La carta

Todo en la vida de brenda era monotono, hasta que una carta cambia el rumbo de su vida...

Este es mi primer relato y me gustaría que me digieran si les gusto y si quieren que continúe….

Eran las 7:30 a.m. sonaba el despertador, era miércoles y empezaba la rutina diaria desde hace 9 meses -diablos, otro día mas- decía mientras me levantaba de la cama, me ponía los zapatos y me dirigía a la pequeña ducha- hoy hace mucho frio - decía entre dientes mientras sentía el agua recorrer sobre mi cuerpo, me dirijo al ropero y saco algo cómodo que me tranquilice el frio- son las 8:07, ya es tarde- mientras corro a la cocina y tomo un poco de jugo- volteo a ver el reloj y esta vez son las 8:17, es tarde y salgo corriendo tomo mi bulto y mi mp3 y salgo hacia la parada, tardo 5 min. en llegar y son las 8:22, faltan 2 min. Para que el autobús llegue, pongo a britney y la escucho un momento, el autobús llego y subo a el, me siento en el mismo asiento, recuerdo hace unos años atrás, mi familia es adinerada y tengo todo lo que quiero, pero una chica se metió en mi corazón….UNA CHICA…. Ella fue mi perdición, no había día que no pensara en ella, por ella les dije a mis padres sobre mi sexualidad y por ello me repudiaron, sin embargo defendí nuestro amor y me marche de mi casa para ir tras ella, fui a la capital de México para sorprenderla, pero como dirían en México me salió el tiro por la culata, la encontré…. Pero con esposo y un hijo.

Ese día estaba inconsolable, no podía regresar a Veracruz y aceptar las imposiciones de mi padre, me habían regalado un departamento en México, así que fui ahí y con el poco dinero me mantuve hasta que encontré empleo, me costó trabajo mantenerme por mi cuenta, pero encontré un trabajo mejor en una tienda de música hace 9 meses y mi vida pareció cambiar un poco

  • upsss- es lo único que puedo pronunciar al darme cuenta que estoy en la parada que me corresponde, salgo casi volando de mi asiento y le indico al chofer que bajare, camino unos 3 min. Y llego a mi trabajo.

  • Hola – me dice Fabiola, una de mis únicas amigas y que trabaja conmigo.

  • Hola – le respondo el saludo con un beso en la mejilla

  • Buenos días- le digo a Rodolfo y Eduardo, los otros empleados

  • Buenos días - me responden en unísono

-¿cómo amaneciste?- me pregunta Fabiola

  • con un frio terrible- respondo

  • no eres la única- me contesta con una sonrisa

Llega el jefe y saluda a todos con un saludo y se va a su oficina, el día transcurre, veo el reloj y son las 7:00 y ya van a salir los estudiantes de enfermería de la universidad que se encuentra a unas calles y ellos son unos buenos compradores por lo que me dispongo a poner mi mejor cara, pasan unos minutos y entran un grupito de amigos que generalmente vienen a la tienda y compran discos de rock, los atiendo y muestro la mercancía, poco después entra un muchacho que por el uniforme es de la universidad y se acerca a mi

-¿hay discos de beyonce?- me pregunta

  • por aquí están- le señalo el lugar, mientras me pregunto que hace un chico comprando la música de beyonce

  • ahhh – me dice, no muy interesado - ¿Cómo se llama?- pregunta un poco más interesado

  • Brenda, ¿Por qué le interesa? – respondo un poco intrigada

  • por nada importante- me dice mientras me mira de arriba a abajo

  • entonces solo quería escanearme- le respondo un poco irritada por su comportamiento

  • jajaja, tranquila, deme este- y me señala un disco, lo recojo de mala gana, voy al mostrador, lo registro se lo cobro y se lo doy

  • es más bonita de lo que dice- me contesta y se da vuelta y a los pocos segundos se va

El chico me dejo intrigada y aunque me gusto el halagó, no me puedo quitar sus palabras de la cabeza "es más bonita de lo que dice" ¿a que se referirá?, no puedo negar que soy bastante guapa, 1.65, cabello negro, ojos miel y con unas curvas de muerte, aunque casi nunca las exhibo por el frio que hace y la falta de vida social.

Es hora de cerrar son las 8:30, me dirijo a mi casillero y veo a Fabiola

  • ¿qué tal tu día? – me pregunta

  • un poco extraño- respondo

  • ¿y eso?- me pregunta con el ceño fruncido

-un chico me dijo "es más bonita de lo que dice"- respondo pensativa

-¿y eso que significa?- responde intrigada

  • eso es lo extraño, no se que significa, pero bueno, supongo que no tiene importancia- respondo mientras finjo alegría

  • si tú lo dices –dice no muy convencida- hasta mañana -y me da un beso en la mejilla

Agarro mi bulto, me coloco el mp3 y me retiro, subo al autobús de las 8:52 y me dirijo a mi departamento, subo a mi asiento habitual, mientras miro por la ventana aun pensando en ese muchacho, llego a la parada y me bajo de autobús, camino unos minutos, abro mi departamento y me tiro sobre la cama, descanso unos minutos y me levanto me preparo un poco de café, lo tomo con un pedazo de pan, después me doy un baño y me pongo la pijama, me acuesto de nuevo y trato de conciliar el sueño.

Abro los ojos y es otro día veo el despertador son las 7:20, me levante antes y con un buen ánimo, me dirijo a la ducha, me desvisto y al caer el agua sobre mi cuerpo me relajo y comienzo a cantar, salgo de la ducha, elijo un vestuario muy bonito, una blusa de tirantes y falda de mezclilla, ya que hoy no hay frio, pero por si acaso me pongo un abrigo, desayuno y salgo del apartamento.

Me dirijo a la parada y subo al autobús de siempre, me dispongo a sentarme en el lugar de siempre pero algo me detiene…. Hay una carta, una carta y con mi nombre en ella… volteo a los costados y veo lo mismo de siempre, una chica en los asientos de adelante con un libro que nunca deja de mirar, un señor viejo con el periódico bajo el brazo, una señora con un niño, un muchacho bastante guapo, y al final del autobús un grupito de chicas que son bastante escandalosas.

Tomo la carta y me siento, la volteo un sin fin de veces y no me decido a abrirla, el tiempo ha pasado volando y mi parada casi se pasa por lo que me dirijo a la puerta de salida no sin antes ver a mi alrededor, el único que me ve fijamente es el muchacho.

Me bajo de autobús intrigada y me dirijo al trabajo, con la carta en la bolsa, llego al trabajo y saludo a Fabiola

-uyyy, y esa cara guapa -me dice mientras me ve de arriba abajo y suelta un silbido

  • mira – y le muestro la carta

  • ¿de quién es? – pregunta intrigada

  • no lo se, no la he abierto, estaba en mi asiento del autobús- contesto

-¿pues qué esperas? Ábrela- me contesta

No muy decidida abro la carta y leo en voz alta para que Fabiola pueda oír

"Hola Brenda, si estás leyendo esto es porque tuve el valor de dejar la carta en tu asiento. La verdad no creo que tú me conozcas, nunca te has fijado en mí, pero yo me fijo en ti desde hace un mes, y se tu nombre porque cobardemente mande a preguntarlo con una amiga, hace 2 semanas que estoy intentando escribirte y no lo consigo, no sé que decirte ni de que hablarte, la verdad me gustaría conocerte y hablar contigo en persona, claro si tú no tienes inconveniente. Te pido que escribas una nota donde me digas si quieres o no hablar conmigo, por favor no pienses que estoy loca o algo por el estilo, simplemente quiero conocerte.

Agradeceré si respondes, sea cual sea tu respuesta."

-¿loca? Eso significa que es mujer- me dice Fabiola mientras me golpea con el codo

-eso supongo, ¿Qué le contesto?- pregunto bastante intrigada

-no tiene nada de malo conocer gente nueva- me contesta sonriente

No se que contestar por lo que me dirijo a mi puesto y recuerdo a aquel muchacho del día anterior, era obvio que él sabía algo, el sabia quien era la persona que me había enviado la carta, el era de la universidad por lo que la chica de la carta también era de la universidad; aunque era una conclusión apresurada necesitaba tener alguna idea de esa chica. El día transcurrió lento y me la pasaba buscando al chico del día anterior, si lo encontraba el podía decirme algo, pero nunca entro a la tienda; ya era hora de retirarme por lo que me despedí de todos.

  • ¿y qué piensas hacer? – me dijo Fabiola

Solo le sonrió y salgo de la tienda, con mis pensamientos hechos un desastre