La chica del bar (2)

2º parte del relato que inicio nuestra compañera y amiga Maria, esta vez narrada por el chico...

LA CHICA DEL BAR II

Esta historia nunca hubiera sido escrita de no ser por mi amiga Maria964, a ella se la dedico con cariño. Hacia mucho calor y apetecía darnos una ducha, nos quitamos la ropa y casi sin darnos cuenta ya estábamos debajo del agua, nos miramos y nuestras bocas se fundieron en una sola. Entonces aparto su boca de la mía y comenzó a bajar lentamente por mi cuello, hacia mi pecho, parecía que bebía de mi cuerpo el agua que resbalaba por el de la ducha, poco a poco iba bajando con sus besos y caricias hacia mi durísima polla. De repente paro y salio un momento de la ducha, me dejo desconcertado pero volvió enseguida con una maquinilla y jabón de afeitar… Me eche a reír y le dije medio en broma que ahora no era el momento de depilarse, pero me dijo k no era para ella, sino para mi Cogio algo de espuma del bote de jabón y comenzó a masajear mi polla y mis testículos, lo cual me excitaba increíblemente, y con la delicadeza que solo una mujer puede tener comenzó a pasarme la maquinilla, hacia arriba, hacia abajo, suavemente… ni un solo corte y mientras mas me tocaba y comprobaba el afeitado mas dura me la ponía... Cuando considero oportuno, enjuago completamente con cuidado y mirándola de cerca, dijo con un susurro, ahora si… y se la metió toda entera lentamente en su boca calida y húmeda, sus labios se ajustaban perfectamente a mi durisimo rabo y su lengua se movia con dulzura… durante todo el rato k duro el afeitado ella solo pensaba en eso, quería saborearme y recorrer todo mi rabo con su lengua, hasta las pelotas... A mi nunca me habían rasurado, y la sensación de su lengua en contacto tan directo con mi piel era increíble Ella comenzó lentamente a acariciar su clítoris con una mano mientras con la otra masajeaba mi polla cuando salía de su boca, el agua tibia se deslizaba por su cuerpo y conforme se iba excitando cada vez intentaba metérsela mas y mas dentro de su boca, hasta k consiguió alcanzarme las pelotas con la punta de su lengua mientras me la comía… Cada vez k su lengua rozaba mis huevos se me cerraban los ojos y no podía contener la respiración... Nadie me había dado nunca tanto placer como esa mujer. Si continuaba mucho mas iba a correrme sin remedio, así k sin decir palabra, la saque de su deliciosa boca y volví a besarla, con agradecimiento por lo mucho k me estaba haciendo disfrutar, y lentamente le di la vuelta, apoye sus manos sobre la pared hasta k sus pezones rozaron la pared húmeda, poniéndose durísimos al contacto con la fría baldosa blanca... Con una mano le sujetaba el pelo, dejando al descubierto su cuello, lo bese suavemente y recorrí con mi otra mano su espalda, de arriba abajo...

Su cuerpo parecía recorrido por descargas eléctricas, y cuando acercaba mi dura polla a su culo, se apretaba contra mi como si quisiera fundirse conmigo... Continué mis caricias lentamente en dirección a su trasero, k apretó con firmeza, como quien espera un cachete, para después separar ligeramente las piernas y facilitarme el acceso a su rajita, húmeda y necesitada de atenciones... Suavemente introduje un dedo en su interior, y me gusto comprobar lo excitadísima que estaba... Me pidió entre gemidos y casi gritos k se la metiera, por donde quisiera, pero ya… No podía aguantar mas sin sentirme dentro de su cuerpo y yo estaba deseándolo también, así k no me hice de rogar y busque la entrada de su coñito, k estaba muy muy mojado y duro… Se la metió de un solo golpe empujando hacia atrás en cuanto la noto cerca de ella… Ummmm, si me descuido me corro como un colegial a la primera embestida de semejante fiera. Tuve k taparle la boca con mi mano, porque comenzó a gemir cada vez mas alto y tuve miedo k nos echaran del hotel, en ese momento ella aprovecho para introducirse un dedo en la boca k comenzó a chupar como si se estuviera comiendo una polla. La visión de su lengua recorriendo mis dedos y su cuerpo moviéndose voluptuosamente me hacia perder el control... Cada vez nuestros movimientos eran mas salvajes y me importaba menos el ruido k hacíamos gimiendo los dos de placer bajo la ducha... Ella mientras tanto acariciaba su clítoris, y de vez en cuando rozaba con dos dedos mi polla mientras entraba y salía de su interior, o me acariciaba suavemente las pelotas cuando golpeaban sobre sus dedos al masturbarse mientras se la metía cada vez con mas fuerza… De repente su respiración se volvió mas agitada y su boca me pedía otro dedo mas para llenarla... Su cuerpo se apretaba contra el mío, tembloroso y convulsivo a la vez, y yo estaba a punto de correrme, así k me acerque a su oído y le pregunte si podía hacerlo en su boca… Ella me dijo: solo un poco masss… Sentía k su placer iba en aumento, cada vez gemía mas alto y se apretaba mucho mas contra mi, y por nada del mundo ella quería parar… Así k me concentre en darle todo el placer k me fuera posible dar a una mujer, Primero me movía despacio, luego rápido, paraba brevemente y después hundía mi rabo en lo mas profundo de su cuerpo.

Sus pechos parecían estallar de lo duros k estaban y me entretuve jugueteando con sus pezones, acariciándolos, pellizcándolos muy suavemente y agarrándolos entre mis dedos… Con cada movimiento ella se estremecía mas y mas, y cada caricia sobre su piel era un escalofrío k recorría su cuerpo. Continuamos así hasta k tuvo un orgasmo brutal k casi le hace perder el conocimiento… Cuando dejaron de temblarle las piernas, sin decir palabra, se dio la vuelta, me beso como si fuera su último beso y a continuación se agacho hasta la altura de mi rabo, y mirándome a los ojos se la metió en la boca, saboreando sus propios jugos. Yo no podía aguantar mucho mas, así k intente retirarme de su boca, pero ella me rodeo con su brazo y agarrando bien fuerte mi culo con su mano izquierda, continúo chupándomela con su lengua experta, acariciando su clítoris con su otra mano cada vez mas rápido hasta k tuvo otro orgasmo menos intenso k el primero pero igualmente placentero… ella saco mi polla de su boca y la dejo bien abierta, dejando una suave lengua de terciopelo rojo como invitándome a k me corriera encima de ella. Mientras me miraba continuo masturbándome con su mano , hasta k me corrí como nunca lo había hecho antes, manchando sus labios y su mano con mi leche, k ella se encargo de relamer como si fuera un gatita. Un beso bicho malo