La Caravana

La Caravana

Hace unas semanas tuve una conversación con uno más de mis lectores sobre mis inicios, haciéndome recordar algunas anécdotas o mejor dicho experiencias que aun no os hecho participe, le confesé varias de ellas y aquí os dejo una de estas… para que el no sea el único que disfruto. Mirad hará ya al menos seis... uuufff, como se nos pasa ya el tiempo… tanto como el arroz, cada uno de estas vejas confesiones me hace cada vez más un poquito más vieja.

Le hice saber que de unos comentarios descubrí el Charco de la Pava y su entorno y lo que realmente va por aquellos lugares, aquella conversación me hizo picar en mi curiosidad más aun cuando este amigo me confesó que él era uno de esos que visitaba aquel lugar. Dejo caer que “conoció” a más de uno de estos hombres casados y “heteros” que buscan algo distinto, me hizo saber que conoció a hombres que tenían vástagos de un tamaño considerable… fuera de lo normal… mmm. Comenzare por deciros que yo rondaría los diecinueve años… aquello sí que os podría considerar que era sexo esporádico (coño, como suele decir mi chico "aquí te cojo y aquí te mato"... ji ji ji).

Durante mis primeras visitas a aquel lugar no hice nada solo actué como observadora… obviamente “mirona”, claro esta no fue al único lugar que visitaba pues mis primeras visitas fue a una zona previa a esta donde se encuentra unas instalaciones deportivas como un minigolf, también por la dársena del rio o la zona de los perdigones… entre otros. Como le dije a este lector mediante el Messenger aquella vez me acerque finalmente tras salir de la oficina, obviamente no tenia pensamiento acercarme pero la curiosidad pudo conmigo y aun mas tras la insistencia de mi amigo por uno más de sus “conocidos”.

Pero bueno continúo… como tantas veces me acerque y como solía hacer me acercaba a algún que otro coche a observar, os debo confesar que no siempre se ve algo pues es raro la vez que era testigo. Bueno prosigo era jueves creo recordar más porque apenas había coches gracias al futbol de la UEFA, baje por la rampa y conduje por la explanada muy despacio hasta situarme a escasos metros de un coche. Los nervios como siempre me traicionan más aun cuando estos me hacen pensar en la situación y mas manos traicioneras comienzan a acariciarme los muslos… mmm, asciendo hasta mis pechos y finalmente mi cuello… ooohhh (joder, la escena me calentó mucho más al pesar que eran solo hombres). A pesar de la hora aun no refrescaba y es que la primavera en Sevilla es lo que hay, por lo que claro esta… estaba con el cristal de la puerta bajado de la puerta.

Silencie el móvil… claro está no deseaba alarmar a los “amantes”, aunque por esa época eran de mis primeras incursiones a dicho sitio y aun no me había arrancado como suelo hacerlo ahora, sino que esperaba dentro de mi coche a la espera de acontecimiento. Excitada como estaba me encontraba con mi camisa blanca desabotonada hasta mi vientre y con mi mano derecha acariciando uno de mis senos… una vez baje la copa de mi sujetador, mi falda la tenía tan subida que prácticamente se veía sin esfuerzo alguno mis braguitas blancas a juego… donde precisamente se encontraba mi mano izquierda, donde varios de mis dedos se deslizaban por mi vulva y mis hinchados labios vaginales... ooohhh.

Si os juro que no me di cuenta... os lo aseguro no os miento, porque cuantos de vosotros en un estado como ese o al menos parecido, no os habéis encontrado desconectado de vuestro alrededor y entregados al placer... en mi caso también al morbo... uuummn. Lo cierto como os digo es que no me di cuenta de su presencia e ignoro el tiempo que se llevo ahí mirando, pero una desconocida mano se introdujo por la ventana y la poso sobre mi cuello descendiéndola hasta mis senos... ooohhh. Me cogió desprevenida pero ni tan siquiera levante la vista para descubrir quien coño era, os debo confesar que me encontraba avergonzada y confundida, quizás mi silencio le dio pie a continuar al tiempo que retire mi mano de mi propio pecho y al descenderla baje mi falda… uuufff.

La verdad es que no entiendo porque coño los tíos sois tan aventureros a una práctica de sexo al aire libre, más aun cuando desde mi coche pude presenciar como aquellos amantes salían del interior del coche y comenzaron a practicar sexo allí mismo, pues ya no era por el sexo oral que le hizo el hombre más joven al hombre mayor sino cuando el joven abrió la puerta trasera del coche, bajo su pantalón y calzoncillo y se inclino sobre el asiento… siendo el hombre mayor quien comenzó a penetrarle. Precisamente el mismo acto pero con la fisionomía diferente pues fue ese desconocido, tras bajar su mano no solo se introdujo por debajo de mi falda sino que comenzó a masturbarme sobre mis braguitas… ooohhh, estaba empapada y sentí las yemas de sus dedos al introducirlos por el elástico… mmm.

Dos de sus dedos de su mano izquierda se introdujeron dentro de mi orificio vaginal una vez abandono mi pecho... ooohhh al mismo tiempo que su pulgar en mi boca... aaahhh. No penséis que me encontraba quieta pues mientras con una de mis manos me acariciaba mis pechos con la otra me frotaba mi vulva... aaahhh, obteniendo un orgasmo de puta madre. Los dedos de ese desconocido abandonaron mi encharcado orificio vaginal lo justo para saborear mis jugos en su boca y abrir la puerta, no lo espere cuando de un tirón bajo mis braguitas y sus dedos recorrieron mis hinchados labios vaginales primero para continuar minutos después en volverme a penetrar con ello... ooohhh.

El olor inconfundible me hizo adivinar sus intenciones más al girar mi rostro hacia su cuerpo y encontrarme un miembro desnudo y erecto, su mano derecha en mi nuca me presiono a modo de hacerme saber e indicarme lo que deseaba. Abrí la boca y deguste parte de esos quince centímetros soltando este en esa ocasión un rebuzno de placer, solté mi pecho pata tomar su grueso tronco venoso y caliente... mmm. Tras tomar su grande con mi lengua y recorrí todo su grosor, deteniéndome en ese pequeño orificio del cual sale su semen entre otra cosa y con la punta de mi lengua comencé a rebañarle e intruso quise penetrarlo... llegando yo a otro orgasmo, gracias al ritmo de esos dedos embistiendo y a la mezcla que aquellos momentos me influían.

La participación de un segundo desconocido hizo de  aquella participación en el charco de la pava mi sitio preferido para el sexo… hoy día, pues os digo que sin previo aviso el primer desconocido descargo en mi boca… tragándome toda su leche calentita… mmm (joder, hasta la última gota mas por no evidenciarla en mis ropas o en mi coche). Tras sacarla pude tomar algo de aire y recoger los mis dedos restos de esa corrida… mmm, pero poco me duro el tener mi boca libre… pues un nuevo miembro y para mi suerte de mejores medidas ocupo su lugar.

El segundo desconocido se convirtió en esos momentos en mi único poseedor… pues mi anterior amante mientras se arreglaba sus ropas ni metió mano y os puedo asegurar que aun seguía ignorando su rostro, pues como al primero no le quise mirar ni a los ojos ya que me producía más morbo ser poseída desconocido y no por haceros ese feo. Pero no es por justificarme pero mi motivo de no quereros miraros a los ojos… no es otro para no recordaros, además me sirve para ayudarme a mi misma a la hora de masturbarme y no es porque me haga falta sino por el morbazo que eso da… mmm, joder como me gusta abandonarme al placer… como explicaros lo mucho que me sirve esta ignorancia para lograr grandes orgasmo, como esas sombras de grandes pollas me dominan y me ayuda con esos morbosos recuerdos y sobre todo mis perversos dedos... aaahhh. Pero bueno continúo que me pierdo, ignoro el tiempo que llevaría ya de tanto chuparle la polla… más cuando este me dijo:

• No te importa que invitemos a otro… te aseguro que disfrutaras, me pregunto.

Lo cierto es que si no me lo dice este… ni me entero, ni lo sentí y aun menos escuche ruido alguno, según parece la curiosidad le dio píe a acercarse más aun cuando al desconocido al cual se la chupaba lo invito, pero por otro lado os debo confesar que a día de hoy he aprendido que si una pareja esta con la luz del interior del coche encendida, significa que es una manera de invitar a desconocidos a unirse y eso sí… con previa invitación de los ocupantes del vehículo, pues sino solo os quedareis como “voyeurs”.

Ignoro por qué motivo levante la vista… quizás porque fue invitado por el anterior y de la manera que me lo presento, pero como os mentado previamente fue al único desconocido de esa noche que mire a sus ojos. Me extraño de primera el color de sus manos pero no demasiado más ante la oscura noche o que uno de mis amantes es mecánico, pero tras ver ese dulce rostro y esos hipnotizadores ojos de color melocotón… me sedujeron tanto como esos labios al recorrer mi cuello al tiempo que su mano hacerse con mi pecho y su dedo juguetear con mi pezón… ooohhh. El primer desconocido me levantar para hacerme girar y darle la espalda al tiempo que con la palma de sus manos me hizo entender que me inclinarme hacia delante… mmm (malo… malo), separo mis piernas con sus manos en ambos muslos y sentí su rostro hundirse entre mis glúteos… ooohhh, siendo su lengua la que arranco de mi ser mi orgasmo… mientras el saboreaba mi néctar yo disfrutaba de esa maravillosa lengua.

Fue este mismo quien nos propuso continuar aquella velada en el interior de su caravana... que estaba cerca, mis primeros pensamientos fueron “ni de coña”… pero mi boca fue más rápida que mí cabeza, pues aun ignoro como acepte… al tiempo que me colocaba mis braguitas. Tan sorprendente fue mi contestación como de comprender como algunos se llevan su propia caravana familiar para consumar una infidelidad, sin llegar a pensar que tras finalizar esta siempre pueda quedar restos o evidencias tan claras de haber mantenido sexo en su interior.

Bueno ya dentro de la caravana me situaron en situaron en el centro… junto a una mesa rodeada de asientos, el dueño de la caravana sugería irnos al fondo donde estaba situado el dormitorio y poder hacerlo en la cama de matrimonio que hay, pero fue el otro desconocido quien propuso más por aligerar hacerlo allí mismo. Situada entre los dos hombres comenzaron por fin, mientras el dueño de la caravana me besaba al mismo tiempo que masajeaba mis senos por encima de mi camisa… ooohhh, el segundo desconocido se coloco detrás de mí y al tiempo que su mano izquierda apartaba mis cabellos de mi cuello… sus labios besaba mi cuello… uuummm, con habilidad su mano derecha comenzó a adelantarle el camino al dueño de la caravana al comenzar a desabotonarme los botones de mi camisa, tirando hacia atrás… deslizándose por mis brazos hasta salir por mis manos y echándola lejos de nosotros, cosa que en minutos le hizo compañía mi sujetador una vez que soltó los corchetes.

Uuummm… me estremecía y no solo por las caricias o los besos, sino por sentir la presión del miembro de ese hombre de color contra mis nalgas… mi querido segundo desconocido… ooohhh, dado la presión de su grande deduje que debía de ser muy gruesa… ooohhh Dios. No os podría decir cuál de ellos soltó el imperdible de mi falda pero tras caer al suelo… uno de ellos tras engancharla con sus pies la lanzo bien lejos, tanto que cuando terminamos hasta me costó trabajo encontrarla (ji ji ji). Os debo confesar que quizás los nervios hicieron que me quedara sin braguitas pronto… y no precisamente porque me las bajaron, sino por que tiraron de estas y me las destrozaron… mmm, quedándome prácticamente desnuda ante esto y eso que aun quedaba noche… quedándome ante ellos con tan solo mis medias de ligas negras a juego con mis tacones… mmm.

• “Agáchate y chúpamela”, me pidió el desconocido susurradamente al oído.

Al mismo tiempo que el segundo desconocido se alejaba unos metros, sentándose finalmente en la esquina mientras se bajaba la cremallera de su pantalón y tras introducir su mano en el interior, saco un enorme miembro del color del ébano y comenzó a pajearse mientras nos observaba… mmm (joder, pedazo de morcilla… ooohhh, honestamente os debo confesar que me asuste). Tras arrodillarme tome su miembro con la intención de introducírmela dentro de mi boca… pero me detuve y deslice su grande por mis labios a modo de barra de labios… mmm, continúe por levantar su tronco y recorrí con la punta de mi lengua sus venas hasta la base… ooohhh, continuando por chupar primeros sus genitales y acabar por introducírmelos como bien pude dentro de la boca. Mientras este con ambas manos oprimía mi nuca hacia su entre pierna a modo de no dejarme escapar, pero no solo sus dedos presionaban pues también masajeaban mis cabellos y para no entrar en frio yo misma, comencé a masajear mis senos y pellizcarme no solo mis pechos sino hasta mis mismos pezones… aaahhh (joder, dolor mezclado con placer… mmm que morbo).

Sentí como emanaba de coñito mis jugos… como sentía algo húmedo diluirse por mis muslos… mmm, tras tomar su polla con fuerza me lo introduje dentro de mi boca… haciéndole estremecer de gusto al mismo tiempo que comencé de forma frenética a meter y sacarla de mi boca, sintiendo una vez tras otra sus genitales en golpear mi barbilla hasta que el mismo fue quien me aparto de esa espectacular mamada que me dejo inexplicable sorprendida… obviamente no quería aun correrse (coño, era lo más normal).

Como en la lucha libre o al menos eso pensé… el primer desconocido dio la alternativa al segundo desconocido, que os debo de mentar que era de color pero no por ese detalle era un chico de la calle, ni mucho menos un vendedor de semáforos de pañuelos. Pues de primera os digo que era mayor por su fisionomía, luego os debo decir que por la marca de su camisa “Ralf Lauren” o por las de su pantalón de sport “Tommy”… no era un cualquiera, pero cuando me puso su enorme polla delante de la cara… comenzando a golpear mis mejillas la deje, continuo por restregar su grande por mis labios y presionando para que la pudiera introducir… mmm. La verdad es que cuando la tome… estaba realmente dura, que coño era una piedra.

• “Despacio, por favor”, le pedí.

Lo increíble no era por el tamaño pues acaso le echaría unos dieciocho centímetros pero si os aseguro que era por su grosor, ya que tendría el mismo diámetro que un botellín de cerveza… mmm. Pensé para mis adentros… “Vaya pedazo de polla calza el gachón”, pero por increíble que os parezca hasta me costaba trabajo metérmela en la boca por lo que me dedique a su grande… ooohhh. Poso su mano en mi nuca pero no me oprimía sino todo lo contrario me masajeaba, era yo quien tenía sujeto su grueso tronco con una de mis manos mientras deslizaba mi lengua por su grande… mmm, el desconocido de color suspiraba al tiempo que me decía… “te gusta mi polla negra verdad guarrilla”, claro esta no dije nada mas por respeto al desconocido dueño de la caravana.

Aaahhh… poco a poco fue introduciéndome su polla a pesar de las arcadas que sentía pero tal monumento lo merecía, pensaba que pocas pollas había probado como esas por no mentar ninguna… mmm. El primer desconocido me hizo alzar mis caderas pero sin que me sacara la polla del negro, se arrodillo a mí espalda y comenzó a besar mis nalgas… uuummm, alternando con sus dedos penetrar en mis orificios y prosiguiendo por pasar su lengua entre mis glúteos y juguetear de este modo… ooohhh. Que placer tan grande y más gracias a la habilidad de sus dedos… mmm, como salían y entraba de cada uno de mis orificios haciéndome saber este que pronto ambos serian penetrados… uuummm. Si por mi orificio vaginal llego a introducirme hasta tres de sus dedos no os digo lo que sentí cuando dos de sus dedos penetro mi orificio anal… ooohhh, alternando con alguna que otra palmada e incluso haciéndome sentir su grande en mi interior.

Quise sacarme la polla del desconocido de color de la boca mas al adivinar que iba a ser penetrada por el primero sin protección alguna… obviamente deseaba ser follada pero eso si con preservativo, mi torpeza a la hora de de culear a modo de sacar la punta de la polla del desconocido primero de mi coñito, me hizo tropezar hacia delante y como consecuencia tragarme toda su polla, hasta sentir con gran dolor por mí parte como esta dejaba atrás mis amígdalas por no exagerar diciendo que casi llego hasta el epiglotis. Llegando e incluso a hacerle daño involuntariamente a el mismo con mis dientes… así me lo hizo saber, entre tos, respiración agitada e incluso escupiendo fui reponiéndome.

Fue el primer desconocido quien tras sentarse sobre uno de los asientos que rodeaba una mesa me hizo sentar sobre él, quien fue el mismo quien tras coger su polla me la introdujo en mi orificio vaginal y colocar sus manos en mi cintura para comenzar a imponerme el ritmo de sus penetraciones, mientras comencé a chupársela al hombre de color… ooohhh. Obviamente pensé que lo bueno pronto se acabaría pues no son precisamente superman, sino por el anillo de casado que ambos tenían en sus dedos, tras coger yo misma el ritmo de las embestidas sujetándome con mi mano derecha en el cabezal mientras con la izquierda tenia fuertemente cogida la polla del hombre de color… mmm.

Mientras el primer desconocido y dueño de la caravana disfrutaba de una buena penetración, dejo de sujetarme con ambas manos por la cadera… dejando una de sus manos mientras con la otra me magreaba mis senos… ooohhh, al tiempo que el segundo desconocido de color disfrutaba de un buen sexo oral o para ser más clara de una buena mamada, ayudándome al sujetar su polla con una de sus manos mientras con la otra se dedicaba a penetrar con sus dedos mi orificio anal… aaahhh. Había perdido la cuenta de mis orgasmos pero hubiera tenido más si el desconocido primero no se  detuviera tanto más al sentir la llegada de su orgasmo.

• “Por que coño te detienes”, le soltaba acalorada mientras este tras sacármela descansaba unos minutos al tiempo que me besaba y magreaba mis pechos, tiempo suficiente para coger aire y volver a introducírmela.

Pero lo peor no fue que el cabrón me dejo en la cima de mi orgasmo… sino que el desconocido de color retirara su polla de mí boca, dejándome con la mandíbula “desencajada”… ji ji ji… uuummm. Este se aparto y mientras con una de sus manos la deslizaba por mi piel a modo de hacerme comprender lo que me esperaba, claro esta era una mezcla de sensaciones… ya que por un lado era el temor de esa gruesa polla a destrozarme analmente y por el otro, era el deseo de sentirla… mmm. Sentí sus manos apoyarse sobre mis nalgas al tiempo que su grande presionaba él solito mi orificio anal… ooohhh, le suplique que fuera despacio que mi culito era virgen ante tal grosor.

• Para… para por favor que me duele, le pedí mientras el hombre presionaba su cuerpo contra el mío y su gran polla negra me iba entrando… ooohhh.

Tras sacarla comenzó este a lamer mi dolorido orificio haciéndome sentir gran placer y olvidarme del dolor… ooohhh, sentía como su lengua se hundía en mi orificio e incluso como escupía para volver a chupar y lamer al mismo tiempo que me palmeaba mis nalgas… aaahhh. Volviendo a sentir su grande presionar mi orificio anal y en esta ocasión penetrarme… mientras aullaba de placer, joder hasta ese día nunca había sido penetrada por un hombre de color y era una de mis mayores fantasías, pues fue uno de mis mejores orgasmos… ooohhh.

• “Aaahhh… Ooohhh, no paréis por Dios… no paréis cacho cabrones… ooohhh”, palabras obscenas y sucias que emanaba de mis labios.

Entre quejidos, suspiros y gemidos de placer se escuchaba el chapoteo de mis orificios… ooohhh, ignoro el tiempo que llevábamos pera estaba desecha me dolía todo y en especial mi orificio anal. Las fuertes embestidas del desconocido primero me hacían presagiar que pronto se vendría y sin acordarme que este llevaba preservativo, le pedí:

• Por vor dentro no, palabras que fueron escuchadas y tras sacarla, gateo hacia atrás, me tomo por la nuca con una de sus manos mientras conducía su polla libre del condón a mi boca, descargando su ansiada corrida… mmm.

No echo tanta leche como llegue a pensar pero a pesar de la cantidad me la trague toda… dejándola limpia de nuevo. El desconocido de color me hizo saber que deseaba probar mi coñito y sin dejarme opinar, tras sacármelo de mi orificio anal… me lo introdujo en mi orificio vaginal, teniendo yo misma que dirigir una de mis manos hacia mis glúteos a modo de separarlo… ooohhh. Este no solo me penetraba salvajemente sino que golpeaba mis nalgas al tiempo que me cogía mis senos y me los estrujaba, mientras yo me quejaba de su salvajismo y al mismo tiempo le hacía saber que era una verdadera máquina de follar y que era todo un semental, sin caer que no estábamos solos… aaahhh… oooohhh… aaahhh… uuufff.

No recuerdo bien los orgasmo que obtuve pero si os confieso que fueron más que con el desconocido dueño de ña caravana… mmm, aun me relamía con mis jugos mientras este restregaba su polla por mis labios y mis pechos… aaahhh. Bueno una vez terminamos al primer desconocido y dueño de la caravana le entro las prisas, no dejándome vestirme tranquila más por lo que me costó encontrar algunas de mis prendas, pues ellos en vestirse eran más rápido quizás porque no cuesta tanto ponerse un pantalón, una camisa y unos náuticos.  Tras bajar del interior de la caravana el hombre de color y yo, esta se puso en marcha y en pocos minutos abandono la explanada del charco de la pava, siendo el segundo hombre quien me acompaño hacia mi coche y darme cuenta de la horita que era.

Mientras caminábamos hacia mi coche no dejaba de alabar no solo mi cuerpo sino la manera de hacer disfrutar, claro está dejo claro que con su mujer no disfrutaba tanto entre otros comentarios, obviamente me pidió el numero de móvil para poder estar en contacto y volver a disfrutar de otra maravillosa velada como esa, cosa que intercambiamos a pesar de que hoy en día rara vez lo hago. Una vez este galán me dejo en mi coche me hizo ver que aun seguía empalmado y no solo con palabras, sino que tras tomarme la mano me hizo posarla sobre su gruesa polla… mmm. Le rogué que deseaba volver a casa que aun me dolía mi orificio anal de la tremenda cogida que me había dado… mmm, pero mientras hablaba este me había abierto otra vez la camisa y sus manos estaban magreando nuevamente mis desnudos pechos… ooohhh.

• Para por favor, mira la hora que es… tu mujer te va a matar por no decir mis padres, le rogaba yo.

Pero el negrasó me había introducido su polla en mi boca… que no me quedo más remedio que callar y chupársela, haciéndome tender a los pocos minutos sobre mi asiento para coger mis piernas y colocarlas sobre sus hombros al tiempo que apartaba mis braguitas, sintiendo nuevamente su grande restregarse por mis hinchados labios vaginales y perforar mi dolorido orificio vaginal, tras una serie de embestidas… penetrándome como solo sabe él me hizo no solo alcanzar un nuevo orgasmo sino hasta dos… aaaahhh. Hasta un tiempo indeterminado que no recuerdo bien… acabo por venirse en mi interior, sintiendo como salía de mi coñito su leche una vez este me la saco, antes de marcharse me dio su tarjeta y… bueno queridos amigos hasta aquí llego mi confesión, esta ardiente sevillana debe de marcharse... un besi y hasta pronto. Pero si queréis saber más de mí, os invito a pasaros por mi blogs personal:

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