La cajera del super

Tres amigos y una chica van a comprar bebida para un botellon, la cajera es amiga suya tb y acaban follando los 5 y uniendose la dueña del local.

LA CAJERA DEL SUPER

Sábado por la tarde en un súper cualquiera de una ciudad cualquiera. Maria se tenía que pagar algún capricho que con la paga de sus padres no la llegaba y además como vivía a unos cuantos kilómetros de su ciudad y sus padres la tenían que pagar el piso de estudiantes pues al final siempre no andaba muy sobrada de dinero. Así que decidió sin consultárselo a sus padres coger un empleo como cajera. Esa tarde entraron en el súper a última hora tres chicos y una chica. Eran compañeros suyos en la Universidad.

Uno de ellos a ella le gustaba muchísimo. Notó que le temblaban las piernas y las braguitas se le humedecían. Ellos la vieron y vinieron a saludarla y entre bromas sobre si les iba a hacer descuento y que sola estaba llegó la hora de cerrar. Como la tienda más que un súper era una pequeña tienda de ultramarinos la tocaba cerrar a ella así que bajó la persiana y les dijo que si la esperaban se cambiaba y se iba con ellos por ahí de botellón que era para lo que habían ido a la tienda a comprar bebida. En la taquilla se quitó la blusa blanca, la falda se quedó en un más que minúsculo tanga rosa. Se puso una minifalda y un top a juego con el tanga y sus zapatos.

Salió y no vió a los chicos pero oyó un ruido en uno de los pasillos. Allí estaban ellos bromeando con las cajas de preservativos, la dijeron que estaban esperando a Ane que había ido al baño. El baño estaba al lado de las taquillas y ella no la había visto. Pero la chica no se había conformado con orinar sino que había estado observando a Maria cuando se cambiaba. Se había empezado a hacer un dedo y cuando pasó por detrás de Maria la apretó los dos cachetes de las nalgas y la besó en el cuello.

Maria flipaba, no se había sentido de manera desagradable sino que se había excitado. Oskar el chico que a ella le gustaba se acercó y la besó en la boca. El coño de Maria ya lo que pedía era auténtica guerra. Se besaba con el chico a la vez que éste la levantaba el top rosa y se lo quitaba sobandola los dos pechos. Las manos de Ane se habían deslizado debajo de su minifalda y la había bajado un poco el tanga para después acariciar las nalgas de la chica. Javi se acercó detrás de Ane y la levantó la falda y la retiró a un lado el tanga y pasó dos dedos por el coño de la chica que ya estaba muy mojado y sacándose la polla se la metió de una sola vez.

El pie de Ane se sujetaba en una de las baldas a la vez que era follada desde atrás por uno de sus amigos. Delante de ella Oskar había soltado la falda de Maria y se la había quitado acabando de bajarla el tanga. Maria de vez en cuando buscaba la boca de su amiga y se besaba con ella en un suave y profundo beso. Desnudaba a Oskar hasta que éste estuvo completamente desnudo. Fernando por su parte se había desnudado y se unía al grupo besando y magreando a las dos chicas y ayudando a que terminaran desnudas.

Pero de repente sin darse cuenta ninguno de ellos apareció desde la trastienda. Había entrado por una puerta que daba al callejón la dueña del establecimiento.

Pero so zorra que haces aquí follando con tus amigos. Para eso te he contratado y he confiado en ti.-----bramó la mujer recien entrada en la cuarentena.

Maria la miró asustada en el preciso instante en que era penetrada vaginalmente por Oskar lo que transformó su cara de susto en una cara de placer que nunca había tenido. La dueña se dio cuenta que la cuadrilla estaba impar y que había un joven desparejado y no se lo pensó dos veces, le cogió de la mano le puso de espaldas a la pared y cerrándole los labios con un cariñoso gesto de silencio se arrodilló antes sus piernas desnudas. La mujer cogió semejante tranca con la mano y acariciándola un poco la besó en la punta del capullo para después ensalivarlo por completo. Con la mano le acariciaba los huevos y jugaba con ellos a la vez que subía un dedo mojado en su saliva hacia el ano del chaval.

Allí jugueteó con su agujerito y le penetró suavemente y solo la punta. Luego se introdujo la polla en la boca. Miró a los lados y vió como a su cajera se la estaba follando en el suelo en la postura del misionero uno de los jóvenes y a su lado otro joven se follaba de pies a la otra chica. Ella quería ser follada también como ellos dos. Se levantó y se quitó la blusa, luego el sujetador. Se bajó los pantalones y se deshizo del tanga color vino que llevaba el cual se veía parte por la cintura del pantalón.

Se puso a cuatro patas y le conminó al chaval:

Montame y follame con todas tus ganas.

El chaval no necesitó más ordenes. Se puso sobre ella y se la metió. La mujer estaba sumamente mojada y la verga entró con mucha facilidad. Ella empezó a gemir y jadear. La estaban follando y una de las veces ella miró hacia arriba y vió la cámara de seguridad que había instalado sin decirle nada a sus empleados. En una sala a unos cientos de metros de allí un guardia de seguridad se había bajado los pantalones y se estaba masturbando. La dueña era follada con fuerza por Fernando a la vez que éste la masturbaba frotándola el clítoris.

Pero ella quería también poder disfrutar de las otras dos vergas y de los coños de su empleada y de la otra chica. Vió como Maria ahora botaba sobre Oskar. Como sus pechos se bamboleaban siendo chupados por Ane que se había sentado sobre la boca de Oskar recibiendo los lametones de éste en su coñito. Javi había penetrado analmente a la cajera y la follaba con fuerza a la vez que la decía obscenidades. Después de dos orgasmos la dueña del local notó como el chico que la montaba se levantaba y ofrecía la polla a Maria para que la lamiera y mamara. Que envidia, tres pollas para su subordinada.

Ella se levantó y se puso detrás de Ane y empezó a besarla en el cuello y sus manos empezaron a subir hacia sus pechos y a masajeárselos. La chica se dio la vuelta y fue con ella a un lado y allí empezaron a besarse y a magrearse. De repente, notaron otra presencia. Era Maria que se unía al grupo. Ane y Lucia estaban en un 69 en que la boca de la mujer se centraba en comer el coño de la chica. Maria se movía entre las dos mujeres y lo mismo las besaba en la boca que las comía el coño o el culo.

La excitación entre ellas estaba en pleno apogeo mientras los chicos que se habían apartado para no eyacular se acercaron al grupo y liberaron a Lucia. Javi se tumbó en el suelo e hizo sentar sobre su polla a la mujer que se la fue metiendo en su culo. El chico la atrajo hacia él de tal manera que la espalda de ella tocaba su torso y así Maria se tumbó sobre ella y besándola la masturbaba con los dedos. En esa postura un tanto forzada los agujeros de las dos mujeres estaban expuestos y Fernando empezó a meterla en los dos coños alternativamente. Ane por su parte se había sentado encima del otro chico clavándose su polla en el culo y cabalgándolo. Estaban los seis excitadísimos lo mismo que el guarda de seguridad viéndoles por la cámara y masturbándose. Cuando los tres chicos sintieron que ya no podrían parar más las hicieron levantarse y arrodillarse en el suelo besándose las tres para ellos masturbarse y eyacular sobre los seis pechos.

Maria, cuando la cosa se hubo calmado sintió temor de que su jefa la despidiera pero ella la tranquilizó dándola un muerdo. La chica se lo correspondió acariciándola el coño. A partir de aquella tarde aquella pequeña orgia se repitió varias veces más y desde luego Maria fue muy bien considerada en su trabajo y se convirtió en amante de su jefa.

Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a:

Picante100@hotmail.com