La Calificación
La calificación para cumplir el servicio militar puede ser una excitante experiencia.
Hola, mi nombre es Roberto y vivo en Quito Ecuador, esta historia que les relato me sucedió hace pocos días en mi ciudad.
Resulta, que salí favorecido para cumplir con el servicio militar en mi país y para poder salir idóneo o no idóneo se pasa por un examen médico, en el cual te revisan que no tengas ningún problema para cumplir este servicio.
Como soy de la leva de 1986, éste año me todo ir a la calificación ( examen médico), al momento que llegué al lugar donde se realiza había una gran cantidad de personas haciendo fila, por lo que me senté esperar junto a ellos; como estaba aburrido haciendo fila y no sabía que hacer, me puse a observar a los chicos presentes; me sentía en el paraíso, todos eran muy bellos y estaban esperando al igual que yo.
Pronto el médico llegó y empezaron a pasar a hacerse atender, y para sorpresa mía debido a que había un solo médico y una gran aglomeración de personas, el doctor dijo que pasáramos en grupos de 5 chicos para hacernos atender; y nos dijo " Sáquense la ropa y vengan en calzoncillos y con la cédula en la mano", en ese momento me sentía emocionado de poder ver a tanto chico lindo en ropa interior, pero la emoción no para ahí, salimos todos de los vestidores en slips y otros en bañadores que dejaban a relucir su gran masculinidad, e incluso yo que también tengo un buen bulto levantaba ciertas miradas de los demás.
Pronto entramos al consultorio, en donde primero nos tomaron el peso y la talla a todos juntos. Luego vino el momento más emocionante, pasamos todos a otra sala en donde estaba otro doctor que nos controlaba el ritmo cardíaco y la presión; una vez que examinó a todos dijo " Sáquense los calzoncillos" todos nos quedamos viendo un poco nerviosos pero finalmente lo hicimos, todos quedamos con las pingas al aire, algunas estaban morcillotas, debido a la excitación del momento y yo me sentía en el paraíso de estar junto a tantas ricas pollas; el doctor se acercó a uno de los chicos le agarró el pene, le bajó el prepucio para poder ver si el glande estaba bien y lo mismo hizo con todos.
Luego, sucedió algo que no nos esperábamos, dijo "cójanse el pene y mídanselo en reposo y erecto"; ese fue un momento muy rico, imagínense ver a tanto chico lindo tomándose las medidas de su mimbro y luego masturbándose para medírselo erecto, fue algo realmente excitante.
Después fuimos todos a cambiarnos en los vestuarios, pero como son muy escasos otros nos fuimos al baño, y para mi sorpresa un chico apurado me dijo que si podía entrar al baño conmigo para cambiarnos juntos, desde luego acepté encantado de la vida, una vez adentro me dijo que me había estado observando, que yo tenía un rico palo y que me lo quería mamar, acepté y empezó a bajarse, me rozaba su rica lengua por la punta de mi pene que me hacía sentir cosas realmente ricas y deliciosas. Se lo metía todo a la boca, hasta las bolas, que rico que me sentía.
Luego por temor a que alguien nos oyera le dije, vamos a un hotel y aceptó, en el hotel tuvimos una de las relaciones sexuales más ricas que había tenido en toda mi vida, era mi segunda vez con un hombre, y me sentía delicioso, aclarando que soy bisexual, y he tenido varias experiencias con mujeres, pero me gustan más los machos.
Hasta ahora no lo he vuelto a ver, pero quisiera repetir una experiencia similar con alguien, si estás interesado escríbeme a mi correo electrónico dannyrobpar@hotmail.com .