La chica del piso de arriba
Mi vecina me pidió dejarla bañar en mi casa; no solo se dió un baño...
Ese día no había salido, y estaba muy tranquilo escuchando música en casa, la verdad es que el día estaba asombroso y no se por que no tenia nada que hacer
Escuche que tocaban a la puerta, así que fui a abrirla, al ver por el ojillo de la puerta me di cuenta que era mi vecina, una chica del mismo edificio, una chica que me parecía muy guapa, de esas vecinas que me habían hecho tener muy malos pensamientos alguna vez, me parecía extraño que estuviera ahí.
Abrí la puerta, ella sonrió y lo primero que me dijo era que no tenia gas y que necesitaba bañarse, no es algo que escuches todos los días, pero como negarse a esa increíble mujer
Ella llevaba todo lo necesario, desde la muda de ropa hasta una bata de toalla, así que accedí y la deje pasar, no pude articular mucha palabra, estaba algo sorprendido de tener esas curvas en mi casa y más escuchando que tomaría una ducha en mi baño
Le señale el camino y me dirigí al calentador y cerciorarme de que todo estuviera bien, por lo menos había hecho limpieza el día anterior as que mi casa no estaba como el desastre de todos los días, me dirigí a la sala y escuche el agua correr, mas claro de lo que esperaba
Pensaba en la chica, jamás habíamos cruzado palabra, solo un par de saludos o buenas tardes por el edificio, pero eso no me había impedido imaginar en casa como me la cogia en la sala o que me daba una buena mamada en la cocina, era toda una fantasía esa mujer
Sintiéndome algo travieso decidí acercarme al baño, no se por que, igual sabia que jamás abriría la puerta, pero se vale soñar
Al acercarme me percate de que no estaba completamente abierta la puerta y me extraño, pero si se escuchaba el agua correr, me acerque un poco y me di cuenta de que se alcanzaba a ver la imagen de ella reflejada en el espejo, si imaginármela bañándose me excitó, el poder ver un poco en el espejo me excitó mucho más, sabía que ella lo sabía, nadie deja así la puerta; a veces ella se fijaba de reojo para confirmar que yo la veía
Estaba yo excitado, a esas alturas ya la tenia bien dura, me costaba tener el pantalón puesto, pero que hacer, no entraría ahí, no la quiero asustar y que esto se vuelva lío de policía y acoso, ¿que hacer? dejarla salir y ocultar mi excitación o mostrársela para ver como reacciona?
Ella seguía en posiciones en las que sabia que me veía, nunca de frente, solo de lado cerciorándose de que yo estuviera ahí, eso me tenia a punto de explotar.
La escuche cerrar la llave y enseguida me moví del puesto desde donde admiraba ese tentador espectáculo; Al quitarme tan rápido, el viento me hizo una mala jugada y la puerta se abrió un poco más. Apenado por que podría haberme descubierto, dirigí mis pasos hacia la cocina y me quedé ahí tratando de calmar mi turbación y pensando que le diría si me decía algo al respecto.
Paso algún tiempo, no más de cinco minutos cuando la escuche llamándome mientras me buscaba por la casa. Me encamine hacia la puerta de la cocina y al tratar de salir, ella ya estaba justo frente a mí.
No llevaba puesto más que su bata de baño, podía ver sus bien formados y grandes senos ya que la bata tenia solo un pequeña cinta en la cintura y ese par de senos que me habían hecho pajearme más de una vez, se desbordaban invitándome a besarlos.
Me quede pasmado, viendo sus senos sin poder ni querer decir nada.
Quién rompió el silencio fue ella, a la par que quitaba el nudo de su bata, me dijo "¿Qué? ¿Te gustan?" más sorprendido que excitado, me limité a asentir con la cabeza. Se despojó completamente de su bata y entonces dijo "No era necesario que me espiaras, podías haber entrado cuando quisieras ¿Qué crees que estoy haciendo aquí?, yo se que te gusto, noto deseo en tu mirada y también te deseo yo. Desde mi departamento escucho como haces gritar a tu novia y me caliento de solo pensar que soy yo a la que le provocas esos gritos de placer"
Debo confesar que no soy la persona más desenvuelta del mundo, y aún caliente como estaba, y teniendo enfrente esa oportunidad, yo estaba mudo, ansiando empezar... pero sin saber como hacerlo.
Solo podía mirarla con deseo, tenia su curvilíneo cuerpo frente a mi y ella dispuesta a todo y yo como tonto solo admirándola. Debí desesperarla con mi nula reacción porque de repente lanzo sus brazos a mi cuello y me beso, apretando su cuerpo al mío fuertemente. Sentía sus senos frotándose en mi pecho mientras notaba como mi pene comenzaba a ponerse duro como roca. Ella debió notarlo también porque enseguida bajo las manos, se arrodilló y comenzó a deshacerse de mi cinturón; se puso de pie y bajo mi pantalón e interiores de una sola vez, volvió a ponerse de rodillas y de un golpe se tragó toda mi verga; hacia unos movimientos con la lengua que me volvían loco y entonces comenzó a morderme, despacio y luego más fuerte; Nunca me la habían mamado tan rico y sin poder controlarlo, terminé dentro de su boca mientras ella lo disfrutaba tanto que incluso recogió con su dedo lo poco que quedó en la comisura de sus labios y mientras se chupaba el dedo, me miraba con una mirada de deseo que hizo que inmediatamente mi verga comenzará a ponerse dura de nuevo.
A esas alturas y con la verga empezando a ponerse dura de nuevo solo pude tomarla de los hombros y levantarla de esa posición y sin pensar en llevármela a la cama la jale hacia el interior de la cocina, me acerque, la tome de las nalgas y la subí a la cocina, la quería para mi, quería pagarle el favor así que teniéndola ahí y excitada además de recién bañada decidí devolver el favor, solo la miraba a los ojos, me aleje para admirarla completa y desnuda me acerque sin quitar vista de su sexo, le abrí las piernas y me agache
Ahora le tocaba a ella disfrutar, uy, siempre había querido majársela y probar sus sabores, me acerque, pero no, no hice nada, admire, sople, la volteaba a ver, hacia como que iba a morder, besaba la parte interior del muslo, me acercaba al clítoris y lo saltaba para ir al otro muslo, ella ya deseaba mi lengua, pero que prisa, quiero disfrutar tener a mi vecina desnuda para mi y sin dejarla desear mas pase toda mi lengua por el clítoris y empecé a chupar y disfrutar
Las cosas subían, me alejaba y soplaba de nuevo y de la nada la penetraba con la lengua, daba lengüetazos largos por fuera y luego al penetrarla me movía dentro de ella, uno de mis dedos jugaba con el clítoris, ella solo se movía y jadeaba, a ratos me tomaba de la cabeza para darme ritmo, me gustaba que me apretara contra ella, quería probarlo todo
Después acercaba mis manos para jugar por su culo, estaba rico, traté de penetrarlo con un dedo mientras chupaba, que sintiera todo el placer posible, quería que me diera el regalo de una venida en mi cara
No soy un experto, pero ella parecía temblar de placer, entre más se acercaba los orgasmos mas se movía y mas me apretaba contra ella.
Comencé a mover mi lengua rápidamente al notar que estaba a punto de venirse, a la vez que me separaba un poco para poder ver la cara que hacia mientras se venia.
Se vino a chorros, sus fluidos mojaban mi cara. mientras yo, con mi lengua los devoraba completos. Me puse de pié, la tomé fuertemente del cabello con una mano y de las nalgas con la otra mientras sus piernas rodeaban mi cintura e inmediatamente la llevé a mi habitación.
Mientras caminaba no dejaba de verla a los ojos, esos ojos de deseo animal, ya sabíamos lo que venia, la mejor cogida de nuestras vidas
Entre a la habitación, y solo me deje caer a la cama quedando sobre ella, y ya no fui muy gentil a esas alturas, de un solo golpe la metí hasta el fondo, deseaba ver como gritaba, pero solo hizo la cabeza hacia atrás mientras gimió fuerte
Empecé con embestidas profundas, quería que la sintiera toda, después me iba lento y suave y cuando menos lo esperara le daba de golpe hasta el fondo, trataba de inclinarme, quería comerme completas esas tetas, siempre las había deseado y ahora eran mías, una mano jugaba con una y mi boca con la otra mientras la penetraba, mordía suave el pezón y después chupaba alrededor, mordía la otra, trataba de meterme lo mas que podía una de sus tetas a la boca, solo quería que entrara entera, después subía y pasaba mi lengua por su cuello y subía las orejas, las chupaba, le decía al oído que siempre había querido cogermela y bajaba de nuevo al cuello
Le mordisquee el cuello varias veces lo cual la enloquecía, gemía fuertemente mientras le daba toda mi verga y la mordía. En eso estaba cuando me quito de encima y tomándome de los brazos y me llevó hasta la silla que tengo en mi recamara y me sentó en ella. Se puso espaldas a mí y de un solo sentón se metió toda mi verga.
Se movía de arriba abajo rápidamente y yo sentía sus riquísimas nalgas golpear en mi piernas y excitándome bastante al ver sus nalgas la tome de las caderas y comencé a hacerla moverse fuertemente. Ella se había cansado un poco, lo notaba en su respiración, pero no me importó, coger quería y era lo que yo pensaba darle.
Le pedí que se volteara y le dije que me encantaba como cogía y que quería probar sus apretadas nalgas.
No me dijo nada pero con esa mirada caliente que tiene y sin quitármela de encima, me contesto. Se fue hacia la cama y se puso en cuatro ofreciéndome todo su coño y permitiendo que yo hiciera lo que quisiera.
Calentándome aun más, baje mi cara a su trasero y comencé a lamer su clítoris en esa posición, debió encantarle porque inmediatamente sentí como comenzaba a chorrearse otra vez. Aproveché sus fluidos y de un golpe se la metí toda en el culo y la escuche por primera vez gritar fuertemente; pensé que quizás no le gustaría pero era impresionante como se movía y yo veía mi verga perderse completamente en su trasero. Sus nalgas pegaban en mis piernas y el sonido que hacían me excito mucho más por lo que comencé a nalguearla, despacio al principio pero cuando me dijo "castígame por ser tan zorra", me calenté y comencé a darle más fuerte. Le encantaba, sus movimientos se hicieron más rápidos y comenzó a sobarse el clítoris con una mano.
Gemía de placer y quité su mano de su chocho y le pregunte si quería otra verga. Pareció no entenderme, yo solo me separé y de un cajón saqué el dildo de mi novia. Ella se quedo en la misma posiciónale metí el dildo en la vagina y volví a embestirla con mi verga en su culo, movía mi verga y el dildo a la par mientras con la otra mano frotaba su clítoris hasta que tuvo un tremendo orgasmo.
Yo aún no me había venido y ella caliente como estaba, me tumbó en la cama y se montó en mi verga. Frotaba su chocho con mi pubis y me ofrecía una vista esplendida de sus tetas y de sus pezones duros como piedra. Comencé a morderle los pezones de nuevo y ella en su vaivén por fin logro que me sintiera cerca del orgasmo.
Le avisé que estaba a punto de venirme e inmediatamente se levantó e hizo que ambos nos pusiéramos de pie, luego se arrodillo y comenzó a mamar mi verga con desesperación, nunca me la habían mamado así. Solté un chorro de leche que ella, al igual que la vez anterior, devoró sin dejar caer ni un poco. En mi calentura le dije "te gusta mi leche verdad", me miró, se puso de pie, me beso y salio de la habitación, entro al baño, se puso la ropa y .