La buena, la mala y yo (capitulo 4)

"Confío en ti pero en ella no.

CAPITULO CUATRO

Por la mañana, desperté con los ojos mas hinchados que de costumbre. Tome un baño, le puse la correa a pelusa y salí a correr para despejarme un poco. En visto de que Dom no se iría de casa (al salir vi sus cosas aun en la sala), tenia que pasar el menor tiempo posible en ese lugar. Esta bien, compartíamos la custodia de la perra y la mitad de la casa era suya pero lo que hizo no estaba bien, de ninguna manera alguien que se iba por casi dos años y luego regresaba, podía esperar que su lugar siguiera intacto. No importaban las excusas que tenía por decirme; porque claro que lo haría, no por nada nos conocemos de más de siete años y tuve una relación de cuatro. Podía ser la persona mas desalmada pero también la mas cariñosa. Nos amábamos con locura pero ella la cago al irse. Logre cerrar mis heridas y dejarla en el pasado pero justo ahora que me propongo el comenzar una nueva vida, viene y lo desbarata todo. No era ni lo más remotamente justo. Era una puta abandona familias, si, eso era.

Ahora estaba tan enojada que corrí mas de lo que pude hasta que la perra me freno echándose en el suelo y una vez que lo hacia, no había poder humano que la levantara hasta que ella decidía hacerlo. También note que me lastime la rodilla en algún punto. Regresamos a casa y Dom estaba completamente quitada de la pena comiendo Corn Pops y viendo la televisión. No se de donde saco el cereal si yo odio esa marca.

-Vaya, al fin llegas. Al menos cuidaste a nuestra hija -. Refiriéndose a Pelusa.

-Ya que tú la abandonaste -. Use mi tono más dramático.

-Y supongo que me lo cantaras toda la vida.

-¿Toda tu vida?, si.

-Samuela, ¿me dejaras poner una excusa al menos?

-No lo mereces. Te daré algún tiempo para que reflexiones lo que hiciste porque creo que un año y once meses no te fue suficiente.

-Estoy arrepentida, carajo. ¿No lo entiendes? Fue un error, estuvo fuera de mi control.

-Lo que si no te puedo perdonar es que arruinaste mi nueva relación.

-Llámala y explícale pero deja que se enfríen un poco las cosas. ¿Por qué sales con las amigas de tu hermana?

-¿La conoces?

-Lorena Melo, tu hermana se la tiraba hace como dos años y medio. En ese entonces tu hermana le daba bien duro al acido. Esa zorra…

Y en ese instante recordé algunas cosas. Por ejemplo, que la mujer que acariciaba a Annie en la última fiesta donde la recogí, era precisamente ella. Mierda, al menos eso me daba un buen motivo para hablarle y arreglar esto. Solo que… un momento, ¿Annie consume acido y se acuesta con mujeres?

-Creí que Annie era completamente buga -. Dije algo extrañada.

-Creíste mal. Tu hermana es la zorra bisexual de las fiestas. Si no se le hace con un hombre, agarra una mujer. Sal más de tu cueva.

Ni pensar que esta misma Annette de la que habla, fue la idiota que me delato con papá y gracias a ella me corrieron de casa. En fin, tome la ducha definitiva y me fui a trabajar.

Llego y había un enorme ramo de rosas en las manos de Eliza.

-Toma, los mando tu otra novia -. Riéndose se mi.

-Jódete Eliza, jódete.

-Tómalo con calma. La perra de Dominique apareció pero, ¿Qué más da? Ya hiciste tu vida -. Decía Marla. Al parecer ya todos sabían lo que paso anoche.

Tome las flores y busque la tarjeta.

“Debí darte oportunidad de explicarme las cosas. Ahora quien se disculpa soy yo. Llámame cuando quieras para hablar al respecto. Mi amor por ti sigue intacto aunque con un toque de culpa. L.”

Le envié un mensaje con una invitación para cenar en mi oficina y contarle todo.

“Trabajo no. Vamos a cenar aunque sea a un Burger King pero te necesito fuera de tu zona de confort.”

“Como tu quieras. Sorpréndeme”

El día se fue lento y pesado. Más porque andaba muy sensible y Neto acababa de cortar con su novia por lo que nos dimos un agarrón muy feo en la bodega y se fue enojado con la promesa de no volver. Trataron de persuadirlo pero fue completamente inútil. Me quedaba sin uno de mis meseros estrellas.

En la noche, paso Lorena a casa por mí. Pude notar los celos de Dom cuando me vio salir pero merecido se lo tiene. Nos saludamos como acostumbrábamos y me llevo a comer a un lugar sencillo y muy mexicano: un bendito puesto de gorditas.

Pedimos cada una lo que comeríamos y charlamos al respecto. El acuerdo fue que no habría próxima vez y que teníamos que aprender mejor a comunicarnos.

-Aun así no me creo muy bien la historia de Dominique. No es como, “voy por cigarros” y desaparezco dos años.

-Casi dos. Y ahora la muy descarada aparece cuando ya estoy mejor. Este tipo de cosas me sacan de mis casillas. Por cierto -. Hora de tocar el tema al que quería llegar -¿Cómo conociste a mi hermana?

-Por el Pollo y el Oso. Eso fue hace más de tres años. Tenía la edad de tu hermana precisamente. Ella 22 y yo 25.

-¿Alguna vez tuvieron algo que ver?

Se quedo seria.

-Como hablamos de comunicación y confianza… si. Nos acostamos por más de tres meses. Tu hermanita no sabe lo que quiere y me dijo que en realidad no le gustan las mujeres pero tampoco le importa meterse con una.

-Es gracioso, ¿sabes? Porque gracias a ella fue que mi papá me corrió de casa. Por ella me fui a vivir con Dom apresuradamente.

Hace exactamente tres años y once meses, papá y mama habían salido a comprar algunas cosas y Dom se mostro insistente a ir por mi para salir a pasear un rato por lo que llego a casa desde que mis padres se fueron y espero para que me cambiara. Annie se dio cuenta y decidió delatarme. Días antes, habíamos tenido una pelea increíble gracias a que me obligaba a ocultar su alcohol y drogas, y papá casi se dio cuenta por lo que le eche la bronca y prometió vengarse.

Mi padre siempre fue un hombre de vista corta y estrecha, educación completamente tradicional, poca tolerancia al cambio y su vida se regia por una sola verdad; la suya. Era el típico medico prepotente que piensa que su visión del mundo es la única correcta y no acepta opiniones o consejos de los demás. No podía quejarme de mi vida hasta ese momento. Nos daba todo lo que necesitábamos y vivíamos bien.

En fin, regresaron molestos por que Annie les insistía que era una emergencia y pues, me encontraron besándome con Dom en mi habitación. Mi padre enfureció, corrió a Dom a punta de groserías, me abofeteo varias veces y me desterró de su casa. Tenia una semana para encontrar donde vivir, después de ese tiempo arrojaría mis cosas a la calle sin tentarse el corazón y me sacaría de su vida para siempre. Era una vergüenza tener una hija con esos gustos tan raros. ¿Qué diría la sociedad y la gente del barrio si se enteraban que el doctor Manuel Dibildox tenía una hija “invertida”? seria el final. Por la noche, mamá fue a verme a mi habitación y hablo conmigo.

“-Nada de lo que hiciste esta mal. El así lo ve pero no tiene por que estar mal. Tú decides a quien amar y yo te apoyo en todo. Siempre supe que eras “esto”, era imposible no fijarse y eso de traer a Dominique a casa y que durmiera contigo era por demás extraño. Nunca lo habías hecho y ella si es un poco mas masculina que tu. De igual modo siempre serás mi princesa pero no puedo contra tu padre. Por eso te daré lo de mi fondo de ahorro. Lo necesitas y confió en que tendrás éxito en todo lo que hagas”

Me dio una tarjeta bancaria. Hable con Dom esa misma noche y ella a su vez, hablo con su padre. Quedaron en que nos prestaría una casa que compraron hace mucho ( donde vivimos ahora ), para que viviéramos ahí el tiempo que fuera necesario. Por ende, Dom y yo comenzamos a vivir juntas a los 19 años. Cumpliría 20 en pocos meses y me graduaría en seis. Use el dinero de mamá para iniciar el proyecto de mi restaurante y el suegro puso otra parte que con el tiempo, pague para quedarme completamente con el lugar y la mitad de la casa. Tiempo después, esa perra me abandono sin decir nada.

- Y esa es mi historia. Se que debí contártelo desde el principio pero como que nunca se dio el momento y al principio me molesto el hecho de que fueras tan directa.

-Debí confiar en ti. Espero que me disculpes y que las cosas se den de la mejor manera de ahora en adelante.

-Confía en ello.

-Pero en ella no.

Bien, aquí comenzaba el “confío en ti pero en ella no”. A fin de cuentas, Dom ya estaba muerta y enterrada… en sentido figurado, claro.

Hasta aqui el capitulo de hoy. Se que esta un poco corto pero bahh... no he tenido tiempo de revisar bien las cosas y tampoco quiero tardarme tanto. Y si, las ex siempre lo complican todo. Mas cuando aun hay algo inconcluso entre las dos. Gracias por leer.