La Casada el gym

Como me follo a una casada del gym

Lo primero presentarme soy un chico moreno, 170 de altura, pelo negro, 30 años,…. vamos normalito. Mi deseo es relatarles como conocí y me logré follarme a la madurita mas rica de mi gym. Ella se llamara en este relato Sonia, morena, culona y a sus 36 años después de dos partos iba al gym para ponerse en forma y recuperar un poco su figura. La conocía solo de vista y de ponerme a pensar guarradas con los amigos en el gym como de tantas mujeres buenorras de su edad como se paseaban por allí.

Un noche de copas con compañeros de trabajo me la encontré con un grupo de amigas en un pub, solo la conocía de vista pero en el gym ya habíamos intercambiado mas de una mirada intensa pero siempre la recogía su marido en moto. Pero esa noche estaba solita con las amigas y por lo animadas que se les veía con mas de una copa.

Decidí acércame a ella cuando volvía del servicio en aquel pub no muy lleno de gente.

  • Hola, ¿que tal? creo que te conozco del gym.

  • Si claro, como no recordarte con las miradas que me das.

  • Es que eres las mas guapa de todas las chicas del gimnasio.

  • Claro eso se lo dirás a todas- respondió entre risas-.

Tras esta breve charla me presento a sus amigas, estaban de celebración de un cumpleaños yo presente a mis amigos y continuamos la fiesta todos juntos, pero ella cada vez que podía venía a bailar conmigo y se acercaba un poco mas de lo normal. Pedíamos las copas juntos y charlamos sobre muchos temas, entre ellos su matrimonio, además me dijo que vivíamos cerca puesto que algún día me había visto correr por el parque cercano mientras paseaba a sus dos niños.

Al cambiar a otro pub mas lleno de gente y donde era mas difícil mantener la unidad del grupo, aprovecho para llevarme bailando a una zona mas oscura, donde cada vez nos pegamos mas y yo le di un beso en el cuello y ella soltó un suspiro en mi oído.

  • Me estas poniendo muy cachonda cabronazo y por lo que noto yo a ti también.

Y me agarro la polla que ya la tenia dura de tanto roce, en ese momento llegaron sus amigas y dijeron que ya se marchaban y parte de mis compañeros también, ella rápidamente dijo que nosotros también que cogíamos un taxi para el barrio. En el taxi no paraba de tocarme y de decirme al oído lo grande que la tenía.

Una vez en el ascensor no paramos de comernos a besos y de tocarnos. Estaba claro que ella llevaba un calentón impresionante y mas cuando tras cerrar la puerta de mi piso, metí la mano en su falda y comprobé que su tanga estaba empapado. Entonces le dije:

-Estas caliente eh putita.

-Mucho respondió entre suspiros.

-Pues las buenas zorritas no pasan a la cama sin una buena mamada aquí así que ponte de rodillas.

La visión de su escote cuando iba bajando como se abrió en cuclillas y fue abriendo mis pantalones, mi polla salto como un resorte sobre su cara pero ella rápidamente y sin manos se la metió en su boca. Me fue imposible no coger su cabeza cuando mirándome a los ojos me dijo: "que delicia de polla y que grandota". Fui cogiendo cada vez mas fuerte de la cabeza y follándole la boca.

De camino al dormitorio se fue quitando la ropa y que ricura de tetas tan grandotas con unos pezones que daba ganas de comerlos.

-Tranquila que el tanga ya decido yo cuando te lo quito.

-Lo que sea pero yo quiero ya esa polla dentro de mi. Estoy cachonda nada mas de pensar en como me follas.

Tras eso me tumbo en la cama y se subió en mi clavándose toda mi polla despacio y sintiendo cada centímetro, una vez se la clavo, empezó a botar y a gemir.

-Si puta vamos clávatela toda y disfruta seguro que tu marido no te folla así

-Si fóllame cabronazo, hazme sentir como nunca.

-¿Eres mi puta a que si?

-Siiiiiiiiiiiii, toda tu puta, que me bien me follas que dura, ahhhhhhhhhhh, vas ha hacer que me corra.

-Si córrete

-Yaaaaaaaaaa lo siento me corroooooooooo, siiiiiiii ohhhhhhhhhhhhh

Tras esa corrida tan intensa, la puse a cuatro frente al espejo, le quite el tanga que tenía empapado y me dispuse a follármela a cuatro patas. Empecé despacio y cuando mi polla iba por la mitad le dije:

-Vamos demuéstrame lo puta que eres y clávatela tu solita.

Ella respondió clavándosela toda de golpe y yo dándole unos pollazos terribles acompañados de varias cachetadas. La cara de zorra que ponía a cada pollazo y yo al verla en el espejo.

-Me corro de nuevo cabrón.

-Si puta córrete demuéstramelo guarra que eres.

La cogi del pelo para poder clavársela mas adentro.

-Siiiiiiiiiii me corro me corro me corroooooooooooooooooooo

La deje descansar un poco boca arriba. Luego fui para su cara y empecé a meter mi polla.

-Quiero correrme en tu cara.

-Nunca lo ha hecho mi marido.

-Mejor así demuestras que eres mi puta.

Se la trago de forma muy lasciva. Empecé a follar su cara sin compasión.

-Quiero tu leche, quiero sentirla calentita.

-Siiiiii toma leche puta, tómatela todaaaaaaaaaa, abre bien esa boca.

Me corrí en su cara y en su boca la deje pringadísima con algunos restos en su cara y en sus tetas.

Cuando miro el reloj me dijo que se tenía que marchar pero que nos volveríamos a ver en el gym.

Continuara