La chica de la tasca VII

Seis meses

Seis meses

Elizabeth

Cuando la escuche decir “ahora que conozco tu historia y tu vida, necesito confesarte lo que siento” mi corazón se detuvo y de inmediato pensé que me diría que me marchara, que no quería nada que ver con una mujer como yo, eso me puso realmente mal, pero luego empezó a hablar tan serena, tan tranquila, se notaba la sinceridad en sus ojos cuando dijo que me amaba solo quería abrazarla y que nos fundiéramos en un beso sin fin, pero no me dejo y continuo con su declaración, llevar esto poco a poco ¿a qué se refería? Y bueno ella no es ninguna santa por lo que me contó esa noche en mi casa antes de que toda esta locura con Rafael se desatara, pero yo quería ser solo de ella y debía darle la oportunidad de intentarlo, bajo esa amargura y frialdad esta la Andrea que me enamoró con sus pequeños detalles y sus intensos ojos; al verla arrodillarse no podía ni pensar de la emoción ella de verdad quería estar conmigo de manera formal.

--¡SIIII!- Salté sobre ella lastimándola- Sí quiero ser tu novia Andru.

--Voy a tener que poner una orden de restricción en tu contra niña- dijo entre quejidos y con humor.-

--Perdón mi amor, no me acostumbro a no poder tocarte como quiero- me senté de nuevo en el sofá haciendo puchero.-

--Ya niña no es para tanto- mi puchero siempre funciona con ella muajajaja- Ven vamos a dormir.

--Sí mi novia- me dirigí a su cuarto saltando tipo candy candy o Heidi.-

Nos hundimos en su cama (si sin ducharnos ni comer, somos unas cochinas y con malos hábitos alimenticios) me abracé a ella como ya era costumbre cuidando de no tocar su hombro lastimado y trazando pequeños círculos en su plano abdomen, mientras fantaseaba con una gran casa en el campo llena de niños y mascotas, con una biblioteca enorme, esta bien lo confieso creo que he leído demasiado las 50 sombras de grey y empiezo a sonar como Anastasia, pero estoy enamorada y uno enamorado no es gente.

--Buenos días niña malcriada- beso mi cabeza.-

--Bueno ahora soy TU niña malcriada- hasta cuando me dirá niña ella sabe que me molesta- Buenos días- besé su pecho.-

--Rayos, tendré que pensarlo mejor la próxima vez que me arrodille ante alguien para pedirle algo- sentí como reía, pero su comentario trajo unas interrogantes no expresadas anoche.-

--Andru, ¿puedo preguntarte algo?- respiró profundamente antes de responderme.-

--Todo lo que tú quieras mi niña- contesto al fin resignada.-

--Anoche ¿por qué dijiste que no tenías ni la más remota idea de cómo llevar una relación? ¿Y cómo vamos a llevar esto poco a poco?- listo mis dudas estaban servidas esperando su aclaración.-

--Sabia que me preguntarías eso- me acomodé para poder ver su rostro- Aunque pensé que no lo harías tan rápido, pero eres muy inteligente y zagas- mi pecho se llenó de orgullo y me sonrojé- Niña la relación más larga que he tenido ha sido de un mes, aparte de eso nunca he estado atada a nadie- sus palabras me dolieron y me sentí ofendida.-

--Yo no te dije que te casaras conmigo ni mucho menos, es más fuiste tú quien quiso empezar esta relación.

--Oye cálmate- tomo mi rostro y junto nuestras frentes- Trato de explicarte que algunos momentos será difícil, no tengo la costumbre de tener a alguien que me cuide y se preocupe por mi, tampoco he tenido que serle fiel a nadie- hizo una pausa- Pero te amo mi niña arroja desayunos y por ti haré hasta lo imposible porque permanezcas a mi lado, así que ya deja tus dudas tontas y disfruta del momento.

--Tienes razón perdóname- me hundí en su pecho y empecé a llorar ¿cómo podía atreverme a cuestionar el amor de alguien que habría muerto por mi.

--Solo con una condición- sus palabras me dejaron fuera de lugar- Hazme el desayuno, hace horas que muero de hambre pero no había querido despertarte- sonrió lo mejor que su roto labio la dejo.-

Salte de la cama y le prepare unos huevos revueltos, pan tostado y jugo de limón; pasamos el día acostadas viendo la tv y hablando tonterías, la ayude a ducharse y nos volvimos a acostar, al día siguiente debíamos buscar a gerundio, estar en el juzgado para llevar a cabo la demanda contra Rafael, me asustaba la idea de tener que verlo. Buscamos a mi tierno cachorro que prácticamente saltaba de alegría al vernos Estela me dio un par de medicamentos para él y nos fuimos al juzgado, todo fue bastante tranquilo gracias a dios no tuvimos que ver a Rafael pero nos dieron la fecha de la audiencia, ahí debíamos declarar en su contra y él seria sentenciado. Los días transcurrieron rápido entre cuidar a Gerundio y obligar a Andrea a que asistiera a terapia se nos hizo el día de la audiencia.

--Si no tuviéramos la audiencia ahora mismo créeme que te cargaría hasta el hotel más cercano y te haría el amor todo el día- podía sentir como me comía con su mirada y eso me calentaba.-

--Eres una puerca- me reí a carcajadas, hasta que me pego al lavamanos y recostó todo su cuerpo contra el mío.-

--No hacemos el amor desde la noche que me dispararon y de eso hace ya un mes- podía sentir como mis pezones se endurecían, mi piel se erizaba y mi sexo se humedecía con esa simple acción- Y verte con esa falda de vestir y ese porte de ejecutiva me tiene a mil desde que te vi en el apartamento.

--No… no podemos- mi deseo por ser suya una vez más no me dejaba ni hablar su aliento en mi cuello me hacia flaquear las piernas.-

--Voy a usar los cinco minutos que te debo- sus palabras me encendieron aun más.

Pego su pelvis a mi trasero puso su manos en mi pecho y lo acaricio por sobre la ropa, con la otra mano acariciaba mi trasero empezó a subirme la falda, yo llevaba una panti azul cielo con encaje, pude ser la admiración y el deseo en su rostro al descubrirlo se adueño de mi cuello con besos y mordiscos, mi respiración se agitaba cada vez más mi cuerpo la deseaba hace tantos días que no logré poner resistencia, lentamente metió su mano entre mis glúteos hasta llegar a mi sexo que húmedo esperaba sus caricias, sin muchas contemplaciones comenzó a penetrarme a dos dedos mientras estimulaba mi clítoris con otro hábilmente, su agarre en mi pecho era más demandante se las ingenio para meter su mano en mi camisa y mi sostén para apretar y pellizcar mi pezón, mis caderas se movían al ritmo que ella dictaba, el morbo de que alguien entrara y nos descubriera solo se sumaba a mi calentura, el placer empezó a hacerse presente en oleadas más fuerte cada vez, ella no perdía el ritmo y al escuchar mis gemidos ahogados aceleró el ritmo de sus dedos en mi interior –Abre los ojos quiero verte- susurro a mi oído y al hacerlo vi su mirada profunda llena de lujuria  y eso me dio paso al cielo, haciéndome llegar a un intenso orgasmo en el que tuve que apoyar mis manos en el lavamos para no caer como gelatina al piso mientras ella suavemente sacaba su mano de mi cuerpo y la llevaba a su boca.

--Mmmm extrañaba tu sabor niña- yo no podía articular palabras aun estaba abrumada por la intensidad de mi orgasmo- Te veo afuera te amo- beso mi mejilla y salió del baño.

Me quede contemplándome en el espejo ese había sido el sexo más espontaneo y lujurioso que habíamos tenido hasta ahora, poco a poco me incorporé acomodé mi ropa, rectifique mi maquillaje acomodé mi cabello y salí como si nada hubiese pasado pero con un gran aire de satisfacción y ahí estaba ella, esperándome en la puerta para pasar a la sala.

--Se ve usted radiante señorita Elizabeth- me dijo Andrea dándome una mirada cómplice-

--Gracias señorita Prestton, es la magia del celibato.

--Bueno, bueno ya basta de juegos y entremos de una buena vez- nos reprendió Estela.

Ingresamos a la audiencia y efectivamente estaba Rafael sentado con un traje que se notaba era lujoso, cuando sus ojos hicieron contactos con los míos me asuste quede helada mientras el sonreía con suficiencia como si supiera algo que yo desconocía con respecto al desenlace de la audiencia, apreté fuertemente la mano de Andrea creo que casi le corto la circulación.

--Niña vas a conseguir que vuelva al hospital por una mano fracturada- me susurro ella.-

--Andru tengo miedo no quiero estar aquí- sentía un nudo en la garganta y me faltaba el aire.-

--Mientras estés conmigo ese bastardo no podrá tocarte- me apretó la mano intentando transmitirme seguridad.-

Así pasaron las tres horas más largas de mi vida, me sentía horrible con sólo compartir la habitación con él, Estela mostro ser muy fiera y no dejo grieta por la cual el abogado de Rafael pudiese disminuir su culpabilidad, cuando Andrea dio su declaración pude ver un vestigio de terror en sus fuertes ojos, era la primera vez que notaba lo mucho que la había afectado ese incidente, gracias a dios todo salió a nuestro favor él se pudriría en la cárcel unos 10 años sin libertad condicional ya que no era su primer delito.

--No puedo creer la forma en la que ha pasado el tiempo- dije mirándola fijamente.-

--Bueno ya vez- sonrió y levanto su copa de vino- Feliz aniversario mi niña- brindamos.-

Nos encontrábamos en un hermoso restaurante francés celebrando seis meses, sí leyeron bien SEIS MESES de relación, aparte de una que otra pelea tonta todo iba de maravilla yo había respetado su espacio lo cual era bastante fácil ya que ella trabaja todo el día compartiendo conmigo un almuerzo de vez en cuando pero los fines de semana era totalmente mía, pero yo ya me sentía lista para dar el siguiente paso quería que viviéramos juntas y hoy iba a darle una gran sorpresa, había llevado varias maletas a su departamento sin que ella supiera.

--¿Qué carrizo es esto?- cuestiona Andrea al ver las maletas en la sala.-

--Son mis maletas- dije temerosa de su reacción-

--¿Tus maletas? ¿Te corrieron de tu residencia?- me miraba extrañada.-

--No, no para nada- creo que la sorprendida fue otra.-

--¿Entonces se puede saber que hacen tus maletas en mi sala? ¿Estas planeando algún viaje?

--Planeaba mudarme contigo- caminé hasta mis maletas y me sentía como una tonta, una niña tonta.-

--¿Mudarte?- dijo con un hilo de voz - ¿Planeabas mudarte conmigo sin consultármelo?- Me miraba como si repentinamente me hubiese salido un bigote y cuernos.-

--Si, ya tuve suficiente de tenerte solo los fines de semana como si fuese una simple amante- me moleste con su reacción.

--¿Mi amante?- cerró la puerta y paso las manos por su rostro- Por dios niña a duras penas tengo tiempo para verte y eres ¡MI NOVIA!- empezaba a sentir su molestia.-

--Por eso mismo SOY TU NOVIA y tenemos seis meses, ya no quiero dormir sola.

--Mira niña- frotaba su frente- Tomaste una decisión muy importante en nuestra relación sin consultarme nada- podía ver como luchaba con ella misma para no perder los estribos.-

--Sí tienes razón, es más que obvio que tú no me quieres aquí- tome mis maletas y me dirigí a la puerta.-

--Son las once de la noche, tú no vas a ningún sitio- dijo pero sin moverse ni estorbar mi camino.-

--Tú no me quieres aquí- empecé a llorar, se supone que era nuestro gran día y empezaríamos una nueva etapa en nuestras vidas jutas y aquí estaba yo con mis maletas saliendo de su apartamento.-

--Rayos Elizabeth tu no entiendes nada- la interrumpí.-

--No Andrea yo entiendo todo de manera muy perfecta.

Abrí la puerta y emprendí mi camino a casa de Silvia si iba a mi casa ella fácilmente podría buscarme y terminaríamos haciendo el amor sin aclarar nada, yo quería estar sola necesitaba despejar mi mente, la amo demasiado y cerca de ella no pienso con claridad, Silvia me recibió gustosa como siempre le conté todo y ella solo se concentro en consolarme, le envié mensajes a mis padres y les dije que mañana mismo salía a pasar unos días con ellos en el pueblo, yo de nuevo estaba de vacaciones y ya tenia mis maletas hechas así que podía durar todo lo que quisiera con ellos.

Andrea

Todo iba tan bien, demasiado bueno para ser cierto me regañé, en el trabajo había asumido más responsabilidades ya que el señor Paul estaba supervisando sus sucursales en otros países y yo debía asumir todo su trabajo eso no me dejaba tiempo libre a duras penas salvaba los fines de semana y uno que otro almuerzo con Elizabeth lo que estaba resultando de maravilla hasta esta noche, cuando pensé que llegaría a hacer el amor con mi novia me consigo con dos maletas rosadas en medio de mi sala y la niña tiene la osadía de decirme que ella planeaba mudarse conmigo así porque sí, menos mal que yo era la impulsiva de la relación, la amo es cierto no imagino mi vida sin ella pero ¡joder! Quien toma semejantes decisiones sin consultar antes con su pareja y la dueña de la casa, yo también quería dormir con ella a su lado es cuando mejor descanso pero yo aprecio mi soledad mi propio espacio y al contrario de lo que todas las películas e historias de romance nos hacen creer vivir con alguien así sea la persona que más amas en el mundo no es ningún juego de carritos, la convivencia es difícil al principio todo es color de rosas pero luego empiezan a surgir los defectos y las mañas que cada una tiene y ya no es tu casa, ya no son tus cosas ahora son de ambas o ambos dependiendo el caso, he visto como mudarse juntas muy rápido o casarse apresuradamente ha arruinado relaciones, yo no quería eso para nosotras, pero la niña es terca como una mula y muy emocional, claro que la quiero en mi vida pero no estoy segura de compartir todo todos los días ¿y si se aburre de mi? ¿Si consigue costumbres mías que ella no pueda tolerar? El hecho de que nos amemos no garantiza un final feliz nunca, luego de meditarlo un buen rato entendí que yo también deseaba vivir con ella pero era la antigua yo la que no quería terminar de perder esa pequeña brecha de libertad que aun me daba vivir sola, pero a la mierda de qué me servirá ser “libre” si solo consigo abrigo en sus brazos y son sus besos los que liberan de este mundo; ya iba camino a su casa cuando escucho algo vibrar en el asiento del pasajero, era su teléfono sin meditar lo revise y era un mensaje de su mamá diciéndole que la recogería mañana por la tarde en la estación de trenes, frené en seco y comencé a atar los cabos ¡Se iría donde sus padres sin decirme nada! Si la dejaba ir la seguramente la perdería sin pensar en nada metí en el GPS el nombre del pueblo donde vivían sus padres y emprendí mi rumbo.

--Aló, buenos días ¿Señora Balbuena?

--Sí buenos días ¿Quién habla?- no podía creer que estaba llamando a mi suegra-

--Mi nombre es Andrea Prestton soy… la novia de su hija- el lado positivo es que mi niña ya les había conversado sobre mí y según ella sus padres estaban ansiosos por verme.-

--Hola hija que gusto oírla, dígame ¿a qué debo su llamada? ¿Todo bien con mi niña?- aparte de que quizás no quiera verme nunca más todo muy bien.-

--Precisamente de ella quiero hablar con usted y con el señor Balbuena, si pudieran verme en el restaurant del hotel Emperador para almorzar y así podamos platicar mejor.

--Claro mi niña a las doce estaremos allí.

Vaya convencerlos de verme resulto bastante fácil, pero ahora iba a conocer a mis suegros, los padres de mi novia para explicarles que básicamente soy una idiota y que estaba ante ellos para pedirles ayuda y debía simpatizarles ¡JA! Pan comido pensaba sarcásticamente. Me encontraba súper nerviosa en una mesa del sencillo restaurant, claro es un pueblo pero es lindo me imaginaba a una pequeña niña rubia con su cabello alborotado y ojos muy azules caminando por esas calles, mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando repentinamente vi esos ojos azules, mis ojos azules pero estaban en una rubia mujer mayor de unos cuarenta y tantos esa debía ser su madre y junto a ella un señor algo fornido pero podía reconocer esa picara sonrisa seguro ese era su padre.

--Buenas tardes- dije levantándome me mi silla- Mucho gusto yo soy Andrea Prestton la novia de su hija.

--Mucho gusto hija por fin te conocemos- dijo su madre abrazándome cálida pero fuertemente- Yo soy Eleonor

--Luis Balbuena- dijo imponentemente su padre al tiempo que apretaba mi mano, lo bueno es que yo era una experta en ese pequeño juego de poder- Al fin la conocemos.

--Si bueno algunos acontecimientos me han mantenido más ocupada de lo normal- procedimos a sentarnos- Pero más que una presentación hoy estoy frente a ustedes porque su hija y yo tuvimos algunas diferencias de ideas, ella decidió venir con ustedes para alejarse de mí por una situación mal interpretada.

Procedí a explicarles toda la situación, les hable de mi pasado de quien era y quien soy ahora, creo que ahora ellos saben más de mi que su propia hija, ellos me cuestionaron algunas cosas, hicimos breves pausas mientras comíamos, retomamos el tema y les declaré cuales eran mis intenciones con su hija, luego de unos minutos silenciosos el señor Luis me observo muy serio y tomo la mano de su mujer.

--Tienes nuestra bendición y completo apoyo- ni cuando cerré mi primer negocio multimillonario me sentía tan satisfecha y feliz.-

--Muchísimas gracias- me levante y los abrecé.-

--Pero si llegas a lastimar a mi niña te recuerdo que tengo una escopeta y soy muy buena cazadora- me aclaró la señora Eleonor al oído dejándome fría pero divertida era la primera vez que una mamá me amenazaba.

Me fui con ellos hasta su casa para saber la dirección volví al centro me compre algo de ropa ya que a diferencia de mi fugitiva novia yo no contaba con una muda de ropa, desde que deje de acostarme con el resto del mundo había perdido esa costumbre, volví a la casa de sus padres el señor Luis había salido en busca de Elizabeth y la señora Eleonor me ayudo a decorar su cuarto con algunas rosas (esa es otra ventaja de tener una abultada cuenta bancaria) los 30 minutos del señor Luis fueron interminables hasta que escuché su coche aparcar y a la señora Eleonor saludar ruidosamente a su hija.

--¿Qué… qué haces aquí?- ella estaba atónita creo que casi se dislocaba la mandíbula.-

--Vivir juntas será todo un desafío, algunas veces se pondrá muy feo y eso retara el amor que nos tenemos- ella intentó interrumpirme pero a la final no lo hizo- Niña yo te amo de una manera tal que si tu quieres montarte en el titanic yo me montare contigo además se nadar muy bien así que no terminaremos como Jack y Rose- le guiñe un ojo y sonreí de lado- Hoy estoy aquí frente a ti para- silbe rápido y corto, cual rayo llego Gerundio con una cajita en hocico ella lo veía perplejo sin entender- Pedirte que te mudes conmigo o yo me mudo contigo, no importa así sea bajo un puente quiero pasar todas mis noches contigo abrazada a mi cuerpo.

--Eres una persona horrible- exclamo ella con una enorme sonrisa al abrir la cajita y ver una copia de mis llaves, ella ya tenia unas pero esto era algo simbólico.-

--Sí lo se, pero eso es solo por dentro- sonreí pícaramente- Por fuera soy todo un bombón.

Nos besamos un rato nada muy apasionada me apenaba estar en casa de mis suegros, su mamá preparo su famosa paella cenamos animadamente mientras su padre compartía sus anécdotas del ejercito y de cómo conoció a la señora Eleonor, yo me retire al hotel no invité a mi niña porque me parecía una falta de respeto además debía salir al día siguiente de nuevo a la ciudad por que por lo visto si yo estaba metida de cabeza en la compañía se caía el mundo. Poco a poco nos fuimos acomodando en mi casa, mi novia, el pequeño intento de lassie y yo.

--Hace un día precioso Andru ¿Por qué no salimos?

--Niña hoy por fin tengo todo el día libre quiero estar en casa- me quejaba desde el sofá.-

--Por eso mismo podemos salir al parque a caminar o comer helado e ir al cine- hoy no era mi día unos arreglos no me salieron en el trabajo y si no lo solucionaba implicaría grandes perdidas.-

--Mi amor- ella sabe que cuando le digo así estoy a punto de molestarme o hablo con sarcasmo- No quiero salir.

--Nos vamos a aburrir aquí encerradas todo el día apenas son las diez de la mañana- ahí estaba una niña malcriada en todo su esplendor.-

--Si quieres caminar allá esta la cinta caminadora, quieres comer helado en el congelador hay dos litros, quieres ver una película allá esta mi portátil- listo perdí los estribos.-

--Si vas a seguir con ese humor mejor me voy a disfrutar con Gerundio de este encantador día- el cachorro como si entendiera la situación se subió al sofá y recostó su cabeza en mi regazo.-

--¿Lo vez? Ni el perro quiere salir- dije divertida pero aun molesta.-

--No puedo con ustedes dos me largo- ella no soportaba perder estas tontas discusiones conmigo y siempre sale huyendo.-

--¿A donde piensas ir?- se detuvo en seco- Te recuerdo que hace semanas que entregaste definitivamente tu casa y que Silvia no esta en casa- ¡jaque! La tenía acorralada.-

--Voy a ver cómo crece el pasto en el parque- grito al salir azotando la puerta.-

Gané ese asalto por mucho sol que hubiese en cuestión de horas llegaría una fuerte tormenta y yo no quería bañarme en la lluvia, además iba a relajarme jugando videojuegos todo el día para no pensar en el posible negocio fallido que me esperaba al día siguiente en la oficina; al cabo de un rato se abre la puerta y veo la hermosa imagen de mi novia total completa y absolutamente empapada entrando al apartamento.

--Cariño ¿te mojaste?- puse mi mejor cara de inocencia absoluta.-

--Eres horrible- hizo su camino al baño muy molesta-

--¡Sí pero sólo por dentro recuérdalo!- le grite desde el sofá que ni gerundio ni yo habíamos abandonado desde que ella había salido horas atrás.