La casa de campo

Hola buenas, es mi primer relato. Espero que os guste :). Esta es la parte 1, tengo ya varías partes más en mi cabeza, aunque esta primera es 100% real es una algo que si me ha pasado. Es mi primera vez aquí así que agradezco sujerencias y si me seguís también.

Me presento, me llamo Adri y soy un adolescente de 20 años, alto, de pelo castaño y fisicamente no estoy mal la verdad, me cuido un poco y hago deporte casi todos los días.

Los echos que vengo a contar sucedieron unos meses, el verano pasado, y nos trasladamos hasta mi casa de campo, donde en verano vivo junto a mi tío y mi tía, mis 2 primas, una mayor que yo y otra más pequeña, mis abuelos y por supuesto mis padres y mi hermana mayor. La verdad es que es una casa muy grande, y con un terreno muy amplio, así que todos tenemos nuestro espacio sin tener que preocuparnos por los demás; eso si, a mi me tocaba compartir habitación con mi hermana, pero no suponia ningún problema ya que solo utilizo mi habitación para descansar, el resto del día lo paso haciendo atividades al aire libre o cualquier cosa para matar el aburrimiento.

Somos una familia bastante abierta, por ejemplo en casa mi madre o mi heramana no tienen ningún problema en salir de la ducha desnudas aunque yo o mi padre estemos cerca. Mi padre y yo si que teniamos un poco más de cuidado con eso. Así que ver a mi hermana desnuda no era ninguna novedad, pero he de deciros que cuando dormía tenia la necesidad de observarla desde mi cama. Al ser verano yo dormía en calzoncillos y ella con ropa ligera, y eso a mi me excitaba mucho. He de decir que en eso momento llevaba alrededor de un año sin tener relaciones con ninguna mujer, asi que podemos decir que tenía ganas acumuladas. No os he explicado como es, lo primero es que se llama Amanda y es una mujer de 24 años, morena de piel y pelo, con unas tetas que no llegan a medianas podríamos decir pero con un culo bien marcado de gimnasio que me vuelve loco.

Mi propósito ese verano fue calentar a mi hermana, a ver hasta donde podíamos llegar, y lo primero que hice fue en los momentos que sabía que ella estaba en la habitación ir a cambiarme y mostrarme sin ningún tipo de pudor, desnudo delante de ella. Cuando lo hacía miraba de reojo y ella hacía lo mismo, se le notaba cierto interés, aunque ella intentaba disimularlo. Un día estabamos los dos en la piscina y cuando salimos a cambiarnos, mientras yo me secaba el pelo, ella se quedó mirando mi pene, que al estar en contaco con el agua fría de la piscina, se encogio un poco, al verla como miraba le dije:

-Que haces Amanda? Te estás riendo de mi?

A lo que ella me contesto que no, que simplemente le extraño verla así, que otras veces que me había visto era más grande.

Le explique a que se debía y la conversacion continuó:

-Es igual que ahora está bastante encogida cuando crece también lo hace mucho

+Que dices fantasma, eso no te lo crees ni tu niñato. Me contesto ella.

-No te lo creas, me la suda lo que pienses tu. Y me fuí.

Ahora el objetivo era que me viese empalmado, para así callarle la boca y de paso ver cual era su reacción. Esa misma noche, cuando acabamos de cenar con todos, dije que estaba agotado y que me iría a dormir ya. Mi misión era tener el pene erecto cuando ella entrara, y por supuesto tenía que hacerme el dormido.  Más o menos a la media hora de estar yo "durmiendo" se abrió la puerta. Era ella, ahora solo tenía que encender la luz para que me puediese ver, y yo ya lo tenía todo planeado,antes de acostarme le deje el cargador del telefono a un lado, así luego lo tendría que buscar. Al encender la lamparilla,vi su reacción con los ojos entraabiertos, todavía la recuerdo, puso una cara de alucinación cuando la vió. Sobresalia más o menos la mitad de mi polla, y más que por el propio tamaño, que serán unos 19 o 20 cm, creo que alucinó por el cambió radical, no entendía como podía ser la misma que la que vió por la mañana. Mi polla es de sangre, es decir crece mucho cuando me excito, y por lo que me contó ella semanas más tarde, sus parejas se ve que la tenían de carne, que no cambiaban mucho de flácidas a erectas.

Luego encontró el cargador y ya se fue a dormir.

Al día siguiente estuve todo el día esperando que llegará la noche, me moría de ganas de volver a hacer algo parecido.

Cuando llegó la noche, esta vez lo que hice fue acostarme sin calzoncillos, solo cubriendome con una fina sábana, y para cuando ella entró, había una montaña muy pronuciada en mi cama. Ella no lo vío, pero al acostarse, con la luz que emitia la pantalla de su móvil, si que se pudo fijar, y otra vez puso cara de estar flipando y incluso se levantó para acercarse a mi cama. Yo veía todo lo que la oscuridad me permitía con los ojos medio abiertos, pero algo pasó, que no me pude creer. Mi hermana me palpó el pene, no me lo podía creer.

Le respondí con voz de cansado:

-Amanda, que se supone que estás haciendo; y encendí la luz.

Ella se puso toda roja y no podía articular palabra.

+Nada Adri, es que me he fijado en el bulto, y no sé, he sentido la necesidad de tocarlo.

-Si con las sábanas no se siente ni se ve nada, pero si la verdad es que estoy muy excitado, no sé que estaría soñando. Le respondí haciendome el inocente.

+Parece que tenias razón cuando ayer me dijiste que crecía mucho, o eso parece con las sábanas.

En ese momento me vino como un impulso y quite las sábanas, dejando mi miebro con todo su explendor a la vista de Amanda; ella se puso más roja pero después de lo que me dijo, yo también me enrojecí.

+Adri, sabes que tienes una polla muy grande.

-La verdad es que es la más grande mis amigos, pero tampoco es nada del otro mundo.

+Pues yo tengo la necesidad de tocarla.

se lanzo hacía ella, y no hice nada para evitarlo obviamente.

Empezo a hacerme una paja de manual, que la recuerdo y todavía me excito, se le notaba experimentada; subía y bajaba con ritmo, incluso tuvo el lujo de escupir para que todo fluyera mejor. Estubo unos cinco minutos pajeandome y me preguntó que si no me iba a correr y yo le dije que solía necesitar bastante para correrme, en ese momento abrió la boca y se la comió entera. Como una fiera la devoraba, yo estaba alucinando, mi propia hermana haciendo una mamada profunda. Al minuto estaba corriendome en su boca y la muy guarra se la trago entera. Chorro tras chorro engullia, y me dijo que no estaba buena y que eso le ponía más.

Tras eso, se levantó y se fue fuera de la habitación, y yo me caí en redondo en la cama, más feliz que nadie en el mundo.

Aquí acaba la parte 1, si veo bastante apoyo pronto subiré la dos. Recordad que soy nuevo aquí así que cualquier consejo es bienvenido. Espero buenas críticas y gracias por llegar hasta el final.