La chica de ayer 5
Me quede paralizada, como era posible que dijera eso, de que se conocían, me hacia mentido mi papa y haya algo mas, mmm, por eso me dijo que el pasado dejarlo quieto, no me podía creer lo que estaba viendo, en realidad quien era esa Clara y porque conocía a mi padre desde que era una niña...
Discúlpenme por la tardanza, es que he tenido unos meses muy difíciles y la inspiración desapareció por completo, espero que les guste y que puedan perdonarme.
Andrea: bueno, pues no me creas y… como se llama mi enemiga? (algo me hacia necesitar saberlo, tenia ansiedad por conocer su nombre, algo en mi interior me hizo que le preguntara directamente a mi padre y a nadie más, ni siquiera a Juan)
Padre: ella se llama CLARA.
Cuando escuche el nombre me quede paralizada, mi corazón dio un vuelco, latía como un caballo desbocado, sentía que se me iba a salir, pero no podía expresarlo, me quede sin palabras por primera vez y no entendía el porqué.
Todo el camino a casa estuve en silencio, no podía decir nada, me sentía extraña, no sabía el porqué, pero sentía mi corazón diferente, como es que esa muchacha insoportable me hiciera estar así, como era que mi padre la conociera y es más, no entendía como lo que me había contado no me convencía completamente.
Al llegar, mi padre estaba con la cara preocupada, algo pasaba, no entendía que, pero sabía que algo le inquietaba.
Andrea: papa, estas bien?
Papa: si hijita, es que ha sido un día muy complicado y de muchos sentimientos encontrados, pero estoy bien
Andrea: y que vas a hacer ahora? (me refería a su situación, a la casa o a su vida en general)
Papa: pues seguir mi vida hijita, seguir haciendo todo lo que hacía e intentar no remover el pasado (lo dijo con un tono que me dejo algo extraña)
Andrea: remover el pasado? (quería saber, sabía que me ocultaba algo y no sabía el que yo necesitaba que me dijera)
Papa: pues sí, las cosas que pasaron y que es mejor dejarlas allí y no pensar en eso. Tenemos una nueva vida, tu y yo estamos bien y nada nos separara, así que eso es lo que quiero (lo dijo de una manera rotunda)
Yo me acerque a él y lo abrace con todos los sentimientos que tenia, haciéndole entender que desde ese momento todo iría bien, que ya nada nos podría separar y que podríamos hablar de todo.
Andrea: tranquilo papa, nada nos separara y podremos hablar abiertamente de todo (se lo dije sonriendo e intentando que él me dijera lo que quería saber)
Papa: si hijita, pero como te dije, el pasado ahí se queda, así que deja ya de intentar saber tanto (lo dijo entre risas y me di cuenta que aunque habían pasado muchas cosas, él me conocía mucho)
Andrea: mmm, me conoces bien, pero vale, no te insistiré… por ahora, jajaja
El me sonrió, sabía que era cierto que seguiría preguntando, pero yo también sabía que era muy difícil que él me lo contara, pero tenía que saber, sentía que necesitaba tener respuestas y que las conseguiría.
Seguimos hablando de banalidades y le comente que si tenía unos documentos sobre un caso que estaba llevando, me comento que los tenía guardado en el despacho, que fuera y que los cogiera o lo que quisiera, que él iba a dormir un rato que se encontraba agotado. Le di un beso y me fui para el despacho.
Allí estaba yo, en ese despacho que olía a libro antiguo, ese lugar que me encantaba de la casa desde que era pequeña y que sentía que hacia miles de años que no estaba tranquila en un lugar y en ese momento me sentía tranquila y en paz. Me senté y comencé a buscar entre los cajones de la mesa, cuando de repente encontré una caja que me creo mucha curiosidad. Mire como niña pequeña a todos lados, como sabiendo que lo que tenía pensado hacer no estaba bien, pero la curiosidad me mataba, así que cogí la caja y la puse encima de la mesa, sabía que mi padre no entraría y que podría saber que contenía, era una caja color azul muy llamativa. La cogí como si tuviera una reliquia entre mis manos y la abrí.
Mi sorpresa fue que estaba llena de cartas y cosas, eran como recuerdos, al principio volví a cerrarla rápidamente, pensé que no era adecuado mirar las cosas de mi papa, pero el diablillo que todos tenemos me decía que tenía que mirar que contenía y esta vez le hice caso. Comencé a ver las cartas, eran de Clara (cada vez que leía ese nombre me daba un vuelco el corazón y una sensación extraña se apoderaba de mi), venían dirigidas a mi papa y la dirección era del extranjero, más concretamente de Los Ángeles, comencé a mirarlas, por una parte tenía ganas de leerlas, tenía la necesidad de saber de esa muchacha, era mi enemiga, tenía que saber todo de ella para poder darle donde más le doliese, pero por otro lado me daba cuenta que lo que estaba haciendo no estaba bien, no era correcto leer cosas ajenas, pero seguí pensando que mi papa no era ajeno, así que comencé a cogerlas y me llamo la atención una carta algo más grande que había, así que decidí comenzar por esa, no era de las primeras, pero si la más llamativa.
La abrí y vi que tenia fotos dentro, me pareció interesante, así entendería mas sobre la relación que le unía a mi padre a esa muchacha, comencé a ver las fotos y eran de ella y una muchacha muy linda, morena y espectacular, leí por detrás que decía KAty y yo, en diversos sitios. De repente me llamo la atención otra foto, esta era como más antigua y se veía una niña y mi papa, me quede impresionada, esa niña no era yo ni nadie que conociera, pero sí que mi corazón se sintió feliz al ver la foto, no sabía el porqué, pero se sentía bien viendo la foto y entonces le di la vuelta para saber más. En la foto ponía: “Espero que te guste este recuerdo de nosotros, es de los pocos recuerdos que me hacen sonreír al pensar en tu familia, un beso Clara”.
Me quede paralizada, como era posible que dijera eso, de que se conocían, me hacia mentido mi papa y haya algo mas, mmm, por eso me dijo que el pasado dejarlo quieto, no me podía creer lo que estaba viendo, en realidad quien era esa Clara y porque conocía a mi padre desde que era una niña, todas esas preguntas se me acumulaban en mi mente, pero no sabía cómo podía enterarme de todo, como iba a decirle a mi papa que había visto esa caja, no era correcto, así que me tendría que enterar de alguna manera, pero sería complicado. Después de tanto pensar, volví a ver la foto de Clara y la muchacha en Los Ángeles y una bombilla se me ilumino, sería fácil, iría a hablar con esa Katy para que me contara, pues seguro que sabría algo, pero si Juan me dijo que esa muchacha estaba en lo de sus padres, mmm, como podía hacerlo, mmm, lo mejor sería que me fuera directa a Los Ángeles y así me enteraría, tengo la dirección, así que es lo mejor, todo esto me lo decía a mi misma mientras guardaba la caja en el cajón y cogía los papeles que había venido a buscar.
Salí del despacho decidida a encontrar respuestas, a conocer a mi enemiga perfectamente, para darle donde más le doliera, ese era mi objetivo, puesto que nadie me deja con la palabra en la boca. Solucionare todo y cuando pueda me iré unos días, jajaja, reía sola de la emoción de poder molestar a esa muchacha, de poder vengarme, porque sería algo que me agradaría mucho.
Me despedí de la nana y me fui para el café, sabía que las cosas iban a ir mejor, que podría conseguir mi objetivo y que esa muchacha se acordaría de haberme dejado con la palabra en la boca, pero a la vez sentía como que la quería conocer más, por algo que no era la venganza, aunque no llegaba a descubrir que seria.
Llegue al café y cuando me senté, solo me saludo de manera muy educada, me dio el pésame y puso mi café en lo alto de la mesita. Yo no podía parar de mirarla, no podía parar de pensar quien era esa Katy, que cosas le pasaban a esa muchacha, porque en el fondo la veía con los ojos tristes, pero a la vez quería que se enterara de que a mí no me dejaban con la palabra en la boca, era una gran contradicción, pero mi mirada no se apartaba de esa muchacha, no podía dejar de verla como se movía de un lugar a otro, como trataba a los clientes, como sonreía, como ponía esos ojitos lindo, en ese momento me reproche a mí misma, pero que estas pensando Andrea, es tu enemiga, y entonces me saco de mis pensamientos Juan.
Juan: hola pequeña, como estas?
Andrea: pues aquí tomándome el café
Juan: bueno, más que tomándote el café, estas observando cada cosa que hace Clara, porque hasta ella me ha preguntado qué es lo que pasa, pues no has dejado de mirarla desde que has llegado y la verdad es que se te nota mucho
Andrea: en serio, uyyy! Disculpa, andaba pensando en mis cosas, pero en verdad no me había dado cuenta que la estaba mirando (mentí totalmente y la verdad es que no me había dado cuenta, pero de que se me notaba que estaba mirándola, no de que no la miraba)
Juan: si claro, lo que tu digas pequeña. Por cierto, te tenía que preguntar algo, pero la verdad es que no es como hacerlo, porque te conozco y no sé si será buena idea. (Lo dijo de una manera muy tímida, como que realmente no tenía muy claro si preguntármelo)
Andrea: dime, sabes que puedes preguntarme lo que quieras, que yo te responderé si es conveniente y si no, pues no diré nada (jajaja, reí porque era así, si no quería responder, solo no lo hacía y ya)
Juan: pues mira, tú me comentaste que andabas buscando una compañera, porque tu casa era grande y así no te sentías tan sola (me lo dijo de una manera muy misteriosa y me di cuenta que era cierto, que llevaba unos días pensando en eso, pero que no me decidía, porque era muy peculiar para convivir y no cualquiera seria idóneo para eso)
Andrea: si, te lo comente, pero porque tanto interés?
Juan: pues es que mi hermana se ha peleado con su novio y la verdad es que lleva viviendo desde hace unos días en mi estudio, pero como es tan pequeño y bueno, pues no tengo intimidad ninguna, por lo que pensé que a lo mejor podía alquilar la habitación de tu casa, que piensas?
Andrea: pues la verdad es que no tengo problema, porque ya sabes cómo soy y me es muy difícil buscar a alguien, además así me quito un problema de encima, ya te comente que la quería alquilar y bueno, tú me dijiste el precio, así que sin problema se puede mudar, espera que busco la llaves en el bolso y cuando quiera que se mude
Juan sonrió como loco, creo que sentía que se quitaba un peso de encima y que volvía a recuperar su libertad.
Juan: gracias pequeña y la verdad es que no te vas a arrepentir, es una niña muy limpia y ordenada y creo que no tendrás ningún problema, porque además es heterosexual (eso ultimo lo dijo a modo de burla)
Andrea: muy gracioso tu, pero es tu hermana, así que no tengo problema. Eso sí, voy a viajar un par de días, así que como tienes las llaves, pues que se mude cuando quiera, ya la conoceré cuando vuelva, de acuerdo?
Juan: vale, no hay problema, pero a dónde vas?
Andrea: a solucionar un problema que me tiene distraída, pero ya me conoces, así que estaré fuera hasta que lo solucione.
Me despedí de él y mirándolo y sonriendo iba distraída hacia la puerta, cuando tropecé con una de las sillas y cuando estaba a punto de caer, unas manos me cogieron por la cintura, me entro un escalofrió por todo el cuerpo, una sensación que nunca antes había tenido, era muy diferente, era algo que me hizo recordar años a tras, pero no entendía, solo escuche decir: “ tenga cuidado que se va a hacer daño” esas palabras eran tan dulces y tiernas que me sobrecogieron y cuando me di la vuelta
CONTINUARÁ-----------------------------------------------------------------
ESPERO QUE LES GUSTE ESTE NUEVO CAPITULO Y DISCULPENME POR HABER TARDADO TANTISIMOS MESES, DOY LAS GRACIAS A TOD@S LOS QUE ME LEEIS, ESCRIBIS Y COMENTAIS, OS AGRADEZCO QUE SIGAN PENDIENTES DE MI Y DISCULPAR POR NO ESCRIBIR ANTES, ME FUE IMPOSIBLE. SABEN QUE PUEDEN DEJARME SUS COMENTARIOS O LO QUE QUIERAN Y BUENO MI CORREO ES:lemaga81@hotmail.com, POR SI NECESITAN.
ESTE CAPITULO SE LO DEDICO A ALGUIEN QUE HA ESTADO CONVENCIENDOME PARA QUE VUELVA A ESCRIBIR Y QUE AL FINAL, PUES LO HAS CONSEGUIDO, ESPERO QUE TE GUSTE, AUNQUE SE QUE QUERRAS MAS, PERO ESTA VEZ, LO HARE YO DE A POQUITO, JAJAJA.
BESOS PARA TOD@S Y DE NUEVO GRACIAS Y DISCULPEN LA ESPERA.