La chica del karaoke XIV - Final

Perdóname por haber sido tonta y pensar que me habías engañado mi cielo, y quiero prometerte que nunca más dudaré de ti y del amor que me tienes – Le di un suave beso en los labios y me separé delicadamente para acercar nuestras frentes.

Hola amigos, quiero pedir disculpas por la tardanza, pero en serio el trabajo es stressante, con decirles que he pasado todas las semanas de mala noche haciendo trabajos y no me daba el tiempo para subir este capítulo, pero aquí está como lo prometí, espero sea de su agrado.

TTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT

Lorena: Señorita, quíteme esta duda que me está quemando el corazón-Dijo acercándose a mí con un vaso de agua-

Yo: Qué duda amor?-Tomando agua-

Lorena: -Dándome un besito- Mañana te casarás conmigo??

Me quedé mirándola, en sus ojos siempre he observado sinceridad, respeto y ternura. Díganme si me puedo negar a compartir el resto de mi vida con ella. Le respondí el beso.

Yo: Tú qué crees?? Acaso crees que te dejaré libre para que cualquiera venga y me robe este corazón que es mío??- Le dije mientras le señalaba la parte izquierda de su pecho.

Lorena: TE AMOOOOOOOOOOOO!!!!!! Gracias mi vida- Dándome un beso más  largo todavía.

Estuvimos besándonos largo rato. Me encanta besarla (creo que esto lo he repetido muchas veces durante el relato), pero es que de verdad, me encanta besarla; sus labios son provocativos, besa riquísimo y la amo, y ella me besa con el mismo amor, la misma pasión que pongo yo en cada beso, en cada caricia que le doy, en cortas palabras, la amo. Nuestros besos empezaron a subir la temperatura, era una semana que no estábamos, una semana llena de angustia, de dolor, creyendo tontamente que me había engañado, una semana en que hice pasar mal a la persona que más amo en el mundo. Todos esos pensamientos me daban vueltas en la cabeza y sólo quería devolverle la calma a ella, así que me fui calmando y bajé la intensidad del beso para separarnos un poquito, lo suficiente para poder mirarla a los ojos y hablar.

Yo: Perdóname por haber sido tonta y pensar que me habías engañado mi cielo, y quiero prometerte que nunca más dudaré de ti y del amor que me tienes – Le di un suave beso en los labios y me separé delicadamente para acercar nuestras frentes.

Lorena: Yo también dudé una vez de ti mi vida, y me prometí nunca más hacerlo. Se que nos amamos, que nos respetamos mutuamente, mi vida... Yo no sé vivir sin ti. Antes de conocerte todo era tan sin razón, pero ahora contigo, me dedico a hacer cada cosa lo mejor que pueda para que te sientas orgullosa de mi, no defraudarte por nada del mundo.

Yo: Yo hago lo mismo amor –Me separé más de ella y la tomé de la mano mientras tomaba el rumbo a la habitación, ya no podía más, quería hacerle el amor, ella me siguió y me abrazaba por la espalda, me daba suaves besos en el cuello mientras acariciaba mis pechos sobre la ropa, yo, tiraba la cabeza hacia atrás y caía en el hombro de ella, hasta que por fin se acabó la tortura y me puso frente a ella, y empezamos otra vez con los besos súper apasionados, nos tumbamos en la cama y me empezó a desnudar lentamente, yo hacía lo mismo con ella, quería desesperadamente que hiciéramos el amor y así fue.

Lorena: No me dejes nunca más, por favor, por que me vuelvo loca mi vida...-Mientras seguía besándome.

Yo: Lo prometo mi cielo, yo también pierdo la cordura lejos de ti mi amor...

Hicimos el amor, por lo menos dos horas, lo que nos frenó fue que el celular de ella empezó a timbrar.

Yo: ¿Quién será?

Lorena: No sé amor, ya veo –Tomando el celular- Ahh, es Roberto mami, le voy a contestar, está preocupado por nosotras mi vida.

Efectivamente, Roberto le preguntó si ya había regresado y siguieron conversando, Lorena sólo afirmaba con monosílabos.

Mientras yo, seguía besándola, provocándola para que dejara de hablar.

Lorena: Está bien hermano, será así. Ya vamos en un rato.

Yo: Qué fue amor?

Lorena: Robert quiere que vayamos para dar nuestra aprobación en el arreglo de la casa.

Yo: Amor, diles que si, que están bien.

Lorena: Yo quiero eso mi vida, pero conozco a mi hermano y si no vamos, seguirá llamándonos.

Yo: Mi amor... ayy!!...no quisiera que salgamos de acá...pero... Yo también quiero que las cosas queden bien mañana, que es el día más importante de mi vida...

Lorena: Por eso lo hago mi vida... Mañana es el día más importante de nuestras vidas.

Yo: Oki mi vida, vámonos de una vez, antes que seamos débiles –Dándole besitos-

Lorena: Si amor, porque una semana sin verte, me tenían loca!!

Nos besamos por un rato más, nos duchamos, y al rato ya estábamos listas para salir.

Lorena no había dejado de lado los preparativos del matrimonio, ese fue un gran detalle de mi amorcito.

Yo: Amor, quiere decir que no dejaste de lado los preparativos para nuestra boda??

Lorena: No mi vida, yo tenía la fe de que regresaras entre hoy y mañana y que además las cosas se aclararían, lo sentía en mi corazón.

Yo: Lamento no haberme quedado para hacerlo juntas, pero tampoco lo quiero posponer.

Lorena: Yo tampoco, además, los boletos tienen fecha fija, si no venías se perdían, pero aquí estás mi reina –Lo dijo, mientras una lágrima rodaba por su mejilla.

Yo me quebré en ese momento, al ver el dolor reflejado en esa acción, amo tanto a esta mujer y estuve a punto de perderla. Acerqué mi mano a su rostro.

Yo: Para por favor mi amor – Sequé su lágrima, que amenazaba con ser un torrencial, la abracé muy fuerte – Prometo no hacer más tonterías, ni ninguna cosa que te haga sentir mal mi vida, por este amor que nos tenemos y que apenas estamos empezando a disfrutar, te quiero conmigo para el resto de mi vida.

Lorena: Yo no aguataría la vida sin ti amor – En ese momento ninguna de las dos aguantamos más y empezamos a llorar – Nunca me dejes por favor.

Yo: Lo prometo amor, nunca me iré sin ti – Abrazadas fuertemente.

Poco a poco nos fuimos calmando y nos dimos un beso, que empezó suave, me encanta morderle el labio inferior y así lo hice.

Lorena: Extrañaba tu mordida – riendo

Yo: Yo extrañaba tus besos, tus ojos al despertar, tu piel junta a la mía recibiendo placer, en fin todo de ti.

Así estuvimos abrazadas buen rato, hasta que otra vez Roberto llamó para que estemos en su casa en tiempo record, ambos eran perfeccionistas, les gusta hacer las cosas con anticipación para que todo quede perfecto.

Encendió nuevamente el auto.

Yo: No me has dicho dónde iremos de luna de miel amor??

Lorena: Por el momento es una sorpresa, pero lo sabrás a su tiempo.

Yo: Eso no me gusta amor...

Lorena: Sólo por hoy amor, mañana de todos modos lo sabrás.

Llegamos donde Roberto y la verdad, todo estaba perfecto, su casa era tan grande como la de Lorena, ahí me di cuenta que en realidad tienen mucho dinero, pero eso jamás me importó, con o sin dinero, mi mayor fortuna era compartir mi vida con ese ser maravilloso que es Lorena.

Roberto: Niñas...qué bueno que estén juntas!!!

Yo: Lo siento por todo cuñado, espero no haber causado algún problema.

Roberto: Sólo que mi hermanita estaba angustiada, pero en todo eso tenía la confianza de que regresarías.

Yo: Pues no se equivocó, ella sabe cuánto la amo y que por esa razón, para bien o para mal, estaría aquí en esta fecha.

Lorena: -Hablándome al oído izquierdo, pues me tenía abrazada por detrás- Confiaba en tu buen criterio amor.

Ambas nos quedaríamos a dormir en la casa de mi cuñado, pero en habitaciones separadas, porque decían que “teníamos que esperar hasta después del matrimonio”, qué loco y así no dejaron que pasáramos la noche juntas, pero esta noche era diferente, sabíamos que valdría la pena esperar una noche, ¿Qué era una noche para el resto de las que nos quedan por vivir? Nos enviamos algunos mensajes, hasta que pudimos dormir. El sueño mágicamente desapareció a las 5am, así que decidí enviarle un mensaje a mi amorcito.

Msj Tatiana: Buenos días amor!!! Al fin llegó el gran día, mi cuerpo te extraña...

Msj Lorena: Mami, buenos días!! Ya no podía seguir durmiendo, tmb te extraño muxo.

Msj Tatiana: Me voy a bañar de una vez amor, no quiero que se me haga tarde, has lo mismo mi vida.

Msj Lorena: Lo mismo haré amor. Nos encontramos en la cocina luego vida.

Msj Tatiana: Si mi amor.

Al terminar de bañarme, me puse una ropa cómoda y me disponía a bajar, pero llegó Mary con un ejército de estilistas que no me dejaron bajar, me llegó un texto de mi amorcito.

Msj Lorena: Estás en la cocina?? A mi no me dejaron, tengo encima a muchos estilistas.

Msj Tatiana: Yo estoy igual mi vida, tu cuñada tenía todo preparado.

Y así estuvimos 3 horas con estos señores que saben hacer muy bien su trabajo. Los nervios no me dejaban, se acercaba la hora de la ceremonia. Mary se había encargado de todo, vestidos, zapatos, lencería, todo! No había obviado ningún detalle.

Tocaron la puerta de la habitación y le dije que pasen, para mi sorpresa era mi mamá y mis hermanas.

Yo: Qué gran sorpresa mamá, hermanas!!!

María: Eres mi hermana y no podía perderme el día más importante de tu vida.

Me abrazaron muy fuerte y al rato llegó Mary, para anunciarnos que debemos bajar, pues la ceremonia iba a empezar.

Al bajar, fuimos hasta el patio, donde habían arreglado para la ceremonia, un pequeño altar, dos sillas adelante, así como en las ceremonias religiosas, y otras atrás, estaban mis hermanos, mis primos favoritos y la familia de Lorena, que como les he contado, eran solo su hermano, su cuñada y sus sobrinos.

Papá me llevó del brazo y Roberto a Lorena, hasta cierto punto de la alfombra, nos entregaron.

Roberto: -Dirigiéndose a mi- Lorena era la reina de mis padres, cuando ellos partieron, también fue la mía, te entrego parte de mi tesoro. Lo único que te pido es que me la cuides.

Yo: -Mirando fijamente a mi amada- Lo prometo.

Papá: -En un tono más seco y dirigiéndose a Lorena- Tatiana siempre ha sido mi orgullo, porque siempre ha luchado por lo que le gusta y si ha luchado por ti, es porque eres importante en su vida, y si me la cuidas, lo serás también de mi familia. Sean felices.-Al escuchar lo que dijo papá, me sentí muy feliz, le di un beso.

Lorena: -Mirando a papá, luego a mi- Así será señor.

Lorena me ofreció su mano izquierda y nos acomodamos de gancho avanzando hacia el altar, donde estaba Roberto, haciendo de jefe de ceremonia.

Mientras caminábamos, Lorena y yo, reíamos de los nervios, era uno de los momentos más importantes de nuestras vidas.

Lorena: Te amo Tati...

Yo: Te amo Lore...

Y llegamos al altar, entonces Roberto empezó

Roberto: Los que estamos aquí reunidos, es porque queremos la felicidad, lo mejor, para Tatiana y Lorena. Somos su familia. Cada una por su lado, siempre ha procurado estar en los momentos más importantes de sus vidas y hoy, que se han cruzado sus caminos, nos encontramos juntos, para desearles lo mejor del mundo en esta vida que han decido compartir. Tatiana y Lorena se conocieron cantando canciones de su artista favorita, qué bueno que hayan coincidido aquel día y en el mismo lugar, Dios no se equivoca nunca y si decidió unirlas, nosotros también lo haremos, mostrándoles nuestro apoyo.

Tatiana –Dirigiéndose a mi- aceptas a Lorena como compañera, para amarla, cuidarla, respetarla, en lo favorable y en lo adverso, en la salud y enfermedad, todos los días de su vida??

Yo: -Tomé la mano de Lorena y Roberto con una almohadita blanca con encajes dorados y bordados con “Tatiana y Lorena” mostraba los anillos, tomé el de Lorena con mi mano derecha y me dirigí hacia ella- Acepto compartir contigo el resto de mi vida, porque no hay vida, sino estás tú mi amor – Le coloqué el anillo y nos dimos un piquito, ambas teníamos inundados los ojos con lágrimas que aún no querían caer.

Continuó Roberto: Lorena, aceptas a Tatiana como compañera, para amarla, cuidarla, respetarla, en lo favorable y en lo adverso, en la salud y enfermedad, todos los días de su vida??

Lorena: -Tomó el anillo con su mano derecha y con la izquierda tomó mi mano izquierda- Tatiana, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, gracias a Dios coincidimos y no pienso dejarte ir nunca y por supuesto que acepto compartir el resto de mi vida contigo. Te amo –Colocó el anillo en mi anular izquierdo y nos dimos otro piquito tomadas de las manos y mirándonos de frente.

Roberto: Por el amor que se tienen y por el cariño que les expresamos los presentes, las declaro esposa y esposa. Pueden darse todos los besos que quieran.

En ese momento, no habían palabras, sólo miradas entre Lorena y yo, nunca había sentido la emoción que tenía en ese momento, si bien no habíamos firmado un papel, ni era un sacerdote el que nos casaba, si era una persona que nos quería mucho y nuestro amor, era la firma que era para siempre, ahora si, salieron las lágrimas que antes amenazaban con salir y nos dimos un beso muy pero muy tierno, nos abrazamos, volvimos a mirarnos y volteamos a ver a nuestras familias, quienes se encontraban expectantes.

Lorena: Si están aquí en este momento, es porque nos quieren, agradezco enormemente su cariño y sus bendiciones y a la familia de mi esposa, que ahora también es mi familia, les prometo no defraudar nunca a Tati, porque ella es mi vida.

Yo: Gracias por compartir con nosotras esta felicidad tan grande, el amor que sentimos Lorena y yo, está atado en el Cielo y esos son lazos indestructibles. Gracias a la familia de mi esposa, que ahora también es mi familia, les prometo seguir siendo felices.

Otra vez, nos besamos, ahora el beso era un poco más atrevido. Lorena y yo reíamos, llorábamos, eran demasiadas emociones juntas. Entonces, empezaron a acercarse nuestras familias, dándonos las felicitaciones correspondientes. Luego pasamos a las mesas, mi hermano mayor, decidió hacer el brindis:

Jesús: Nunca antes vi a mi hermana en ese estado emocional, sé por eso, que está muy enamorada de ti Lorena, y nadie puede contra eso, por eso estamos aquí, para demostrarles nuestro apoyo. Sigan amándose, respétense y cuídense mutuamente. Salud!!

Lorena y yo, entrelazamos nuestros brazos y nos dimos de beber de nuestras copas.

Entonces empezó la melodía de una canción que conocíamos, tomé a mi esposa de la mano –SIIII AHORA ERA MI ESPOSA!!!- y la invité a bailar.

Siempre contigo,

toda contigo, tuya y no más

mientras tu quieras, mientras me ames

tu me tendrás.

Siempre contigo

alma con alma, piel sobre piel.

No importa cómo, no importa dónde,

no importa qué.

Yo te prometo que te amaré

toda la vida, quizá después

esto te ofrezco, si tu lo aceptas

aquí estaré

Siempre contigo

toda contigo, intemporal

para seguirte en la salud

o en la enfermedad

siempre contigo

alma con alma, piel sobre piel

no importa cómo, no importa dónde

no importa qué

Yo te prometo una eternidad

de amor bonito y sinceridad

esto te ofrezco si tu lo aceptas

aquí estaré.

Nunca jamás, nos podrán separar,

Mientras prenda mi luz en tu alma,

No dejaré ni una puerta al azar,

Te daré tanto amor,

Que querrás solo estar.

Toda contigo, siempre contigo...iré...

Lorena y yo, nos amamos irremediablemente. Ha tenido todo preparado, era la canción que queríamos bailar como “vals” por nuestro matrimonio y así lo hizo.

Era la mujer que en mis sueños buscaba, y que en la realidad encontré, pero ella aún me tenía otra sorpresa.

El almuerzo pasó con la algarabía del caso, saludos, fotos, tragos, y Lorena y yo, no nos despegamos por nada del mundo, todo el tiempo estuvimos tomadas de la mano, dándonos uno que otro besito.

Yo: Amor...ya partamos el pastel de una vez y vámonos, si chiquita??

Lorena: Si mi amor, yo también lo deseo, pero no te lo decía, porque quería que me lo pidas tú.

Yo: Pues ya te lo estoy pidiendo esposa mía...

Lorena: Y sus deseos son órdenes esposa mía...Suena lindo, dímelo otra vez esposa mía...

Yo: Usted es mi amada esposa –Dándoles besitos-

Lorena: Y usted es la mía esposa –Seguimos con los besitos-

Partimos el pastel, comimos un pedazo para la buena suerte y nos retiramos a escondidas, así como huyen los novios de las fiestas sin que nadie se de cuenta, a la salida de la casa estaba ya un auto con chofer incluido esperándonos. Gracias Larry, dijo mi amada y emprendimos el rumbo.

Yo: ¿A dónde vamos amor?

Lorena: Al aeropuerto mi cielo.

Yo: ¿Hay vuelo a esta hora?

Lorena: No se preocupe esposa mía, usted espere con calma.

Llegamos al aeropuerto, bajamos por una parte privada, el chofer bajó una maleta y nos dirigimos hacia un avión pequeño, una avioneta o un jet como le dicen algunos, yo no podía creer tanto.

Yo: Amor, qué es esto, sólo nosotras viajaremos??

Lorena: Si mi vida, iremos a un lugar que ni te imaginas, el viaje es largo y como verás está arreglada una cama para tú y yo y nadie nos molestará.

Yo: No sé qué decir amor, me sorprendes, esto debe ser carísimo.

Lorena: Esto para Roberto no es nada amor, es su regalo de bodas.

Yo: Si pero es mucho amor, y no sé a dónde iremos –Bajando la mirada-

Lorena: Mírame amor –Levantando mi mentón- es una sorpresa, y estoy segura que te gustará muchísimo y no te sientas mal por lo que pueda costar esto, el día que Roberto me llamó para arreglar las cosas sobre lo que dejaron nuestros padres, me di cuenta de todo el dinero que tenemos y créeme amor, que es mucho, tú y yo, tranquilas podríamos disfrutar sin preocupaciones, y he pensado algo mi vida.

Yo: ¿Qué has pensado amor??

Lorena: Roberto quiere que tú y yo nos dediquemos al negocio de la familia, ello implica que dejemos nuestras carreras y le dije que tenía que consultar contigo, porque eso nos afecta a las 2.

Yo: Es que no sé cuál es el negocio amor, y no sabría cómo manejar eso...

Lorena: El negocio es importaciones y exportaciones, tenemos diferentes ramas, frutas, ropa, y tecnología y nosotros mismos los manejamos, es decir no contratamos agencias para que realicen los trámites aduaneros, yo he estado algunas veces, pero no de lleno.

YO: Entonces ni tú ni yo sabemos bien eso mi amor...

Lorena: Es verdad, pero la empresa seguirá siendo la misma, en eso no hay división, lo que Robert quiere es que tú y yo estemos ahí para que nos demos cuenta cómo es el negocio, aprendamos y lo manejemos ante cualquier eventualidad.

Yo: Yo pensé que eran sólo las tiendas que tienen...

Lorena: Si te has dado cuenta las tiendas son muy grandes, almacenes, y depósitos, se lleva y trae mercadería a diario y en verdad es mucho trabajo. Desde la muerte de mis padres Robert se ha dedicado a tiempo completo junto con Mary, ella también aprendió con mi hermano, nosotras podemos hacerlo...

Yo: Con esto también me has sorprendido amor. Pero y tu carrera mi cielo??

Lorena: con respecto a eso, tengo otra idea, en la que podemos complementar tu carrera y la mía.

Yo: ¿Qué dices amor, cómo?

Lorena: Con lo que te estoy diciendo te habrás dado cuenta, que a diario ingresa mucho dinero a nuestras cuentas, en verdad es mucho, que bien podrían pasar algunas generaciones sin trabajar. Entonces, lo que he pensado amor, es hacer un refugio para personas abandonadas, pueden ser niños, adultos o ancianos, y darles un techo, comida y ropa, además de atención médica y clases, de esa manera ni tú ni yo nos desligamos de nuestras carreras y ayudamos a los que necesitan. ¿Qué dices??

Yo: ¿Sabes algo? Si yo estaba locamente enamorada de ti, ahora lo estoy un millón de veces más. Tienes un corazón tan noble mi cielo. Si es así, claro que acepto, tenemos que hacer el proyecto para que todo esté bien planificado amor. Te adoro mi chiquita!!!

Lorena: Yo te adoro más amor, sabía que aceptarías esto amor. Ahora, que tal si me das un beso y nos sacamos estos vestidos que ya no lo aguanto más.

Yo: jajajajajaja, mi amor, yo tampoco lo aguanto, pero, me dejas sacarte el tuyo?? Es nuestra tarde de bodas, esposa mía...

Lorena: Y yo quitaré el tuyo mi cielo, tenemos 3 horas para llegar a nuestro destino amor.

“Hicimos el amor en el cielo” Adoro el cuerpo de mi esposa, cada rincón, cada poro de su piel, cada gota de sudor mientras hacemos el amor, cada beso, cada latido de su corazón, cada mirada, con ella puedo dormir plácidamente, o puedo pasar las noches en vela, puedo hacer el amor desenfrenadamente o puedo estar abrazada a su cuerpo plácidamente. Sólo hicimos el amor una vez y nos quedamos abrazadas, cobijadas con un cobertor, dándonos besos tiernos y prodigándonos mutuo amor.

Lorena: Amor, alistémonos, ya casi es la hora de arribar y no queremos que el piloto nos vea así, verdad??

Yo: Jajajajaja...por supuesto que no, sólo yo puedo ver tu cuerpito...

Lorena: Y sólo yo el tuyo, nadie más...Nos abrazamos, acariciando nuestros cuerpos y con toda la malagana del mundo, empezamos a vestirnos, nos pusimos unos jeans y camisas blancas, botas largas, se sentía algo de frío, la ciudad a la que llegamos le estaba cayendo la noche, el piloto no anuncio la llegada como en los vuelos comerciales, descendimos del avión, igual que como nos embarcamos, por el lado privado del aeropuerto, en ese momento Lorena me dijo.

Lorena: Amor, me vas a perdonar, pero es sorpresa hasta el final, y tengo que cubrirte los ojos, ya luego conocerás esta hermosa ciudad.

Yo: Amor, no me está gustando esto, cuál es el misterio –Le dije, haciéndome la enojada-

Lorena: -Mirándome a los ojos- Confías en mi, verdad mi cielo??

Yo: -Dándole un besito- Claro que si mi vida, soy tuya, iré a dónde me lleves con los ojos cerrados –Indicándole el pañuelo con que me cubriría-

Lorena: Así me gusta mi cielo. –Dándome besitos mientras ataba el pañuelo.

Yo: Te adoro mujer, me muero por saber a dónde me has traído y a dónde me llevas.

Lorena: Shhh, no hables.

Me guió hacia un auto, el cual arrancó inmediatamente subimos, el chofer no hablaba nada, todo era un mutismo total. Corrimos como media hora y paró.

Lorena: Hemos llegado mi cielo, ya falta poco para descubrirte los ojos –Lo dijo mientras tomaba mis manos y me ayudaba a bajar, al bajar, me dio un suave beso –Gracias por confiar en mí, esposa.

Yo: -La tomé fuerte de las manos y le dije- Eres mi esposa, mi todo, por supuesto que confío en ti mi cielo.

Me llevó de la mano, subimos unas escaleras y se sentía mucha gente, caminamos y luego se abrió una puerta y Lorena saludó,

Lorena: Buenas noches caballeros, todo está listo?

Al parecer todo el mundo tenía la orden de no hablar, nos abrieron una puerta y al entrar, Lorena cerró la puerta y me abrazó muy fuerte.

Lorena: Ahora si esposa, te quitaré el pañuelo.

Yo:-Está bien amor- Se lo dije, aunque no niego que me puse nerviosa.

Me descubrió los ojos y había un sofá y una mesita de centro, un televisor al frente, champagne y tres copas, eso me pareció raro.

Yo: Por qué hay tres copas amor?? Quién vendrá??

Lorena: Te encantará mi cielo...Es lo único que te puedo decir.

Yo: Amor!!! Me tienes angustiada, -le dije abrazándola-

En ese momento tocaron la puerta y la voz de una mujer que preguntó.

Desconocida: Se puede??

Pero yo esa voz la conocía, por supuesto que la conozco, no la podría confundir con nadie!! Dios mío, será verdad???!!!

Lorena: -Tomándome de la mano- Es tu sorpresa amor. Adelante!!

Cuando se abrió la puerta me quedé paralizada, era verdad la voz es de:

Lucero: Buenas noches chicas!!!

Lorena: Qué tal la sorpresa mi vida??? – y se acercó a Lucero, mientras me llevaba de la mano- Amor saluda!!

Yo: Lucero!!! Es que acaso eres tú?? No lo puedo creer!!

Lucero: Créelo, estamos  en el auditorio, en media hora empieza mi concierto, y ustedes son mis invitadas de honor, Tatiana, reacciona!!

Yo: Dijo mi nombre!! –mirando a Lorena- Amor dijo mi nombre!!

Lorena: Si amor, ella sabe nuestros nombres, es parte del regalo de Robert mi vida.

Si yo era feliz con la mujer que amo, con este regalo de bodas, no necesito nada más en la vida para ser felices, se estaban cumpliendo los dos más grandes sueños de mi vida: Casarme con la mujer ideal y conocer a Lucero y era el mismo día.

Yo: En verdad no sé qué decir Lucero- Tomándole una mano- Es demasiado para ser verdad.

Lucero: Pues yo soy de carne y hueso como Lorena y tú –Dijo esto apretado mi mano- Me han dicho que cantas muy bien...

Yo: Lorena canta muy bien, yo aún lo intento...

Lorena: Es mentira Lu, ella canta hermoso, se parece mucho a tu voz.

Lucero: Bueno, hagamos una prueba entonces, les parece??

Yo: Qué haremos?? Cantar??

Lucero: Exacto!!

Lorena encendió el televisor y salió el menú del karaoke, sólo Lucero.

Lucero: Elijan cuál cantamos...

Elegimos: Sobreviviré, Tácticas de guerra, Electricidad y dueña de tu amor. Cantamos con Lucero y lo estaban grabando. Luego tomó el champagne y sirvió las copas.

Lucero: -Tomando una copa- Desde que me hablaron de ustedes acepté hacer esto para sorprender a tu novia y ahora esposa, me hablaron y mostraron videos de cuando están cantando y déjenme decirles que ambas cantan muy bien. Entonces, por todo, deseo que sean muy felices, Tatiana, Lorena.

Luego nos invitó al filo del escenario, literalmente en primera fila, al lado de ella. Disfrutamos el concierto al máximo, al terminar volvimos a la salita y nos obsequió unas camisetas y gorras con su logotipo y por supuesto hubo muchas fotos y finalmente fuimos a cenar.

Lorena y yo estábamos muy felices, no crean que porque ella sabía a dónde íbamos estaría normal, nada, ella se mostraba muy, pero muy feliz, ya en la cena

Lorena: Te gustó la sorpresa mi vida??

Yo: Gustarme?? Qué va, me encantó amor!!! Y te vi muy feliz también mi cielo...

Lorena: Pues, cómo querías que esté cielo, si estábamos cerca de LUCERO, o sea, no es cualquier cosa...

Yo: Lo mismo digo yo. Jamás creí que la podría conocer...

Lorena: Pues yo, si pensé en esa posibilidad, pero encontrarme contigo en la vida y ahora estar aquí juntas para siempre, conociéndola, es lo máximo.

Yo: Creo que mi cuñado no se equivocó con el regalo. Salud por eso.

Lorena: Salud por eso amor –Chocamos las copas y bebimos.

Nuestra cena transcurrió entre risas, palabras llenas de amor, caricias y miradas sugerentes, hasta que ya no aguanté más y le dije.

Yo: Amor, ¿Podemos irnos?

Lorena: Por supuesto mi vida, vámonos que no aguanto ya estar sin acariciar tu cuerpo –Llamó al mesero y canceló.

Yo: ¿Dónde iremos ahora?

Lorena: Ya está reservado el hotel mi vida –En ese momento llegó un auto y Lorena me abrió la puerta – Al hotel por favor.

Llegamos al hotel, Lorena dio su nombre y le dieron la habitación.

Recepcionista: Su suite matrimonial está lista señora.

Lorena: Gracias.

Recepcionista: El joven los acompañará, que tengan buena estadía –Le dio la llave al camarero y él tomó la maleta y fuimos al ascensor, hasta llegar a nuestro piso, salimos del ascensor y caminamos hasta llegar a la puerta de nuestra habitación, el camarero abrió, dejó la maleta y se retiró.

Lorena me impidió el paso hasta que el camarero se retiró.

Lorena: Amor, ya sabes, para la buena suerte, debo cargarte...

Yo: Amor, quiero ser yo quien te cargue, si??

Nos besamos y la levanté, luego la acomodé como si fuera un bebé entre mis brazos y atravesamos el umbral besándonos y ella en mis brazos. Cerré la puerta tras de nosotros, di unos cuantos pasos hasta que sentí la cama, me separé de sus labios por un instante y la acomodé en la cama, me acomodé al un lado y empezamos nuevamente a besarnos, eran los besos más apasionados que nos habíamos dado, empezamos a desabotonar nuestras blusas, ella quitó la mío, yo la de ella, luego seguimos con el pantalón, el brassier, y finalmente lo que faltaba, quedamos completamente desnudas, arrodilladas en la cama, besándonos, acariciándonos como si nunca antes hubiésemos hecho el amor.

Esa noche fue espectacular, Lorena y yo no reparamos en caricias, no medimos el tiempo, dejamos de besarnos cuando timbró el teléfono de la habitación para preguntar si queríamos ordenar alguna cosa, ya que no habíamos pedido desayuno y la hora del almuerzo ya había pasado.

Lorena: En un momento le devuelvo la llamada señorita, gracias. –Mirándome y haciéndome señas para que me fije en la hora. Colgó.

Yo: ¡Amor, son las 3 de la tarde!!!

Lorena: Con razón se habían preocupado. ¿Pedimos algo de comer?

Yo: Lo que desees amor, lo dejo a tu disposición esposa. –Dándole un besito

Lorena: Oki mi amor, entonces llamo y ordeno.

Llamó y ordenó mucha comida, frutas y jugo de naranja.

Yo: Me haría el honor de acompañarme a la ducha señora??

Lorena: Por supuesto señora, imposible negarse a ese pedido.

Nos duchamos, luego comimos todo lo que habían traído, ese día no salimos a ningún lugar, nos quedamos en la habitación, prodigándonos amor eterno, al siguiente día, ella me llevó a conocer los lugares turísticos de la ciudad, me encantó lo de Xochimilco con sus mariachis a bordo. En fin, estuvimos dos semanas disfrutando de nuestra luna de miel, hasta que tuvimos que regresar.

Llegando a nuestro destino, nos mudamos a la casa de Lorena, que ahora era nuestra casa, estuvimos dos semanas más sin trabajar, era el día en que cumplimos un mes de casadas, preparamos una cena especial, sólo para las dos.

Lorena: Amor, quiero pedirte algo, algo que lo deseo de ti i vida.

Yo: Yo te complaceré en todo mi cielo, sabes que te adoro –Tomando su mano-

Lorena: -Un poco nerviosa- Quisiera que tengamos un hijo -Me apretó la mano esperando mi respuesta-

Yo: -Me paré, di la vuelta e hice que se levantará de la silla, abrazándola –Es lo que más deseo ahora mi vida –Nos besamos.

Lorena: En serio??? Es positiva la respuesta???

Yo: Por supuesto que si mi vida.

Lorena: Mira amor, si empezamos con el tratamiento, en unos 3 ó 4 meses, podremos estar listas.

Yo: Perfecto mi vida, y yo estaré orgullosa de quedar embarazada y darte un bebé.

Lorena: Es perfecto amor. Yo estaré atenta a todos tus deseos y antojos.

En la actualidad, Lorena y yo tenemos dos hijos, la que nació de mi fue mujercita, y por supuesto, se llama Lucero, una preciosa niña que ilumina nuestras vidas  y de ella nació Valentino, un precioso niño que junto con Lucero complementan nuestras vidas. El trabajo en la empresa es pesado, pero siempre nos damos tiempo para estar con nuestros hijos, almorzamos juntos todos los días, a veces nos escapamos algún fin de semana, siempre con ellos, los adoramos. Lorena y yo, nos amamos muchísimo y estaremos unidas por siempre.

Gracias a todos por leer esta historia, espero les haya gustado el final.