La Calle de Atrás

Esta vivencia mia es bastante patética, y aún no lo puedo creer, sino fuera porque lo ví con mis propios ojos, diría que es mentira...

LA CALLE DE ATRÁS

Bueno, hace poco tiempo que vivo en un viejo almacén, que anteriormente funcionaba como fabrica, dicha construcción tiene varios años sin funcionar, debido a que hay que hacerle ciertas remodelaciones, consta de 2 pisos, yo vivo en el piso de arriba ya que esta acondicionado como vivienda, el dueño decidió alquilármelo para que inmueble no se mantenga tan abandonado, el piso de abajo esta cerrado y prácticamente abandonado.

Dicho inmueble esta cerca de un colegio donde hay solamente niñas, desde la ventana de mi habitación puedo ver claramente el parque donde estas lindas niñas salen a la hora del receso, desde allí puedo recrearme viendo estas chiquillas corriendo y divirtiéndose, como este colegio esta algo aislado de las viviendas, estas niñas juegan sin importarle dejar a la vista sus pantaleticas al subírsele las falditas, claro la mayoría de ellas llevan pantaloncitos cortos debajo de sus faldas.

Esto me ha llamado mucho la atención, ver saltar correr y jugar a las niñas me resulta bastante divertido, esto me ha servido también para pasar el tiempo y como estoy casi a 100 metros del colegio, me he comprado unos buenos binoculares para poder apreciarlas mejor, lastima que no tengo visibilidad hacia las canchas donde hacen educación física, debido a que hay un muro que me quita la vista de la mayor parte del colegio.

La ventana de mi habitación queda en la parte trasera de la edificación, desde allí solamente tengo vista hacia una calle angosta que pasa por atrás de la casa, su dimensión tiene como 50 metros de largo por 6 o 7 metros de ancho, esta cerrada por un muro que tiene como 2 metros de alto, es muy poco concurrida, debido a que algunas personas se han dado a la tarea de botar escombros y otras cosas inservibles, y mas allá puedo ver el parque del colegio, donde disfruto cada mañana observando a ese montón de jovencitas, olvide comentarles que trabajo en las tardes, por ese motivo es que puedo estar en la mañana en mi vivienda.

Bueno, resulta que un día estaba yo al mediodía descansando leyendo la prensa, cuando escucho cerca voces y risas de niñas, eran tres colegialas que estaban en la calle de atrás y se dirigían supuse hacia sus respectivas casas, a mi me extraño debido a que nadie pasa por este sitio, debido a la soledad que reina en el lugar.

Busco mis binóculos y me pongo a observarlas mientras caminaban lentamente, hablando quien sabe de que travesuras, me pongo a detallarlas bien ya que estaban bastante cerca y pude determinar que tendrían alrededor de 10 o 11 años, a dos de ellas se les notaba sobre sus blusitas blancas sus nacientes pequeños senos, bajo un poco el binocular y me pongo a observar el dulce vaivén de sus falditas y mas abajo sus piernas desnudas y su medias blancas, en eso estaba cuando de repente note que se detenían, algo las había asustado, las tres miraban con temor algo que se movía tras unas cajas vacías que estaban en el suelo, enfoque el binocular hacia las cajas y percibí el movimiento, deduje por el tamaño de las cajas que algún perro estaba echado debajo, una de ellas la mas osada o la mas curiosa dio un punta pie a una de las cajas, quedo al descubierto algo que yo no podía ver desde mi sitio de observación, pero era algo que asusto a las niñas porque a penas lo vieron salieron corriendo, menos una que se quedo como paralizada por un momento y luego salió en estampida, las vi desaparecer al final de la calle.

Me quede pensando que había allí, que había asustado a estas pequeñas, porque corrieron? Enfoque de nuevo hacia las cajas y no percibí ningún movimiento, sin pensarlo dos veces me coloque la ropa y decidí bajar para poder ver que se escondía tras esas cajas.

Al llegar abajo, salgo por la puerta principal y decido bordear la edificación, para llegar al sitio antes mencionado, pero al llegar a la primera esquina veo a las tres chicas paradas cerca de un vendedor con su carrito de helados, las chicas reían y comentaban algo, se veían un poco nerviosas, me dirigí hacia el vendedor a comprar un helado y de paso acercarme un poco mas a ellas para poder verlas de cerca y para tratar de escuchar el porque estaban tan alborotadas; compre mi helado y leyendo disimuladamente el empaque, me fui acercando a las chicas, alcance a oír a una de las chicas que le decía a la otra :

_ Nooo, yo apenas lo vi, salí corriendo y cuando voltee a ver donde estaban ustedes, tu venias tras de mi y laura venia lejos de nosotras

_ Y... A mí, por poco me da un infarto... comento la otra

Las chicas al ver que me acercaba, callaron y se fueron alejando, riéndose de lo que habían conversado, me quede observándolas y pude constatar que eran bastante lindas y se podía apreciar que eran de buena familia, estaban bien arregladas y muy bien cuidadas.

Por lo menos sabia por la conversación de ellas que la que se había quedado un poco mas mirando hacia las cajas se llamaba Laura, era preciosa, blanca y el uniforme le quedaba precioso ajustado a su silueta.

Después de verlas alejarse, me dirigí a la calle de atrás, con mucha curiosidad por saber que había allí, me fui acercando poco a poco y al llegar lo vi, era un hombre, un indigente que se encontraba durmiendo bajo las cajas, pero lo que había realmente asustado a las chicas era que este hombre estaba desnudo de la cintura para abajo, por la posición se podía ver que estaba con la verga al aire, en ese momento comprendí la sorpresa de las niñas, sonreí al recordar a las chicas corriendo, agarre una de las cajas y se la eche encima al hombre.

Volví a mi apartamento olvidando el asunto, me imagine que después del susto que pasaron las niñas, jamás volverían a pasar por ese sitio.

Al otro día, a las 9:30 de la mañana, me encontraba frente a la ventana con mis binoculares listos, mirando hacia el parque del colegio esperando el timbre que indicaría la hora del receso, esta vez tendría un motivo especial, quería ver el comportamiento de mis tres princesas en el parque.

Al rato buscando entre el grupo de chicas que brincaban, corrían y jugaban, al fin las ubique, estaban sentadas en el césped, conversando con sus piernas cruzadas, dejando ver con sus movimientos de vez en cuando su intimidad, pero se veía claramente que tenían pantaloncitos cortos debajo de sus faldas.

Al rato, volví a recostarme en mi cama, pensando en estas tres niñas, estaban en mi pensamiento, recordaba lo lindas que eran y me preguntaba donde vivirían? Imagino que al pasar por la calle de atrás, es porque viven cerca; en ese momento recordé al indigente que las había asustado, me asome y si, ahí estaba, sentado, pero esta vez si tenia los pantalones puestos, sin zapatos, era un hombre como de 50 años, con la ropa sucia y se veía que no se bañaba desde hacia un buen tiempo.

Volví a acostarme y me dormí.

A las 12:30, me encontraba frente a mi computadora, navegando en Internet cuando de pronto escuche voces, me levante como un resorte y me asome a la ventana, no lo podía creer, "eran ellas ", estaban de nuevo en la calle de atrás, se veía claramente que estaban nerviosas, caminaban temerosas poco a poco hacia donde estaba el hombre, una de ellas se detuvo y retrocedió varios metros, no quería pasar, al momento se escucho a una de ellas que le grito -- no seas tonta, vamos a pasar miedosa – era la preciosa Laura que llamaba a su amiga, al ver que no se movía fueron a buscarla, se reunieron de nuevo conversaron algo y fueron juntas a tratar de pasar, cuando llegaron a la altura donde estaba el hombre sentado se quedaron mirándolo y salieron corriendo, enfoque entonces la cara del hombre a ver que reacción había tenido, estaba tranquilo, yo creo que ni cuenta se dio que las chicas habían pasado por su lado, de pronto percibí movimiento, eran ellas que se habían devuelto, al ver que el hombre no se movía comenzaron a decirle cosas, el hombre continuaba mirando el piso, al ver que no hacia caso agarraron unas conchas de naranja que estaban en el piso y empezaron a lanzárselas, el hombre al verse asediado por las chicas se quedo mirándolas, las niñas al ver que empezó a levantarse, salieron corriendo, el hombre se levanto lentamente, agarro una botella que tenia al lado, la destapo y se hecho un trago.

Al otro día, llegada las 12:30 del mediodía, me coloco en la ventana a esperar, quería ver si mis princesas volverían para molestar al borracho, y si, mi espera fue recompensada, al rato las vi venir, anímicas y muy alegres, pero esta vez no tenían el uniforme habitual, estaban usando el de educación física, las vi detenerse justo frente a mi ventana, conversaban entre si y miraban hacia donde estaba el borracho, de pronto comenzaron a hurgar entre los escombros, una de ellas la mas delgada, comenzó a lanzar piedras hacia las ventanas rotas de la antigua fabrica, que por cierto estaban condenadas, ósea, estaban taponadas con bloque y cemento, las otras chicas se animaron y comenzaron igualmente a lanzar piedras, y a tratar de romper los pocos cristales que aun quedaban en las ventanas, incluso la mas osada, lanzo una hacia la ventana donde me encontraba, menos mal que al verlas llegar me había retirado de la ventana y las estaba observando semi escondido, porque la piedra dio en el blanco y el vidrio salto en pedazos, las otras al escuchar el sonido, comenzaron también a lanzar hacia mi ventana, con la fortuna que tenían mala puntería y las que llegaban, pegaban con poca fuerza y no lograban romper los vidrios, y también gracias a que es una ventana batiente y los cristales son gruesos.

Mi primera reacción fue asomarme y reclamarles, pero decidí mejor hacerles pensar que todo el sitio estaba abandonado, de pronto dejaron de lanzar piedras, me asome con cuidado y vi que caminaban hacia donde estaba el borracho que se había puesto de pie y buscaba algo entre sus bolsillos.

Las chicas llegaron cerca del borracho y comenzaron a molestarlo:

_ mire señor –dijo una – usted es un grosero sabe

_ si, y échese un baño no sea cochino

Las tres se burlaban y se reían, el borracho callado arreglaba unos trapos que estaban en el piso y servían, me imagino, para taparse en la noche, las niñas continuaban diciéndole cosas, hasta que el borracho se enderezó, se giro hacia ellas y comenzó a mirarlas fijamente sin decirles nada, ellas callaron y echaron a correr, al rato regresaron y comenzaron a bailar, siempre burlándose, el borracho saco una botella que tenia en su costado y tomo un sorbo, una de las chicas al ver que el borracho no decía nada le grito:

_ Bueno señor, es que usted es mudo o que

_ Borracho, feo y mudo, dijo la otra

_ Si y no le da pena no se baña

Hasta que el borracho cansado les grito:

_ Váyanse de aquí, no me molesten, vayan a estudiar

Las niñas empezaron a gritarle a pitarlo y a lanzarle cosas.

El borracho molesto, empezó a desabrocharse el pantalón y les dijo:

_ si no se van, les enseño la verga para que aprendan

Las niñas callaron, se quedaron mirando una a otra y salieron corriendo, no regresaron.

Pasaron tres días y las chicas no habían regresado, las había visto a lo lejos en el parque del colegio, pero no habían vuelto a pasar por la calle de atrás; Yo como todos los días estaba allí en la ventana esperando con la ilusión de volverlas a ver.

Mientras tanto el borracho pegado al muro había levantado con unas maderas y un plástico una mini cabaña que le servia para cubrirse del sol y la lluvia, desde mi posición ya no podía ver al borracho, sabia que estaba allí porque solamente se le veían los pies, una vez tarde en la noche, que yo regresaba de mi trabajo, lo conseguí en una avenida hablando solo y recogiendo latas en las afueras de una panadería, pude deducir que tendría alrededor de 50 o 55 años.

Al cuarto día, estaba yo como siempre esperando en mi ventana, hacia rato que habían salido del colegio y no aparecían, me imagine que no volverían y cuando ya había perdido toda esperanza, la vi venir, era laurita, estaba preciosa con su par de crinejitas y ese uniforme que le quedaba bellísimo, pensé que sus amigas vendrían atrás, pero no, para mi sorpresa venia sola, caminaba despacio como insegura, antes de llegar donde estaba el borracho se detuvo un momento y se quedo mirando a lo lejos la vivienda que había construido el tipo, mas decidida comenzó a caminar mas rápido y cuando estuvo a la altura de la mini cabaña se detuvo y comenzó a sacar de su mochila una bolsa pequeña, luego mirando hacia donde estaba el borracho grito:

_ Señor……. hola señor….esta despierto?

_ Váyanse de aquí, no me molesten, fuera de aquí - grito el borracho

_ mire señor, es que le traje este pan para que coma

_ no quiero nada – dijo el hombre- lo que quieren es burlarse de mi

_ no señor, es en serio

_ Vete de aquí, lo que quieren burlarse de mi

_ No señor, estoy sola, no se preocupe y no quiero burlarme de usted

El borracho guardo silencio, al rato dijo al fin

_ Esta bien… tráemelo, pero si es una broma no respondo

Desde mi ubicación observe como ella se acerco, le entrego la bolsa al borracho, ella le dijo algo que por la distancia no pude escuchar y se retiro.

Enseguida comencé a hacerme las siguientes interrogantes:

Porque le llevo la niña el pan?

Porque estaba sola y no con sus amigas?

A no ser claro esta que el borracho le causara una gran lastima

Pensé: Que grande es mi laurita, a pesar de ser tan niña, tenía un gran corazón.

Al otro día a la misma hora, algo retrasada la vi venir de nuevo, estaba sola, traía en sus manos una bolsa mas grande, aminoro el paso al ver que el borracho estaba de pie al lado de su cartón acomodando el plástico que le servia de techo, ella insegura se acerco hacia el hombre y estirando su brazo, le ofreció la bolsa, no podía escuchar lo que ella decía, el borracho de mala gana tomo la bolsa y no le dijo nada, ella intento decirle algo pero el tipo la atajo gritándole :

_ Ya vete, vete de aquí, anda a ver si la gallina puso.

Ella algo temerosa se retiro y comenzó a caminar hacia la salida de la calle; A mí no me gusto la forma que el borracho trato a la niña, pensé: -que mal agradecido es ese desgraciado-, con los binóculos continué la salida de laurita, caminaba lentamente de pronto se detuvo y regreso hacia donde estaba el borracho y estando cerca de el, vi algo que me dejo estupefacto, ella se levanto la falda, pude ver claramente que tenia puesto un bikini blanco y le grito:

_ Señor, mire como queda? Le gusta como me queda?

_ El borracho dijo: Mire niña váyase de aquí y no vuelva más

Ella se voltio dándole la espalda y en ese momento se levanto la falda enseñándole el culito mas bello que había visto en mi vida, el bikini estaba incrustado entre sus dos nalguitas preciosas, en ese momento el corazón comenzó a latirme con fuerza, no podía controlar el enfoque del binocular y la escuche decir:

_ Y por aquí señor, como me queda? Verdad que me queda bonito

_ Mire niña -grito el borracho- si no quiere meterse en problemas váyase de aquí, estas muy pequeña para esto, fuera de aquí.

La chica se acomodo la falda y dijo:

_ Bueno viejo loco, espero que se le caiga ese cartón y lo corran de por aquí.

La chica se retiro enojada, yo no lo podía creer, mi mente se nublo momentáneamente, acababa de presenciar como esa criatura tan preciosa y tan linda, le había enseñado al borracho su culito precioso y lo peor del caso el borracho la había rechazado.

Al rato ya mas tranquilo y recostado en mi cama pensaba en la situación antes vivida, como era posible que esa belleza le enseñara ese tesoro tan hermoso a ese vago que aparte de viejo, era un borracho, a no ser claro esta que ella le estuviera jugando una broma, pero porque ahora iba sola, porque se puso ese bikini tipo tanga, porque le llevaba comida, me hacia cientos de preguntas y no le conseguía respuesta; pensando en ese culito tan bello me masturbe con fuerza, la imaginaba en mi habitación ofreciéndome ese culito paradito, acabe botando gran cantidad de esperma, pensando en ella me dormí.

Esa noche la pase en vela, no podía dormir, estaba seguro que ella volvería, quería verla mucho mas cerca, hasta que se me ocurrió una idea, yo tenia acceso a la parte inferior de la casa, donde funcionaba la fabrica, baje enseguida y me puse a estudiar la situación, las ventanas que daban hacia la calle de atrás estaban tapiadas con cemento, el dueño las había mandado a tapar para evitar que extraños entraran por ahí, no había manera de mirar hacia la calle de atrás, pero se me ocurrió una idea que pondría en practica al día siguiente.

Al otro día, me hice de un martillo y un cincel, baje a la parte inferior y ubique el sitio que considere estaba paralelo a donde pernoctaba el borracho, abrí dos boquetes pequeños uno para poder observar a simple vista y otro donde pudiera colocar mi binocular, con mucha suerte los dos boquetes quedaron estratégicamente perfectos, aunque tuve que salir al otro lado a mover algunos trastos que impedían algo la visión, y esto me sirvió para poder disimular un poco los boquetes.

Ese día desde la ventana de mi cuarto espere en vano, porque la chica no llego.

Paso el fin de semana, llego el lunes, el martes y nada, había pasado cinco días y la niña no había regresado, aunque en las mañanas la veía a lo lejos en el parque del colegio siempre en compañía de las otras chicas, claro yo a las 12:30 siempre estaba en la ventana esperando, aunque ya comenzaba a perder las esperanzas, lo único que me mantenía al pie del cañón era el recuerdo de aquellas nalguitas paraditas.

Día Jueves, 1:00 PM, me encontraba frente a mi computadora disfrutando una página de relatos eróticos, claro siempre asomándome de vez en cuando a la ventana, cuando de pronto la vi, estaba casi al frente de mi ventana, de nuevo estaba sola, caminaba despacio y de vez en cuando miraba hacia atrás como cerciorándose de que nadie la siguiera, cargaba un morral en su espalda, se acerco a la vivienda del borracho, levanto un pedazo de plástico que hacia de techo y miro hacia el interior, de pronto se enderezo y comenzó a mirar hacia los alrededores, me pareció por su comportamiento que el borracho no estaba en el interior de la vivienda, decidí bajar al piso inferior para observar por el boquete, agarre mi binocular y con mucha prisa baje las escaleras, destape los agujeros que había tapado con periódico y observe que laurita aun continuaba en el sitio, la veía en todo en su esplendor, bella como siempre, con su figura juvenil maravillosa, tome mi binóculo y lo coloque en el otro boquete, el cual quedo ajustado tan perfectamente, que no hacia falta sujetarlo con las manos, lo ajuste hacia donde se encontraba mi preciosa y la observe detenidamente, tenia los ojos muy lindos, tenían un color especial, eran como marrones claros, una nariz pequeña y respingadita, los labios no eran muy abultados pero si perfectamente delineados, a pesar de no tenerlos pintados se veían rosaditos, su cabello lo llevaba suelto y era muy lizo, pero lo que mas me llamaba la atención de esta niña era el color de su piel, era blanca pero con un bronceadito muy tenue, es algo un poco difícil de explicar, miraba hacia todos lados, incluso hacia la ventana de mi apartamento, de pronto vi que entro a la mini cabaña del viejo, le dio con el pie a unos vasos plásticos que estaban en el suelo, levanto la punta de una colchoneta que le servia al borracho para dormir, miro debajo de ella, la dejo caer en el piso e hizo una mueca como de haber percibido algún mal olor, al momento salio del lugar.

Al salir, se quedo mirando hacia un extremo de la calle, note sorpresa en su rostro, pero yo desde mi posición no podía ver que miraba, de pronto escuche la voz del viejo a lo lejos que gritando le decía:

_ ¡Oye! Se puede saber que haces ahí, acaso no te han enseñado a respetar?

Enfoque la cara de la niña y se podía observar su nerviosismo, de pronto en mi campo de visión apareció el viejo que paso rápidamente por un lado de la chica entro a su cartón y reviso las cosas que tenia allí.

La chica al pasar el borracho por su lado retrocedió hacia donde estaban los boquetes, caminaba en retroceso hacia donde yo estaba y casi pegada a la pared le dijo:

_ No se preocupe porque no soy ninguna ladrona, además usted no tiene nada ahí que yo pueda llevarme

_ Entonces que hacías aquí adentro, grito el viejo

_ Lo estaba buscando para entregarle una cosa

_ Oye niña, porque me molestas que es lo que tu quieres? Decía el viejo mientras se acercaba a la niña

_ Nada, solamente vine a entregarle esto

Se hizo un silencio, me pegue al boquete donde no estaba el binocular para ver con precisión que pasaba, ella buscaba algo dentro del morral, mientras el borracho seguía acercándose, ella saco una bolsa y de la bolsa saco una botella de aguardiente, la escuche decir:

_ Le traje esto, para que se lo tome, esto si le gusta verdad? Pero se lo doy con una condición

_ Oye, -dijo el viejo muy cerca de ella- porque haces esto, a ver dime nenita que es lo que quieres de mi?

_ Le doy esta botella, si me enseña una cosa -dijo la niña secamente-

Se hizo un silencio, me pegue al boquete donde no estaba el binocular para ver con precisión que pasaba, ella buscaba algo dentro del morral, mientras el borracho seguía acercándose, ella saco una bolsa y de esta saco una botella de aguardiente, la escuche decir:

_ Le traje esto, para que se lo tome, esto si le gusta verdad? Pero se lo doy con una condición

_ Oye, -dijo el viejo muy cerca de ella- porque haces esto, a ver nenita que quieres de mí?

_ Le doy esta botella, si me enseña una cosa -dijo la niña secamente-

_ A que te refieres?

_ A eso que tiene allí entre las piernas

_ Aaahh….. Te refieres a mi verga

_ A eso mismo, hacemos trato si o no?

_ Bueno pero, oye y… porque quieres vérmela

_ Hacemos el trato?

_ Esta bien, esta bien, trato hecho, pero dime, que edad tienes?

_ Tengo 11 años

_ Esta bien, pero no le vayas a decir a nadie, recuerda que tú todavía eres una mocosa

El viejo comenzó a desamarrar una cuerda que le servia de correa y se bajo los pantalones

_ Aquí esta míralo, te gusta, este pedazo de carne antes se ponía tieso, pero como tengo mucho tiempo sin usarlo ya no funciona

_ Me deja agarrarlo?

El viejo, se quedo mirando a la niña, como dudando y al fin dijo:

_ Esta bien, pero dame mi botella

La chica le entrego la botella y comenzó a acercar su manita hacia la flácida verga del borracho, desde mi posición al viejo lo tenia diagonalmente de frente y a ella de espaldas, podía ver claramente como esa linda chiquilla le agarraba la verga a aquel sucio vago que a pesar de su condición tenia muchísima suerte, después de echarse un trago le escuche decir al viejo:

_ Mira linda, tienes que aprender a agarrarlo, lo tomas con tu mano y comienzas a sobarlo hacia atrás y hacia delante, así mismo mi reina te gusta?

_ Se siente suavecito

_ Quieres darle un besito?

_ No, eso si que no, además usted esta muy sucio

_ Anda cariño hazlo, de repente con tus caricias, se levanta y veras lo grande que se pone

_ Se pone muy grande?

_ Bueno, si le pasas la lengua estoy seguro que te dará una sorpresa, no querías vérmelo, bueno esta es tu oportunidad para que veas realmente como es, imaginate que es un caramelo de goma, metelo en tu boquita, chúpalo y veras como se convierte en una chupeta roja y grande, haz la prueba no tengas miedo, después te vas a tu casita te cepillas los dientes y ya.

_ pero… y…. si nos ven?

_ No te preocupes que por aquí no pasa nadie, anda comete tu caramelito, te va a gustar

La veía dudar, miro hacia los dos lados de la calle, miro la cara del borracho vio que este se echaba un trago, se fue agachando poco a poco y vi como después de tenerlo cerca de su cara, levanto con su mano derecha la verga del viejo y le paso la lengua, se paro de repente y le dijo al viejo:

_ No, esta salado no me gusta….

_ No te preocupes déjame limpiarlo un poco - dijo el viejo mientras se echaba un chorro de aguardiente en la verga

_ Ahora si prueba de nuevo, vas a sentir otro sabor un poco raro, pero después te gustara

La chica se agacho de nuevo, le paso los dedos por la punta, luego le paso la lengua se saboreo un poco y le paso la lengua otra vez, el viejo mirando lo que hacia le pregunto:

_ Quieres que le eche mas licor

_ No esta bien así - dijo la chica mientras se metía aquella verga flácida en su boquita

_ Así mismo preciosa, chúpalo, chupalo como si fuera un caramelito, eso es, así se hace, así, así, chúpalo mi niña, así, tienes la boca calientita, sigue, hazme feliz mi niña, chúpalo, haz que se me ponga grande, así mi reina, poco a poco, ya estoy sintiendo, sigue así, ahí mi linda, lo estoy sintiendo, si, si, esta creciendo cariño, sigue, míralo mi niña, te gusta lo grande que se pone

La chica lo saco de su boca, lo miro y lo volvió a meter en su boquita, esta vez ella lo estaba disfrutando, lo mamaba con mas fuerza, lo metía y lo sacaba de su boca, estaba degustando de aquel pedazo de carne, que iba creciendo poco a poco, chupaba la punta con fuerza, lo sacaba y le pasaba la lengua por los lados, se escuchaba el ruido que hacia su boquita sobre la verga del viejo, parecía como si estuviera comiéndose una barquilla a la cual no quería que se le escapara nada, la verga del viejo estaba erecta y roja, no era muy grande, pero delante del pequeño rostro de la niña se veía inmensa, de pronto ella dejo de mamar y le dijo: espere un momento – agarro el morral y saco de el un tubo de chocolate para untar, lo destapo apretó el tubo y comenzó a llenarle la verga al viejo con la golosina, se agacho y empezó a chupar de nuevo y a limpiar con su boquita aquella verga llena de chocolate, pasaba de vez en cuando la lengua por sus labios recogiendo parte del dulce que quedaba impregnado alrededor de su boca, al rato el viejo la levanto y le dijo:

_ Ahora dame un besito a mi

_ ¡No¡ eso si que no

_ Esta bien, pero, quiero que me des lo que me ofreciste el otro día

_ Que quiere?

_ Quiero que me des tu culito, no quiero arriesgarme con una menor, lo mas seguro es que seas virgen, tengo mucho tiempo que no me cojo un culito y me lo quiero comer ahora, quiero que te voltees y te subas la faldita, no te asustes que te voy a tratar con cariño y con mucho cuidado

_ Que quiere hacerme?

_ Quiero que sientas mi lengua en tu culito, veras lo rico que se siente

_ No… no quiero

_ Tranquila, no va a pasarte nada

El borracho la volteo, y le dijo:- Inclínate - luego le subió la falda, pensé que la vería de nuevo con su bikini, pero no, tenía los pantaloncitos cortos, el viejo se agacho, se los quito y los lanzo lejos, estando agachado metió su nariz entre las nalguitas de la niña y respiro profundamente, luego comenzó a sobarle las nalguitas a la niña y le dijo:

_ Tenia años que no veía un culito tan delicioso y tan tiernito y ese olor tan divino que tienes, voy a meter mi lengua en tu huequito, para que veas lo rico que se siente

_ Hay señor pero, que esta haciendo

El viejo comenzó a lamer el culito de laurita, el cual desde mi posición no podía ver ya que ella estaba inclinada dándome el frente, podía verle la carita, que al principio tenia los ojos bien abiertos, pero conforme el viejo fue lamiendo, veía en su rostro el disfrute en la cual estaba siendo llevada, se mordía el labio inferior y en su boquita se podía apreciar aun restos del chocolate, el viejo disfrutaba lamiendo aquel agujero, veía como pasaba la lengua por toda la raja que partía sus nalguitas, se devoraba aquel precioso tesoro que tanto me hacia suspirar, al rato el viejo se levanto de pronto y le dijo: - quédate así mi niña que quiero que sientas otra cosa - El viejo dirigió su verga hacia el culito de laurita y comenzó a frotarlo suavemente hacia su agujero, mire la cara del viejo y tenia la mirada extraviada, mientras que ella se agarraba de la pared, mantenía los ojos cerrados y mordía su labio inferior, en eso el viejo hizo mas presión y ella se reincorporo diciendo:

_ No señor, así dueleee

_ Esta bien mi nena, ponte de nuevo te lo haré mas suave

Ella se volvió a inclinar, el viejo levanto la faldita de nuevo, escupió entre las nalgas de laurita y comenzó a friccionar de nuevo con un movimiento de mete y saca sin penetrarla, les cuento que yo estaba a mil, con mi verga a reventar, estaba viendo como un viejo tan asqueroso disfrutaba a una chiquilla tan exquisita, me masturbaba viendo una escena que jamás pensé existiría, el viejo le pregunto:

_ Te gusta así mi niña?

_ Si…. Me gusta, es divino

_ Mi nenita, que culito tan sabroso tienes, esta durito, lastima que no te lo pueda meter hasta adentro, te gusta como te lo hago?

_ Uufffff… Si señor, me gusta se siente rico, pero, siga así no pare, así despacito, se siente sabroso.

_ Quieres chapármelo de nuevo?

_ No señor, me gusta mas así, por favor no pare….

_ Quieres que te lo meta por el huequito?

_ Noooo, es que así duele, pero, metame la puntita nada mas, ahhh, así, poco a poco, hasta ahí por favor, no lo meta mas, ssshhhh así, así me gusta, siga no pare, uuuffff... que divino, me gusta, me gusta, que rico, yo solo quería verlo, pero uuufff…no sabia que era tan delicioso sentirlo, viejo tienes una cosa sabrosa, me gusta tu cosa viejo, así, así, siga que rico, tiene esa cosa caliente viejo, me gusta, así, así, que divino, aayyyy no, no tan adentro, así duele, solo la puntita por favor

_ Eres una nenita caliente, me gusta el olor a mierdita que sale de tu culito

Así estuvieron como 10 minutos, cuando de pronto el viejo se separo de la niña y comenzó a eyacular, sobre sus nalguitas un semen espeso y en gran cantidad.

_ Toma mi niña, toda mi leche, que tenia guardada para ti, oooohhhh, que delicia, tómala, tómala toda…… aaahhhhhh….

La niña al ver que sus nalgas eran rociadas con aquel liquido blanquecino, se levanto y la falda tapo todo el semen esparcido en su culito, se voltio a ver al viejo y pude ver como escurría semen por sus lindas piernas, ella agarro un papel que estaba en el suelo, se limpio el semen antes de que llegara a sus medias, ella pregunto:

_ Que me echo?

_ Es semen nenita, lechita caliente que tenía para ti

_ Y todo eso salio por ahí?

_ Así es mi linda, pero no te preocupes, cuando llegues a tu casa te das un buen baño y ya

_ Que lastima, se sentía tan rico lo que estábamos haciendo

_ aahhhh, así que mi niña quedo con ganas, bueno no te preocupes, ven que te voy a enseñar otra cosita en agradecimiento por haberle sacado la lechita al viejito, ven, no tengas miedo

La agarro por la mano y la llevo al interior de la mini cabaña, ahí ya no escuchaba lo que decían, pase al boquete donde estaba el binocular, enfoque hacia el sitio y vi como el viejo la acostaba boca arriba en la colchoneta, y le subía la falda mientras le decía algo, acerque el zoom para ver la conchita de la niña y ahí estaba tiernita, sin pelos, abultada y rosadita, el viejo le separo las piernas y comenzó a pasarle la lengua por los labios vaginales, primero poco a poco y suavemente, luego con mas fuerza comenzó a succionar el interior de la cuevita, ella levanto las caderas y agarro con las dos manos la cabeza del viejo y lo apretaba hacia ella, notaba como lo disfrutaba, en ese momento con mi masturbación comencé a eyacular fuertemente sobre la pared, cerré mis ojos y espere que pasara el éxtasis, al rato me asomo y veo al viejo aun chapándole la conchita a la niña, ella mantenía los ojos cerrados halándole los cabellos, de pronto se levanto rápidamente, se acomodo el uniforme y salio corriendo de la mini cabaña, agarro el morral que estaba cerca de la pared donde yo estaba y se fue en carrera, dejando al viejo acostado en la colchoneta boca abajo; Espere como 5 minutos, observe como el borracho se ponía boca arriba con el pene flácido hacia un lado, en su rostro se dibujaba una sonrisa de satisfacción, yo al ver que la niña no regreso, tape de nuevo los boquetes con periódico y subí a mi apartamento, eche un vistazo por la ventana, no había señales de ella, solamente podía ver los pies del borracho que seguía acostado en su cartón.

Esa tarde no fui a trabajar, llame alegando indigestión y permanecí en mi apartamento pensando, como era posible, no lo podía creer, pensaba que era un sueño, miraba y volvía a mirar hacia donde estaba el borracho, había pasado casi una hora y el viejo permanecía en la misma posición, yo miraba como si mi subconsciente estuviera esperando que ella regresara en cualquier momento, hasta que decidí darme una ducha, al regresar a la habitación mire por la ventana, todo seguía igual, me acosté para recapitular todo lo que había visto esa tarde, como era posible que a ella le llamara la atención ese indigente, y que pasaría que se fue a toda prisa del cartón, de repente hubo un fogonazo en mi pensamiento, me levante como un resorte y mire por la ventana, me dije en voz alta EL PANTALONCITO CORTO, claro con la prisa con la que se fue lo dejo olvidado, pero no los veía, miraba hacia todos lados y no lo ubicaba, decidí bajar; Cuando llegue a la calle de atrás me fui acercando hacia el viejo, lo vi dormido, estaba tal cual había quedado, sin hacer ruido comencé a buscar por el piso, me acerque hasta donde estaban los boquetes, recordaba la escena y se removía mi interior, hasta que al fin los ubique, estaban pegados a unos barriles destartalados, lo agarre y a toda prisa me fui al apartamento, entre a mi habitación y comencé a detallar aquella prenda, pensar que eran de laurita, lo lleve a mi nariz y respire suavemente, no tenían ningún olor particular, busque el sitio donde tiene contacto la tela con la vagina y ahí si tenia un olor muy particular, olía a hembra.

Una hora más tarde y acostado en mi cama, aun con la prenda en mis manos, por mi mente pasaban muchas cosas, jamás en mi vida había pensado en estar con una niña, pero laurita estaba metida en mi pensamiento, quería sentirla, besarla, acariciarla, probar sus partes mas intimas, tenia que planear algo, tenia que buscar la manera de hacerla mía; Si el viejo siendo un indigente había logrado disfrutarla, para mi seria mas fácil, ya que soy una persona mas joven, muy higiénico y físicamente no estoy tan mal, tengo suerte con las mujeres y soy bastante cariñoso, si planificaba bien mis cosas de seguro podría lograr mi objetivo.

Toda la tarde y parte de la noche estuve pensando y planificando la manera de hacer mía a laurita.

Al otro día, me vestí con el mejor traje que tenia agarre mi maletín y salí a la calle, era cerca del mediodía, me encamine hacia el colegio a esperar que laurita saliera, prudentemente espere un poco alejado para no levantar sospechas, no tuve que esperar mucho porque la vi venir acompañada con una de sus amigas, como siempre muy alegres, al pasar cerca de donde estaba las intercepte preguntándoles:

_ Hola chicas, podrían decirme donde se encuentra el centro comercial Royal?

_ Si señor –contesto la amiga de laura- mire siga usted por aquella avenida donde están aquellos árboles, como a dos cuadras encontrara usted el centro comercial.

Uuuf, muchas gracias, por lo visto iba en camino contrario y por casualidad saben si funciona algún centro medico en ese sitio?

Bueno si –contesto la misma niña- creo que hay dos.

Vaya, menos mal y ustedes llevan esa dirección?

_ No señor nosotras vamos haciaaa

En el momento en que la chica me iba a contestar, laurita la halo por un brazo y le dijo:

_ Vamos paty, recuerda lo que siempre dice tu mama´

_ Chaooo señor, siga derecho hacia allá, no hay perdida – dijo la chica mientras laurita se la llevaba

_ Chao paty, otro día que te vea te brindo un helado – le grite

Mientras se alejaban, paty volteaba a ver hacia donde me encontraba, era una chica linda pero bastante delgada, nada comparable con mi laurita que tenia un cuerpo precioso.

Espere que se alejaran lo suficiente y verificando que nadie me observara comencé a seguirlas, note que se dirigían hacia el sitio donde yo vivía y llegue a pensar que entrarían a la calle de atrás, pero me equivoque porque pasaron de largo por el frente de mi residencia; Decidí seguirlas para ver donde vivían y como a dos cuadras y a lo lejos vi que entraban a un edificio pequeño de 4 pisos, regrese a mi casa.

Bueno, había hecho mi primer intento para conocer a laurita, pero la chica por lo visto era desconfiada y no le gustaba hablar con extraños, paty era diferente, quizás porque era un poco mas pequeña, pero laura era la que me interesaba, tenia que planear bien las cosas.

Al otro día decidí quedarme en la casa para ver si laurita visitaba al borracho, esta vez estuve pendiente hacia los dos lados de mi casa y con decepción vi que paso con sus amigas por el frente rumbo a su casa.

Al día siguiente salí a poner en práctica mi plan y presentarme con ella, a la hora prevista me acerque hasta la puerta del edificio donde vivía y espere, ese día me puse de nuevo el traje y tome mi maletín y un estetoscopio que siempre cargo conmigo debido a que soy farmaceuta, pero esta vez utilizaría dicho instrumento para mis planes.

A la hora prevista me presente en el edificio donde vivía Laurita, espere en la puerta calculando la hora en que llegaría, pronto la vi venir a lo lejos con su compañera Paty, con la intención de esperarlas adentro trate de abrir la puerta del edificio pero estaba cerrada, pero con la suerte de que en ese momento una señora venia saliendo, al abrir la salude, sostuve la puerta para que saliera y aproveche para entrar, una vez adentro me coloque cerca de las escaleras debido a que no había ascensor, espere hasta que sentí que introducían la llave en el cerrojo, subí varios peldaños y antes de llegar al primer piso espere y cuando sentí que comenzaban a subir, hice el teatro de que estaba bajando, al encontrármelas de frente les cerré el paso hice que me sorprendía y les dije:

_ ¡Caramba¡ no me digan que viven en este edificio, tu eres Paty cierto?

_ Si señor, como esta usted? Contesto Paty

_ Muy bien… y vienen del colegio verdad?

_ Si señor y usted vive aquí

_ No cariño, yo soy medico y vine a ofrecer mi servicios en esta comunidad y estoy dejando algunas tarjetas con la persona encargada de la conserjería, pero no consigo cual es el apartamento.

_ No señor, aquí en este edificio no hay conserje - hablo laurita por vez primera con su dulce voz

_ Vaya que contratiempo

_ Pero señor, si quiere nos entrega las tarjetas y nosotras las metemos por debajo de la puerta de cada apartamento - era paty la que hablaba

_ No cariño, no te preocupes ya vendré otro día y hablare personalmente con cada representante, bueno no les quito más tiempo, espero volverlas a ver otro día

_ Hasta luego señor - contesto paty

Me hice a un lado y laura sin despedirse y sin mirarme paso por mi lado y comenzó a subir seguida por Paty al llegar abajo voltee a mirar a las chicas y solamente paty con una mano se despedía de mi, mi plan era tratar de ganarme la confianza de estas chiquillas, principalmente la de laurita.

Pasaron varios días y laurita no había vuelto a la calle de atrás, en dos oportunidades las encontré en la avenida pero laurita nunca me dirigió la palabra, en cambio Paty si era un encanto conmigo, una vez que pretendía volverlas a encontrar estando escondido tras un árbol las vi venir, de pronto se detuvieron y laurita comenzó a buscar entre sus cosas se coloco una mano en la frente como si fuese olvidado algo, le dijo algo a paty y se separaron, paty continuo su camino y laurita se regreso, yo escondido tras el árbol pude observar como laurita se escondía tras un auto esperando que Paty se alejara, al ella ver que se perdía de vista salio de su escondite y retomo su camino, paso cerca de donde yo estaba y camino con cautela, cuando se había alejado lo suficiente comencé a seguirla y el corazón me dio un vuelco al ver a laurita encaminarse hacia la entrada de la calle de atrás, al llegar allí se detuvo, yo confundido entre algunos transeúntes que por allí pasaban vi que ella comenzó a mirar hacia todos lados y al ver que no era observada entro hacia la calle, yo apresuradamente me dirigí a mi casa para observar por los boquetes, entre rápidamente y saque el tapón de periódico de un boquete, mire por el y ella ya estaba allí parada frente al viejo que se levantaba lentamente del piso donde estaba sentado, al levantarse el viejo dijo algo que no podía escuchar y le puso una mano en el hombro, ella movía negativamente la cabeza, luego empezó a mirar hacia todos lados incluso levanto la vista hacia la ventana de mi habitación, tomo la mano del viejo y lo trajo hacia la pared donde se encontraban los boquetes, pude escuchar que ella le decía:

_ Aquí estamos mejor, aquí no nos ve nadie

_ No te preocupes mi niña que con este montón de trastes alrededor nuestro nadie nos puede ver y además a esta calle nunca viene nadie, oye niña, y si no me trajiste nada, para que viniste y se puede saber porque te fuiste corriendo la otra vez?

_ Se me hizo tarde y me podían regañar

_ Tenias días sin venir, y porque no trajiste a tus amigas?

_ Ellas no saben que vengo para acá

_ y… cuéntame te gusto la verga de el viejito?

_ Un poquito

_ Aaah… y te gusto lo que te hice la otra vez chiquita?

_ Si - Contesto ella tímidamente

_ Aaah... y viniste para que el viejito te haga feliz otra vez, déjame ver mis nalguitas lindas como están - ella miro hacia los dos lados de la calle se volteo y se subió la falda hasta la cintura, para mi sorpresa no tenia puesto nada debajo de la falda - vaya con mi chiquita que hasta viene preparada, déjame ver, guaoo en verdad que tienes un culito precioso, a ver chiquita inclínate un poco que quiero oler ese huequito mmmm…. Que rico ese olor a mierdita tierna, déjame chuparte un poquito – el viejo comenzó a pasar la lengua entre las dos nalguitas, ella cerraba los ojos y se mordía el labio inferior - A ver abre las piernitas para aprovechar de chuparte esa cuquita mmm… saladita y sin un pelito que delicia, te gusta así mi chiquita, te gusta como meto la lengua en tu culito? - El viejo en cuclillas chupaba frenéticamente a laurita escupía y recogía la saliva con la lengua y así estuvo durante cinco minutos chupando y diciéndole cosas a laurita hasta que ella comenzó a decir:

_ Si, así me gusta chupeme chupeme duro así ssshhhh… que rico, no pare por favor, me gusta su lengua dura siga por favor no pare, uuuffffff… así así me gusta metame la lengua hacia adentro, así mismo chupame chupame viejo, ese culo es tuyo sigue no pares por favor, oooohhh que sabroso viejo me gusta así duro duro, sigue mámame mámame toda chupa ese hueco uuufff… sigue sigue después yo hago lo que me pidas si quieres te mamo la verga pero por favor sigue sigue así, me gusta mucho, - de pronto laurita da dos pasos hacia atrás el borracho pierde el equilibrio y cae de espaldas ella con las nalgas abiertas busca la lengua del viejo pero no la consigue voltea y ve que esta boca arriba ella en su frenesí se sienta sobre la cara del viejo con sus orificios palpitantes buscando la lengua, con movimientos en círculos laurita le restregaba la cuquita en la boca al viejo- Toma toma viejo chupame así uuuuffff…. Me gusta sigue sigue oooohhh…. meteme la lengua , chupame así así - podía ver como laurita excitadísima cerraba y abría los ojos y se mordía los labios, de repente se inclina agacha la cabeza y se encuentra con la cara cerca del pene del viejo estaba en la posición del 69, sus manos fueron rápidamente hacia la cremallera lo bajo saco el pene ya erecto del viejo abrió su boquita y comenzó a chuparle la verga al viejo, lo hacia con fuerza, succionaba la cabeza del pene como si fuera una chupeta deliciosa y cada vez que lo sacaba de su boquita se podía ver que estaba baboso por el liquido pre seminal y un hilillo de baba mezcla de semen y saliva unía el pene con la tierna boquita de laurita, a ella no le importaba estaba transportada a otro mundo, chupaba y lo hacia salvajemente, hasta que de repente se respingo levanto el torso de su cuerpo y comenzó con su manita a masturbar al viejo – ooohhhh…. Que rico así viejo ssshhhh así sigue sigue así aaaaaahhhh….. Oooohhhhh - estaba viendo como ese viejo decrepito llevaba a laurita a su primer orgasmo, ella gemía y masturbaba fuertemente el pene del viejo, hasta que del pene comenzó a brotar semen espeso y blanco, ella no paraba continuaba el movimiento sube y baja con su manita toda llena de esperma, poco a poco fue disminuyendo la fricción hasta que rendida y pesadamente se dejo caer a un lado del borracho, sudando y con la respiración agitada.

Después de esto, Pasaron muchos días en los que obsesionadamente buscaba ganarme la confianza de Laurita, trataba siempre de encontrármela en la avenida, en la salida de la escuela, cerca de su casa, en el supermercado, trate siempre de saludarla, ella nunca me devolvió el saludo, siempre era paty la que me sonreía, me saludaba y hasta conversábamos, pero laurita siempre muy seria esquivaba mi mirada, tampoco la he visto hablar con otro adulto en la calle, hace poco volvió a la calle de atrás, para de nuevo hacer feliz al viejo, por mi mente han pasado muchas ideas para de alguna manera hacer mía a laurita, pero no me han resultado, incluso he pensado en hacerla mía por la fuerza pero ya seria una violación y no estoy de acuerdo, lo ultimo que he pensado es decirle que lo se todo y amenazarla con decirle a sus padres la relación que lleva con el viejo si no esta conmigo, pero ya seria obligarla.

Nunca me paso por la mente estar con una niña, pero después de conocer a Laurita y de ver las escenas que tiene con el viejo, se ha despertado en mi un sentimiento que quizás tenia escondido, claro que quiero hacerla mía, pero de buena manera, nunca obligándola o violándola, no seria justo, a una niña hay que ganársela sin hacerle daño, si no se te da olvídalo, ya aparecerá una que le guste las personas mayores y que quiera aprender, eso si, sin perjudicarla ni hacerle daño.

Cuando comencé este relato, dije que era una historia patética y lo es porque como es posible que una belleza como Laurita si le gustan los hombres mayores tenga como preferencia estar con un viejo sucio y borracho en vez de buscar una persona mas sana y mas acorde con sus necesidades.

Bueno, yo lo seguiré intentando, si lo logro se los haré saber o quizás me tenga que fijar en Paty para poder calmar este sed de niña que ha sembrado en mi laurita o quizás me olvide de todo esto y siga mi vida normalmente.

CONTINUARA.