La campana de cristal
Una historia escondida en un diario oculto en un desvan
La campana de cristal
Ya han pasado mas de 40 años desde que demolieron la casa de mis abuelos para edificar en su lugar un hermoso rascacielos.
Recuerdo aquel dia en que la remoción del mobiliario y de varios arcones polvorientos fueron abiertos para rescatar lo vendible y tirar lo inutil.
Yo una nena curiosa vi un libro encuadernado en cuero rojo donde en su tapa se leia la inscripción en dorado que decia DIARIO.
Lo tomé sin que nadie me viese y me lo hurte para mi colección de recuerdos, sin siquiera abrirlo.
Luego ya de noche antes de acostarme sobre mi cama lo abri, estaba escrito a mano con tinta algunas partes, otras con lápiz y las ultimas con boligafo.
Las fechas se iniciaban en 1940 y terminaban al iniciarse el año 60, veinte años en un mismo tomo.
Estaba escrito por mi abuela ¿? Abuela ¿?, legalmente si; era la letra de mi abuela, ya fallecida a sus 76 años, en el 2001.
Abarcaba su historia sentimental y algunas viñetas de la época, desde sus 15 años hasta sus 35 años.
Por mis padres ¿?, sabia algo de lo que la abuela les habia contado de su juventud.
Me contaron que mi bisabuelo era un político notable y algunas paginas de la historia hablan de el y de algunos logros en su vida.
Que se caso con la bisabuela cuando ella solo tenia 13 años y él 40, asi parece se estilaba en la sociedad en ese entonces.
Las chicas ni bien reglaban se debían casar para no ser solteronas o unas perdidas.
Parece que las pajas en esa época eran solo patrimonio de los varones. O bien sus mismos padres los llevaban al lupanar para que debuten.
La abuela era la mas joven de las tres hermanas.
A ella la casaron a los 15, bueno supongo que algunas pajitas debio haberse hecho pero según ella misma cuenta en su diario, no fue asi pues se crió dentro de una campana de cristal.
Mi abuelo, otro político ya sin renombre historico, tenia 47 años, la friolera de 32 mas que la novia.
Que caramelitos se comían los hombres de esa época al casarse, no como ahora que nos cogen con una vasta experiencia, jaja se acabaron las defloraciones el dia de la boda, que tontas eran entonces.
La abuela me confeso una tarde que nunca fue a una escuela que hizo su primario y parte de su educción practica de manualidades y costura con profesoras particulares, que asistían a su casa.
Que solo tenia tres amiguitas de su edad y muy pocas veces se visitaban, cuando lo hacían era una fiesta pues jugaban y se divertian mucho.
Que las otras chicas también se criaron cada una dentro de su campanita.
La religión y su practica era lo mas mundano que conocían, no había festejos de cumpleaños con amigas, solo la familia.
No les faltaba nada, pues desconocían que había en su rededor fuera de su casa.
Y quien desconoce no anhela.
Sobre su sexo poco sabia, solo lo que su madre le comentó en su menarca y la recomendación de no tocarse y menos arrimarse a algún chico bajo la amenaza de cometer pecado mortal no perdonado ni en la confesión.
Hasta bañarse le resultaba arriesgado pues podría ser pecado lavarse la concha,
Asi era de cerrada su campana de cristal.
En defitiva cumple sus 15 y entre sus regalos aparece un cuaderno finamente encuadernado en cuero con el titulo “diario”, donde las niñas iban dejando allí plasmado sus vivencias y sus sueños.
Era lo unico propio e inviolable, secreto.
Dice; se sentia muy feliz con él, prensaba que ya era una “señorita”.
Despues de mi cumpleaños la parquedad de mi abuela sobre contar como siguio su vida no me permitió conocer mas de primera mano.
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Bueno de aquí en mas trato de resumir su diario con las cosas mas importantes de su vida.
Allí cuenta de lo bello de su vestido, solo superado por el de novia, de que conoció varios chicos mas o menos de su edad, todos hijos de amigos de la familia , familiares que nunca había visto, entre ellos a un primo lejano, que luego se entero seria el marido que sus padres habian elegido para ella.
Bailó pues algo le habían enseñado y luego del vals con su padre y el brindis la torta preciosa de dos pisos con sus quince velitas de color rosa palido, que apagó rápidamente con los consabidos aplausos y cariños de sus allegados mas directos.
Cuenta que ese primo lejano le dio un beso en la mejilla, le pareció raro que un señor mayor a quien recien conocía hiciese eso. Pero lo aceptó con gusto.
Al mes de su cumpleaños la madre le avisa que vendrá a casa su pretendiente, que se comporte pues ha de ser su marido.
Lloró de rabia por que nadie la consultó a ella y por impotencia, claro ni pensó en rebelarse a una conocida por hacerlo estaba encerrada en un convento.
La radio era la única comunicacion con el mundo y de allí sacaba algunas rebeldías propias de la edad ella misma reconoce que eran solo caprichos.
Asi fue que cuenta el 14 de Julio de 1940 la presentacion de su novio y allí mismo sus padres con él fijan para el 20 de Agosto sus esponsales civiles y la iglesia en sábado siguiente; el 22.
Era aquel osado caballero que la besó en la mejilla en su cumpleaños.
Le pareció un poco demasiado viejo por sus sienes con algunas canas, pero su porte y su atura la impresionaban.
Quedaron en que la visitaría los lunes miércoles y viernes de 19 a 21 horas y que podría salir con la compañía de mama, los sabados donde decida él llevarnos, cine, teatro, museos, paseos, cena y punto.
La verdad había en mi, decía; una mezcla de asombro, curiosidad y algo de coquetería, Ricardo me estaba gustando.
Había leído sobre la noche de bodas en una novela que explicaba veladamente lo que ocurriría, cosa que me ponía nerviosa, pero si todas las chicas lo hacen y están contentas porque yo no deberia estarlo, no debe ser tan grave.
Asi pensando me comencé a tocar olvidándome del pecado y me gusto mucho, hasta me llegue a correr con susto y placer.
Fue su primera paja.
Luego lo hacia todas las noches y alguna dos veces seguidas. Siempre pensando en la pija de su amor que solo imaginaba porque no la conocía.
En las visitas, solo algún besito y alguna caricia inocente que no pasaba del cuello hacia abajo.
Su concha se le mojaba, luego en su cama se pajeaba como loca. Con mucho cuidado de no meterse dedos y arruinarse para el resto de su vida.
Pues sabia de repudios en la noche de bodas por no ser virgen.
Luego comenta sobre su casamiento legal y la vigilia hasta la iglesia.
Entre ambas fechas no se vieron, pero ella se consumió a pajas. Las relata con todo detalle como una eximia escritora porno.
Luego retoma el diario recien el 25 de agosto, donde llorosa dice que todo fue muy lindo hasta noche que le rompió el culo.
Comienza por el final, pues parece que fue realmente traumatico.
Dice que en la cama él le quitó las bombachas y la besaba en la boca, la tenia muy caliente mientras ella lo pajeaba, él le dice hoy vamos a hacerlo por atrás asi lo vas acostumbrando para cuando te baje la regla.
Me dio miedo pero habia sido tan lindo todo hasta ese momento que junto a mi calentura poco me importó.
Me hace poner en cuatro, ya me había enseñado al hacérmelo asi por la concha, estaba comoda, me pide ábretelo con tus manos, lo hago siento caer sobre mi ojete su saliva que con su dedo la expande y apenas me lo mete, pareció agradable.
Luego me apoya su pija y empuja como loco, sentí que se me partia el culo, un dolor tremendo se me saltaban las lagrimas gritaba muy fuerte, me pone una mano en la boca y bombea, me estaba matando era terrible, fue no sabia cuanto tiempo de sufrimiento, por fin le siento como se va dentro mio y se calma, la deja adentro y recien entonces me pareció algo agradable pero al sacarla de nuevo un ardor que me hacia llorar, me acuesto dolorida, no solo el ojete también mis tripas me dolían, le miro la pija y estaba sucia de mi mierda, que asco.
Por suerte se dio cuenta y se fue a lavar.
Anoche luego de tanto sufrimiento ni un beso, ni un cariño, nada, se durmió de inmediato; pensó: le habré dado asco.
Sin embargo su pija no es nada grande según yo habia leído era normal al punto que la noche que me desvirgó me dolio muchisimo menos y al ratito se pasó de manera que la goce y me corri tres veces lo mas discretamente posible porque me daba vergüenza hasta que el me eyaculó.
Lo mas lindo fue eso; que buena es la leche caliente cuando me llenaba, no sé si fue mucha pero a mi me parecia asi, luego por lo que despedi, era casi nada, muy poca.
Estabamos tan cansados que nos dormimos; la primera vez que lo hacia: dormir si bombachas y con un hombre sin los pantalones de su pijama.
Al otro dia lo hicimos dos veces al despetar y al irnos a dormir luego de cenar.
Yo me sentí plena, contenta, feliz, paseabamos tomados de la mano, era ya toda una señora, que orgullo.
Días después cuenta que la cogida es bastante rutinaria siempre la mismas dos poses, él arriba o piculina, que le gustaba probar ella arriba pero temia pedirlo, pues ya la había retado cuando luego de un polvo le comenzó a acariciar la pija por mas y le dijo, no hagas eso, solo lo hacen las putas, y que solo él decidia cuando quería coger y de que forma.
Era de un solo polvo por vez y ella quería que repitiese pues siempre andaba caliente, hasta le gustaba el conserje del hotel y fantaseaba con hacerlo a escondidas con él.
Contaba de sus paseos en la luna de miel en un lugar encantador.
Pero diez días después comenzó a temer que cuando le bajase la regla la volveria a coger por el culo.
Rezaba porque no le bajase su regla, tuvo suerte no le bajó.
Gracias a Dios, su culo se salvó , al menos esa vez.
Cuenta de cuan feliz estaba mientras su bombo crecia y que a los 5 meses el abuelo no la cogió mas hasta tres meses de haber nacido mi papa.
Que suponía era cornuda pero poco le importaba pues conmigo en su panza y sus pajas la pasaba tan bien como con él o mas.
Que se la hizo hasta una semana antes de parir.
Luego retoma su diario a los quince días del parto, explicando los detalles del mismo y lo feliz y plena se sentía cuando la mamaban con una voracidad tremenda.
Dice en un aparte: este angelito, mi Carlitos cuando crezca como hara temblar a sus hembras.
Cosa que al mes ya le daban ganas, jaja se calentaba con su hijito.
Parece que su Roberto ya no la cogía tan seguido y solo lo hacían una vez por semana, su culo agradecido pues no le gustaba por allí.
Pero su concha pedia mucho mas y sus pajas ya no la colmaban, de allí que su mente rondaba por otros lados.
Por fin primero su ginecólogo y luego su sicólogo la mantenían en forma.
Del ginecólogo no cuenta casi nada, solo que en una revisación ella comenzó a gemir simulando estar gozando con su manipulación, pero con el especulo puesto poco y nada sentía sus enguantados dedos.
Pero le dio resultado y al quitarle el especulo la fue pajeando despacio y se corrió, lo que hizo que el hombre se empalmara y se la cogiese allí mismo.
Se vieron algunas veces mas pero temia ir a hoteles y el no quería en el consultorio, ella sospechaba que anduviese con su secretaria y nos pescase ya que solia entrar en plena consulta.
En cambio con el sicólogo la privacidad estaba garantizada y el diván era tan comodo.
De él si cuenta que era un rubio alto hijo de ingleses muy blanco con una pija bastante gorda y a pesar de su largo prepucio la descapullaba toda sobre todo cuando se la daba por el orto.
Con el variaba bastante de poses y se la chupaba hasta saborear su leche, una novedad pues nunca lo había hecho y la volvia loca.
A ella le hubiese gustado le chupase la concha, pero en esa época era denigrante para el hombre “bajarse al pesebre”, por la pelambre y el clásico olor que emanaba.
Comenta: lo que me perdia por ese puto dicho.
Al final cuando Carlitos cumplió los 9 años su marido la dejo, segun ella por una puta, lloro mucho mas que por su ida por haber sido tan tonta; debía haberle hecho lo que le hacia al sicólogo que lo estaba volviendo loco.
La abuela le confesaba su desdicha con una vecina viuda y terminan acostándose juntas tortilleando, pero a parte de Carlos, suponiendo ella que el chico no se había enterado, con esa señora recien pudo gustar de la lengua en su concha mientras ella lo hacia con su circunstancial pareja, era un gozo tan bello, pensaba que los hombres edran muy boludos al no hacerlo.
Libar los jugos del flujo de un mujer era lo máximo ese solo hecho la hacia orgasmar intensamente.
Algo similar le sucedió con el sicólogo la vez que chupándosela el se corrió dentro su boca, todas sus amigas contaban lo rica que era el semen, pero que par no ser muy putas lo escupían, a ella le importó muy poco y luego de saboreralo se lo tragó, fue algo tan rico además de osado.
Carlitos ya a los 9 añitos andaba jugando con chicas tocándolas todas y simulando las pajas que veía se hacían los mayores frente a ellos.
Cuenta como fue su compañía inocente en las noches de invierno cuando lo llevó a su cama, a dormir con ella.
Como lo tocaba y se pajeaba mientras su hijo la contemplaba embelesado viendo todo su cuerpo desnudo.
Cuando lo ponía sobre ella para que le mamase sus tetas y jugase con sus caricias.
Cuando por fin chupándole el pito le saco su primera lechita.
Según la fecha recien a los 13 para los 14 eyaculó mi padre.
Bastante tarde no?
Que luego lo adoptó como su único macho hasta que la preñó.
Mi papa, a los 18 se enamora de Lucia la unica hija de la amiga de la abuela, doña Ana con la que durante un tiempo se acostaba.
Carlos y Lucia figuran como mis padres en los documentos.
También figura Victor como mi hermano, cuando solo lo es a medias.
Esa fue la mayor sorpresa para todos originada en el diario de la abuela.
Pues allí explica de como su hijo la embaraza de Victor.
Cuenta que ya ella se venia cuidando, pues usaba un diafragma que le había recetado el ginecólogo amigo y ex amante.
Usar condon y con su propio hijo era una locura además la pija libre y la inyección de su semen directamente en su utrero era una bendición que recibia diariamente hasta varias veces y en los lugares mas insolitos, con las posturas mas descabelladas, era para ella la liberación, estaba tan sacada que buscaba como gozar mas y mejor, ya no había prohibiciones, ni vergüenzas, ni retos por nada, ella disponía de asi de su macho.
Pero al saber que su hijo había embarazado a su esposa ella se quito el diafragma para recibir la semilla que fertilizara a un nuevo ser.
Papa se cogía a mama y a la abuela hasta la muerte de esta ultima que ocurrió en el 2000.
Ambas quedaron casi juntas y lo notable que nunca habíamos constatado la fecha de nuestros nacimientos, hermanos con solo cinco meses de diferencia en nuestra edad.!!!!!
Las ultimas paginas del diario la abuela aclara bien lo ocurrido.
Cuenta sobre las camas redondas que gozaban Ella, Carlos y Lucia, mis padres, y en un acto de amor buscado por la abuela que en ese entonces solo tenia 35 años, papa la embaraza de Victor.
Hoy mis padres son ochentosos, y nosotros ya sexagenarios, pero ninguno de nosotros seguimos el quilombo familiar mi hermano es clérigo y yo una abuela puta, que se atrevió hace mas de 40 años a leer el diario prohibido de nuestros ancestros criados dentro de una campana cristal, que rajó mi abuelo y la hizo añicos mi padre.