La carrera

Hola amigos, este es mi primer relato y como sé que hay confianza os tutearé;).

Mi nombre es Maria, soy estudiante en la universidad y más concretamente me quiero dedicar a la rama de la enseñanza, me gustaría ser profesora de inglés.Puedo decir que tengo un cuerpo definido y unas bonitas curvas, ya que voy al gimnasio.Cuento con un pelo largo y ondulado por debajo de los hombros (aunque casi siempre lo llevo liso porque me favorece más), con unos penetrantes ojos marrones y tengo que decir que, si algo se puede decir de mí, es que no soy nada tímida.

Esta mañana corrí una carrera en la que participaron miles de personas, me puse un top que dejara mi tripa al descubierto porque sabía que iba a sudar, un sujetador blanco con los tirantes transparentes, un tanga blanco que me encanta y unos pantalones cortos con mis deportivas blancas y azules de adidas.Mientras nos colocábamos en la salida, yo procuraba abrirme paso entre la gente para salir con una buena posición... Estaba muy agobiada por los empujones, por el mal olor y porque no conocía a nadie, me iba a aburrir un poco pero no fue así. Cuando al fin encontre un buen sitio estaba apretujada, oía conversaciones de todo tipo aunque no les prestaba atención y me limité a mirar el recorrido que íbamos a hacer en un cartel colocado en una pared... Siguió viniendo gente y me agobiaba más, pero sabía que pronto terminaría, entonces fue cuando sentí algo duró por detrás... yo pensaba que era la rodilla de alguien y no le di importancia. Al rato la ''rodilla'' se espezó a mover hacia alante y hacia atrás, y tampoco le di importancia, fue entonces cuando iba a rozar mi entrepierna y poco decidida me di la vuelta para replicarle, a quien quiera que fuera que no hiciera eso, cuando vi a un morenazo de ojos verdes con una camiseta blanca de tirantes, típicas de las del gimnasio, unos brazos musculosos y un rostro que para nada me desagradaba. El tío era guapo, y estaba tremendo... seguía ensimismada con lo que tenía detrás mía y entonces me di cuenta.

Con una sonrisa en mi cara empezamos a hablar:

-Qué vas a hacer con eso? - Le dije medio riéndome, señalando su paquete.

-Jajajajaja, ¿no había otro sitio para ponerte, nada más que este? - Bromeó.

-Anda... ¡qué simpático! - Me limité a decirle.

-Es de broma mujer, lo que pasa que yo no tengo la culpa de que estés tan buena - me dijo, como si fuera lo más natural del mundo.

No tardé en reaccionar y responderle:

-Gracias, jaja, aunque ya me había dado cuenta de eso mucho antes jajaja

-Ese es el defecto que tenemos los hombres pero bueno, al fin y al cabo, es una reacción natural, ¿no? - dijo.

-Claro, claro que sí, tú no te preocupes - dije, riéndome.

-Me llamo Chris - dijo, con una sonrisa.

-Encantada de conocerte, yo soy Maria - le dije contenta, por la naturalidad de la conversación.

Continué diciendo:

-Esta es la primera vez que corres en esta carrera? - pregunté.

-No, hace varios años que la corro.El presidente es mi amigo y de todas formas me gusta correr... - me dijo muy simpático.

Entonces sonó el disparo, y todos empezamos a correr. Chris y yo teníamos buen ritmo y pocas veces parábamos de correr para ir con un ritmo más lento y así descansar.

-Se te ha pasado ya o sigues empalmado? - Le dije de broma.

-Pues l...

Iba a seguir hablando cuando, derrepente me cojió la mano y la llevó hasta su entrepierna, sin importarle la gente. Pude comprobar que estaba más que empalmado, su polla parecía un cañón de lo dura que estaba. Joder, para no ponerse cachonda con el regalo que traía mi amigo entre las dos piernas.

-Jajajaja, que sepas que me has puesto cachonda con lo que acabas de hacer.

-Menos mal! Ya no soy el único! Jajajaja.

Chris me caía muy bien, era muy simpático y cuando hablábamos no había esa presión que sientes con mucha gente, estoy segura que me enténdeis.Él era muy espontáneo, si tenía que decir algo lo decía, daba igual el tema que fuése, y la mayoría de las palabras que salían de su boca eran cumplidos.Estaba muy contenta y cómoda a con él y me alegré de haberle conocido de aquella curiosa forma. Me reí disimuladamente al recordarlo y él lo notó, entonces me dijo:

-Me has caído muy bien, eres una chica preciosa.

-Jajajajajaja aquí el único guapo eres tú! - le dije alegre - Luego me dejarás tocar esos abdominales ¿no?

-Si quieres te dejo tocar otra cosa...- me dijo guiñándome el ojo.

Joder, el muy cabronazo me estaba poniendo muy cachonda, las mujeres que lean este relato me comprenderán cuando digo que quería tener una polla bien adentro, una polla que me partiera en dos, porque mi cuerpo me lo pedía, pero claro, yo no le iba a decir eso a Chris:

-Me encanta tu sentido del humor! - le dije riéndome

Él empezo a reirse conmigo y entre jadeos por la carrera me dijo:

-Va enserio.

Quería dar el paso para que Chris comprendiera que me quería acostar con él, aunque no soy tímida, pero a la hora de hablar de estos temas me corto bastante, entonces le dije que iba al baño y que retomaría la carrera cuando acabara y me dijo que vale.Mi plan marchaba a la perfección.Llegué al baño y eché el cerrojo, me senté sobre la tapa del WC, me recosté un poco y metí mi mano bajo mi tanga, estaba empapado pero tenía que mojarlo más asique empece a masturbarme pensando en él, con todo ese sudor... dios, de pensarlo me estoy excitando... Empecé con movimientos circulares y sobre el clítoris imaginando que era su lengua, y luego con la otra mano, metí el dedo corazón hasta el fondo, se sentía muy bien... pasó un minuto y pude meter un segundo dedo pero evité el orgasmo.Ahora el tanga parecía que lo habían puesto bajo un grifo echando agua, estaba completamente empapado, entonces me lo quité y lo llevé en mi mano con el puño cerrado hasta la carrera. Yo estaba un poco cansada, pero tenía que darle el tanga a Chris, como me llamo Maria que se lo iba a dar, retomé el ritmo, un poco más rápido que el anterior para localizar a Chris, y lo encontré, entonces no corrí, volé hasta llegar a su lado:

-Vaya! Mira quién tenemos aquí! Me has dejado sólo mucho tiempo y eso no se hace - me dijo bromeando.

-Esque te tenía que dar algo - le dije con una sonrisa

-A sí? El qué? Dámelo!

Entonces le dije que me diera la mano, y que tu viera cuidado al abrirlo. Lo hizo y cuando lo abrió cuidadosamente y se dio cuenta de lo que era, pasó un rato hasta que volvió a hablar:

-Tú y yo no vamos a acabar la carrera - me dijo muy serio

-No? Y dónde vam...

Derrepente me cogió de la mano y nos desviamos por una calle, le pedí que me diera el tanga que me lo iba a poner y aceptó, no quería desagradarme.Me metí en un portal que pillamos abierto y entré en el ascensor, pulsé el 10 y con la velocidad de un rayo me puse el tanga, cuando llegó al 10 pulsé el 0y salí del portal.Empezamos a correr al mismo ritmo que llevabamos en la carrera.Cuando nos alejamos de aquella zona me djo que su casa estaba un poco lejos pero que a ese ritmo llegaríamos en 10 minutos más o menos, y seguimos hablando:

-Chris...

-¡Dime! - lo dijo de una manera que me hizo sonreir

-Yo...

-..... ¿tú?

-Yo nunca me he acostado con nadie - le dije decidida.

Entonces derrepente paró y me paró a mí con él.

-¿Enserio?

-¿Por qué te extraña?

-Porque a mí me pones muchísimo y a otros tíos también se la tienes que poner dura.

-Ha habido ocasiones en las que me ha surgido la oportunidad pero no lo he hecho...-le dije, justificándome.

-¿Por qué no? - Me dijo con un gesto de curiosidad

-Porque si yo lo hago con alguien es por amor, no por placer... - le dije muy segura de mis palabras.

Cayó y retomamos el camino, ahora andando.Parecía pensativo y yo no me atrevía a decir nada hasta que al fin me dijo:

-Maria yo, yo cuando te vi hace un rato me gustaste un montón, y noto que entre nosotros, con lo poco que nos conocemos, nos llevamos mejor que con amigos de toda la vida, ¿verdad?

-Verdad - me limité a decir.

Paramos de andar y continuó:

-Bien, ¿yo te gusto?

-Mucho

-Vale, a mí me gustas muchisimo más y creo que entre nosotros podría haber algo, ¿te gustaría ser mi pareja?

Me quede embobada, no podía contestar, lo estaba flipando.

-¿No quieres?

Entonces reaccioné:

-¡Oh! ¡ah! ¡Sí,ssí! ¡Claro quee ssí! - le dije titubeando

Se empezó a reir y yo, nerviosa, reí con él también, entonces me dio un abrazo y me empezó a dar pequeños besitos por el cuello, me encantaba que hiciera eso, siguió subiendo y me dio otro en la mejilla, me di cuenta que además de muy espontáneo, por todas las cosas que decía a veces, era un hombre super romántico, ojalá pudiera sentir con todos los hombres lo que siento cuando él está a mi lado.Siguió con sus besos, ahora en la comisura de los labios hasta que llego a mis labios.Fue un beso lento y muy dulce, que me encantó.Cuando terminó ese beso eterno, le dije:

-Cariño, quiero que seas tú.

Entonces me dio otro beso y nos fuimos corriendo a su casa.

Cuando llegamos no había nadie y me llevó hasta una habitación que supuse que sería la salita, me dio el mando de la televisión y me dijo:

-Maria espera aquí, puedes poner la televisión si quieres.

-Yo te esperó lo que haga falta - y le tiré un beso.

Encendí la tele y me relajé de la fatiga que tenía de la carrera.A los 30 minutos apareció de nuevo y me dijo:

-Siento haber tardado tanto, pero quiero que esto sea especial.

-Te quiero - le dije

-Yo no te quiero, yo te amo - y me tiro otro beso.Con un gesto me hizo entender que fuera a su lado y con una sonrisa me puso una cinta en los ojos y me llevó hasta otra habitación.Por la claridad que notaba podía apreciar que había bajado las persianas y dado una luz, me paró y siguió hablando:

-Para que confíes en mi te voy a dejar que veas la habitación pero luego te tendras que poner la cinta de nuevo. Asentí. Me la quitó y vi muchas velas pequeñitas por toda la habitación, varios muebles, un armario y una cama de matrimonio que supuse que era suya por los pósters que había en las paredes.

-Conmigo puedes estar segura que no te pasará nunca nada cariño, pero ahora tengo que ponerte la cinta.

Yo le obedecía en todo, ese hombre era lo mejor que me había pasado nunca, con una palabra que saliera de su boca me hacía olvidarme de todo lo malo que me había ocurrido en mi vida.Con la cinta ya puesta, me tumbó sobre la cama y empezó con los mismos besos de antes sobre el cuello, esos besos me erizaban la piel, era increíble lo que me hacía sentir. Se dirigió hacia los labios y mientras me besaba me quitaba el top.Para ayudarle a ello me incorporé un poco y lo tiró al suelo.Siguió con sus besos por la zona de la clavícula, bajaba, bajaba y bajaba un poco más hasta llegar al ombligo, lo beso y lo lamió, jajaja, me hacía cosquillas, bajó aún más y empezó a tirar de los pantalones hacia abajo, con la misma delicadeza que lo hizo con el top, y aprovechó para hacer lo mismo con las deportivas y los calcetines. Estaba en tanga y en sujetador, pero no sentía vergüenza, nunca me había pasado eso y la verdad, me sorprendí. Yo seguía sin poder ver nada pero con sólo pensar lo que me podría hacerme después de eso, sentía esos típicos espasmos en la vagina de cuando estás excitada.Me quitó el sujetador y se quedó un rato sin hacer nada, un poco insegura dije:

-¿Estás ahí?

-Claro que estoy aquí mi amor, simplemente estaba admirando tu pecho

-Entonces, ¿te gusta?

-Me encanta.

Me dio otro beso ahora restregándose contra mí, y pude notar que se había desnudado.Incontables fueron las veces que se erizó mi piel. Me dio otro beso, ahora en el pezón, lo cogió entre sus dientes, utilizó la lengua... le hizo de todo y cuando terminó, hizo lo mismo con el otro.Siguió bajando muy lentamente dando pequeños besos, era tan lento que me desesperaba, estaba ansiosa por que llegara donde todos sabemos, pero no dije nada.Mientras se aproximaba a mi pubis con esos besos sobre el vientre, aprovechó para quitarme el tanga. Cuando llegó al pubis (rasurado), se alejó un poco y me dijo:

-Eres la mujer más bonita que he visto nunca.

Y en ese momento di gracias por que no me hubiera venido la regla. Pasó el dedo índice a lo largo de toda la raja, de abajo a arriba, y suspiré, lo hizo repetidas veces y cada una con su suspiro correspondiente, entonces se agachó y le dio un beso a mi clítoris, ahora un suspiro más sonoro. Lo que sentí despues de lo que siguiente que hizo no puedo describirlo con palabaras. Pasó su lengua desde el orificio de la vagina hasta el clítoris. Me retorcí de una manera increíble, creo que hasta le hice daño, pero no le dio importancia:

-Dios mío Chris, aaaah ¡me estás matando! ohhhh ¡ahhhHHHHHHHHHHHHHH!

-Eso es lo que intento cariño - dijo y siguió con ese juego en el que su lengua era la parte más importante, yo no podía dejar de gemir, gritar, retorcerme y agarrar con fuerza las sábanas.Era la primera vez que me comían el coño:

-CHRIIIIIIS OOOOOOH TE AHHHHH MOOOOOOH

No contestó, siguió con lo que estaba haciendo.

-SIGUE! SIGUE! SIGUE! SIGUE! SIGUE! SIGUE! SIGUE! SIGUEEEEEEEEEE! POR DIOS NO PAREEEES OHHHHHHHHHHHHHHHH!! CHRIIIIIIIIIIIS ME VOY A CORREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEER!

Aumentó la velocidad de su legua y llegué al orgasmo, fue un orgasmo duradero y por lo que recuerdo muy placentero, vamos, uno de los mejores orgasmos de mi vida.

Seguiré este relato si dejáis en un comentario vuestras críticas y/o opiniones, sean buenas o malas, para mejorar cuanto pueda, loagradecería muchísimo de verdad. Espero que os haya excitado y gustado, claro(;

Por otra parte quiero aclarar que este relato es completamente real, que me llamo Maria de verdad y que mi pareja actual, Chris, también se llama así de verdad.Un besazo:)