La brisa 4

Por esos maravillosos sueños.

-“ Entonces dices que llevas una floristería.”- Confirmó Lilian con su sonrisa deslumbrante.

-“ Eso es, suelo estar solo a las mañanas, aunque depende de los eventos que tengamos, bodas, bautizos... Tengo una empleada que está a media jornada. Aprovechó las tardes a escribir, ir al gimnasio”.- sonreí aún más. “ Le tendré que dar las gracias a Carlota por insistir en inscribirme al gimnasio” pensé con gracia.

Carlota era todo lo que podía tener una buena amiga, a pesar de que ella vivía en Denver nos manteníamos en contacto.

-“ Que interesante. Me gusta leer aunque desgraciadamente no tengo el tiempo suficiente, entre el trabajo y demás asuntos.”- dijo a la vez que tomaba su taza y bebía del suave y rico café. Qué envidia tenía de la taza. De nuevo tenía mi mirada en sus labios, de un tamaño perfecto, listos para ser besados, sobre todo el labio superior, que estaba lleno, ideal para un suave mordisco. “Deja de mirarla así, Cristina! Solo faltaba que saltase encima suya.

-“ Cris.... ¿Hola? ¿Estás bien?.”- “ Mierda, pillada .”- “ Te preguntaba que es lo que sueles escribir.”- Su mirada quemaba,ella sabía perfectamente lo que podía causar a la gente.

Me moví en la silla inquieta, algo incomoda por cierta humedad que tenía entre las piernas. –“ Escribo pequeñas historias para un periódico de Denver. Aunque ahora estoy con un trabajo personal. Quiero escribir un libro.”- Comente orgullosa de ello, sobre todo por la gente que seguía el día a día el periódico por el simple hecho de leerme.

-“ Una escritora ambiciosa consigo misma, seguro que lo conseguirás.-“ Miro su reloj, era algo tarde. –“¿ Que te parece que nos veamos esta semana en otro sitio que no sea el gimnasio?”- preguntó mientras escribía algo en la servilleta del bar. -“Ten, este es mi número. Me gustaría que siguiésemos en contacto. Por lo poco que se de ti, llevas poco tiempo aquí, podría llevarte a varios rincones interesantes de Pueblo.”- Me guiño el ojo y se levanto.

-“ Estaré encantada de llamarte ... Bueno.. Y de conocer Pueblo, claro.”- Sentía que mi cara había subido unos grados de más. Me acerqué a ella para darla dos besos, aunque no sabia como actuar, me sentía de lo más tonta.

Pero no, lo que hizo fue rozar la comisura de mis labios, sin dejar esa mirada coqueta de lado. Sentía el pulso por las nubes y lo sentía entre mis piernas palpitante.

-“ Llegaremos a conocernos muy bien Cris. Esperare tu llamada.”- Se fue dejándome aún en shock.

Me tire a la cama, gracias al paseo hasta casa y a la ducha fría estaba algo mejor. No podía dejar de pensar en ella, solo la había visto un par de veces y ya estaba en los más profundo de mi.... mente. Aunque sabía que tenía que centrarme en el libro y el tema de la floristería. Cerré los ojos, evitando pensar en aquellos ojos azules.

Entre a la zona de fitness, estaba desierto, solo estaba ella tumbada en una esterilla, estirando sus largas piernas. La observe de lejos, hacía tiempo que no me invadía esta sensación, este deseo incontrolable por alguien. Sin dejar de mirarla, cerré la puerta y la bloquee por dentro antes de caminar los pocos pasos que me separaban de ella. Solo quería una cosa, era la de explorar su cuerpo y sobre todo su boca. Tenía un aura, que la hacía necesitarla ahora y que sabía también que quedaría atrapada en ella.

Tenía la boca hecha agua, me acerqué a ella y me pare a sus pies. Ella me miró de arriba abajo. –“ Vas a quedarte ahí parada o vendrás a comerme el coño-“, se tumbó completamente, mientras bajaba sus pantalones cortos. –“ Se que quieres hacerlo”-.

Sin ni quisiera quitarme la ropa, me tumbe sobre mi estómago, con la idea clara en mi mente, para alcanzar su humedad con mi boca, antes de que mis brazos rodeasen sus muslos fuertes. Gemimos a la vez al degustarla, recorre sus labios hinchados y húmedos con la lengua. Sabía a gloria, nunca había probado algo tan maravillosa en mi vida sexual. Aunque tampoco es que hubiese sido una aficionada del sexo oral.

Me abrí paso entre la humedad y sus labios, dejando el clítoris rosado al descubierto.

Lo recogí con mis labios y lo chupe con fuerza, mientras apretaba mi agarre a sus suaves muslos.

-“ Joder... Cómeme!!”- Lilian jadeó con fuerza. Levante mi mirada de su vagina y lo que vi casi me llevó a mi propio orgasmo. Estaba torturando suavemente sus pezones, pellizcandolos. Tenía una de las miradas mas lujuriosas que había visto, y esa lengua que recorría sus labios secos. Movía sus caderas al ritmo de las lamidas de mi lengua,

-“ Por favor, penetrame....-“ se quedó sin aliento, sus palabras acompañadas de un gemido. Succione su clítoris, hinchado. Me sentía fuera de control, solo quería devorarla y probar su néctar, hasta la ultima gota. Embestí su vagina con la lengua.

-“ Oh... Cris!!”- gritó con fuerza. Sentí sus manos en mi pelo, enterrándome entre sus piernas. Rodee nuevamente su botón con los labios. Sabía que le faltaba poco para llegar, arqueo su espalda y tiro de mi pelo.

Sentí su pequeño y acolchado cuerpo de bajo de mi. Mire al rededor, ya no estábamos en el gimnasio. Abrí los ojos, sudorosa y mojada, muy mojada. Estaba abrazando a la almohada. Cerré nuevamente los ojos. Había sido un sueño.

Oh mierda, estoy perdida ”.

Continuará

De ante mano quería a agradecer a aquellas personas que me escriben y que comentan y sobre todo que esperan por ello, también me disculpo por la tardanza.

Me he fijado que en los capítulos anteriores los pensamientos de la protagonista, que deberían de salir en cursiva, no aparecen como tal. No sé si cambiara de formato al subirlo, aunque me aparezca a mi tal como lo escribo. Raro.

Gracias por compartir unos minutos de vuestra vida.

Un saludo.

Beth.s.