La buena vida y la poca verguenza

Cuando entramos a las escaleras de emergencia apague la luz, le saque su tanga la puse contra la pared, le subí la falda, quedando toda su raja al aire, le abrí las piernas y saque un plátano que me había sacado de su departamento, lo chupe un poco y le metí el plátano por su vagina.

Un día como cualquiera abrí mi MSN, recibí una invitación de una tal chica_dani, por lo general no soy de aceptar a cualquier persona, pero la acepte igual. Comenzamos a charlar, tenia 20 años, se llamaba Danitzha conversamos bastante, ya era frecuente que todos los días hablábamos, después de 3 meses de conversación por chat decidimos darnos el numero de celular, hay empezó la aventura, hablábamos por celu en la mañana chateábamos en la noche, cuando ya empezamos a mandarnos mensajes a hablar mas, nos fuimos dando cuenta que nos gustábamos mutuamente implícitamente nos decíamos cosas un poco morbosas. Así transcurrieron 6 meses, ella en su trabajo de profesora y yo con mí amada profesión de trabajo social, solo nos separaba 5 horas en bus, y nos mataba la calentura. En las vacaciones de invierno decidimos conocernos en persona, durante las 5 horas de viaje, además de que se me hicieron eternas, iba muy impaciente mal que mal era algo especial, en mi cabeza pasaban mil cosas; será como se veía en las fotos, será igual de cariñosa en persona, será en verdad ella, y si no me gustaba…pfff! Pero todo eso termino cuando llegue a su cuidad, la llame para decirle que ya estaba llegando al terminal, ella ya me estaba esperando.

Me baje del bus busque mi maleta, miraba para todos lados, alguien me tapo los ojos.

-Soñé este momento cada vez que hablaba contigo-.

Era ella que me hablaba, como no reconocer su voz, me di vuelta y la vi tan linda como en las fotos, tan cariñosa como siempre, la abrase fuerte, quería oler su perfume y que quedara grabado en mi mente para siempre. Aun traía su delantal de profesora, una cola de caballo larga, una gran sonrisa y ojos verdes que brillaban, llevaba puesto unas botas con jeans. La bese fugazmente en los labios, caminamos sin hablar, solo mirándonos hasta un café que estaba a media cuadra. Nos sentamos al fondo del local, en una esquina, pedimos un café con pastel

-es todo tan extraño- comente un poco nerviosa aun.

-todo es increíble, lo que siempre soñé, tu aquí, es lo mejor- respondió Danitzha con una gran sonrisa.

Se saco su delantal de profesora, pude ver que a pesar de que por el frio andaba bien abrigada, su chaleco marcaba muy bien su silueta.

Ella compartía un departamento con su hermana, así que anticipadamente habíamos quedado en que yo me quedaría en un hotel. Por mientras tomábamos nuestro café y nos servíamos el pastel ella hablaba y habla sobre todo el panorama que había creado para mi y yo solo la escuchaba y en mi imaginación se perdía su panorama y surgía solo ella y yo solas en las mas perversas fantasías.

Fuimos a su departamento para dejar mi maleta por mientras buscaba un lugar, encontré una cabaña con una vista impresionante a una laguna, con una chimenea de película. Fuimos a comparar al supermercado algo para cenar, y pasamos a buscar mi maleta a su departamento. Allí estaba su hermana con el novio, desnudos en el sillón, él sentado en el sillón y ella sentada encima del él, le agarraba los senos, le lamia el cuello…lo mas excitante fue sus caras al vernos. Se fueron en mil explicaciones nosotras solo nos reímos y el pobre joven se tapaba su pene que estaba bien parado. Entramos en su pieza, y vi que tenia una foto mía en un marco.

-La imprime para recordarte siempre- me dijo al ver que yo tenia el marco en las manos.

Agarro un bolso pequeño, hecho algo de ropa, le dijo a su hermana que se quedaría afuera esa noche y salimos del departamento.

Yo estaba un poco caliente ya con el episodio que habíamos visto recién, así que en el ascensor la bese apasionadamente, mi lengua y su lengua tuvieron el contacto mas penetrante que existe, mi mano recorría su espalda, cuando ya estaba empezando tocar su trasero se abrió el ascensor…nos miramos y reímos

Al llegar a la cabaña nos seguimos besando pero esta vez más desenfrenadamente, recorrí su cuerpo con mis manos por encima de su ropa, ella mas rápida ya había desabrochado mi blusa y besaba el canal de mis senos.

Abrí mi maleta, saque la toalla y una sales de baño, le propuse que siguiéramos en la tina, por mientras se llenaba la tina, lentamente saque sus botas, baje sus jean besando su entre piernas, y su pantaletas, recorrí suavemente su torso por mientras le sacaba su chaleco y su sostén. Me enviciaron son senos, se los lamí, se los bese, los agarre, pellizque sus pezones. Después ella termino de desvestirme saco mi ropa con fuerza, de un solo tirón saco mis colaless. Nos metimos a la tina, Dani se sentó arriba mío, una mano la tomaba por la espalda la otra se aventuraba por su vagina y mi boca se comía su boca.

-soy tu putita, amor, eres lo que siempre soñé, haz mi sueño realidad- me decía.

Primero entre en su vagina con un solo dedo, luego con dos terminando con cuatro dedos dentro de concha, y ella gritando de placer.

Se paro, quedando su concha frente a mi cara, paso su pierna por mi hombro, abriendo su vagina, acomode mi cara, y le chupe toda su vagina, que ni el agua de la tina pudo enfriar, primero se la metí lentito, luego ya se la pasaba más rápido, toque con mi boca su clítoris tantas veces, que se vino, gemía y se retorcía de placer.

Me sentó en el borde de la tina se arrodillo y con su lengua hizo que mis jugos salieran, mis senos quedaron adoloridos tanto que los agarro y que les pegaba mordisquitos. Quedamos exhaustas.

Yo la seque y ella me seco a mi, yo solo me puse una pantaletas y ella se puso una camisola de satín sin nada bajo y así cenamos, entre agarrones, besos y pizza.

Había sido un día agotador, Dani por que había tenido la fiesta de despedida por las vacaciones de invierno y yo por el viaje, y ambas por toda la acción del día.

Ya en la cama se saco su camisola y dijo: -quiero dormir contigo completamente desnuda, quiero recordar esto siempre, y que estos días no se acaben jamás- .

Como una forma de cumplido me saque la pantaletas y nos metimos a la cama desnudas, prendimos la tele, nos abrazamos y nos quedamos profundamente dormidas a los minutos después.

Cuando desperté no estaba en la cama, me levante rápidamente, estaba en la cocina preparando el desayuno, se veía tan deliciosa, tan despreocupada de todo, y tapada con una bata, lo que yo ya había recorrido con mi lengua.

La abrase por atrás, metiendo mi mano rápidamente en su concha, se retorció de placer, me beso…me sentía en el paraíso. Durante el desayuno tuvimos una conversación bien profunda sobre nuestra relación.

Luego nos vestimos y salimos a recorrer la cuidad, me llevo a lugares hermosos, y mas característicos de ahí. Había momentos en que nos tomábamos de la mano. Fuimos a la playa, nos mojamos los pies y jugamos como niñas pequeñas.

Cuando ya vimos la hora, eran las 6 de la tarde, fuimos al mall comimos algo en un restaurant de comida rápida, y tuvimos que volver a su departamento, su hermana había preparado una cena y estaba invitada. Durante la comida, además de no tener hambre, la hermana de la princesa de mis sueños, se le pasaron las copas, y cuando estábamos tomándonos un bajativo y Danitzha había bajado a ver a su abuela que vivía en los pisos de mas arriba, Camila, como se llamaba, se subió la polera y me dijo: -quiero ver si con mujeres se siente tan rico como con hombre-. Tomo mis manos y las puso en sus senos sin sostén. Yo quede plop… -estas loca- le dije.

-Se que te gustan las mujeres y vi como me miraste los senos ayer cuando estaba desnuda, aprovecha, si la dani se va a demorar, además yo soy mas linda, dale, quiero sentir- siguió diciendo Camila. No sabia que hacer, Camila igual estaba como quería, tenia unos senos paraditos y una cola para rompérsela…menos mal que no me deje llevar por la calentura, por que llego Danitzha justo cuando Camila me exigía que la tocara.

Danitzha se enojo mucho con su hermana, me agarro de la mano obligándome a acompañarla, entramos a su pieza, me tiro a la cama, y se saco la ropa, encima mío empezó a decirme que solo era de ella, que tenia que prometerle que no iba a atener nada con su hermana. Se había puesto como loca, pero sinceramente me éxito verla así tan celosa.

-vístete, nos vamos de aquí- le dije. Se puso una falda de jean, una tanga, el sostén y una chaqueta encima. Cuando entro al baño, yo que ya estaba bien caliente y al ver a Camila aun sin polera, chupe los senos y le metí mano por entre su pantalón… escuche que ya salía Dani del baño me aleje como si nada. Le pedí que bajáramos por las escaleras, dani acepto, tenia una idea fija en la cabeza. Cuando entramos a las escaleras de emergencia apague la luz, le saque su tanga la puse contra la pared, le subí la falda, quedando toda su raja al aire, le abrí las piernas y saque un plátano que me había sacado de su departamento, lo chupe un poco y le metí el plátano con una mano por su vagina, mientras con la otra le tapaba la boca para que sus orgasmos no se escucharan muy fuertes y nos pillaran. Prendí la luz le baje la falda y me comí el plátano y la agarre por que ya se caía de cansada. Decidimos volver al departamento mejor, nos sacamos la ropa, y cada parte de su pieza sirvió para una nueva experiencia, dentro del closet, encima del velador, su escritorio, hasta su delantal de profesora sirvió para una fantasía de esas de película porno. Quedo cansadísima, se tiro en su cama, y se quedo dormida al tiro, la tape le acomode la almohada y fui a la cocina a buscar algo para comer, tanto sexo me había dado hambre. Empecé a recorrer el departamento encontré, por casualidad, la pieza de Camila, estaba tirada en su cama con los senos al aire, masturbándose por mientras veía una película porno. –Puedo pasar- -¿estas mejor?- Pregunte. Ella no respondía nada. Me senté en el borde su cama mirando como ella se masturbaba, se paro fue hasta la puerta, pensé lo peor. Cerró la puerta con llave, se saco la poca ropa que llevaba y con un dedo dentro de su vagina me dijo: -¿me puedes ayudar?

Me pare, la tire encima de la cama con fuerza, le abrí las piernas y le metí cuatro dedos al tiro, le lamí todo el cuerpo, la bese. La di vueltas quedando su culo paradito, encontré una vela no tan gruesa; ¿te gusta? Le pregunte, ella saco de su velador un pene de plástico, estaba nuevo aún…me costo un poco abrir la caja (la poca costumbre), cuando logre sacarlo se lo metí con mucha fuerza por el culo, diciéndole: -te gusta dártelas de putita ahh, toma aquí tienes, ¿quieres más? Toma!- . Le corrían las lágrimas, pero igual sus gritos de placer me excitaban más. Se paro como pudo y tomo un pote de helado que estaba cerca, se lo arrebate de las manos y la volví a tirar a la cama, le abrí las piernas con brutalidad, y le deje caer un buen poco de helado en la vagina.

-eso es para que se te enfrié un poco, putita caliente-. Le dije susurrando en su oído. Me hinque y limpie su vagina con mi lengua. Cuando ya de la tenia limpia de helado, le metí el pene plástico por su vagina recién rasurada, primero rápidamente y bien adentro y luego mas lento hasta que me decía que ya no daba más. Me tire al lado, y me dijo: -ahora entiendo por que le gustas a mi hermana, ¿crees que podamos repetirlo otra vez?- . Yo le respondí: - Dudo que se vuelva a repetir, esto fue solo algo pasajero, con tu hermana quiero algo estable, algo para siempre, yo la amo-.

Ya era de madrugada así que me metí en la cama de la Dani, para que pasara piola, que no había estado en toda la noche. Al rato después se despertó diciéndome: -lo de anoche fue increíble- yo me reí y le respondí: -demasiado increíble-.

Cuando la dani entro a bañarse, Camila desnuda se pació por delante mío desnuda y tocándose los senos. Me di vuelta como no tomándola en cuenta, cuando la note cerca, me di vuelta la agarre fuerte contra la pared y le metí 4 dedos en la vagina rápidamente. –vamos a mi cama, amor- me dijo. –Uno no soy tu amor, dos no quiero en la cama, quiero que te agaches y me lamas- dije y la agarre de los hombros para que bajara; me recorrió la concha con la lengua, busco mi clítoris, jugo con su lengua moviéndolo, lo que me éxito mucho, agarro una zanahoria que estaba cerca y me la metió, yo me mordía los labios para no gritar. Cuando escuche que el agua se corto, la pare y me fui a la pieza de la dani.

Ese mañana, nos fuimos a la cabaña, pasamos todo el día imaginando como seria nuestra vida juntas y viendo películas románticas.

En la noche fuimos a bailar, toda la noche, llegamos en la madrugada a la cabaña sin ganas de nada. Se saco toda la ropa y se metió en la cama.

En la mañana me metí bajo las frazadas y despacio le abrí las piernas y le empecé a lamer su clítoris, a tocar su cintura. –que buen despertar, amor- me dijo. Nos metimos en la ducha y nos tocamos y nos besamos, como si hubiera sido la última vez. Fuimos almorzar a un pueblo cercano, estuvimos toda la tarde recorriendo el pueblito, cuan do volvimos pasamos al supermercado a buscar una crema batida y chocolate para postres, pasamos a su departamento a buscar su delantal de profesora y nos fuimos a la cabaña, Camila, no estaba.

Cuando llegamos a nuestro nido de amor, Dani se puso su delantal de profesora, yo me senté en la mesa y empezamos a jugar que ella era mi profesora y por cada respuesta buena que yo daba ella se desabrochaba un botón y cuando me equivocaba tenia que sacarme una prenda de ropa.

-¿Qué es el clítoris?- pregunto.

-lo que a usted le gusta que le chupen profe- respondía yo.

-muy bien alumna quiere usted desabrochar el siguiente-.

Así continuaba nuestro juego, quedando las dos desnudas, y con muchas ganas de….

Dani me tiro en la mesa, lleno mi concha con crema batida y chocolate, me chupo hasta el último milímetro de mi concha.

Yo le puse crema batida en los senos y mas que chupárselo le comí los senos.

-mi amor mañana es el ultimo día, me voy- le dije, ella paro me miro fijo y me abrazo fuerte.

-no te vallas, esto ha sido lo mejor que me ha pasado, quédate acá conmigo yo te ayudo a buscar trabajo, arrendamos una casa y vivimos juntas y seremos felices- .

Esa noche dormimos abrazadas, la sentí llorar en la noche.

En la mañana me pidió que la acompañara a su departamento. Cuando llegamos Camila, su hermana, aun estaba acostada, a Dani se le ocurrió una idea, me pidió que me quedara ahí un rato, que iba al centro comercial y volvía, quería darme una sorpresa con algo.

Me senté en el sillón, tenia dos opciones mirar televisión o ir a meterme a la cama con Camila y hacerla mía una vez más.

-puedes venir un momento por favor- escuche desde la pieza, era Camila.

Cuando llegue a la pieza estaba con una baby doll negro con encaje, que le hacia lucir maravillosa.

-¿te gusta? Lo compre para ti- me dijo. –estas sumamente loca, pero rica- le respondí y me tire encima de ella, besándole los senos, tocándole su vagina, mordiéndole sus pezones paraditos.

Volvimos a jugar con su consolador, su trajecito no le duro mucho por que se lo saque, claro que esta vez fui más cariñosa que la primera.

-quiero ser la aventura mas fogosa que tengas- decía mientras hacíamos la pose del 69. Yo solo me reía.

Cuando ya nos cansamos se fue a ala ducha y yo la bañe, pero sin meterme, desde fuera de la ducha la jaboné, la toque, la saque y le dije que ropa ponerse.

Cuando llego Danitzha, me dijo que me tenía dos sorpresas. Para una tenia que vendarme los ojos y para la otra tenia que abrir un regalo.

Primero abrí el regalo, eran 2 pasajes a mi cuidad, uno para ella y otro para mi.

-me voy contigo a pasar unos días- me dijo al ver mi cara de asombro.

Para el segundo regalo, me vendo los ojos, subimos un auto. Anduvimos como 10 minutos arriba de un auto, era un poco desesperante no ver nada, pero Dani en todo momento me abrazaba, me tomaba de la mano. Cuando bajamos del auto me dejo ver donde estábamos…era un motel temático, de esos con piezas ambientadas en algo especial; La de nosotras tenia espejos, un caño, un televisor grande y un jacuzzi…ó sea algo increíble, mi amorcito Dani se puso un disfraz de enfermera sexy, fantasía de cualquiera. Me bailó en el caño una música bien hot, la desnude con delicadeza, toque su cuerpo, lo recorrí con mi lengua. Dentro del jacuzzi hicimos el amor una y otra vez.

Esas vacaciones marcaron nuestras vidas, después de un tiempo viéndonos intermitentemente decidimos vivir juntas en un principio costo, pero hoy somos felices, a pesar de los prejuicios que tiene la gente hacia nosotras por ser lesbianas.