La chica de ayer

Clara se quedo observándola, algo le impedía seguir con su trabajo, esos ojos, esa mirada, que es lo que le pasaba...

Era el día de nuestro 4º Aniversario y allí me encontraba en el restaurante donde 4 años antes nos habíamos conocido, me sentía nerviosa, tenía dos cosas que decirle y eso me hacia estar ansiosa, no paraba de mirar a la puerta y en ese momento apareció esa belleza, esa persona que me tenia loca, que hacía que mi corazón se acelerara en milésimas de segundo. Esa morena, con esas curvas de infarto que camina lentamente hacia mí, recreándose en cada paso y poco a poco llego a la mesa. Se acerco lentamente hacia mí y me dio un beso tierno y dulce.

Katy: amor, llevas mucho tiempo esperándome? ( la voz que ponía al llamarme amor, me llevaba a tomar el cielo)

Clara: no princesa, acabo de llegar.

Las dos al unísono: feliz aniversario preciosa!!

Nos comenzamos a reír, porque había muchas veces que nos pasaba lo mismo, que sin darnos cuenta decíamos las cosas a la vez.

Katy: gracias mi amor, la verdad es que han sido los mejores cuatro años de mi vida

Clara: pues tendría que decirte que gracias a ti, porque me has hecho ser la mujer más feliz del mundo en estos 4 años, además, se me han pasado volando (comencé a sonreír)

Katy: mi amor, tengo que hablar contigo muy seriamente (se le cambio la cara por completo, se puso totalmente seria y  eso me hizo ponerme más nerviosa aun)

Clara: vale mi cielo, pero yo te tengo que decir dos cosillas (intente sonreír, pero me costaba viendo la cara que tenia Katy)

Katy: entonces como lo hacemos, porque yo también tengo que contarte dos cosas (la voz y cara seria no se le quitaban y cada vez me estaba poniendo mas y mas nerviosa)

Clara: pues si quieres, cada una dice una y ya, quien empieza?

Katy: si quieres empieza tu, porque de todas maneras, se te ve a ti más nerviosa que a mi (sonrió en ese mismo momento y me di cuenta que lo que estaba haciendo era poniéndome nerviosa, cosa que le encantaba)

Clara: jaja, muy graciosa cielo mío, ya estabas metiéndote conmigo, no??

Katy: jajaja, me encanta la carita que pones entre agobio y nerviosismo, te ves tan tierna y linda (se levanto un poco y me dio otro de sus besos que me hacían olvidarlo todo)

Clara: bueno, pues empiezo yo, mi cielo, hoy me han dado los papeles, es decir, que ya  soy licenciada en derecho (se lo dije muy emocionada, porque me encantaba y  estaba deseando ser abogada desde que era niña)

Katy se abalanzo sobre mi y comenzó a abrazarme y besarme, vi en sus ojos unas lagrimitas que me hicieron darme cuenta lo emocionada que estaba con la primera noticia y en ese momento pensé que si que se iba a emocionar con lo que tenía que decirle después.

Se separo de mí y me miro fijamente, se puso súper seria  y eso si que me preocupo, pero pensé que lo que estaba haciendo era sacarme la rabia otra vez así que la mire y  le guiñe el ojo.

Katy: mi amor, sabes cuánto te amo, sabes que llevamos un tiempo intentando tener un bebe, verdad?

Clara: si mi cielo, claro que lo sé. Pero porque esa carita? Sé que tenías que ir a la doctora hoy, pasa algo?  Habla? Dime… (Me encontraba supe nerviosa, porque con la cara que tenia Katy, sabía que no eran buenas noticias y eso me estaba poniendo triste)

Katy: tranquila amor, mira, si fui a la doctora esta mañana y me dijo algo que va a cambiar nuestras vidas (después de decir esto, yo la interrumpí)

Clara: que te dijo? Pero habla mi cielo (en mis palabras se notaba lo nerviosa que me encontraba)

Katy: hablaría si me dejaras, pero es que no hay manera, así que tranquila que ya te voy a decir (esbozo una linda sonrisa que me hacia tranquilizarme por completo)

Clara: ya, te escucho y disculpa, pero sabes que eso me tiene muy ansiosa

Katy: ya lo sé mi amor, pero ya te voy a decir, así que relájate, si?

Clara: si mi cielo, pero dime ya por favor.

Katy: bueno, pues fui  esta mañana a la doctora y sabes mi amor… que vamos a tener un lindo o una linda bebe (mientras que decía esto me miraba con los ojos brillantes, se veía que estaba super feliz y la emoción diciéndomelo se le notaba a leguas)

Clara: woooww, en serio?

Katy: si mi amor, es muy en serio

Me acerque a ella y uní mis labios a los suyos, quería que con ese beso supiera todo lo que me hacía sentir y más aun, que supiera lo feliz que me había hecho la noticia que me acababa de dar, era un día perfecto, nada ni nadie podría arruinarlo.

En ese momento, escuche una voz que no conocía, insistía e insistía, pero no entendía muy bien, hasta que abrí los ojos y allí estaba la azafata del vuelo.

Azafata: señorita, quiere alguna cosa?

Clara: si, gracias. Tráigame un agua y algo de comer

Azafata: ahora mismo

Clara: mientras iré al baño

Azafata: de acuerdo, al final del pasillo a la derecha

Clara: muchas gracias

Me levante del asiento y me dirigí por ese pasillo estrecho hasta el baño. Allí me lave la cara y me mire al espejo, como hacía ya un par de meses, me repetí lo mismo que me repetía todos los días. Clara, tienes 26 años, eres alta, con el pelo moreno algo más corto que antes y te has quedado preciosa, después de todo el peso que has perdido, eres toda una mujer, así que animo y con una sonrisa. Después de decir esas palabras, puso una sonrisa en su rostro y salió de ese mini baño hasta llegar otra vez a su asiento, donde ya le habían servido algo de comida y el agua. Cuando termino de comer, volvió a acomodarse y cerró  los ojos, porque odiaba volar.

Katy: amor, veo que  te he hecho muy feliz y eso me hace más feliz a mí. Porque es lo que andamos deseando desde hace un tiempo. Bueno, como hacemos las noticias que nos quedan, porque la verdad es que después de estas no creo que haya nada que lo pueda superar.  (Sonrió)

Clara: segura? (su mirada era algo picara, como intentando darle emoción al asunto)

Katy: bueno, no sé, puede, pero después de saber que vamos a ser mamas, crees que hay algo más importante? (lo dijo de una manera burlona)

Clara: mi cielo, es cierto que no hay nada más importante que ser mamas, porque andábamos deseándolo desde hace muchísimo tiempo, pero también debo decirte que hay otras cosas casi igual de importantes o eso opino yo.

Katy se puso su cara de indignada, como que lo que estaba diciendo era una barbaridad y que tenía tristeza por mis palabras.

Clara: mi amor, tener un bebe es maravilloso y más aun si es contigo, pero también me haría súper feliz otra cosa

Katy: amor, a mi también hay otra cosa que me haría muy feliz

Clara: dime, que es lo que te haría muy feliz que lo hago con los ojos cerrados.

Katy: no, dime tu qué es lo que te haría ser inmensamente feliz.

Clara: bueno, vale, te lo digo yo

Katy: bueno te lo digo yo si quieres

Las dos comenzamos a reír, porque parecíamos dos niñitas y eso nos pasaba muy a menudo y a la vez, las dos sacamos una cajita y a la vez dijimos: “te quieres casar conmigo” abriendo la caja y enseñando dos anillos idénticos. En ese momento eran carcajadas lo que teníamos, porque era alucinante que nos pasara eso.

Ella me coloco el anillo y yo se lo coloque y con una enorme sonrisa dijimos que sí.

En ese momento, entraron dos tipos al restaurante.

Volví a escuchar esa voz que con anterioridad me sacaba de mi sueño, era insistente y abrí los ojos. En ese instante las lágrimas corrieron por mi rostro.

Azafata: se encuentra bien?

Clara: si, porque lo pregunta?

Azafata: porque tiene lagrimas en sus ojos.

Clara: seria por el sueño que estaba teniendo (en ese preciso momento mire a mi mano y vi el anillo y las lagrimas volvieron a fluir)

Azafata: bueno, solo la moleste para decirle que se tiene que poner el cinturón de seguridad, porque estamos a punto de aterrizar

Clara: disculpe y muchas gracias.

Me puse el cinturón y mire por la ventanilla, se veía tan diminuto todo, pero podía observar cómo nos acercábamos a mi ciudad, en ese momento escuche al capitán decir: “Bienvenidos a España”. Mi sensación era muy rara, hacia 5 años que me había ido y la verdad es que volver era algo extraño para mí.

Salí del avión y nos dirigieron a entregar el pasaporte y luego a la cinta de las maletas, allí estaba yo, de nuevo en España después de tanto tiempo y la verdad es que los nervios me invadieron. De repente vi como mi maletón se acercaba a donde estaba, así que lo cogí y me dirigí hacia la salida, respire hondo y las puertas se abrieron.

Puede observar las caras de mi familia sonriendo, las lagrimas de mi madre y un muchacho muy alto y bello a su lado. El muchacho corrió hacia mí y me levanto del suelo en un gran abrazo.

Javi: holaaaa!! Hermanitaaaa!!

Clara: hola enano

Javi: te he echado muchísimo de menos todos estos años

Clara: pero Javi, si nos veíamos por el ordenador casi todos los días, es cierto que hace 2 meses que no hablamos

Javi: por eso, han sido los dos meses más largos de mi vida

Clara: mira que eres tonto y bájame que estamos dando el espectáculo.

Por primera vez, alguien me hacia sonreír de nuevo y tenía que ser el petardo de mi hermano. Cuando me bajo al suelo, se acercaron mis padres, mi papa me abrazo con fuerza y solo dijo que se alegraba de verme y mi mama me abrazo y cuando se alejo un poco.

Mama: como estas, hija?

Clara: estoy bien, mama

Mama: segura?

Clara: mama, por favor, dejemos de hablar de eso, si?

Mama: claro, me alegro que estes de vuelta ( mientras que decía eso, volvió a abrazarme con mucha fuerza, creo que intentaba hacerme sentir bien)

Despues de tanto abrazo y   saludo, nos dirigimos al coche y de ahí a casa, me tire todo el camino mirando por la ventana del coche, observando los cambios que habían en la ciudad que me vio nacer y mientras mi hermanito me contaba todo lo que había hecho de nuevo en la ciudad.

Llegamos a casa y cuando llegamos a la puerta, nos encontramos a un vecino, el no se dio cuenta quien era y cuando salude, le pregunto a mis padres que si hacían intercambios con personas extranjeras, ellos me miraron y sonrieron, sin negar ni decir nada, subimos a casa.

Cuando llegue a mi habitación estaba igual que hacía cinco años, parecía que no había pasado el tiempo, pero sí que había pasado y más aun, yo ya no era esa niñita que salió de España a los Ángeles, era una mujer.

Despues de un par de días cambiando el cuarto y ordenando papeles para que pudiera ejercer como abogada en España, me dirigí al salón, donde se encontraba mi madre.

Mama: hija ven, siéntate aquí.

Clara: mama, que es lo que quieres?

Mama: quiero que hablemos de los Ángeles

Clara: mama, no hay nada que hablar, de acuerdo?

Mama: hija, debes hablar

Clara: te lo repito, no hay nada que hablar (el tono me cambio, la dulzura la perdí y mi madre se quedo alucinada con mi tono)

Mama: hija no te pongas así, solo quiero ayudar.

Clara: pues así no ayudas, por lo que me voy a dar un paseo para no seguir con el tema

Mama: de acuerdo hija

Salí de mi casa como alma que lleva al diablo, necesitaba desaparecer, porque estaban empeñados en hablar, no veían que yo no quería. Comencé a ver todo por mi alrededor y de repente llegue a una pequeña calle, la subí y vi un pequeño café, el cual me llamo mucho  la atención, así que me acerque y vi que había un cartel en la puerta de que se necesitaba camarera. Al principio lo pensé, pero algo me empujo a entrar.

Clara: hola, muy buenas

Camarero: hola, que desea tomar?

Clara: no, disculpe, es que he leído el cartel de la puerta y me preguntaba que si aun buscaban a alguien?

Camarero: pues sí, pero tiene alguna experiencia, porque por su acento parece extranjera

Me eche a reír al escuchar eso, yo extranjera cuando he vivido en esta ciudad toda mi vida

Camarero: de que se ríe?

Clara: disculpe, es que me hizo gracia, porque no soy extranjera, lo que pasa es que he estado 5 años en los Ángeles y por eso a lo mejor tengo algo de acento diferente

Camarero: ah! De acuerdo, pero tiene experiencia, tiene curriculum?

Clara: mire, experiencia si tengo porque estuve allí trabajando en restaurantes, pubs y discotecas y el curriculum ahora mismo no lo llevo encima, pero si quiero se lo traigo

Camarero: no, no se preocupe, se le ve sincera, por lo que si quiere, puede empezar mañana por la mañana.

Clara: en serio?

Camarero: si, soy el gerente y los dueños me dan permiso para contratar, por lo que hablo muy en serio.

Clara: muchísimas gracias, mi nombre es Clara Leal

Camarero: mucho gusto, soy Juan.

Clara: pues mucho gusto y mañana o si quiere ahora mismo

Juan: pues deja de tratarme de usted lo primero y vente esta tarde para las 5.

Clara: pues aquí estaré.

Clara se despidió de Juan y salió algo más feliz del lugar, no sabía que le había impulsado a entrar en ese lugar, pero se sentía mejor después de hacerlo. Siguió pensando que estaría bien ganar dinero para poder irse a un estudio ella sola, porque sabía que era lo mejor para la relación con su familia y además, mientras que se arreglaban los papeles para poder ejercer, pues estaba muy bien.

Cuando llego a casa, se lo conto a su mama y ella le regalo una gran sonrisa, aunque le miro la mano y le volvió a regalar con una cara de tristeza, por lo que Clara le dijo: “mama, por favor no empieces, vale?” su mama hizo un gesto de aceptar y clara le conto todo lo que le había sucedido con su jefe y que empezaba a las 5 de ese día. Su mama se sorprendió de eso, pero vio que a su hija le hacía bien, por lo que solo se fue a prepararle la comida y después de terminársela, Clara se fue a bañar a cambiarse y  a irse a trabajar.

Llego a la puerta del café, respiro hondo y entro.

Clara: hola Juan, ya estoy aquí

Juan: vaya, eres más que puntual, llegas 10 minutos antes

Clara: bueno, es que me gustaría que me explicaras un poco el mecanismo de este café, antes de comenzar

Juan: pues eso dice mucho de ti, además creo que nos llevaremos bien

Clara: eso espero, porque trabajar en equipo, hace que sea más fácil

Juan: bueno, te cuento rápido, porque a las 5 comienzan a venir y es un no parar.

Clara: soy todo oídos y guardare la información

Juan: vale, pero si alguna duda, me preguntas, vale?

Clara: de acuerdo.

Juan le explico todo y Clara tenía su cara de concentración y de estar aprendiendo todo en tiempo record. Cuando acabo, le quedaban algunas cosas, pero iban a dar las 5 y se iba a llenar.

Clara: Juan, si lo llego a saber, me vengo antes

Juan: tranquila, lo harás bien, estoy seguro.

En ese momento se escucho la puerta y comenzó a entrar gente, Juan le había explicado como se lo repartían, ella cogía los pedido, los daba y los cobraba y el hacia los cafés y se encargaba de la barra.

Clara comenzó a coger pedidos, a traer y llevar cosas, era un no parar y Juan estaba alucinado de la capacidad que tenia, lo que no sabía es que trabajar en un pubs en los Ángeles cuando hay partido es peor que eso, pero ella lo hacía muy bien, hasta que se abrió la puerta del café y vio entrar a una muchacha más alta que ella, con el cabello largo, con la cara algo triste y con unos ojos que le sonaban a alguien, pero no sabía a quién. Vio como esa muchacha se sentó en una mesa y Clara se acerco hacia ella, en ese momento Juan la paro y le dijo

Juan: espera un momento, no le gusta que le interrumpan, ella te llamara.

Clara se quedo observándola, algo le impedía seguir con su trabajo, esos ojos, esa mirada, que es lo que le pasaba...

CONTINUARÁ-------------------------------------------

HOLA A TOD@S, SE QUE TENGO ALGUN RELATO UN POCO PARADO, PERO OS MANDO ESTE, ESPERO QUE OS GUSTE Y SI QUEREIS QUE LO CONTINUE ME LO DECIS. UN ABRAZO Y GRACIAS POR LEERME.