La Camarera
Un día estaba tomando un café en una cafetería del centro de la ciudad y quedaban muy pocas personas la noche se echaba en cima y la gente se marchaba, yo me había fijado en la camarera
Un día estaba tomando un café en una cafetería del centro de la ciudad y quedaban muy pocas personas la noche se echaba en cima y la gente se marchaba, yo me había fijado en la camarera. Era bastante rolliza, morena de ojos verdes y tetas muy grandes, llevaba un vestido con un delantal blanco, ella se había dado cuenta de que la miraba y cada vez que nuestras miradas se cruzaban me sonreía, en eso se dirigió a mi y me dijo que ya era muy tarde y que iba a cerrar pues sólo quedábamos ella y yo, la comenté que me perdonase que no me había dado cuenta de la hora
y que cuanto era, ella sonriendo me dio la cuenta y comentó que ella siempre solía tomar algo antes de irse a casa, pues vivía sola y le gustaba darse un paseo antes de dormir y si no me importaba que la esperase para tomar algo y charlar, yo la dije que encantada.
Salimos sobre la una de la mañana y nos dirigimos hacia la zona de copas, la camarera se llamaba Ana tenía 42 años y era soltera, me gustaba su manera de hablar y cuando entramos en un pub el cual estaba lleno de gente nos tuvimos que juntar para pasar hacia el fondo note su olor, ummmmmmmmm como olía era un olor rancio mezclado con el humos y el olor a cocina de la cafetería pero se distinguía el olor a sudor, eso me puso cachonda y la comenté que nos podríamos ir a un sitio mas tranquilo, ella me miró con ojos brillantes y me dijo “si quieres vamos a mi casa, así estaremos mas tranquilas y podremos hacer los que queramos”
, su mirada era de lujuria y la dije que encantada.
Llegando a su piso me dijo que había notado que me olía mucho el sobaco a sudor y que le agradaba mucho, pues costaba encontrar mujeres que oliesen y que le fuera la marcha, a lo que la contesté que tenía razón y que también había notado su olor y que me agradaba mucho. Llegamos a su piso y cerró la puerta, nos dirigimos hacia el salón, se notaba que era una casa muy poco ventilada pues el olor a cerrado y sudor se notaba en el ambiente, me agradó mucho, me dijo que si quería tomar algo y me dijo que se iba a poner cómoda que si quería yo también lo hiciese, yo me descalcé y me senté en el sofá a esperar a Ana. En eso llegó con una bata de color negro hasta los tobillos, traía unas copas de licor y poniendo música se sentó junto a mí.
Comenzaos a charlar de nuestros gustos, aficiones y cosas banales, hasta que no pudiendo aguantar más la di un beso en los labios a los que ella me correspondió, juntándonos en un beso lleno de lujuria y pasión, le abrí la bata y pude notar su olor en estado puro, joder como desprendía ese olor que me llenó y me puso a 2.000 de excitación, ella lo notó y me empezó a quitar la ropa, diciéndome que era la mas guarra y puta que había conocido que me iba a follar como nunca nadie lo había hecho, ya desnudas pude comprobar su cuerpo aunque estaba rellenita tenía unas buenas curvas, los pelos del sobaco le sobresalían por los brazos y los del coño eran como una selva tropical rizados y muy negros largos y estabas pegajosos por falta de lavarse.
Nos abrazamos y besamos con lujuria revolcándonos por el suelo, en eso se sentó a horcajadas encima de mi boca y me dijo que le comiera en coño pues necesitaba una buena comida, joder como le olía ese coño, hundí mi cara en el y comencé a darle unos lengüetazos que la hacían retorcerse de placer, me agarraba la cabeza y me la hundía cada vez mas en su coño, soltando unos pedos mal olientes empezó a mearse en mi boca tal era la cantidad de meada que salía que no me daba tiempo a bebérmela toda y se me caía por los costados de mi boca estaba como poseída por el placer cuando se separó de mi y poniéndose de pié siguió meandome el cuerpo, yo me retorcía del placer pues estaba completamente empapada de su meada, cuando terminó me dijo que cambiásemos de postura y que la mease en la boca y en el cuerpo, yo me puse de pié y empecé a mearla por todo el cuerpo, se retorcía y pidiéndome mas se sentó acercando su boca a mi coño que seguía menando con fuerza bebiendo todo lo que podía y lo que sobraba le caía por el cuerpo llenándola con mi meada su cuerpo.
Cuando terminé se engancho a mi coño y me succiono de tal manera que alcancé mi primer orgasmo, mientras me comía el coño empezó a meterme los dedos por mi culo, que estaba lleno y empezó a sacar mi mierda con los dedos y restregándomelos por mis piernas y su cuerpo, ya tenía metidos tres dedos cuando se separó de mi y cogiendo un consolador doble y tumbándonos juntas empezamos a follarnos como locas. Los gritos de placer y los insultos salían de nuestras bocas cuando nos separábamos de los morreos que nos dábamos, así estuvimos hasta que llegó el orgasmo descomunal. Nos quedamos tumbadas un buen rato hasta que nos fuimos hacia el baño, nos metimos en la bañera y poniéndose encima mío empezó a cagar, le salía mucha y se agachaba para restregarla por mi cuerpo cuando terminó me dijo que hiciese lo mismo y restregamos nuestras mierdas por nuestros cuerpos sudorosos y mal olientes hasta que nos quedamos satisfechas, cuando estábamos bien rebozadas en mierda nos meamos otra vez y así poder salir un poco limpias de la bañera, nos dirigimos hacia su cama y ya en ella hicimos un 69 que nos dejó bien satisfechas hasta que nos dormimos.
Continuará……………………