La calma despues de la tormenta (3: Final)

Pues si, final, muy corto. Pero ha decisión del autor preferi dejarlo asi.

La calma después de la tormenta 3: (Toda historia tiene un final)

Me desperté la mañana siguiente y pude ver a la espalda de Toto en todo su esplendor, me di cuenta de que a el no lo amaba ni el a mí, lo que en verdad pasaba era que nos buscábamos, pues éramos complementarios. Al dormir desnudos su cuerpo no me excitaba ni me repugnaba, me hacia recordar al de un niño y yo tome la posición de papa. Entendí perfectamente los mensajes de mi cuerpo, cosa que había buscado desde siempre, envés de llorar sonreí por que en verdad era feliz y lagrima cayo sobre el rostro de Toto y los despertó.

-¿Qué ocurre Ale?

-Mmm nada, solo se me escapo una lágrima-

-No, yo se que hay mas.

-Si si lo hay.

Y lo abrace fuertemente, mi nariz tocaba su pelo y lloraba muy bajito, pero por mas raro que sonase estaba feliz. Me di cuenta que como siempre había dicho, yo era asexual, y es posible, o posiblemente era un hetero que disfrutaba ver el cuerpo que no tenía. El caso era que a Toto lo quería como un hermanito pequeño, como un hijo. Me acerque a su oreja, y le dije:

-Toto. Tú y yo no somos novios.-

-¿Pero…?- y le tape la boca con un dedo.

-No quiero decir con esto que no te amo, te quiero mas que un novio, te quiero como un amigo, y quiero ser tu ángel guardián, para protegerte, si te has dado cuenta, tu y yo no tuvimos sexo por esa razón, entre nosotros lo que hay es amor puro. Pero que rebasa los niveles filiales y afectivos.

-Es decir-

-Siempre estaré ahí cuando me necesites.

En ese momento me sentí como un verdadero ángel, sentí que con mis alas cubría a Toto. Lo bese tiernamente en el cachete. Y vi en su rostro una sonrisa. Me levante y me tome una ducha, tras secarme entre sin hacer ruido a mi cuarto, Toto estaba despierto pero mirando hacia la nada.

-Sabes tienes razón.

-Bueno, que quieres que te prepare para desayunar. Cereal o Sándwich de huevo frito.

-Sándwich

Me fui a la cocina a prepara el desayuno, no sin antes decirle que se tomar una ducha bien caliente. Ya yo estaba vestido, y al poco tiempo el desayuno estaba listo, el se me acerco y note que se había bañado con el agua hirviendo.

-Bueno Toto, que prefieres beber, leche, café, jugo de naranja o coca cola.

-¿Coca-cola?

-Si, eso tomo yo todas las mañanas.

-Bueno te voy a imitar.

Antes de ir por el botellón me acerque y lo abrace, su piel húmeda me hacia feliz, jejeje no se porque, lo medio mordiqué, el hecho un pequeño ruido pero después se rió. Tome el botellón y desayunamos.

Durante la mañana, me quede viendo por la ventana, reflexionando, Toto se me acerco lentamente, parecía tener miedo. Corrió hacia mí y me abrazo. Y me sentía bien. Le bese en la frente y así termino mi historia con Toto y empezó otra historia.

Fin

Disculpen que haya sido corto pero prefiero este final. Acepto comentarios, y espero recibirlos de verdad. Nos vemos