La Cena de Empresa
Me ayudaron a tumbarme junto a ella, y siguieron el mismo proceso, me embadurnaron de chocolate el pecho y me taparon los ojos con una servilleta. En ese momento, empecé a sentir la calidez del chocolate templado con mucha mas intensidad, el roce de cada mano, y las lenguas deslizándose por mi cuerpo.
Siempre que se acercan estas fechas se empiezan a planear de forma divertida las típicas cenas de navidad ya sean de empresa , de amigos o de compañeros .. todas muy divertidas, muy bien planeadas, en las que se pretende hacer amistad con aquellas personas que normalmente y en el día a día tampoco es que tengamos mucho trato bueno la mía del año 2003 fue muy especial jajajajaja . Y digo especial porque cuando se trata de encargar el catering hay que tener cuidado.
Fue el primer año en el que mi vida laboral había comenzado, como casi todo el mundo de becaria por supuesto, con lo que supone que la mitad de los actos, reuniones y demás eventos te los encargan a ti, y una como no, siempre dispuesta a ello.
El director de compras se había quedado como encargado de la planificación logística de la cena, pero claro las becarias nos comíamos los marrones, invitaciones , decoración, todo, a mi en el fondo me resulto curioso que habiendo tanta gente en la oficina solo, se planificara esa cena para los 8 principales directivos y el gerente es decir 9, pero dijeron que al principio seria así, y que mas adelante se haría un cóctel para el resto, el lugar elegido fue un hotel cerca del aeropuerto, ya que disponía de salones privados y era intimidad lo que estaban buscando .después de unos cuantos días cerrando el menú, y los preparativos, me sorprendió la idea de que mi compañera becaria como yo, y a mi , nos invitaran a esa cena, se nos dijo que en agradecimiento a todo el esfuerzo que habíamos hecho para conseguir todo. Bueno! Que mas se podía pedir, parece que mi trabajo se veía recompensado ..
Mi compañera y yo estábamos muy nerviosas, no sabíamos que ponernos y decidimos ir con un traje largo, salimos de compras y sinceramente, elegimos ambas, vestidos bastante atractivos, el mió en color morado con unas aplicaciones en negro y el suyo en negro . Nos fuimos a la peluquería, en fin, monisimas.
Llegamos al hotel con un poco de antelación, para comprobar que todo estaba preparado, y allí estaba ya uno de los jefes tomando una copa en el bar., nos llamo nos acercamos y observe que no me quitaba la vista del escote, he de reconocer que soy bastante voluminosa, y que siempre ha llamado la atención poderosamente mi delantera, pero como nunca mi intención fue seducir con ello, sino por otras cualidades, trataba por todos los medios exhibirlo lo menos posible , lo que ocurre es que con ese vestido he de reconocer que dejaba poco a la imaginación.
Nos tomamos una copa de vino, mientras esperábamos que llegara el resto de invitados, mi compañera empezó a tontear bastante con el director de marketing, he de reconocer que estaba bastante bien, unos 45 años musculazo, moreno, con unos ojos marrones muy grandes, guapísimo. Todos los que llegaban se quedaban mirándonos, todos se volcaban en halagarnos, era normal, solo éramos dos para 9 hombres.
La cena fue transcurriendo como habíamos planeado, pero al llegar a los postres, los camareros comenzaron a retirar los platos, cubiertos, copas, flores, es decir dejaron la mesa únicamente con el mantel. Salieron de la habitación, dejando en unas bandejas, platos de fruta, unos cuencos de chocolate, y unas botellas de Moet en unas cubiteras. Mi jefe, el que se había encargado de organizar todo, se levanto, y pidió un momento de silencio, dirigiéndose a todos los que estábamos en la mesa, y con un pequeño guiño, dijo: es el momento de los postres señores, y que mejor postre seria el que nos pudieran ofrecer estas señoritas en su cuerpo. En ese momento no sabia ni que pensar, ni donde mirar, nunca me he considerado una persona con prejuicios ni con tabus en el ámbito sexual , pero eso me parecía un poco fuera de lugar, ahora entendía porque nos habían invitado a la cena, mi compañera que lo había entendido de la misma manera que yo, se quedo mirándome y con un guiño me invito a seguir lo que ya ella estaba haciendo con ayuda de uno de los invitados se estaba desprendiendo del vestido y de la ropa interior.
Rápidamente empecé a notar unas manos que hacían que la cremallera de mi vestido se deslizara también, al girarme para ver quien era el dueño de las manos mis ojos chocaron con los de mi jefe, el cual no tardo en susurrarme al oído: "no te preocupes tómatelo como un juego". Mi compañera ya estaba desnuda y tumbada encima de la mesa, cuatro manos estaban cubriendo de chocolate sus pechos y disponiendo la fruta a lo largo de su cuerpo si, me pareció un juego, y sinceramente me apetecía participar de él.
Me ayudaron a tumbarme junto a ella, y siguieron el mismo proceso, me embadurnaron de chocolate el pecho y me taparon los ojos con una servilleta. En ese momento, empecé a sentir la calidez del chocolate templado con mucha mas intensidad, el roce de cada mano, y las lenguas deslizándose por mi cuerpo.
Era fantástico sentir unas manos encima de ti, rozando muy livianamente los pezones con fresas impregnadas de chocolate, notar como distintas lenguas lamían mis costados, por donde el chocolate caliente escurría lentamente, debo reconocer que me estaba excitando muchísimo hasta tal punto que sentí como mi sexo húmedo empezaba a tomar vida se estaba despertando.
Alguno de los comensales debió darse cuenta de ello, porque comenzó a pasar un dedo entre mis labios genitales y por un momento note algo que me rozaba el clítoris, algo con una textura granulosa si, era un trozo de fruta que estaban mojando con mis jugos, aquello me parecía de lo mas morboso y excitante que me había pasado en mi vida sexual, oía la voz de mi jefe, " no sabes que sabor mas agradable tiene la fresa con tu jugo igual de dulce o mas que si fuera chocolate.".
El postre se alargo durante un buen rato, debo reconocer que de ahí no paso pero claro siempre queda la segunda parte . En la habitación .