La camarera del hotel y una voyeur por la cam

La camarera dice: - No le he pillado por poco... - Si, un poco más y abro la puerta sin la toalla. - Que pena - dice mientras entra para dejar la bandeja sobre la mesa. - Siempre se me puede caer - Le digo - No tendré esa suerte. Ni corto ni perezoso dejo caer mi toalla y mi pene erecto se levanta

Os voy a contar una experiencia que tuve en un hotel de Sevilla.

Soy un chico exhibicionista y a menudo juego con mi cam con chicas que les gusta mirar a chicos per ella.

Por trabajo viajo a menudo y ese día estaba en Sevilla, en un hotel en el recinto de la Expo. Llegué tarde al hotel después de trabajar y como está un poco alejado del centro decidí cenar algo en el Hotel. Pregunté por el servicio de habitaciones y la chica del restaurante me dijo que pidiera lo que quisiera que me lo subiría a la habitación.

Mmmmm, a mi mente calenturienta se le ocurrió algo excitante. Quería hacer una doble exhibición, por cam y a la camarera... Tan pronto como llegué a la habitación busqué alguna chica que estuviera conectada al chat para conectar mi cam.

Mientras tanto me fui desnudando y mirando el menú para pedir algo. Al final encontré a una chica que le gusta mirarme a menudo por la cam. Llamo al servicio de habitaciones y pido una hamburguesa y una cocacola. Mientras espero me doy una ducha delante de la cam para que me vea la chica del chat.

Cuando me estoy secando llaman a la puerta y una voz femenina dice:

  • Servicio de habitaciones.

  • Un momento porfavor.

Estoy super excitado. Me pongo una toalla pequeña que a duras penas me ato a la cintura, encaro la cam a la puerta de la habitación y abro la puerta.

Allí está la chica del restaurante con mi cena. Yo con mi cuerpo todavía mojado, una toalla solo y mi polla poniendose dura.

La camarera dice:

  • No le he pillado por poco...

  • Si, un poco más y abro la puerta sin la toalla.

  • Que pena - dice mientras entra para dejar la bandeja sobre la mesa.

  • Siempre se me puede caer - Le digo

  • No tendré esa suerte.

Ni corto ni perezoso dejo caer mi toalla y mi pene erecto se levanta frente a ella.

La camarera se sobresalta un poco.

  • ¿Creías que no me atrevería a hacerlo?

  • La verdad es que no.

  • ¿Te molesta que esté así desnudo?

  • La verdad es que no, estaba deseando que se cayera la toalla.

Mientras tanto, mi amiga voyeur lo veia todo por al cam.

  • Aquí le dejo la cena - dijo la camarera mientras se iba.

Yo la acompaño a la puerta.

  • Gracias por subirme la cena.

  • Gracias a usted por la vista.

Uff, que caliente que estoy. Le pregunto a la chica del chat si lo ha visto todo, y me dice que si, que está mojadísima...

Me dispongo a cenar, y al buscar el abridor de botellas, ya que la Cocacola estaba cerrada. No lo encuentro. Lo busco por toda la habitación. No está.

Así que vuelvo a llamar al servicio de habitaciones pidiendo uno. Una voz femenina me dice, ahora mismo subo. ¿Será la misma camarera? Esta vez abriré la puerta desnudo.

Llaman a la puerta.

  • Servicio de habitaciones.

No es la misma chica. Abro un poco la puerta si mostrar mi cuerpo, pensando que me daría el abridor, pero la camarera entra directo en la habitación.

Yo estoy ahí, desnudo delante de ella. Se queda un poco parada. No sabe si mirarme la polla, bien dura, o a los ojos.

Cuando sale de su estupefacción busca por el mueble bar si astá por ahí el abridor. No lo encuentra y me abre la Cocacola con el que ella traía.

  • Ya está - Me dice, mirandome ahora de arriba a bajo.

  • Gracias. Siento esta situación un poco embarazosa.

  • No se preocupe, es que me pilló un poco por sorpesa. Me gusta lo que veo.

  • Gracias.

  • No dude en llamar si necesita cualquier otra cosa, me llamo Lucía - me dice mirandome directamente a la polla.

  • Lo haré.

Diós, que caliente que estaba. Me dirijo a la webcam y me masturbo para mi compañera de chat.

Me limpio y me pongo a cenar. Cuando termino, me digo, ¿que tal un cafetito? Llamo al servicio de habitaciones:

  • Servicio de habitaciones, ¿diga?

  • ¿Lucía?

  • Si

  • Mira, llamo de la habitació 404 ¿me podrías subir un café?

  • Ahora mismo.

No se si lo tenía ya hecho o no pero al poca ya estaban llamando a la puerta.

Allí estaba Lucía, con el café, y su blusa con algunos de los botones seabrochados.

  • Adelante - le digo

  • Gracias

Deja el café sobre la mesa, se gira, y sin dejar de mirar mi polla me dice:

  • ¿Le apetece algo más?

  • Bueno, no se...- mientras me acaricio la polla dura.

Se me acerca lentamente...

Me empieza a acariciar la polla.

Me siento en la cama, se arrodilla en el suelo, se mete mi polla en su boca y empieza a chuparmela.

Primero suavemente y luego salvajemente mientras me mira a los ojos.

Yo estaba tan caliente que no tardo nada en llenarle la boca con mi leche...

Sigue chupando hasta que no queda nada de mi semen.

Se levanta, se limpia la boca con el torso de su mano.

  • Me encanta el servicio de este hotel - le digo.

  • Y a mi me encanta servir a nuestros clientes. Bueno, no a todos, pero a algunos como tú, lo hago con muchísimo placer.

  • Gracias. Te debo una.

  • No de te preocupes. Lo he hecho encantada - Me dice mientras cierra la puerta al salir de la habitación.

Me tomé el café, me fumé un cigarrito y me acoste y me dormí recordando todavía lo que había pasado.

Espero que os haya gustado mi relato. agradecería vuestros comentarios para mejorar mis próximos relatos.