La Camarera

Está tan junto a mí que sus silabeantes palabras resuenan como un latigazo en mi cerebro, y como los Dioses dan una sola oportunidad pues que me lanzo y sin esperar ni un instante le meto la mano por debajo de la camiseta y me encuentro con dos tetas calentitas y más que morbosotas, la camarera no lleva sujetador y un pequeño gemido escapa de su garganta al sentir mis caricias, tiene los pezones hinchados de deseo y la polla se me pone tiesa de golpe tan solo al tocarlos.

El Pub – La camarera

Apenas queda ya gente en el Pub y mientras la camarera va recogiendo tan solo dos o tres clientes apuramos en la barra la última copa.

Distraído recreo la mirada por el local, un chill – out con una decoración realmente buena, música muy especial y en fin, que todo te invita a disfrutar del ambiente y se está francamente a gusto, pienso para mis adentros mientras fijo mi mirada por enésima vez en la camera, bueno, es que la chica es todo un lujo para los sentidos, si, pienso nuevamente mientras disfruto contemplando a la joven.

La verdad es que es toda una monada y está realmente rica, sigo pensando mientras la observo trastear atareada, pero claro, a estas horas de la noche los pensamientos son bastante más oscuros y..., en fin, que la mirada se me va a otras partes de su anatomía y bueno, lo cierto es que..., me digo para mis adentros, que la chica es casi de libro, si.

Y no se porqué me recuerda a la camareras del Bar Coyote y claro, pues que mis pensamientos se me hacen ya morbosotes y comienzo mentalmente a examinarla, si, buen cuerpito y muy jugoso, si, y como le queda esa camiseta de tirantes... hummm, la joven se afana en llenar las cámaras y claro con tanto afán la camiseta se le pega una barbaridad marcando el contorno de sus pechos, que por cierto parecen de buen tamaño.

Bueno, bueno, pienso divertido, corrijo, está como un tren, en este ella momento se aleja hacia el almacén y observo detenidamente sus andares, buen culito, si, los vaqueros le quedan genial, en fin, pienso, hubiera preferido una faldita, pero....

Los otros dos clientes se van y me quedo solito del todo, bueno y la camarera que justo en ese momento vuelve a la barra y me mira fijamente, si, es preciosa, pienso nuevamente, lastima que sea ya la hora de cerrar, en fin, hago intención de apurar la copa con un sorbo y enseguida me dice:

-"No tengas prisa, aun es pronto ¿no? ".

Su voz suena muy, pero que muy bien, y aun mejor cuando continúa:

  • "Te invito a una copa, ¿hace?"

Una y varias más, pienso como un rayo antes de responder:

  • "Claro, por supuesto, todo un placer".

Y otra vez el Bar coyote que me viene a la cabeza y no es para menos, la chica sirve dos copas, se acomoda frente a mí al otro lado de la barra y sin más me dice :

" Oye, y tú, - me mira directamente antes de proseguir- , con esa voz tan preciosa ¿a que te dedicas ?.

La pregunta me pílla por sorpresa, me sonrojo y antes de que contesté ella ríe:

  • " Es una broma, tonto, ya sabes, la pregunta típica pero, lo de la voz si que me intriga, ¿ es muy bonita no ?".

Me sonrojo más.

" Pero.. - la contesto -, si apenas te he dicho tres palabras.

"Ves, lo que yo te decía, que tienes una voz muy bonita.

La camarera me sonríe divinamente y casi como sin querer se inclina levemente sobre la barra mientras juega con sus cabellos, la ajustada camiseta se le abulta y el contorno de sus pechos escapa de la fina tela mostrándome la delicada lencería que los protege.

Apuro un trago mientras disfruto mirándola, y de pronto me dice :

" ¿ Oye, tu cantas ?.

Esta chica es todo un pozo de sorpresas, que preguntas por Dios.

"Un poquito la contesto.

Se inclina más hacia mí e incitante me suelta :

" ¿ porqué no me cantas algo?, me gustaría..,"

La joven deja caer sus últimas palabras mientras juega con su pelo.

Alzo las cejas asombrado, no es posible que hoy sea mi día de suerte, pienso, y menos aun que la noche me regale..., pienso a la velocidad del rayo y a la misma me dispongo a jugar mi suerte y le canto, claro que le canto.

Tomo un sorbo y como los Dioses hoy están por serme propicios tatareo algunas estrofas, la joven me mira fijamente y me sonríe:

  • "Lo sabía, tienes una voz preciosa, me gusta - me dice alegre - , anda, cántame otra, pero espera, que pongo el equipo y te doy el micro."

E increíblemente en un instante la camarera sale de la barra y en dos zancadas se dirige a la puerta, la cierra y se dirige triunfante hacia el equipo.

Bueno, esto se pone más que interesante, la chica la chica es todo un regalo, pienso mientras la observo trastear en el equipo, el vaquero le queda como un guante y tiene unas piernas de vértigo y desde luego sería todo un regalo de los Dioses que

Suena la música interrumpiendo mis cada vez más calientes pensamientos, la joven me invita a cantar y claro tomo el micro, menos mal que esto no se me da bien pienso y menos mal que la melodía es muy conocida , total que más que animado por el desarrollo de los acontecimientos la canto, la joven se acomoda cerca de mí y se deja llevar por la canción, y yo por ella, porque no le quito la vista de encima.

De pronto se alza, contoneándose se acerca mientras sigo cantando y se coloca muy, muy cerca danzando al compás de la melodía, está divina, pienso mientras desgrano las últimas notas.

Me sonríe complacida y se acerca, me felicita y deposita un suave beso en mi mejilla mientras sus labios me susurran :

  • " pruébame.... "

Está tan junto a mí que sus silabeantes palabras resuenan como un latigazo en mi cerebro, y como los Dioses dan una sola oportunidad pues que me lanzo y sin esperar ni un instante le meto la mano por debajo de la camiseta y me encuentro con dos tetas calentitas y más que morbosotas, la camarera no lleva sujetador y un pequeño gemido escapa de su garganta al sentir mis caricias, tiene los pezones hinchados de deseo y la polla se me pone tiesa de golpe tan solo al tocarlos.

Suena otra melodía, nuestros cuerpos se juntan, me besa, sus labios me buscan suavemente y su lengua se introduce en mi boca, guau, sabe muy rica, le magreo más las tetas, la camarera está fabulosa, me encantan sus gordos pezones y jugueteo con ellos hasta endurecerlos al máximo, ronronea audiblemente y sonriendo para mis adentros dejo que mis dedos se deslicen hacia abajo en busca de zonas mucho más peligrosas.

Su terso vientre me recibe con una ligera contracción, lo tiene deliciosamente caliente y se lo toqueteo dejando que mis dedos desciendan cada vez más, un pequeño gemido escapa de su garganta, me besa más profundamente y su vientre se tensa ahuecando la cinturilla de sus pantalones dejando un maravilloso hueco por donde meto mi mano, se remueve inquieta, está caliente y yo también, tengo la polla dura y ansiosa, contrae el vientre y mi mano se desliza ya dentro de sus calientes braguitas y casi en un solo movimiento se mete hasta alcanzarle el sexo.

Un nuevo ronroneo saluda mi atrevimiento, es increíble, apenas diez minutos antes era tan solo un cliente más y ahora, Dios, ahora tengo la mano en su conejo, mis dedos le toquetean el vello púbico y raudos se deslizan en busca de su rajita, la camarera separa los muslos y el Dorado se abre para mi.

Mis dedos se pierden en su conejito, está muy mojada y me excita, la polla me acampana el pantalón como si fuera un chaval y más que caliente me dispongo a disfrutar del mayor secreto de mi camarera.

Está muy húmeda, su chochito está empapado y mis dedos, lujuriosos de deseo expanden sus cremas, la meto mano dentro de las braguitas, están calientes y viscosas de jugos y mis dedos resbalan entre sus íntimos labios enredándose en su vello.

La toqueteo todo el coño y exhala un gemido de placer, sus muslos se separan libidinosamente y alza ligeramente las caderas, le suelto el pantalón y ansioso se lo bajo levemente hasta las nalgas, la camarera provocadora alza su culo hacia mí y me ofrece la vista de su abierto sexo aun protegido por las bragas y claro, raudo me lanzo a disfrutarlo.

La meto mano por todas partes, está tan calada que la mojadura le llega hasta la rajita del culo, atrevido se la repaso convenientemente, gime quedamente y me come la boca a besos, alza más las caderas, le paso nuevamente la mano por el culito y nuevo gemido, hum, pienso lujuriosamente, a mi camarera le van las entradas prohibidas, y aun más lanzado, le paso el dedo por el agujerito trasero.

Su vientre se arquea ante mis audaces caricias y gime hondamente, los pezones se le endurecen más y a tirones le quito la camiseta dejándola con los pechos al aire.

Ronronea de placer, tiene unas tetas preciosas, se las magreo disfrutando de sus abultados pezones mientras con toda la mano en su coño la pajeo lujuriosamente.

Sus suspiros son constantes, lentamente la giro, y siguiendo sus contoneos le bajo el pantalón disfrutando de la deliciosa estrechez de la prenda enredada en sus piernas hasta quitárselo del todo y sin dejar de disfrutarla ni un solo momento me coloco detrás de ella, sus hermosotas tetas me esperan y sin poderlo resistir me lanzo a degustar tal manjar y me apodero de ellas con mis manos.

Tengo la polla como un mástil y ella no tarda en advertir mi estado, ronroneando felinamente pega su culo contra mi abultado paquete mientras se frota jadeante. Me acerco más, sus tetas me ponen a mil y su coño a cinco mil, la meto mano por la encharcada raja y me enredo en sus abultados labios vaginales mientras, ella juguetea con mi paquete, sus dedos se deslizan y bajándome la cremallera se pierden raudos dentro de mi pantalón.

Estoy tan excitado que no puedo reprimir un gemido cuando sus dedos me toquetean por primera vez la polla, me gusta, su ansiosa mano se pierde y me coge los calientes huevos, me gusta, me gusta y me pone un montón, sus largos dedos son más que atrevidos y no se conforman con sobetearme por dentro sino que ágilmente me sacan la polla del pantalón.

Está muy dura, el capullo, gordote e hinchado de deseo se le ofrece y le gusta, me coge la polla entre los dedos y el coño se le moja más, bueno, en realidad se le empapa, y mi polla, respondiendo a su caliente libación, se encabrita entre sus dedos poniéndose gordota.

Mi mano se pierde en su coño, sus labios, hinchados y enviciados por mis caricias se estremecen de placer en cada toqueteo, y yo, morboso, dejo que mis dedos extiendan su deliciosa humedad en el pequeño agujerito de su culo.

La encanta que juegue con su culete y ronronea como una gatita en celo, la meto mano por todas partes y su cuerpo se entrega ya por completo.

La camarera tiene las bragas caladas y excitado tironeo de ellas hacia abajo, ella me ayuda ampliamente y alzando su culito deja que las braguitas resbalen hasta perderse entre sus pies, ahora la tengo desnuda y con todo su coño al aire y me muero de ganas de vérselo, la giro y su chochete aparece ante mí, con los muslos abiertotes me dedica una visón maravillosa de su raja, tiene el coño peludito e hilachas de vello adornan sus íntimos labios profusamente manchadas de sus femeninos jugos.

Su desnudo chochito me descubre todos los pasajes de su intima feminidad, blanquecinos flujos empapan su vello y me excito como un chaval de verla tan cachonda, le meto los dedos en el sexo y gime, los meto más y un ronroneo de placer exhala de su boca.

Mi polla se hincha en sus dedos y me la menea con ganas, me coge los huevos y me hace hervir de placer, le paso los pringados dedos por su raja trasera y sus jadeos se aceleran, a mi camarera le gusta de veras la puerta de atrás y alza su culo y provocativamente abierta me muestra impúdica los labios de su hinchado chochete.

Le paso los dedos por el culito, se pone a mil y yo a dos mil, suavemente le meto un dedo y mi camarera se dispara, un ronco gemido escapa de su garganta y moviéndose como una gata en celo se inclina y acerca su boca a mi polla y en un instante me la mama.

Sus labios están calientes y no digamos su lengua, me pone a tres mil, me come la polla con ganas y al mismo tiempo me la menea como una posesa, paso la mano por sus nalgas y busco con deseo su culo, le meto más el dedo en el culo y le bombeo dentro, la noto descontrolada y me la mama como loca, mi polla entra y sale de su boca, cada vez estoy más cachondo y mientras le folleteo el culete le pajeo intensamente, me pongo como loco, su coño es todo un mar y me aprovecho de su coño, de su culo y le meto mano por todas partes, mi dedo le penetra el agujerito trasero, está mojada de sus pringosos fluidos, su conejo se agita en mi mano, su chichi se endurece y hago presa de su botón del placer.

Mi dedo se hunde más en su culito, gime roncamente y me come los huevos mientras me la menea fieramente, me hundo en su boca y su lengua se enrosca lamiéndome todo, le pajeo más el coño, su cuerpo se arquea y se mueve incontroladamente, sus pezones están gruesos y tiesos de placer, su vientre se hincha, sus pechos me desafían y en ese mismo instante, un grito ronco escapa de su garganta anunciando su corrida.

Me come la polla hasta el fin, estoy a punto de disparar, de pronto todo estalla en ella, su orgasmo nace en sus caderas que alzándose arriba y abajo restallan mientras sus pelvis se convulsiona con mis juegos, el coño se le vuelve loco y a cada estallido de placer mi camarera me la mama más y más, su coño se inunda, sus jugos, calientes y viscosos manan de su chocho como un manantial mientras ella se estremece en las mieles del orgasmo, la sigo pajeando como loco ordeñando toda la lechecita de su chocho, mientras, mi capullo se hincha entre sus glotones labios y a duras penas puedo contener mi propia corrida.

Y es que la verdad tengo otras más malvadas intenciones, jadeante y ansioso de placer y con la polla más que a punto de caramelo la retiro de su hambrienta boca, ella está jadeante, en un solo movimiento la alzo y me colocó a su espalda, ronronea de gusto y mi polla más dura que nunca se relame ante el placer a degustar.

Separo sus nalgas y le veo la raja del culo, está divina, su encharcada raja se abre para mi y afriebrado devoro su sexo recién corrido, tiene los pelos manchados de jugos, le agarro los pechos e irremisiblemente atraído por su culo apoyo mi hinchado capullo en su entrada trasera.

Se deja hacer y le abro más las nalgas y en un instante apoyo mi polla en su culito, empujo lentamente y ayudado por su cremosa corrida mi rabo entra fácilmente en su prohibida abertura, tiene el culito muy estrecho pero le entra de maravilla y mi polla vibra de deseo y placer mientras se la voy hundiendo hasta el fondo, que gozada de culo, la voy penetrando lentamente mientras le acaricio las tetas, gime y jadea empujando su culo contra mí, la gusta de veras que la follen por detrás y se la clavo al máximo.

Mi vientre se pega a sus nalgas, estoy totalmente dentro de ella, mi camarera exhala un gemido profundo y con sus caderas me invita a moverme.

Dios, tiene el culo increíblemente gozoso, le toco el coñete y dejo que mis dedos se enreden en su vicioso chichi y comienzo a bascular dentro de ella, se vuelve loca, como le pone que le follen el culo y como me pone a mi follárselo, le toqueteo el vello y los labios y cada metida es respondida con un gemido más profundo que el anterior, me moja los huevos con su leche y en cada embolada mi polla le arranca gemidos de gozo ,mis dedos se empapan y me lanzo a toquetearle el clítoris.

Mi polla se endure en su interior y le bombeo hasta el fondo, mis pelotas chocan contra su coño mi camarera se derrite, su conejo liba jugos intensamente y me pongo tan cachondo que le clavo la gruesa polla hasta los huevos, estoy más que caliente y su culo se pone a tope, el rabo se me hincha acerrojado en su culito y se presta al ataque final.

Todo se nos escapa, sintiendo la fiebre del deseo se la clavo hasta el fondo y ella se corre como una loca, firmemente ensartada por su culito me entrega todo su sexo y se derrama una y otra vez, sus muslos están empapados de jugos y el coño literalmente le chorrea de calientes liquidos me moja hasta los huevos, el chichi le palpita entre mis dedos enrojecido de deseo mientras ella alcanza el orgasmo final, su cuerpo se tensa y enculada hasta el fondo se corre como una loca.

Que gozada, su culo es todo un lujo y se la meto hasta el mango, está empapada, el coño le palpita de placer y con ardientes palmetadas la llevo hasta la gloria, la camarera se derrite, se gira imposiblemente y me besa metiéndome la lengua hasta el fondo mientras me regala su lechecita.

Su culo se estrecha aun más, siento que su cerrojo ardiente me abrasa y que todo se me va, mis huevos se tensan, el capullo se hincha al máximo, como loco retiro mi polla y se la vuelvo a clavar como un poseso, Dios, me corro, y suelto toda mi leche en su culo, que corrida, mi semen sale a borbotones llenando de caliente riego su entrada trasera, mi cuerpo se estremece en el éxtasis final mientras ella me exprime la polla consiguiendo más leche.

Su coño parece un volcán en erupción, ríos de ardiente lava me mojan los dedos mientras me entrega su más preciada corrida, su culito se estremece y lleno de caliente semen estalla derramándose entre espasmos de placer

Quedamos exhaustos y durante unos instantes más permanecemos enganchados por los sexos, lentamente me retiro de ella, su culito desborda mi caliente leche que en finos regueros comienza a empapar sus muslos mientras libidinosa aun me come en el último beso.