La chica del guardia

Roberto en realidad el guardia era muy guapo algo musculoso y muy atento, yo como mujer casada solo me divertía

Categoría: Infidelidad

La Puta del Guardia

Hola soy Rubí una mujer de 26 años casada y vivo en una ciudad de México soy morena clara, alta pelo rizado, no soy una miss universo pero me defiendo. Les voy a relatar cómo fue mi primer aventura, trabajo en una empresa que vende lácteos, soy la que les recibe el dinero de la venta al final del día a los que van a entregar producto en las tiendas, yo por mi parte, se lo entrego a la empresa que custodia el efectivo de la empresa; me encuentro en una oficina sola muy apartada de el resto del personal por razones obvias, está el portón que se abre para dar paso a los camiones y una puerta pequeña donde salen los empleados ya que liquidan la venta, ambas son eléctricas, al lado se encuentra la caseta del guardia de seguridad y enseguida el estacionamiento y como a 200 metros están las oficinas donde estoy yo, soy la primera en entrar y la ultima junto con el guardia en salir.

Al principio el guardia era un hombre de edad madura muy respetuoso y calmado después, debido a su edad, lo cambiaron por otro más joven, pronto las chicas empezaron a coquetearle se llamaba Roberto en realidad el guardia era muy guapo algo musculoso y muy atento, yo como mujer casada solo me divertía con las chicas calientes solteras que hacían comentarios de él cuando iban conmigo por alguna diligencia; al pasar el tiempo como nos quedábamos solos y teníamos que esperar a los de traslado de valores para que se llevaran el dinero, empezamos a platicar de todo, nuestros antiguos trabajos, nuestra vida personal, él era divorciado y sin darme cuenta nos empezamos a llevar algo pesado si me agachaba el me decía mamacita que bonita vista, quiero contigo y cosas así yo, solo sonreía.

Una vez empezamos a jugar a ver quien adivinaba a qué horas llegaba el camión de valores, apostábamos ganaba el que estuviera más cerca de la hora exacta, el que perdía le compraba un refresco o algo al ganador, así estuvimos un buen tiempo hasta que una vez que el gano me dijo que ya no quería nada de comer, que quería que le pagara de otra forma y yo le pregunte como, se me acerco y me beso, yo me resistí pero era muy fuerte, con sus labios me obligo a abrir la boca y busco mi lengua besaba tan rico que deje de resistirme, le conteste el beso duramos un rato, acto seguido me separe y me fui corriendo a mi coche, en el camino no se me olvidaba ese beso, no había besado a nadie solo a mi marido desde que me case, los labios me ardían por lo salvaje, lo prohibido, tenía miedo de ir a trabajar al día siguiente porque me había gustado, al llegar a mi casa al desnudarme para ir a dormir, vi que tenia mojada mi pantaleta, y mi panocha me pedía a gritos un miembro, hice el amor con mi marido, pero me imaginaba que era Roberto y me excitaba mas; al día siguiente, camino al trabajo empezó a llover muy fuerte, como pude llegue y entre a la oficina arrecio la tormenta y me puse a trabajar, cuando de repente, se fue la luz las luces de emergencia se prendieron ya no pude hacer nada, me fui a la ventana para ver la lluvia a lo lejos pude distinguir a Roberto en la caseta el corazón se me empezó a acelerar, el agua empezó a subir de nivel las llantas de mi coche no se veían, en eso vi a Roberto que corrió a la oficina toco, me dio una mezcla de miedo y excitación, que podría ocurrir con los dos solos y por la tormenta se notaba que iba a durar mucho, toco y aun a pesar de mi mente que me decía que no le abriera fui a abrirle.

-que tormenton no preciosa- me dijo

-sssí esta fuerte- le conteste; volví a la ventana para volver a mirar la tormenta, escuche ruidos atrás de mi voltee el muy descarado se estaba quitando el pantalón me miro y me dijo-esta mojado lo voy a colgar para que se me seque- me voltee a la ventana más nerviosa que nunca, un beso no estaba mal pero otra cosa, me daba terror caer con él; escuche que se acercaba a mi descalzo y lo sentí en mi espalda su respiración la sentía en mi nuca se acerco tanto que sus rodillas frías y húmedas tocaron mis piernas me puse chinita, me abrazo por la cintura, mi corazón latía tan fuerte, que lo sentía en mi cabeza; -porque no aprovechamos el tiempo chiquita nadie va a venir con esta tormenta hasta que se calme- me dijo, no le contestaba nada sentía que me olía el pelo y una mano la puso en mis senos por encima de la blusa, me los empezó a sobar yo no ponía resistencia en lo absoluto, la otra mano la bajo a mi cosita encima de la falda me frotaba a la altura del clítoris era una tortura bárbara, no sabía qué hacer, solo meneaba las caderas para sentir su mano en mi sexo, al ver eso me dijo- eres una zorra mami te gusta lo que te estoy haciendo verdad?- sequia sin contestarle nada, solo voltee mi cabeza busque sus labios y nos besamos sin recato alguno, la mano que tenía en mi cosita la puso atrás, me subió la falda hasta la cintura, y me agarraba las nalgas agarro mi mano y me la puso en su verga estaba desnudo de la cintura para abajo agarre su miembro grueso y grande, lo empecé a masturbar enseguida me volteo y me quito la blusa, el bra, la falda cayo y mis calzoncitos blancos también, yo le ayude con su playera.

Ya desnudos nos fuimos a una salita de espera se acostó en la alfombra y me dijo –chúpamelo mamita- me hinque y tome su verga con mis labios y se la empecé a mamar, sus gemidos indicaban que me esmeraba en hacerlo mis senos colgaban y el acariciaba y pellizcaba mis pezones, en eso me dijo –siéntate en mi cara- pase una pierna por encima de su cara y me senté en ella, su lengua me empezó a succionar mi panocha que estaba ya empapada de tantos jugos que me salían de excitación, era un maestro en el sexo oral me daba lengua en mi cosita y en mi ano de forma deliciosa, era tan rico que no tarde en venirme, fue tan intenso, que mi vista se nublo por un instante y grite muy fuerte, él se bebió todos mis jugos; acto seguido me acostó y se puso encima de mi apunto su pito y me lo frotaba en mi sexo mientras me mordía mis pezones yo buscaba meterme su palo pero él se sacaba le dije- métemelo ya- el me contesto- no hasta que me lo pidas- quise volver e meterlo pero se sacaba- métemelo ya cabron no aguanto más- le decía –no hasta que me lo pidas- volvió a decirme, no pude mas y le dije- cógeme papi méteme tu verga por favor no aguanto más dame tu pito lo deseo- -quieres mi verga putita que tanto la deseas perra- esas palabras me prendieron mas nunca nadie me había hablado así solo mi esposo –si soy tu puta y ando urgida de la verga de mi macho métemela ya dámela papacito lléname de verga mi panocha al decir eso me ensarto su verga en mi sexo arrancándome un grito de dolor y placer mezclados, empezó a bombear riquísimo yo estaba en la gloria a cada embestida sentía su miembro hasta el estomago era increíble.

-aahhh que rico me coges dame papi dame duro métemela hasta el fondo- le decía

-si mamita estas riquísima eres mi putita y te voy a dar verga hasta que ya no puedas más-

Dejo de llover y seguíamos dándole duro a la cogedera, no me importaba que llegara alguien y nos viera, había perdido toda decencia yo llegue a dos orgasmos mas así el encima de mi, ya no podía más el me dijo- ponte de perrito mami- se salió y me puse en cuatro pegue mi cara en la alfombra y pare mi culo me abrió las nalgas lo mas que pudo y me ensarto su deliciosa verga bombeaba con tal fuerza que hacíamos un ruido con el chocar de su abdomen con mis nalgas yo seguía gimiendo gozando del momento.

-si viene alguien y nos ve así mamita- me decía

-no me importa tu síguele papi cógeme

-que harías si nos encuentra alguien

-no se papi lo invitamos a coger

-eso no eres mi putita y de nadie más

-bueno si tú le das permiso lo invitaríamos papi

  • a si putita podrías con dos machos al mismo tiempo

-claro papi si tú me lo pides siiiiiii aaaaa síguele cabron no pares de metérmela aaaaahhhh

-que la harías si estuviera otro aquí

-mmmmmm les chuparía la verga a los dos y me clavarían como ustedes quisieran aaaaahhh

-como a quien te gustaría de aquí

  • a quien tú quieras papi

Tengo un primo más o menos de mi edad que trabaja aquí cogerías con los dos mami

-ssssiiiiii pero síguele no pares aaaaah

-me vengo mami donde te hecho mi leche aaaaah

-dentro de mi papi quiero tu leche en mi panocha llénamela de de leche aaaahhhh

-aaaaaahhh mmeee vvengoooooo aaaahhh

-aaaaahhh que rico se siente tu leche aaaaahhh

Me lleno mi cosita con tremendos chorros de leche caliente era lo máximo, acabamos exhaustos duramos un rato abrazados después nos vestimos él se quedo con mis calzones como trofeo empezó a llegar el personal y sin pantaletas sentía que chorreaba la leche por mis piernas y así fue el inicio de mi aventura como la puta del guardia continuara…….