La cajita

Esta es la historia de una pareja, que por atrevida, se ve obligada a probar el contenido de los frasquitos de LA CAJITA.

Mi mujer, mi pareja realmente, conocimos en un foro a un ama, que tenía mucho interés en conocernos para su disfrute. Nos daba cierto morbo y nunca lo habíamos probado. Eso de ser los dos a la vez esclavos sexuales, o como sea, de una chica a la que no conocíamos de nada nos subía la libido. Pero a nosotros si ,ya que le habíamos mandado nuestras fotos, desnudos, 8 en total tal como ella nos pidió por e-mail.

Quiero, dijo Nuria, una desnudos los dos cogidos de la mano, con las piernas algo separadas y de pie; la segunda un primer plano de la conchita de Ana, que así se llama mi pareja, la tercera una en que mi polla, debe mostrarse con todo su esplendor; la cuarta de espaldas los dos y con las piernas algo abiertas. La quinta después de pajearme mi amor, me lo tiene echar todo encima, el semen, y luego hacer la foto. La sexta ella en la cama atada, desnuda y con un vibrador dentro de la conchita, la séptima yo lamiéndole el clítoris y con las manos separándole los labios vaginales y la octava dijo que era libre, pero muy significativa para la aceptación. Se nos ocurrió: los dos atados de pies, de rodillas con los brazos en cruz y con sendas pinzas en los pezones.

Tardo una semana en responder la muy zorra, nos imaginábamos que era una tomadura de pelo, pero, no.

-El sábado a las 12 del mediodía os espero en la estación de tren de Valencia, en la línea uno, tu irás vestido de marrón y ella toda blanca, yo os reconocer.

Los dos hicimos el amor como jóvenes salvajes, porque ahora entre los dos sumamos 62 años.

Estuvimos una hora esperando, paseando, dejándonos ver pero "rien de rien" y cuado decidimos que nos habían tomado el pelo, empezamos a discutir y se nos acerco una pareja.

-Hola soy Nuria y ese mierda es mi esclavo Roberto, ahora deseo que nos sigáis , vamos a pasar un buen fin de semana.

Nos hizo sentar en la parte trasera de un a furgoneta y allí nos puso la capucha negra.

Nos ató las manos a la espalda y empezó a comprobar si realmente todo lo que llevábamos era de color marrón y verde.

Me quito los zapatos, me quito los calcetines, mientras íbamos de camino , mucha curva noté. Ella empezó con unas tijeras a cortarme los pantalones ,la camisa , la camiseta interior blanca y un fuerte puñetazo en el estómago me dio por el error. –

Juan eres un mierda de esclavo, me dijo.

De ahí no paso Luego, empezó con mi amante,

  • Verdes los zapatos ja, ja, las medias igual y se las saco, la blusa toda , pero plas , un bofetón.

  • C omo puedes venir con botones blancos, menuda guarra nos ha salido esta . Le dijo nuestra diosa

El vehículo se detuvo y medio desnudos caminamos unos metros, oímos abrir y cerrar puertas, unas cinco.

Ana le pidió que si podía ir al baño y ella ni corta ni perezosa le dijo que

yo seria su baño o si lo utilizaba tendría un castigo

Nos quito la capucha y vimos a Nuria toda de cuero, morena, ojos de miel, cintura estrecha, pechos firmes, delgada, esbelta de unos 32 años, con unas botas altas. Llevaba una verga en la mano y al lado; a Roberto, totalmente desnudo, erecto y con una cajita de madera sujeta entre las dos manos; como un camarero

Al verme la cara, ella decidió ir al baño y salvarme de tal ingrata ingesta. A mi me desató y desnudó por completo, cosa que hizo con Ana cuando regreso del baño.

  • Llévalos abajo y átalos, le pidió a Rober y este sin mediar palabra, con la verga nos dio unos azotes fuertes en la espalda y las nalgas.

En esa habitación había argollas y ató a mi pareja en forma de cruz , con unas gruesas cadenas. Pero de pie.

-El ama quiere que uno de los dos le de 10 azotes con esta correa a su esclava, tienes que decidir, dijo el siervo, si bien habíamos jugado a calentarnos azotándonos, nunca con la intención de hacernos daño y así que acepte yo en ser su verdugo.

Al 4º correazo, ella lloraba y decía:

-Para Juan, para. Y yo excitado no hice caso, por desgracia, no sabia donde comenzaba o terminaba el juego.

Mi ama lo estaba viendo todo y me dijo. Como recompensa te dejare que me lamas un poco la concha.

-Gracias mi ama, conteste mientas que oía los lloros de mi amada.

Ella se dejaba acariciar la vulva por mi lengua creo que logré 2 ó 3 orgasmos, arrodillado, mientras que recibía fuertes bofetones de manera azarosa.

  • Bien ahora te ataremos a ti igual que a ella.

Era una decisión importante, la mas importante de mi vida, estaríamos a la merced de esos dos, complemente indefensos. –Acepte y cuando estuve inmovilizado en X oí a mi dueña decir

-Roberto fóllate por detrás a la perra, a ver si le pasa la tristeza.

El sumiso tendría unos 20 cm de verga y al menos 5 cm de diámetro, que le clavó sin miramiento, y con mucho dolor a mi pareja.

-No lo saques cuando termines. Le ordenó

El ama abrió una caja de madera en la que habían 4 botellitas, una verde, dos transparentes, y una marrón. Eran los colores del contenido de los frasquitos

-Bueno vuestro castigo consistirá en probar esos 4 productos, sin saber lo que es cada uno elegirá unos números. Pares o impares

Ella dijo 1 y 3 y yo, los otros.

El uno era la botella verde. Que a la a orden de

- Sacala ya Rober , el sumiso le desalojo el orto, para satisfacer las ordenes de la ama.

Eso verte era una pasta mentolada, que en contacto con los genitales, produce un ligero escozar y frescor, toda la botellita de la paso por los labios, el ano, introduciendo un poco en el y una poca cantidad en la vagina, Ella respiraba profundamente, pero sin muestras de dolor. El ama le acerco un vibrador al coñito y lo pego al clítoris y le ordenó

-Avísame cuando te corras.

Después con delicadeza y una esponja, la limpiaron bien, también le acercaron el choro de una manguera para hacer desaparecer la crema de la vagina, al tiempo que un enema improvisado le limpió el culito.

-Ahora te toca a ti, me dijo y me puso la botella en la nariz, era alcohol de quemar.

-En la cara o en los genitales me dijo.- Asustado por la posible crueldad ,la emplacé en dejar el rostro y los ojos libres,

Ella echo el líquido en el capullo semierecto, arremangando el prepucio y roció mi ojete, lo cierto es que, la sensación fue de un picor algo fuerte en el glande y ano, lo que me produjo una fuerte erección; y un escozor grande en la uretra que duro unos 2 minutos.

-Lávalo Roberto , dijo ella . Luego me hizo la misma operación que a Ana.

-Unos sumisos así se merecen algo bueno dijo ella y nos empezaron a lamer los genitales a nosotros .Menos mal que el ama a mí y el sumiso a mi pareja Con la delicadeza de desatarnos por unos minutos; hasta hacernos correr a los dos Después de los calientes y inflamados no tardamos en extasiarnos a los dos.

- Ahora viene lo más divertido , dijo Nuria, os vamos a poner a los 2, un liquido y nos iremos del chalet, dejándoos solos, hasta mañana domingo a las 12 h.

-Solo me tenéis que decir donde preferís la esponjita, delante o detrás, de lo contrario os pondremos 2. Nos dijo ella

Difícil decisión, seguro que seria molesto y no sabíamos lo que era

  • Delante dijo ella y detrás dije yo.

Con la botellita de quita esmalte de uñas, untaron la esponjita y se la metieron empapada en la vagina, el compuesto que lleva amoniaco produce un escozor que dura un minuto, cuando se evapora, pero empapada se prolongaba muchísimo mas, no tardó en dar gritos ella. Yo tenia ganas de llorar, pero estaba empalmado. Le rociaron su recto con el quitaesmalte, cuando estaba agitándose de dolor por la vulvita escocida.

  • Mira Juan es jugo de alcohol con guindilla, es un producto que escuece mucho por eso en vez de una esponja mojaremos el vibrador y te lo introduciremos en el ano, es un favor que te hacemos. Tu en cambio deberás procurar que no saga, de lo contrario mañana repetiremos de nuevo la operación. Dijo con voz seria Nuria.

Casi me desmayo, al acabo de medio minuto , escocia y escocia; me echaron un chorrito en el pene erecto y la uretra escocia, quemaba un montón. Luego se calentaba todo, más y más y el escozor era fortísimo, atroz; pensar que tengo que aguantar el culo en tensión para que no nos castiguen, ni las vibraciones parecen mejorar mi agonía, me retuerzo sin parar

Ha transcurrido una hora y el efecto nos ha pasado, pero queda el fuerte escozor y el rummm del vibrador que no puede caer..

-Juan es increíble, he sufrido pero estoy excitadísima, me decía Ana mientras que mi nabo marcaba casi el techo. Hubiéramos querido masturbarnos, follar, lamer para aplacar la excitación, pero con las cadenas era imposible.

Después de aguantar estoicamente toda la noche mirándonos haciéndono pipi en el suelo, llegaron los dos de nuevo y parecían bebidos….

Puede que continúe: para sus comentarios escriban a

:juandosamo@hotmail.com

Los productos los he probado y los efectos son como los describo mas o menos, cuidado con ello. Y recuerden es una fantasía o no???