La chica de la tasca VI
Sentí como una traviesa mano subiendo por mi pierna
--¿Andrea estas ahí?- se escuchaba la voz de Gloria que enérgicamente golpeaba la puerta.-
--¡MIERDA!- salté y me incorporé rápidamente al recordar que nos encontrábamos en la fiesta- Si aquí estoy ¿Qué pasa?- intentaba sonar de lo más tranquila mientras ubicaba mi ropa y la de Elizabeth-
--¡Joder nena! Tienes más de una hora perdida de la fiesta, pensé que te había pasado algo malo.
--No tranquila todo bien- miraba a una divertida Elizabeth que disfrutaba de mi momento de incomodidad- Salgo en unos minutos.
--Bueno es que tu jefe te anda buscando porque ya se va- prácticamente podía sentir como gloria se apoyaba en la puerta para escuchar lo que sucedía dentro del cuarto.-
--¿Buscabas esto?- decía Elizabeth mientras levantaba mi panti con sus dedos y me miraba de forma traviesa.-
--Ya niña déjate de juego y vístete- le hablé por lo bajo mientras me terminaba de acomodar mi vestido y abría la puerta a medias solo mostrando mi rostro y hombro izquierdo- Dime Gloria ¿Dónde está el señor Paul?
--Esta cerca del bar despidiéndose de todos y esperando por ti- Sentí como una traviesa mano se deslizaba entre mis piernas subiendo por mis muslos hasta llegar a mi sexo desnudo, eso me encendió y no puede evitar un pequeño espasmo que Gloria no paso por alto- ¿Nena está todo bien?
--Sssi… si claro- mi “tierna” niña había empezado a masajear mi clítoris con sus agiles dedos- Todo muy bien- sentía como mi cuerpo se iba llenando poco a poco de placer mi pulso se acelera y mis caderas empezaban a seguir el ritmo torturante de sus dedos- En 5 minutos- me penetró y apretó uno de mis senos- no mejor en 10 minutos bajo, gracias.
Le tire la puerta en la cara a Gloria, en otra situación me hubiese avergonzado pero en estos momentos todos mis sentidos estaban dirigidos al delicioso asalto sexual que Elizabeth estaba llevando a cabo en ese momento, me pego a la puerta y recostó su cuerpo aun desnudo en mi espalda.
--¿Segura que en 10 minutos estarás abajo?
Dijo con su voz más sexi y mordió el lóbulo de mi oreja y comenzó a besarme el cuello, moví mis caderas de manera que mi trasero se frotara contra su pelvis, ella se pegó más a mi cuerpo y le dio un ritmo continuo a sus dedos dentro de mi cuerpo llevándome a otro maravilloso orgasmo, a duras penas si podía sostenerme, respire profundo un par de veces y logre componerme me voltee y pude observar cómo se llevaba a la boca los dedos que hace instantes había estado en mi interior para saborearlo, esta niña no dejaba de sorprenderme, la bese suavemente a los labios y volví a acomodar mi vestido.
--Creo que todavía tienes 5 minutos más- comento ella despreocupadamente mientras se recostaba de nuevo en el sofá y abría sus piernas dejándome ver su sexo desnudo y húmedo que pedía a gritos ser devorado.-
--Me guardaré esos 5 minutos para otra ocasión- Le sonreí con suficiencia mientras colocaba mi panti y escondía la suya sin que ella se percatara- Pero debo admitir que es usted una caja de sorpresas señorita- acomode mi cabello y salí de esa habitación, si ella quería jugar con gusto jugaría con ella.-
Bajé con premura hacia donde se encontraba el señor Paul, me despedí de él con bastante cariño, sabía que no era la mejor noche para él ya que prácticamente había perdido un hijo, nos abrazamos y antes de retirarse me dijo que tomara mis vacaciones que él se encargaría de la empresa estos días para ocupar su mente en algo, temerosa asentí y le di las gracias. Luego de que se marchara Elizabeth se incorporó a mi lado compartimos un par de besos y caricias le comente acerca de mis vacaciones recién otorgadas, me despedí de Gloria y procedimos a marcharnos.
Pasamos los siguientes días juntas entre su casa y la mía ella ya había terminado su semestre y yo, bueno yo estaba de vacaciones, la noche previa a mi cumpleaños estábamos dormidas en su casa cuando un extraño sonido me despertó pude observar cómo Gerundio también se levantaba y adoptaba una actitud protectora, como pude me levanté de la cama sin despertar a Elizabeth me coloque un short y un top, abrí la puerta con el mayor sigilo dejando salir primero al cachorro acto seguido tranque la puerta del cuarto con seguro, escuchaba murmuros que provenían de su patio, en más de una ocasión le expresé mi preocupación por la seguridad de su casa y le ofrecí instalarle un sistema de alarmas como el mío pero ella nunca aceptaba; busque rápidamente algo con qué hacerle frente a los asaltantes y lo único lo suficientemente contundente que pude encontrar fue una enciclopedia de unas mil páginas, si de seguro me veía súper amenazadora semi desnuda con una enciclopedia en mis manos como arma y un cachorro a mi lado, al sentir cerca sus voces me apoye en la pared de la cocina y le señales a Gerundio de que se quedara quieto y esperara mi señal (claro como si el cachorro entendiera de estrategias) en lo que una oscura pero alta figura apareció frente a mí no lo dude y le asesté y fuerte golpe con el lomo del enorme libro en la cabeza como si hubiese hecho un home run la enorme figura se desplomó y acto seguido Gerundio se abalanzó contra la segunda figura bastante más pequeña y antes de que pudiera hacer algo se escucharon dos detonaciones el valiente cachorro empezó a gemir y aullar mientras yo sentí un intenso dolor en el hombro (qué clase de desgraciado le disparaba a un cachorro) seguido de un fuerte golpe en el rostro que me hizo caer sólo pensaba en que mi niña fuera inteligente y no saliera del cuarto.
--Así te quería ver maldita- esa voz retumbo en lo profundo de mi mente- Ya no eres tan valiente ¿verdad?
--¿Rafael? ¿Qué haces aquí?- no sabía cómo y me asustaba el porqué de su visita.-
--Vengo a recuperar lo que me pertenece- metió su dedo en la herida de mi hombro- haciéndome chillar- Si esta noche sufrirás lo mismo que yo.
--Sí que eres muy valiente al entrar de noche armado y acompañado- me golpeo el rostro aún más fuerte que la primera vez.-
Comenzó a asfixiarme y apunto su arma directo a mi cabeza, a pesar de la oscuridad podía sentir su mirada llena de odio, intente oponer resistencia pero fracase en ese momento empezaba a faltarme el oxígeno y no conseguía ideas para salir airosa de la situación hasta que la puerta del cuarto se abrió de golpe apareciendo una aterrada y desnuda Elizabeth eso distrajo a Rafael el tiempo suficiente para que yo lograra alcanzar mi nueva arma preferida que gracias a dios estaba cerca y lo golpee con toda mi rabia, dolor y susto noqueándolo; me senté en el piso recostada en la pared me faltaba el aire la adrenalina en mi cuerpo empezaba a desvanecer y todo el dolor empezaba a entumecer mi cuerpo.
--Niña llama a la policía- sentía que mi cabeza me iba a explotar.-
--Lo hice en cuanto escuché los disparos, deben estar por llegar- se agacho frente a mí mirándome asustada.-
--Toma mi teléfono y llama a las muchachas Adriana es abogada y Estela es veterinaria también márcale al señor Paul no quiero que se entere de mala manera- mi voz se desvanecía hacia el final de la oración mi cuerpo no daba para más y sucumbí perdiendo la razón.-
Elizabeth
Luego de la fiesta, de que Rafael saliera de nuestras vidas y del INCREIBLE sexo que tuvimos en aquel sofá nos hemos unido muchísimo en estos pocos días no nos hemos separado ni para dormir, cuando no lo hacemos en su casa nos quedamos en la mía es maravilloso pasar el tiempo a su lado, ella siempre quiere mandarme pero no se lo haga nada fácil haciéndola perder la cordura pero siempre terminamos reconciliándonos haciendo el amor, me presentó a sus amigas aunque no como su novia pero ahí vamos, congenie bastante bien todas son muy buenas perdonas igual que sus parejas, ellas me comentaron que el cumpleaños de mi Andru (empecé a llamarla así ya que nadie más lo hacia y eso me hacia sentir especial) era en un par de días y todas comenzamos a planear una fiesta sorpresa para celebrárselo pero es difícil planear algo así cuando siempre estamos juntas así que he tenido que alejarme de ella en un par de ocasiones contra de mi voluntad para afinar algunos detalles, gracias a dios todo este misterio se acaba mañana y esta noche estamos en mi casa, yo como se me ha hecho costumbre me duermo aferrada prácticamente sobre ella, me hace sentir segura, nunca he dormido mejor que con ella, pero en un momento de la noche deje de sentir su calor y eso me perturbo imagine que estaría en el baño o algo así hasta que escuche dos disparos muy fuertes seguidos de aullidos y quejidos de un cachorro salté alarmada de la cama buscando a mi cachorro pero pronto entendí que ni él ni mi querida Andru estaban en la habitación, actué rápidamente y llamé a la policía unos instantes que se me hicieron eternos al no escuchar más nada me asusté y como pude abrí la puerta de mi cuarto que sospechosamente tenia el seguro puesto, me encontré la escena más aterradora que ni en mis más terribles pesadillas me hubiese podido imaginar, había una figura oscura sobre ella apuntándole con un arma por suerte mi amor fue rápida ante la situación y pudo someterlo, me acerqué a ella lo suficiente para ver que esa figura era la de Rafael ¿pero qué coño hacia el aquí? Observe a mi Andru y ella estaba herida y sangrando, me aterraba la idea de perderla y por culpa de ese hombre; ella me dio un par de instrucciones y se desmayó eso me preocupó pero seguí sus instrucciones (dios mío ni estando cerca de la muerte esta mujer deja de ser mandona).
La policía llego a mi casa junto con una ambulancia me percaté que yo seguía desnuda así que me puse una pequeña bata que tenía en el cuarto, la policía procedió a llevarse a ambos hombres y los paramédicos hicieron lo propio con mi amor, las muchachas no tardaron mucho más en llegar Estela inmediatamente tomó a Gerundio y se lo llevó a su consultorio prometiéndome que todo estaría bien con el cachorro mientras Adriana se iba en la ambulancia con Andrea, María a su vez me ayudaba a recoger algo de ropa a ir para hospital mientras los policías tomaban mis declaraciones de lo ocurrido; cuando íbamos en camino al hospital me dispuse a hacer la llamada que menos quería.
--Aló, buenas noches ¿señor Paul?- no sabía cómo carajos iba a explicarle al jefe de mi… ¿novia? Que su hijo había irrumpido en mi casa para matarla a ella y secuestrarme a mí.-
--Sí diga.
--Señor Paul le habla Elizabeth la… amiga- si claro amigas que hacen el amor como conejos- de Andrea para que por favor se dirija al hospital de San Sebastián.
-- Un momento hija explíqueme que sucede- ¿Qué sucede? Pues el criminal de su hijo intentó matar a la mujer de mi vida.-
--No creo poder explicarle bien todo lo que sucede solo puedo decirle que el asunto involucra a su Gerente General y su hijo- por nos segundos no se escuchaba nada-
--Ok en unos minutos estaré allá- uff por un segundo pensé que había matado al pobre viejo de un infarto.-
Finalmente llegamos al hospital al principio no nos decían nada de ella más que estaba en operación, en eso llego el señor Paul hablo con la administración del hospital y nos hicieron pasar a una cómoda sala de espera valga la redundancia a esperar que ella saliera de la operación, Estela llegó como a los 45 minutos a decirme que Gerundio estaba fuera de peligro y que el disparo había sido limpio y no daño ninguno de sus órganos (qué mal nacido era capaz de dispararle a un cachorro) al cabo de un par de horas (eternas) llegó el doctor a hablar con nosotras.
--Buenas noches señoritas- nos saludo un joven doctor de unos 27 años rubio de ojos azules, sin duda era muy apuesto de no ser todas lesbianas seguramente alguna se lo habría ligado.-
--Buenas noches doctor- respondimos al unísono concentrando toda nuestra atención en sus palabras.-
--La señorita Prestton salió muy bien de su cirugía- hubo un suspiro masivo de alivio- Esta noche la terminara de pasar en observación pero no corre ningún riesgo, si gusta una de ustedes puede pasar la noche con ella.
--Bueno Estela debe volver a su consultorio temprano, María debe ir también temprano a cancelar los preparativos de la fiesta y yo tengo que encargarme de todos los aspectos legales de lo sucedido- explico calmadamente Adriana- Así que Eli serás tú quien pase la noche cuidando a nuestra Andrea- no me esperaba esa consideración de parte de sus amigas.-
--Gracias- fue lo único que pude decir.-
--¿Señor Bellomonte?- preguntó el joven doctor.-
--Soy yo, dígame hijo- Se levanto el señor Paul y con mucha calma se dirigió al doctor.-
--Su hijo se encuentra bien, cuando desee puede pasar a verlo.
Saber que ese desgraciado se encontraba bien me hizo enfurecer, pero me controle ya que el pobre señor Paul no tenía la culpa por los actos de su desquiciado hijo, las muchachas se levantaron y se fueron, una enfermera me dirigió hasta la habitación donde se encontraba mi Andru me sentí devastada al verla ahí acostada dormida con vías, monitores, su rostro golpeado y su labio roto, pero respire aliviada de que estuviera viva, me senté en una pequeña silla junto a ella, tomé su mano suavemente la coloqué en mi mejilla y sin aviso mis lagrimas comenzaron a salir, todos los nervios, ansiedad y miedo hicieron estragos en mí en ese momento, al cabo de un rato me quede dormida y tuve un extraño sueño con recuerdos fugases de nuestros últimos días juntas y de esa horrible noche, hasta que siento que Andru se mueve y me incorporo frotando un poco mi ojos.
--Buenos días ¿Cómo te sientes?- ladeo su cabeza en mi dirección y abrió un poco sus ojos.-
--Menuda forma de pasar mi cumpleaños- dijo sonriéndome dulcemente.
--Gracias a dios estas bien- salté sobre ella no podía contener mi alegría y mis lagrimas salieron de nuevo.-
--¡OUCH! Niña ten cuidado- me dijo con un fuerte quejido que me hizo apartarme de ella.-
--Perdón no quise herirte.
--Ya tranquila- extendió su mano para que yo la tomara y así lo hice- ¿No crees que tu heroína merece algún premio?- sonrió pícaramente y la golpee por el hombro- ¡Oye! ¿Y eso a qué vino?
--Eso fue por asustarme y hacerme creer que te perdería y esto- me acerqué y la bese tiernamente en sus lastimados labios- Por cuidar de mi- le susurré separándome lentamente de ella y acurrucándome a su lado.-
Así nos mantuvimos un buen rato hasta que una enfermera nos sorprendió y me regaño por estar en la cama que se supone es solo para los pacientes reviso los aparatos anotó algunas cosas y volvió a salir.
--Que amargada esa señora- dije haciendo un puchero y cruzándome de brazos en la silla junto a mi amor.-
--Bueno es su trabajo- la voz de Andrea sonaba fría y distante- Ahora si explícame con total detalle de donde y cómo carajos conoces a Rafael- ella se había sentado y su mirada reflejaba dureza y reproche.-
--¿Y más o menos a qué viene esa pregunta Andru?- trataba de bajar la creciente tensión del ambiente.-
--Esta es la primera vez en la que de verdad puedo hablar contigo con respecto a eso dada la gravedad de los recientes acontecimientos, sumado a tu falta de preocupación por tú seguridad, la mía y la de Gerundio- sus palabras me rompieron el corazón, jamás lo había visto de esa manera.-
--Pero yo no tenia idea de que él pudiera hacer eso- en parte no lo creí capaz pero algo dentro de mí me repetía casi a diario que Rafael no se daría por vencido tan fácil.-
--O me dices de una buena vez que lio te traías con él o te alejas de mí hasta que decidas decírmelo- su dureza no bajaba y no quería irme así que asentí y trague profundo antes de empezar.-
--Buenos- suspire- Cuando estaba próxima a cumplir mis 18 años mi tío Daniel murió de una enfermedad en el hígado, eso me afectó muchísimo ya que él era el único que siempre me entendía sin palabras y me hacia sentir mejor al estar con él, me enseñó muchísimas cosas de la vida que diariamente le agradezco- creo que no había contado esta historia antes y siento una presión en mi pecho y un nudo en mi garganta pero logro continuar- No entendía por qué le paso eso a él y perdí mi rumbo, comencé a beber ya que era lo único que me ayudaba a superar su partida- las lagrimas de nuevo hicieron acto de presencia y ella solo me observaba y escuchaba atenta pero su mirada ya no era dura- Pasaba los días y noches fuera de mi casa con malas compañías bebiendo, fumando y sitios de mala muerte, un día apareció Rafael y nació algo entre nosotros, realmente no puedo decirte qué fue lo que me atrajo de él- hice una pausa para tomar aire y continuar- Quizás era su seguridad o su igual falta de respeto por la vida, terminamos teniendo una relación en la que reinaba el alcohol, los cigarros y el sexo- Andru no decía nada pero se notaba que estaba muy molesta por la manera en la que apretaba su mandíbula- Así duramos alrededor de un año, hasta que un día yo sufrí un horrible cólico y me internaron de emergencia en el hospital, resultaba ser un aborto espontaneo, había salido embarazada de Rafael y nuestro aparatoso estilo de vida me había echo perder al bebé, pero gracias a eso reaccione de mi letargo busque ayuda en mis padres que ellos me brindaron sin dudar, empecé a enderezar mi vida pero seguía estando con Rafael con la estúpida idea de que lo nuestro era amor, seguimos teniendo algo de contacto hasta que me aceptaron en la universidad y cambie de ciudad y de vida- ella seguía observándome sin decir palabra eso me preocupaba- Eres la primera persona a la que le cuento toda la historia porque había decidido borrarla y jamás contarla, pero mi pasado me alcanzó, discúlpame por no habértelo contado antes entiendo que no quieras volver a verme- me disponía a marcharme cuando sentí que me sujetó del brazo.-
--¿Y tú crees que con eso vas a lograr que me aleje de ti?- bajó su agarre hasta mi mano- Niña tonta- besó mi mano tiernamente y eso me erizo la piel- Hace falta algo más que una alocada adolescencia y un ex novio psicópata para alejarme de ti- Sus palabras me hicieron inmensamente feliz y la abrace con el mayor cuidado para no lastimarla de nuevo.
Andrea
Según la sociedad cumplir 30 años es un gran acontecimiento, igual que casarte, que cumplir 15, 16,18 o 21 dependiendo de las tradiciones de tu cultura, pero la sociedad también dice que solo es correcto el amor entre hombre y mujer, que una mujer solo debe atender su casa y que un hombre solo debe trabajar, en fin la sociedad establece muchas cosas que no siempre son las mejores, ya que acá entre nos, no hay nada mejor que amar a una mujer; en fin aquí estoy en la sala de un hospital cumpliendo mis 30 años con un balazo en mi hombro, mi labio roto, la cara golpeada y locamente enamorada de una sádica, coqueta y muy especial niña de 23 años con un pasado difícil que me había cambiado la vida.
--CUMPLEAÑOS FELIZ TE DESEAMOS A TI, FELIZ CUMPLEAÑOS QUERIDA ANDREA, FELIZ CUMPLEAÑOS A TI- estaban todas mis amistades con sus parejas y mi dulce niña mimada cantándome cumpleaños en una sala de hospital con un fosforo sobre un cupcake de chocolate-
--Que sople, que sople- decían muertas de risa Estela, Adriana y María- ¡Hay ya no sopla!
--Por favor mujeres si hasta soltando un gas apago esa gran vela- a pesar del dolor de mi labio no podía dejar de sonreír al ver a mis amigos reunidos en tan pequeño espacio para celebrar mi cumpleaños.-
--Bueno no es el club que habíamos planeado pero lo importante es que estamos juntos- decía Andrés mientras besaba mi frente.-
Me entretuve viendo a mis amigos parloteando entre ellos, mi niña se veía tan natural como pez en el agua a pesar que la mayoría le llevara mínimo 6 años, pensé que debía hacer tiempo para conocer a sus amigos y más adelante a su familia ¿su familia? Rayos Andrea todavía no sabes a donde va esta relación y ya piensas en conocer su familia, mi conciencia me regañaba.
--Bueno cumpleañera no quiero aguarte la fiesta pero en tres días debemos ir al juzgado para llevar a cabo el proceso de demanda contra el hijo de tu jefe- me dijo por lo bajo Adriana.-
--Ok esta bien, pero primero quiero hablar con el señor Paul- ella me miro de manera desaprobatoria pero afirmo con la cabeza.-
--¿Qué tanto secretean ustedes dos?- decía mi niña colocando sus manos en su cintura intentando infundir miedo.-
--Nada, nada- se reía Adriana mientras levantaba sus manos en señal de inocencia.-
--Por favor niña, si tú no metes miedo ni prendida en candela (fuego)- me encanta meterme con ella y hacerla molestar.-
En eso entro el doctor indicando que ya todo el papeleo estaba listo y estaba dada de alta, dándome una lista de medicamentos que debía tomar, cuando me tocaba terapia y mi próxima cita con él para chequearme. Todos salimos alegremente de aquel cuarto cuando logro divisar al señor Paul hablando con un policía no lo pienso y de inmediato me dirijo a él.
--Buenas tardes señor Paul- aclare mi garganta para que notara mi presencia.
--Hija que alegría poder verte ya recupera- de dedico una gran sonrisa seguida de un fuerte abrazo.-
--Gracias- alcance a gemir, diablos cómo me dolía mi hombro- Señor Paul tengo que hablar con usted.
--Perdón no quería herirte- dijo algo apenado- Y no te preocupes yo cubriré los gastos del hospital y la veterinaria es lo menos que puedo hacer.
--¿Qué? No, no, yo no me refería a eso, aparte no tiene porque hacerlo- intenté sonar ofendida-
--Mira Andrea- me tomo de los hombros suavemente- Ahora sé que clase de persona es mi hijo y doy gracias a dios que todo este asunto salió sin fatalidades y me he reunido con tu abogada para ayudarla con todo esto y que así Rafael salga de vuestras vidas definitivamente- su tono tan tranquilo me sorprendió- Tú no perderás tu trabajo ni nada por el estilo si eso es lo que te preocupa, el se equivoco y debe asumir las consecuencias de sus actos- me beso en la frente y salió.-
--¿Todo bien mi amor?- Elizabeth me abrazo por la cintura.-
--Si enana- suspiré al pensar en lo mal que debería estarlo pasando el pobre señor Paul- todo bien vamos.
--¡Oye Estela! Como esta el pequeño intento de lassie- no había dejado de pensar en lo valiente del pequeño cachorro, de no haber sido por él seguramente yo no podría estar contando esta historia.-
--¡No seas mala!- me reprendió Elizabeth dándome un golpe en la cabeza.-
--Aun estoy a tiempo de denunciarte por maltrato niña.
--Ya tortolitas- intervino Estela- Su perrito es todo un luchador y se encuentra muy bien- eso me genero mucho alivio- en un par de días pueden ir a buscarlo.-
Llegamos al estacionamiento del hospital cada quien se dirigió a su vehículo y note que Elizabeth y yo éramos las únicas que no teníamos auto a donde dirigirnos.
--A ver niña ¿y mi carro?- ella se quedo helada y solo miraba hacia los lados- No me digas que se lo robaron- dije divertida haciéndola sentir aun peor.-
--Emmm no- me encanta fastidiarla no se como hace para aguantarme- La verdad es que yo me vine en el carro de María.-
--¡María! Espera danos un aventón hasta la casa de Elizabeth para buscar mi coche- nos montamos y María efectivamente nos dejo en su casa.-
--Bueno anda a buscar las llaves yo te espero aquí afuera- mi niña fue rápidamente a buscar las llaves y me las entrego- No pretenderás que maneje con el brazo así enana.
--Vamos tú puedes yo confío en ti- su cara era de un nerviosismo extraño pero que me resultaba bastante entretenido.-
--No me jodas, el coche es sincrónico y yo no puedo mover el brazo- dije señalando mi inmovilizado brazo con sarcasmo.
--Bueno entonces vamos en taxi- hay algo que no me esta queriendo decir ser lo sacaré.-
--¿En taxi? Ni de chiste cariño toma- le quite los seguros al coche le di las llaves y me monte en el asiento del copiloto.-
--Yo no se conducir- su rostro estaba rojo carmesí ahí estaba su secreto.-
--Bueno siempre hay una primera vez para todo niña, venga yo te enseño.
Ella se subió a regaña dientes al coche y colocó las llaves en el encendido.
--Muy bien ahora giraras suavemente, pisa un par de veces el acelerador, vuelve a girar la llave pero antes- no puede terminar de hablar cuando el coche hizo que arrancaba gracias a dios estaba el freno de mano puesto sino hubiese terminado de nuevo en el hospital.-
--¡MIERDA!- solo pude rearme ella estaba tan nerviosa que era hilarante verla- No te rías podríamos haber muerto.
--Ya deja lo dramática toma esa palanca que vez ahí aprieta el botoncito del medio y bájala.
--Eso esta muy duro- haciendo puchero.-
--Si no pones de tu parte en aprender te va a tocar empujar el coche hasta mi apartamento- fui seria para que ella pusiera empeño en aprender.-
Así transcurrió un rato más entre amenazas, risas y pucheros, por fin puso a andar el coche por así decirlo ya que iba como a 10 km/h pero se veía tan concentrada que me daba pena interrumpirla seguro ella se creía Michael Schumacher y al cabo de un rato más largo de lo usual y algunos insultos y cornetas de los demás conductores arribamos a mi departamento.
--Hogar dulce hogar- exclamé inhalando profundo el exquisito olor a limpio de mi apartamento.-
--Bueno ahora me queda claro que detestas dormir en mi casa- el tono de sus palabras me hicieron sentir culpable así que me voltee y tome su rostro buscando el cielo que hay en sus ojos.-
--No me refería a eso niña- junté mi frente a la suya- No importa en donde este mientras estés conmigo será el mejor lugar para estar- la bese tiernamente pero tuve que cortar el beso por que mi labio me estaba matando.-
--Vaya ese Rafael si que nos jodio- su comentario me tomó por sorpresa.-
--¿A qué te refieres niña?
--Lo digo porque no podemos besarnos mucho menos pensar en hacer el amor debido a las heridas que te causo- me guiño el ojo.
--Venga sentémonos necesito hablar contigo- no estaba 100% segura de lo que hacía pero ella fue sincera conmigo y yo debía serlo con ella.-
--Dime Andru ¿Qué pasa?
--Tú fuiste honesta conmigo en el hospital ahora yo seré honesta contigo- ella me miraba confundida- Al principio no entendía cuál era tu relación con Rafael ahora que conozco tu historia y tu vida, necesito confesarte lo que siento.
--Dime de una vez no le des más largas Andrea podía sentir como se quebraba su voz.-
--Elizabeth- después de decir esto no había vuelta atrás respire profundo y hablé- Tu me gustas niña, no sólo eso te quiero desde el primer día en que el universo te puso en mi camino esa mañana en aquel café tus ojos me hipnotizaron, cada instante que paso a tu lado descubro más detalles de ti que me encantan y lo que paso- tome mi hombro para que siguiera mi idea- Estando en ese momento en el piso con su arma apuntando mi cabeza no me aterraba morir lo que más temía era lo que él podría hacer contigo si yo no lo contenía y al verte frente a mi antes de desmallarme sólo me hizo asegurarme de mis sentimientos por ti… Te amo mi niña- su rostro se ilumino pero levanté mi mano en señal de que no había terminado- Pero no tengo ni la más remota idea de cómo llevar una relación, quiero estar contigo pero debemos llevar esto poco a poco ¿te parece?
--Sí- apenas susurró-
--Entonces, disculpa que lo haga de esta manera- me arrodillé tomando sus manos- ¿quieres ser mi novia?
Gracias por sus comentarios y por leerme para mi es una gran alegría leerlos, disculpen que el relato anterior lo subí dos veces es que tenía mala la señal del internet, saludos desde Venezuela nos leemos pronto.