La casa del placer

No quiero que este relato se publique en otra página. Esto me sucedió el día después que estuve con don Arnoldo. Un joven compañero de universidad de uno de mis hijos llega a la casa y me encuentra desnuda a su disposición, yo lo dejo que me acaricie e iniciamos una buena sesión de sexo.

Es de mañana y todavía estoy saboreando la visita a la casa de don Arnoldo, cuando fui a la casa de mi amiga, esta se me había adelantado con el vendedor, se habían ido de paseo, esta fue una buena experiencia. Mi marido se prepara para irse para el trabajo cuando suena el teléfono, la llamada era para el avisándole que tiene que ir a la capital a entregar unos papeles a las oficinas del gobierno, que la empresa donde el trabaja está obligada a presentar. Me dice.

-Haydee, voy a tener que ir varios días a la capital.

Me enojé ya que estos días no tenía citas con nadie para atenderlo, pasar más tiempo con el para que no sospechara de mis andanzas placenteras y excitantes.

-¿Por qué no manda a alguien de la oficina y se queda conmigo? Acuérdese de los planes de esta semana.

-Haydee, esta semana no la voy a poder complacer. Tengo que ir personalmente.

Me quedé callada. Tenía mucho tiempo para pensar que hacer esta semana, llamaría a don Arnoldo para que me reciba esta noche. Ya pensaría a quien más llamar. Otra opción era Luis, ya tenía bastante de no estar con el.

Le ayudo a mi marido a preparar su maleta. Llama a la empresa y lo vienen a recoger en la carretera principal que pasa al lado del pueblo.

Me preparo a realizar las labores de la casa, atiendo una llamada telefónica. Era para uno de mis hijos, de parte de un compañero de estudios, iba a pasar recogiendo un trabajo de la universidad que habían preparado y tenían que presentarlo. Le indiqué que mi hijo no estaba, pero que le había dejado todo para que el pasara. Estoy entretenida cuando llaman al portón, era el compañero de mi hijo, un joven bien parecido, con un buen físico.

-Buenos días señora, vengo por el trabajo de la universidad.

-Un momento, ya se lo paso.

Me acerco al portón y el joven no aparta su mirada de mis hermosas tetas. Está absorto observándome que no escucha lo que le hablo. Le tengo que repetir hasta que se sobresalta al darse cuenta que lo pillé.

-Disculpe que no le escuchara.

Me dice acongojado.

-Si, ya me dí cuenta que le gustan mis hermosas tetas.

Todo sonrojado trata de disculparse de nuevo.

-No es eso, es que estoy pensando en el trabajo que tenemos que presentar en la tarde en la U.

Toma lo que le doy con sus manos temblorosas. Le interpelo.

-Me puede llamar cuando quiera pasar.

Con su voz temblorosa me contesta.

-L…lo te…ten…dré pre…presente.

Se marcha y observo que lleva una buena excitación.

A mi se me mojó la vagina de pensar como sería su verga. Trato de no pensar en una de estas para poder terminar las labores de la casa. Después de las labores me doy una ducha, y como estoy sola en la casa, salgo desnuda del baño. Estoy buscando mi ropa interior de espalda hacia la puerta de mi habitación que está abierta, siento que alguien me observa, cierro la puerta de mi guardarropa, esta tiene un espejo y observo una silueta que me hace gritar, me giro desnuda hacia la puerta.

-Aaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyy, que hace aquí. ¿Cómo entró?

Ahí estaba parado frente a la puerta el compañero de mi hijo, petrificado viendo mi desnudo cuerpo, el cual no encuentro con que tapar. Le estoy enseñando mis hermosas tetas y la entrada de mi ardiente vagina. Balbucea sus palabras.

-Seño…señora, di…dis…cul…pe. Su…su hi…hijo me…me…dio la…las lla…aves.

El se queda observando mi mata de pelos, los tenía bien recortados en un triángulo. Su verga se observa bien dura.

-Se…se…ñora, que…que preciosa eeee…es

Yo estoy de pie, desnuda en medio de mi habitación, frente de un joven que se le riegan las babas al observarme.Me le acerco y lo abrazo.

-Me asustó, no lo escuché entrar. Que vergüenza que me encuentre así, pero cuando estoy sola paso así.

-Disculpe, señora, pero su hijo me dio las llaves para que entrara a  buscar otros apuntes. Me dijo que usted no estaba, que iba a salir con su marido.

-No, el se fue solo para la capital a hacer unos trámites de la empresa donde trabaja

Siento su excitación pegada a mi cuerpo, llevo mi mano hasta ahí, se siente de un buen tamaño. Sus manos comienzan a recorrerme la espalda.

-Que cuerpo más precioso tiene usted, señora

Sus manos traviesas me cogen de mis hermosas nalgas y me pega a su paquete dándome unos enviones como queriendo meter su verga sobre su ropa.

-Mi chiquito, calma, no se apure que tenemos todo el tiempo, en la casa estamos usted y yo nada más.

-Que hermosa que es usted, jamás pensé que mi compañero tuviera una mamá bien preciosa.

Me comienza a mamar mis hermosas tetas, me las trata delicadamente y me succiona los pezones, haciendo que suspire y me ponga de puntillas como tratando de que me meta su verga en lo más profundo de mi vagina.

Me lo llevo a mi cama. Me acuesto abierta de piernas dejando mi rosada vagina a disposición de su boca.

-Cómase mi sedienta vagina.

Lo dejo que se acomode, tengo todo el tiempo para estar con el, mi marido se fue a la capital y no había citado a nadie a culiar conmigo en mi casa.

Se dedica a darme una buena mamada, me come mis labios vaginales de una sola vez, me atrapa mi cítoris.

-Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh, uuuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhhhh,aaaaaaggggggg.

Me retuerzo en la cama alcanzando un orgasmo, contrayendo mi cuerpo.

-Que labios vaginales más ricos, señora, tienen un sabor que me vuelve loco

Se sumerge de nuevo en mis piernas restregando su cara en esa parte que me da mucho placer a mi vida sexual, a mi sedienta vagina, se la come toda haciéndome entrar en trance, tiene mucha experiencia  a pesar de su juventud, logra darle el máximo placer a una mujer, hacerla llegar a un orgasmo sin siquiera haber metido su verga en la vagina.

-Riiiiiiiicccccccccoooooooooo, que delicioso, siiiiiiiiiiiigaaaaaaaaaaaaa.

Se quita de ahí y sube besando mi cuerpo hasta llegar a mis hermosas tetas.

-Que tetas más hermosas, señora.

Me las mama golosamente, mientras yo busco como sacarle el pantalón con el pegado a ellas, le saco su verga y la tengo en mis manos. La siento de un buen tamaño. Se la acaricio y siento que esta comienza a aumentar. Lo logro despegar de mis tetas para revisarle la verga. Me quedo asombrada, tiene la cabeza de su verga como forma de corazón, creo que va a entrar ajustada en mi vagina.

-Que grande tiene la cabeza de su verga, parece como si fuera a taladrar.

El joven se queda sonrojado.

-Señora, las mujeres se quedan enamoradas de ella cuando terminamos el trabajo, espere que se ponga más grande.

-¡como! Todavía le falta crecer.

-Si señora.

Me quedo con ella en la mano revisándola. Me pongo a degustarla como si fuera el mas delicioso manjar. El joven suspira para no terminar en mi boca de la buena mamada que lo doy.

-Ooooohhhhh, uuuuhhhhhh, mmmmmmmmmmm

Contorsiona su cuerpo y me quito de su verga para que no termine en mi boca.

-Venga, mi amor, acomódese para que este dentro de mi, déjeme disfrutar esa hermosa verga.

-Señora, que vergüenza haber llegado a esto, usted podría ser mi mamá.

-Mi amor, ahorita no soy tu mamá. Soy tu mamacita. Acomódese y empuje su verga dentro de mi vagina. Quiero culiar con usted, ya no aguanto.

Me acomodo en mi cama abierta de piernas y halo al amigo de mi hijo para que se acomode, después de mi buena mamada tiene su gran animal bien erecto listo para la lucha cuerpo a cuerpo, se ve brilloso de mi saliva en su cabeza y de sus líquidos preseminales. Comienza a acomodarlo en la entrada de mi vagina con su mano, me lo restriega de arriba abajo sobre mi raja, separando los pliegues vaginales buscando mi orificio de entrada. Cuando lo encuentra comienza a presionar empujando la gran cabeza de su animal.

-Ooooohhhhh, siiiiiiiiiii, aaaaahiiiiiii, eeeeeemmmmmpuuuuujeeeeeeee.

Comienza a introducir la cabeza en mi orificio vaginal que tanto placer da al que me busque para cogerme. Me la hunde a la mitad.

-Aaaaahhhhhh, deeeeliiiiciiiiooosooooo, que vagina más espectacular, calientita, siento como fuego sobre mi verga. Que sensación más deliciosa, usted es increíble.

Comienza o bombear dentro de mi vagina, su verga entra ajustada.

-Mi amor, empújela despacio para que se lubrique y no me duela, y lo disfrutemos.

Después de varios enviones está mojada de mis jugos vaginales que hacen que entre y salga como cuchillo en la mantequilla. Comienza a mamarme las tetas, lo tomo de la cabeza y lo sumerjo en ellas, me las come ricamente haciendo que emita más gemidos cuando me mete la verga.

-Oooooohhhhhh, uuuuuuuhhhhhhhhhh, aaaaaaaaahhhhhh, ha, ha, ha, ha, iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.

La gran cabeza ya abrió todo el espacio dentro de mi vagina, me tiene a mil revoluciones, dentro de mi sale un gran caudal de líquidos vaginales al sacarme otro orgasmo, el joven me coge fenomenal, es todo un experto. Este hace que por completo se me olviden todas mis experiencias con otros hombres, en este momento solo tengo mente para el, de lo bien que me está cogiendo. Su cabeza en forma de corazón se agrandó más de la excitación que se gastaba en ese momento, mi vagina se alimentaba con una verga de más de 25 centímetros con un gran grosor. Sus estocadas son fuertes y profundas que hace que me aferre fuerte a la cama. Cierro mis piernas alrededor de su cintura y lo dejo con su verga bien clavada en las entrañas de mi vagina.

-Mi amor, meeeetaaaalaaaatooodaaaaaaa!!!!!!

-Señora, ya la llevé hasta el fondo y todavía me queda afuera.

Era verdad, tenía su verga larga y gruesa. No sabía si pedirle que me la metiera o me la sacara, estaba al borde del éxtasis.

-Cambiemos de posición.

Me desconecta la verga y escucho un plof cuando me la saca, quedaba ajustada que ya parecía que tenía vacio mi vagina. Se acuesta boca arriba con su gran verga apuntando al cielo y yo me subo a la cama, tomando con mis manos la cabeza de su verga la apunto a la entrada de mi ardiente vagina, poco a poco me siento sobre ella. Comienzo a cabalgarla, la desaparezco dentro de mi ardiente vagina, la llevo hasta el tope y todavía me queda un poco de fuera. Apuro las penetradas y el joven está bufando como un toro tratando de acabar, mis arriba abajo en su verga es veloz, se levanta y se posesiona de mis hermosas tetas, me succiona los pezones, me les da pequeños mordiscos. Entonces yo apuro el adelante atrás en su verga. Tensa su cuerpo y emite un sonoro gemido.

-Ooooooooooohhhhhhhhhhh.

Me atrapa y me deja clavada su verga hasta el fondo, sintiendo los espasmos dentro de mi antes de dispararme su semen, sus torrentes recorren mis entrañas dejándome completamente inunda mi vagina. Su descarga fue abundante. Le digo.

-Rico, mi amor, que delicioso sentir como tu lechita caliente inunda mi vagina.

Yo también lo acompaño sacudiendo mi cuerpo sobre su verga. Me quito de la verga y un gran río de semen salen de mis entrañas, mojando sus testículos y las sabanas de mi cama. Me acuesto cansada a su lado y el se inclina a seguir mamando mis hermosas tetas.

-Mi bebé, cómaselas, son todas suyas.

Me las mama un buen rato. Le suena el teléfono. Lo escucho decir.

-Si, su mamá me ayudó a encontrar lo que buscaba. Es una bella persona.

-…………………….

-Si, claro, ya salgo para allá.

-……………………

-No, no tengo tiempo, estos días no la voy a ir a buscar, me siento cansado. Ok, hasta luego.

Me limpia la entrepierna y de nuevo se monta encima de mí. Lo dejo hacerme, ya no ocupa su mano para dirigir la verga a la entrada de mi ardiente vagina. Me clava de nuevo con fuerza.

-Oooohhhh, paaaapiiiii, mami quiere mas veeeerrrrggggaaaaaa.

Comienza a taladrar las entrañas de mi cuerpo, sus embestidas son fuertes que mis tetas se balancean con fuerza.

-Que mujer más hermosa, deliciosa, como ninguna.

Los jóvenes siempre quedaban complacidos con mi cuerpo y este no era la excepción, le encantaban mis hermosas tetas, me las come golosamente, de nuevo centra su atención en las penetradas. Me coloca en cuatro patas en la cama y me la hunde de un solo viaje.

-Oooooooooohhhhhhhhh, papito, riiiiiiiicccccoooooo, siiiiigggaaaaaa.

-Señora, que culo más hermoso, que rico que rebotan sus nalgas en mi cadera.

Su verga viajaba incesantemente en mi canal del sexo ardiente, me estaba haciendo perder la razón. Me movía como poseída. El joven me masajea las tetas y me toma como punto de apoyo y me hunde toda su verga hasta tocar la entrada de mi útero. Tocan el portón y no puedo contestar, solo un gemido ahogado sale de mi garganta. Hablan.

-Hoooolaaaaaa, doña Haydee.

El joven me viaja más rápido, la voz que escuchamos como que lo hace apurar más las cosas. Es una vecina del pueblo. Ahogo mis gemidos para no ser escuchada desde la calle, sumerjo mi cara en las almohadas. El joven me da duro que me levanta de la cama, su verga está haciendo explotar mi vagina. Está jadeando, signo que de nuevo va ha acabar dentro de mi.

-Tooooooooooommmmmmmmeeeeeeeee, negra…preciosa.

Siento su verga contraerse y estirarse dentro disparando su semen en mis entrañas. Su segunda acabada es también abundante. Pega su cuerpo a mi espalda, lo siento contraerse en cada chorro que me da dentro.

-Preciosa, me has llevado hasta el cielo, eres fenomenal. Le pido disculpas, jamás pensé disfrutar de la mamá de mi compañero. Usted es demasiado linda en todos los aspectos.

Mis piernas no aguantan más y caemos en la cama, el encimo mio con la verga metida, la siento trabada dentro de mi vagina. Me la va sacando poco a poco y mis labios la tienen succionada que de nuevo se escucha el plof donde me desocupa. Mi vagina queda palpitante expulsando el semen que no se pudo beber.

-Que vagina más extraordinaria, señora.

-Bueno, gracias. Ahora dígame una cosa. ¿Cómo se llama usted?

Despues que habíamos terminado me acordaba de preguntar su nombre.

-José, señora. ¿Y usted?

-Haydee, para servirle en lo que necesite.

Me lo llevo para el baño para que nos enjabonemos mutuamente. El no deja de masajearme todo mi cuerpo, se coloca por detrás y acomoda su gran verga en medio de mis hermosas nalgas y la desliza hasta la entrada de mi vagina. Esta avanza como si siempre hubiera entrado ahí, ni la de mi marido lograba hacer esto después de más de veinticinco años de viajar por este mismo camino. De nuevo estoy siendo penetrada con fuerza, el corazón de la cabeza de la verga taladraba mis entrañas logrando ponerme de nuevo a mil revoluciones. Sentía fuego en mi vagina.  Me levanta del piso en cada buena embestida, tengo que apoyarme en la pared del baño. Después me despega de su verga y me acomoda de frente. Me clava la verga y me levanta de mis piernas quedando en el aire sostenida de ella. Me balanceo sobre ella.

-Oooooooooohhhhhhhhh, aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh, uuuuuuuuuuuuhhhhhhh

-Doña Haydee, que rico siento mi verga dentro de su vagina, siento que me quema ese calor sabroso que tiene ella.

Era la primera vez que me decía mi nombre. Me pega a la pared y comienza a disparar su semen. Mi vagina ya no le cabe más semen que se riega bastante en el piso. Terminamos de lavarnos bien nuestros sexos y nos damos un beso apasionado.

-Doña Haydee, gracias por estos momentos tan maravillosos.

-A usted también por hacerme sentir joven, que le gustara mi cuerpo.

-Soy sincero, usted está mejor que mis compañeras jóvenes, se cuida muy bien.

-Gracias.

Pasamos a recoger su ropa a mi habitación, ahí desnudos me abraza de nuevo y comienza a comerme a besos apasionados.

-Gracias, preciosa.

Se pone su ropa para marcharse de nuevo a la universidad. Yo me quedo desnuda. Antes de salir me pasa su mano por mi vagina y me introduce un dedo y lo saca para olerlo.

-Que aroma más rico, doña Haydee, nunca lo voy a olvidar.

-Vaya tranquilo, cuando quiera de nuevo me llama.

Se marcha y yo me quedo desnuda dentro de la casa, como el tenía la llave cierra el portón.

De nuevo estoy sola y ya tuve una buena cogida sin yo buscarla afuera.