La Casada el gym (2)

Segunda follada, en la cual me hace una importante confesion

Después de la aventura, volví a verla a los dos días por el barrio paseando con su marido, solo con su mirada de deseo noté que quería volver a repetir. Esto es lo que paso a relataros. Al día siguiente coincidimos en el gym. Disimuladamente, cuando estaba sacando una bebida energética se acerco aprovechando mi soledad y con la excusa de tomar ella también algo. Tras los saludos de rigor me dijo:

  • Te hice disfrutar la otra noche.

  • Ya lo creo que si, me demostraste lo ardiente y morbosa que eres.

  • Espero que quieras volver a repetirlo.

En ese momento, mi polla reacciono a su proposición., pero llegaron más clientes y pasamos a una charla más liviana. Tras eso cada uno volvió a su ejercicio pero el intercambio de miradas era bastante constante. De camino a los vestuarios me acerque tras ella y le pregunté cuando sería posible volver ha hacerla mía. Mañana tras el gym estaré sola así que podríamos quedar y pasarlo bien.

Al día siguiente me llamó y quedamos en un lugar donde iríamos cada uno con nuestro coche dejamos el suyo y volvíamos a mi casa o eso pensaba ella. Le dije que se vistiera como una puta para mí.

Llegue a la hora acordada y allí estaba ella, se cambio de su coche al mío y pude ver una minifalda y un escote para derretir a cualquier tío. No se corto y nada mas entrar en mi coche me dio un morreo y llevo su mano a mi polla diciendo:

-No sabes cuanto he pensado en ella, me he pajeado pensado en la follada de la otra noche varias veces.

-Tranquila zorrita que hoy de nuevo será toda tuya.

Puse el coche en marcha, en la autovía mi mano fue a sus piernas y ella entreabrió sus piernas hasta que llegue a su tanga. Mi polla se puso durísima al notar la humedad del tanga. Empezó a suspirar y a decirme "como me pones de cachonda cabronazo" . Se subió la mini y se quito el tanga con lo cual mi mano llegaba mas fácilmente a su coño.

Ella iba tan caliente que ni siquiera se dio cuenta de que no estábamos de camino a mi casa y menos aun cuando con el calentón le dije:

-Vamos chúpamela y demuéstrame lo putona que eres.

Rápidamente mi polla estaba clavada en su boca, como me la llenaba de saliva y como intentaba tragársela hasta el fondo de su garganta, a lo cual yo le ayudaba agarrando su cabeza y tirando de mi polla hacia arriba.

La lleve a un mirador sobre la ciudad, muy bonito durante el día y utilizado por la noche por muchas parejas para follar dentro de sus coches y fuera algunos chavales pues quedaban para fumarse sus porritos y beberse sus litros.

Una vez allí salimos a pasear ella iba sin su tanga, al pasar cerca de algunos jóvenes era inevitable ver la cara de salidos que ponían y las ganas de follarse a esta madurita que tenían. Fuimos a una zona mas apartada, bajando unas escaleras y tras unos árboles y arbustos, junto a un murete ella asomada y yo detrás rozando mi polla contra su culo.

Allí me confeso su marido tenía la fantasía de ser cornudo, que a ella al principio le parecía imposible pero ante la insistencia de marido cada vez que hacían el amor, a ella la fantasía que él le contaba mientras la follaba cada vez la ponía mas cachonda. Y que la otra noche de copas cuando me vio y tras un rato de charla tan agradable lo tuvo claro, su marido tendría unos cuernos muy muy grandes. Mi polla ante esa declaración se puso mas dura si eso era posible. Yo le pregunté:

-¿Y le contaste lo de la otra noche?

-En cuento llegue, y el muy cornudo se puso a comerme el coño y a follarme pero se corrió nada mas meterme la polla, de lo cachondo que se lo puse relatando como me habías follado y como me habías hecho sentir putísima.

No paraba de mover su culo contra mi polla y ante la visión de la ciudad, en aquel apartado del mirador. Saqué mi polla sin bajar mis pantalones y se la clavé bruscamente. Ella soltó un suspiro.

-Cabronazo me tienes encharcada esperando tu polla, pensaba que nunca te ibas a decidir a follarme.

-¿Le gustaría al cornudo que te follara en su presencia?

-Siiiiiiiiiiiiiiii, además quiero que sea nuestro esclavo.

-Así será puta. Para que aprenda como hay que follar a una puta como tú. Además te pienso follar en vuestra cama.

-Siiiii, siiiii, siiii, vas ha hacer que me corra siiii dame duro así.

-Toma polla zorrona.

Le cogí el pelo para que se clavara aun más mi polla en su encharcado coño y le di un par de palmadas en sus cachetes.

-Siiiiii me corróoooo si yaaaaaaaaaaa lo tengoooooooo diosssss que ricoooooooo mas mas mas.

-Toda tuya perra si disfrútala.

Se estremeció con su corrida y mi polla bien clavada, se sentó de cara a mí con una cara de picardía movió su culo hasta que coño quedo ofrecido para una nueva penetración y cuando me disponía a ello, su cara cambio por completo y me dice:

-Nos están mirando.

-Y no te morbo putita, que esos chavales puedan disfrutar de lo que es una casada bien zorra.

-Ufff, si métemela y que lo disfruten.

Mi polla esta vez fue entrando despacio y ella no dejaba de mirar a los chicos, que desde una zona un poco más alta no perdían detalle de la follada, ajenos a que nosotros sabíamos que nos observaban y eso nos ponía aun mas calientes. Sus tetas que botaban con cada pollazo que le daba, esto hizo que mi mente también pensara en nuestros observadores y le sacara las tetas para que pudieran disfrutarla esto hizo que ella se pusiera mucho mas excitada y aun mas al ver como ellos se sacaban su pollas y un poco menos escondidos empezaban a masturbarse.

-Se están pajeando-dijo entre suspiros-.

-Eso es de caliente que los estas poniendo por ser tan putísima.

Ahora el que se sentó en el murrete fui yo. Ella dándome su culo y de cara a los mirones fue clavándose mi polla. Se tocaba las tetas mientras me follaba y no paraba de mirar las pollas de los chicos. Estos con la calentura de ver la follada empezaron a correrse y ella al ver los estertores de los chicos (Era imposible ver la leche a esa distancia y siendo noche) empezó a follarse mas duro.

-Siiii me corro de nuevo, pero que puta me siento.

-Vamos perra mira que contento se pondrá el cornudo de tu esposo cuando le cuentes todo esto.

-Si me viene me viene me voy a correr sobre tu pollaaaaaaaa.

Con los envites que dio sobre mi polla me dejo a punto de correrme. Así que conforme ella terminaba yo acelere mis movimientos.

-Vamos zorra que ahora el que se quiere correr soy yo.

-Si córrete. Hazme más puta.

-Si te lo voy a inundar con mi leche para que tu marido te lo coma al llegar a casa. Me corro zorraaaaaaaa!!!!¡¡¡¡¡¡¡Toma leche de macho!!!!¡¡¡¡¡Toda en tu coño!!!!!

-Uffff que caliente y adentro la nota cabronazo cuanta me estas lanzando me va a rebosar.

Tras la follada los chicos seguían pendiente nuestra pero nos arreglamos y fuimos para el coche de camino a por su coche, hablando de la petición de su marido y de lo que había sentido al verse observada por los chicos me la volvió a poner dura, la saqué y rápidamente se puso a chupármela.

-Veo putita que has aprendido rápido lo que tienes que hacer.

-Me encanta comerme una polla tan grande.

Una vez en el aparcamiento junto a su coche, le cogí la cabeza por el pelo y me la folle por la boca hasta que ya sin remedio le dije:

-Prepárate puta que vas a recibir todo tu premio y no quiero que desperdicies nada. Toma leche puta, toma lefada en tu boca de guarraaaa.

Me vine con unos lechazos en su garganta que ella obediente fue tragando y no se la saco hasta dejármela sin ningún rastro de mi lefada.

Tras ello se fue con su marido al cual he conocido y hecho feliz también pero eso será para el próximo relato. Por tanto, CONTINUARA…..