La busqueda del placer
Me vacié entre gemidos y espasmos de placer.
Como ya comenté en mi relato anterior, aquel lunes no fui al trabajo, estaba totalmente rendida, pero llena de gozo. Me levanté tarde, a eso de las doce de la mañana, desayuné y me fui a dar una ducha. Sali y solo me puse una bata, me senté en el sofa comodamente y me puse a escuchar algo de música. Pero no dejaba de darle vueltas a la cabeza de lo que había ocurrido ese puente. Que después de un año, en que mis unicos compañeros sexuales fueron mis dedos y mis vibradores, me follaran 9 hombres y 7 mujeres... era demasiado, y más teniendo en cuenta que jamás había estado con una mujer, y la verdad, me encantó.
Pero lo peor, o mejor dicho, lo mejor, era que mi mente y mi cuerpo me pedian que eso no parara, el placer recibido fuel tal, que queria más. Sólo pensaba en las veces que me corrí, y me estaba poniendo muy, pero que muy cachonda. Asi que opté por levantare e ir a preparar algo de comer. Comí y de nuevo me senté en el sofa. Mi culito me seguia doliendo, y todavía estaba bastante dilatado, pero pudo más el sueño y me quedé dormida.
A eso de las 6 de la tarde llamaron a la puerta, fui a abrir, y era mi vecina. Le dije que pasara y nos sentamos en el sofa. En primer lugar me pidió disculpas porque se habia presentado tambíen en bata, a lo que le dije que no había problema alguno, que su piso estaba enfrente del mio y que era algo normal.
Me preguntó que como me encontraba, y claro, le dije que genial, aunque también le comenté que mi culito me seguia doliendo, ella me respondió que eso era normal, y que me había traido una crema, pero siguio preguntandome:
Bueno cuentame Helen, como te lo pasastes?. Le dije que de maravilla, que jamás habia sentido tanto placer. Que habia hecho cosas que nunca habia hecho, como estar con otras mujeres y las dobles penetraciones, y sobre todo como los orgasmos me venian uno tras otro.
Helen, que fue lo que más ge gustó?. En realidad me gustó todo, pero hubo varias veces, el la que el placer fue tal, que estuve a punto de perder el conocimiento, estaba como en una nube. El primer día, cuando terminaron de follarme los chicos y tu te lanzastes a comerme el coño, la verdad, intenté aguantar, no correrme, todavia me parecia algo raro que me lo comiera una mujer, pero a los pocos minutos volvia a estar en esa nube de placer, ya no puede aguantar más y tuve un orgasmos brutal, te darias cuentas de mis gritos y espasmos verdad?. Y tanto que me di cuenta, me contestó, tus piernas temblaban, o mejor dicho, rilaban, mientras el resto de tu cuerpo no dejaba de moverse, fijate que yo solo de verte como te movias y de escucharte me corrí también. Ahhh si?, pues no me di ni cuenta. Normal, Helen, tu estabas en esa nube, jajaja.
Despues, Patri,( mi amiga y vecina se llama Patricia, que creo que no lo he dicho), en una de las dobles penetraciones que me hicieron, el chico que me estaba follando el coño, con su dedo empezó a tocarme el clitoris, que lo tenia que iba a estallar, y tuve otro orgasmo brutal, pero como ellos no pararon me vino otro, y otra vez la dichosa y super placentera nube, jajajaja. En fin Patri una verdadera maravilla.
Y que fue lo que menos te gustó Helen?. Patri, yo sigo en mis trece y lo que menos me gustó fue todas la veces que me oriné, que verguenza!. Helen, me contestó, no debes de preocuparte para nada, es normal que corriendote tantas veces y tan seguidas, pierdas el control de todo. Cuando se tienen tantos orgasmos todo se relaja, y es normal que te mees, además no te preocupes en nada porque encima nos gusta, porque significa que estás gozando a tope.
Bueno pues a lo que he venido, dijo Patri sacando el tarro de crema. Esta cremita le va a venir muy bien a tu culito. Ahh genial le contesté, muchas gracias Patri. Venga, me dijo, quiero ver tu culito, a ver como está. Me quedé un poco cortada, pero me desabroché la bata y me abrí de piernas, dejando mi coño y mi culo totalmente a su vista. Patri se arrodilló y puso su cabeza entre mis piernas, y me dijo que si, que estaba todavia dilatado. pero imediatamete me dice "que veo" y su dedo recorre toda mi rajita. Estás mojada Helen, le dije que despues de lo que habiamos hablado y recordado pues que me habia puesto "tontona", ella se echó a reir, se levanto, cogio mi mano y la puso en su rajita, notando que ella también estaba mojada.
Sin darme tiempo a reaccionar, se arrodillo de nuevo, metiendo su cabeza entre mis piernas, y empezó a comerme el coño. Primero toda la rajita, y cuando su lengua llegó a mi clitoris no pude reprimir un gritito de placer, momento que aprovecho para meter sus dedos en mi coño. Así se llevo un buen rato. Tuve varios orgasmos, me vacie entre gemidos y espasmos de placer. Patri se levanto y vi su cara y boca llena de mis jugos, nos levantamos y nos dimos un gran beso en la boca, saboreando yo todos mis jugos.
Entonces ella me dijo que ahora le tocaba, se tumbó en el sofa y me dijo que hicieramos un 69. Coloqué mi coño en su boca, mientras mi boca empezó a meterse en su coño que estaba empapado. Al poco le meti los dedos en su coño y no tardó en correrse entre grandes gemidos, expulsando una gran cantidad de jugos que mes los tragué sin dejar nada, lo que me hizo ponerme todavia mas caliente si cabe, y mas teniendo en cuenta que ella no dejaba de comerme.
Yo seguí comiendoselo y metiendole los dedos en el coño y en el culo, mientra ella me lo comia a mi, metiendome sus dedos. De repente saco sus dedos de mi coño y vi de reojo como los huntaba con la cremita, introduciendo un dedo en mi culito. Noté en mi culito un frescor tan agradable que me arrancó un grito de placer. Ella fijó su lengua en mi clitoris y sus dedos en mi culo, mientras yo me comia desesperadmente su clitoris y le iba metiendo los dedos en su coño y en su culo. Asi nos arrancamos varios orgasmos más, la verdad que perdimos la cuanta de cuantos fueron, hasta que ya quedamos rendidas. Nuestras caras y bocas estaban totalmente cubiertas por nuestros jugos, entonces me di la vuelta, me puse encima de ella besandonos y comiendonos la bocas con verdadera desesperación, mientras restregabomos nuestros cuerpos el uno con el otro.
Al cabo de un buen rato asi, nos sentamos en el sofa, que por cierto los cojines estaban bastante manchados de nuestros jugos. Descansamos un rato, y ella me dijo que tenia que irse, que en un rato llegaba su marido. Me dejó el tarro de crema y me dijo que me la diera 3 veces al día y nos despedimos con un gran beso.
Ya en la puerta de la casa se vuelve y me dice, por cierto Helen, este finde volvemos a tener fiesta, te apuntas?. Lo dudas? Patri, le contesté. No claro que no, me dijo, pero volveré para recordatelo. Pues te estaré esperando con los brazos..., o mejor dicho con las piernas abiertas.
Si quereis que os siga contado mi busqueda del placer, comentarlo y asi lo haré. Un beso a tod@s.