La camarera que me vuelve loco
La camarera de una discoteca que me llevé en el coche a su casa y me la follé.
Hace una semanita me fui a una discoteca de aquí de mi pueblo. Fui con tres amigos. En la discoteca, lo típico, bailar, charlar... . De esto que me dice un colega, "mira que polvo tiene la camarera", la miré y me quedé extasiado, tenía un polvo impresionante, era de estatura normal, teñida de pelirrojo, con unas tetas increíbles, un culo redondito y goloso, muy guapetona. Además, la ropa acompañaba, vaya si acompañaba!, iba con un top blanco, y unos pantalones blancos ajustados, que dejaban notar su tanguita. Según la vi le dije a mi colega, "vamos a pedir copas, y a verla mejor", él asintió con la cabeza, y fuimos. Una vez en la barra nos atendió y pedimos unas copas, y empezamos a hablar con ella. Era una chica majísima. Estuvimos hablando toda la noche, y cuando nos íbamos a ir quiso presentarse, y la di dos besitos.
Al día siguiente, en la universidad, mi amigo me dijo que estuvo hablando con un amigo de la camarera, y le dijo que era una piva que tenía 28 tacos, con un hijo, soltera y folladora nata. Yo me quedé pensativo unos segundos, y dije, hay que volver a ese sitio.
El viernes siguiente fui otra vez al sitio en cuestión, y allí estaba, otra vez en la barra, esta vez con un mini falda unas botas y el mismo top que la noche anterior.
Me acerqué a ella, y la saludé, ella también se acordaba de mi. Estuve tomándome unas cuantas copas más, cuando de repente me dice: "¿a que hora tienes que estar en casa?", yo le contesté que no tenía hora. Ella me dijo que ella acababa a las 8,30, por si me interesaba. Me quedé flipando, cuando la dije: "claro que me interesa", cambió de tema rápidamente y seguimos hablando un rato, hasta que llegó la hora. A mi ya se me había olvidao, cuando me dijo: "yo ya he acabao, si quieres llevarme hasta mi casa?". Yo acepté en el momento que me acordé de lo que habíamos hablado a las 3 de la mañana.
La llevé a su casa en el coche. Cuando llegamos a la puerta de su casa ella me miró y me dijo: "bueno aquí estamos, ¿no vas a subir?", sin contestar le di un beso en la boca (era la prueba de que no me había estado vacilando todo el rato), ella empezó a hacer un nudo con mi lengua, y el beso duró bastante tiempo. Cuando subimos a su casa según entramos, me dijo que el niño ya se había ido al colegio, y que por lo tanto podíamos gozar como Dios manda.
La acompañé hasta su cuarto, y allí me llevó contra la pared, y me empezó a bajar los pantalones, yo estaba sumiso a lo que ella quisiera hacer. Mi rabo ya estaba a punto de romper los slips que llevaba. Continuó arrancándomelos, y empezó a chupar como sólo ella sabía.
Nunca me la habían chupao de esa forma tan increíble, empezó a subir y a bajar con el rabo completamente metido en su boca, cuando yo la miraba, mientras ella estaba chupando veía como sus labios carnosos brillaban al tiempo que subían y bajaban. Yo ya no podía más y me corrí en su cara, cosa que a ella le dio lo mismo. En ese mismo instante subió y me dio un beso apasionado en la boca e intercambiamos la lefa entre los dos. Mientras nos dábamos el beso empecé a quitarla el top que llevaba, cuando se lo quité vi sus hermosas tetas y me tumbé en la cama y le dije que me hiciese una cubana. Ella empezó a hacerme la cubana como una autentica profesional, al rato yo me volví a correr otra vez.
A continuación, se subió encima mío, ya despelotada y empezó a botar en mi nabo a una velocidad impresionante que solo se consigue con muchos polvos de experiencia. Una vez que me corrí dentro de su coño, me puso el coño en la boca y me dijo que lo chupara, empecé a chupar y ella se volvió como loca, de gusto, empecé a separarle los labios con las manos y a meter la lengua en el clítoris y a chupar, a ella le encantaba, seguí chupando hasta que tuvo el orgasmo.
Después la cogí y la llevé hasta la pared para follarmela allí, la agarré bien por el culo y empecé a empujar, ella me lo agradecía cada vez que empujaba, después de eso nos fuimos a la cama, y cuando nos íbamos a dormir, me puso el culo a la altura de mi polla, y me dijo que empezara a darla. Yo sin dudarlo, se la metí por el culo y empecé a empujar, ella se puso a alardear gritos de: "dale, sigue, no pares", entre insultos del tipo, cabrón, hijo de puta... . Después de eso nos acostamos y dormimos
A la hora de comer nos levantamos, y me despedí de ella, esta semana vamos a repetirlo otra vez.