La boda de mi prima
Se casaba mi prima, y para desgracia mía, me tocó dormir e la misma habitación de hotel con mi prima Marta durante 4 días...
Un buen día, estaba cenando con mis padres cuando me dieron la noticia: mi prima se casaba y que nos habían invitado a la boda, y la fecha elegida era el puente. Mi primera reacción fue quejarme, pues ya tenia planeado un viaje con mis amigos para el puente, y ahora tendría que tragarme una boda y un viaje de 800 km(nosotros vivíamos en valencia y la boda era en Sevilla), aunque al final, no tuve otro remedio que aguantarme
, y en el fondo sabia que me pasaría un buen finde de fiesta.
Como he dicho, la boda se celebraba un domingo de la semana del puente de la constitución, y como todo el mundo sabe, las clases acababan el miércoles, así que llame a mis primos y les dije si nos íbamos el miércoles para allá e íbamos a la despedida de soltera de mi prima, así que llamamos al hotel y reservamos habitaciones para varios días.
Así pues, cogí el coche y me fui para Sevilla, tardando mas de 8 horas en hacer el viaje. Al llegar allí fui directamente a casa de mis tíos a saludarlos y preguntar quien había llegado ya, a lo que me contestaron que dos primos míos(Rafa y Dani) y una prima mía(Marta), y me contaron que debido a problemas de espacio en el hotel, tendría que compartir habitación con mi prima Marta unos días, pero que para el sábado ya me cambiarían con un primo mío que llegaba el sábado por la mañana. Fui al hotel, y antes de arrancar llame a Marta al móvil para decirle que iba hacia el hotel y que me esperase en recepción para abrirme la habitación, que ya me había enterado de que compartiríamos habitación.
Por cierto, aun no me he presentado, me llamo Jose, soy un chico de 21 años, moreno, 1.75 de altura, delgado. Mi prima Marta, tiene un año menos que yo, es morena pelo rizado, alta para ser una chica(1.70 m), con un buen tipo. Su hermano Dani tiene 21 y Rafa 22.
Al llegar al hotel y aparcar el coche, me encontré con Marta, Rafa y Dani esperándome, le dí dos besos a cada uno y le pregunté lo típico-Hola, ¿Cómo estás?- y subimos a la habitación. Marta me contó que mis tíos habían organizado una cena en su casa para todos los que estábamos allí dentro de un rato, y que si quería me dejaba solo para que descansase un poco del viaje y me ordenase mis cosas.
Así que abrí mi maleta, colgué el traje de la boda en el perchero, y saqué algún pantalón y camisetas para que no se arrugasen. Después, me eché un rato en la cama viendo la tele, hasta que una hora después llego mi prima, diciéndome que tenía que cambiarse para ir a la cena , que ya se iba acercando la hora. Así pues, le abrí la puerta y entré al baño para cambiarme y asearme. Después al salir, Marta entró a cambiarse, pero en un descuido dejó la puerta entreabierta, y al pasar yo por allí, no pude evitar echar un vistazo por la rendija, y ví a mi prima en ropa interior. De repente, note como mi verga se excitaba, y se me quedó la imagen de mi prima en ropa interior durante un buen rato. Al rato los dos salimos y nos fuimos para la cena con mis otros dos primos.
Ya a la vuelta, y cansados como estábamos pues todos habíamos viajado para estar allí, decidimos quedarnos en el hotel y así descansar, pues mis tíos al día siguiente nos tenían preparada una agenda apretada de visita a la ciudad. Mi prima y yo entramos a la habitación, y cada uno se puso el pijama por turnos en el baño, y después nos quedamos un rato hablando de nuestros cotilleos.
Durante esta charla, mi prima que era muy cotilla, no paro de avasallarme de cómo iba en amores, si salía con alguna chica o si me enrollaba con muchas y de cómo me gustaban las chicas(si morenas, rubias, altas, bajas, etc ). Yo intenté eludir las preguntas lo mas que pude, pues me gusta poco hablar de mi vida privada. Después de un rato de charla, decidimos que era hora de dormir, apagamos la luz y la tele y cada uno se puso en su cama. Durante la noche, no pudo parar de dar vueltas la imagen de mi prima en ropa interior que había visto antes, y la miraba y me la imaginaba como estaría desnuda. Al cabo de un rato, no pude evitar que mi verga se empinase, notando yo las ganas de hacerme una paja pensando en mi prima, pero intentando aguantar, pues si me la hacia seguro que toda la familia lo sabría y pasaría unas horas incomodas.
Al día siguiente, para no hacer la historia muy larga, decir que fue un día parecido al anterior, por la mañana fuimos a ver la ciudad con mis tíos, y por la tarde estuvimos con mi prima (la novia(Raquel))y su novio(Antonio) paseando y tomándonos algo por los bares de la ciudad. Esa noche, recibí una llamada de mis padres, diciéndome que lo sentían pero no podían ir a la boda porque a mi padre le había salido un viaje muy importante de negocios en Madrid, y tenían que estar allí mañana, así que me quedaba solo en Sevilla(soy hijo único). Yo les dije que no pasaba nada y que les cojeria los regalos que daban los novios en el banquete. Al terminar de hablar, mi prima me contó que esta noche nos íbamos a ir de fiesta a una discoteca, y que me pusiese guapo para la ocasión, pues hacía mucho tiempo que no nos íbamos de fiesta todos los primos. Así que para no molestarla, cogí la ropa de salir y me fui a la habitación de mis primos a cambiarme, pues las mujeres tardan una eternidad en arreglarse, y así mientras tenia compañía con quien hablar. A la hora de estar allí , oímos a alguien llamando a la puerta, fui a abrir, y me encontré con mi prima, la cual iba espectacular. Llevaba unas botas de media altura, una minifalda, con una chaqueta ceñida al cuerpo. Cuando la vimos, sus dos hermanos y yo nos quedamos mirándola hasta que ella se decidió a hablar:
-¿Cómo me veis?
-Hermanita, vas muy guapa, seguro que en la discoteca te ligas a algún chico
-Muchas gracias Dani, vosotros tampoco vais tan mal-los tres íbamos con zapatos, camisa y pantalón- bueno, ¿nos vamos?
-Claro,-conteste yo.
Llegamos a la discoteca, y allí nos encontramos con Raquel y su novio, los cuales venían con varios amigos suyos, todos mucho mas mayores que nosotros. Yo solo tenia ojos para mi prima Marta, así que intentaba estar al lado de Marta para así poder bailar con ella, dado que teníamos alguna confianza, y así evitar que alguno otro se la ligara. Llegadas las 4 de la noche decidimos irnos, pues al día siguiente estaba la despedida de soltero de Antonio(nos había invitado a mis primos y a mi a ir) y yo nunca había asistido a ninguna, y me apetecía mucho ver como eran y sobre todo(para que engañar) la striper.
Llegamos al hotel, nos despedimos de mis primos, y Marta y yo subimos a la habitación, y cada uno entro en su turno para cambiarse al pijama. Como la otra noche, aunque ya era muy tarde, marta y yo nos quedamos hablando un rato, y mi prima siguió preguntándome cosas privadas, pero como íbamos medio contentillos y teníamos confianza, le conté todo: que me gustaba una chica de clase que se llamaba Sonia, nos llevábamos bien y parecía que la cosa iba por el buen camino. Como yo le había contado todo, no pude resistir la tentación de preguntarle a ella de cómo le iba con su novio, a lo que ella contestó que ya no lo era, que habían cortado hace 1 semana porque a su ex le gustaba otra. Yo le dije que lo sentía, a lo que ella contestó que ya lo tenia medio superado, y para reconfortarla, le di un abrazo y le dije que ya encontraría a otro pronto con lo guapa que era, ella soltó una sonrisita y me dijo: gracias, y ahora a dormir.
Al apagar la luz, vi como mi prima se giraba hacia mi lado, y se ponía cerca mío, y me preguntó si no me importaba que durmiese hacia mi, a lo que yo conteste que claro que no. Ella se fue durmiendo poco a poco, y yo, al tenerla tan cerca, no pude evitar girarme hacia ella y mirarla, a lo que mi aparato reaccionó lentamente poniéndose duro, pidiendo a gritos una paja, y mi cerebro pidiendo a gritos que le cogiese la mano o pasase el brazo por debajo de su cuello.
Al día siguiente, para no aburrir, decir que durante día y tarde no paso nada raro, así que por la noche nos preparamos para ir a las fiestas de despedida de soltero. Cada vez iban llegando mas primos y mas familia. Yo podría ya cambiar de habitación, pero le dije a mi tía que era un poco rollo cambiar todo de habitación pues lo tenia todo sacada, y que para un día daba igual. Al no poner Marta ninguna pega tampoco, mi tía accedió y puso a mi primo con su hermana en otra habitación.
Sobre las 7 de la tarde, cada uno nos fuimos preparando para la noche. Todos los chicos nos íbamos a ir a la despedida de soltero de Antonio, y todas las chicas a la de mi prima Raquel, así que no iba a pasar la noche de fiesta con Marta. Como la otra noche, yo me fui a cambiarme a la habitación de sus hermanos, mientras ella se arreglaba en la nuestra. Al irme, le dije a Marta que no se fuese sin ver yo como iba vestida, a lo que ella contestó que antes de irse con mis demás primas se pasarían para despedirse y hacernos todos los primos que estábamos allí fotos. Más o menos a la hora, todos ya estábamos vestidos, los chicos casi todos con camisa, pantalón, y las chicas algunas con pantalón, otras con faldas, etc.. Marta iba vestida con una camisa, chaqueta y otra minifalda negra. Para mí, iba espectacular, y así se lo dije, a lo que ella contesto que yo también iba muy guapo.
Cada uno se fue a la fiesta de soltero que le tocase. Cuando mis primos y yo llegamos a la fiesta de Antonio, lo primero que hicimos fue saludar a Antonio y a sus amigos(los cuales conocíamos a algunos de la noche de antes). Cuando llevábamos allí un rato, un amigo suyo cogió un micro y empezó a soltar un discurso, diciéndole a Antonio que disfrutara de la noche porque la buena vida se le acababa, que en las siguientes noche le tocaría pringar con la misma todos los días. Después de este discurso, el amigo dio entrada a la striper.
Cuando todo el mundo la vió aparecer, se oyeron unos silbidos y gritos de" tía buena", etc y la striper empezó a hacer su trabajo a Antonio, el cual estaba sentado en una silla. La striper se empezó a contornear sensualmente alrededor de Antonio, el cual se le veía claramente que lo estaba pasando mal, pues la striper no se lo ponía nada fácil. La striper se puso de frente a Antonio, y le cogió las manos y se las apoyó en sus dos enormes tetas para que se las masajease, y todo el mundo empezó a dar silbidos y gritos. La striper se dio la vuelta y se sentó de espaldas encima de Antonio, el cual debería estar empalmadisimo, pues a la striper se le notó una sonrisita de satisfacción.
Ya sobre las 7 de la mañana, cuando terminó la fiesta, todos volvimos comentando los bailes de la striper y riéndonos de Antonio por no poder hacer nada con ella. Llegué al hotel, y al pedir la llave en el mostrador, me dijeron que ya la había cogido mi prima hace poco, a lo que subí directamente a mi habitación. Al llamar a la puerta, me abrió mi prima, la cual me estaba esperando para contarme como les había ido a ellas en su fiesta, contándonos lo del striper de mi prima que le habían alquilado a mi prima.
Después de media hora de contarnos todo, decidimos ir a dormir, pues casi estábamos medio dormidos debido al sueño. Al acostarnos en la cama, mi prima volvió a repetir la jugada de la noche anterior, y cuando vi que mas o menos ya estaba medio dormida, le puse el brazo bajo el cuello y me dormí lentamente.
Al despertarme, vi que mi prima estaba medio dormida, por lo que aproveché la ocasión para retirar mi brazo y así evitar líos, pues no sabía si a mi prima le importaría o no.
Ese día era la boda, así que nos toco arreglarnos del todo bien, y a mí ponerme el traje y corbata. Ese día dejé que Marta se duchase primero, pues decía que así iba a comer algo mientras yo me duchaba. Al salir ella ya vestida, me despedí de ella y entre al baño. Al entrar y cerrar la puerta, vi que Marta se había dejado un tanga suyo en el baño. Yo al verlo, no pude evitar pensar en Marta y en imaginármela con el tanga puesto, a lo que mi verga se empalmó, pero como ahora marta se había ido, no hice otra cosa que hacerme una paja con el tanga, sobando mi verga con la tela de su tanga e imaginándome a Marta. Después de un rato, no pude evitar más y me corrí en su tanga, manchándolo de mi semen. Cuando volví en mí después del orgasmo, me di cuenta que el tanga de mi prima estaba manchado, y me entró pánico de pensar en mi prima viendo su tanga manchado, así que abrí mi maleta, y lo puse en el fondo de la maleta con la esperanza de que Marta no lo buscase allí. Después me duché y bajé a tomar algo de comer, y subí a mi habitación a coger el traje para ponérmelo para la boda. Dejé a mi prima en la habitación y me fui como siempre a la de mis primos. Al rato vino Marta con un traje de una pieza, con escote y de tono azul. Cuando la vi llegar, no pude evitar mirarla y decirle que iba muy guapa, a lo que ella respondió que el traje me quedaba muy bien. Después, bajamos a la calle y empezamos a andar hacia la iglesia. Al llegar, nos repartimos por la iglesia, y asistimos al oficio religioso.
Después en el banquete, nos repartieron por distintas mesas, aunque a mí me tocó con 3 primas, Marta y sus hermanos. Marta me guardó un sitio al lado suyo. Cenamos , aunque por debajo de la mesa notaba que Marta tenia su pierna pegada a la mía, sin importarle que se la tocara. Al terminar los camareros retiraron las mesas para hacer una disco móvil con un dj y barra libre de bebidas. La fiesta se fue alargando a lo largo de la noche, y yo no paraba de beber copas, como todo el mundo, así que al cabo de tres horas todo el mundo iba contentillo y alguno ya iba pedo total. Yo me había pasado la noche bailando con todo el mundo, incluida mi prima Marta. Sobre las 3 de la madrugada, el dj dijo que tenían que cerrar el chiringuito, y puso de última canción una muy lenta para bailar, y mi prima Marta se me acerco y me dijo: ¿Me sacas a bailar esta?-yo le dije- pos claro.
La canción empezó a sonar, Marta puso sus dos manos sobre mi cuello, y yo puse mis manos sobre su cintura, y empezamos a movernos lentamente, siguiendo el ritmo de la música. De repente, ella apoyó su cabeza sobre mi cuerpo y siguió bailando. Yo estaba en las nubes, estaba bailando con mi prima, agarrado a ella, tocándola, dudando si era un sueño o era la realidad. Seguimos en esta posición, sin importarnos lo demás, en nuestro mundo. En un momento, mi prima me dijo en voz baja: si quieres puedes bajar mas las manos, me da igual. Yo estaba nervioso, pero le hice caso. Al minuto(mas o menos), la canción terminó, y nos separamos. Después de eso, la fiesta se terminó, y cada uno nos subimos a nuestras habitaciones.
Como normalmente hacía, para cambiarme el pijama, me metí en el baño, pero al cerrar la puerta, noté que esta no se cerraba. Alcé la vista, y allí estaba Marta impidiendo que se cerrara. Yo le pregunte:
-¿Qué haces?
-Primo, a mi no me importa que me veas cambiarme, y a mí me gustaría verte cambiándote.
-A mi también me da igual.
-Además, se que te gustaría verme desnuda, hace dos días te ví cuando mirabas a través de la puerta, he notado tus erecciones nocturnas, e incluso he encontrado un tanga mío en tu maleta manchado de blanco.
-¿Registraste mi maleta?
-Es que la tire sin querer, y al recogerla lo ví.
Yo me acerqué a ella, la abracé y la besé en los labios, primero lentamente, luego introduciendo mi lengua en su boca. Ella primero se sorprendió, pero después de la sorpresa me invito a jugar con nuestras lenguas, dejando que ellas se encontrasen y se investigasen. Al cabo de unos minutos, separé la distancia y me quedé mirándola, ella me miró a los ojos y me sonrió y se fue hacia la cama, haciéndome señas con el dedo para que la siguiese. Ella se echó en la cama y yo me acosté al lado suyo, y seguimos besándonos, primero en la boca con lengua, luego seguimos explorando.
Ella empezó a desabrocharme la camisa y la corbata, hasta quitármelas, y empezó a besar mi pecho, recorriéndolo lentamente. Después decidí tomar la iniciativa yo, y empecé a desabrocharle el vestido que llevaba, hasta quitarle la parte de arriba del vestido. Ví que llevaba un sujetador, el cual quité rápidamente, y empecé a mordisquear y besar sus tetas, ella me dejó hacer, mientras yo disfrutaba con sus dos tetas, mientras besaba una, la otra la masajeaba con mi mano. Estuvimos así un rato, hasta que ella pasó su mano, por encima de mi pantalón a la altura de mi verga, la cual ya estaba pidiendo a gritos salir de ahí, Marta me dijo: déjame quitarte el pantalón, quiero ver tu verga. yo le dejé que me desabrochase el pantalón, y al bajar mis calzoncillos, mi verga salió liberada. Marta cogió mi verga la empezó a manosear, pajeándola lentamente, luego se inclinó hacia ella y la empezó a lamer, primero con la lengua por fuera, luego empezó a metérsela en la boca, poco a poco, chupándola y succionándola. Mientras ella estaba con la operación, le propuse hacer un 69, a lo que ella contestó con una sonrisa. Se levantó y se quitó el resto del vestido, dejando al descubierto un tanga de hilo, se me acercó y me dejó quitárselo. Ella se tumbó en la cama, encima mío, y me empezó a comer la verga, dejando su coño a la altura de mi cara para que hiciese lo que quisiese con él. Empecé a lamerlo, introduciendo la lengua en su clítoris, sacando mi lengua e introduciendo un dedo, quitando el dedo e introduciendo mi lengua. Ella seguía trabajándome la verga, chupándomela y lamiéndola. Seguimos así un tiempo, hasta que llegado un momento yo noté que me estaba a punto de correr, intenté aguantar, pero de repente Marta empezó a jadear mas fuerte y se corrió en mi cara, y yo después de eso le grité que me iba a correr, ella cambió de posición y apuntó hacia sus tetas, corriéndome yo encima de sus tetas.
Descansamos un momento, y mientras le pregunté como lo estaba pasando, a lo que ella me respondió que quería que no parásemos, que quería más guerra. Al decir eso, cogió mi verga con sus manos, y empezó a manosearla para que recuperase su tamaño. Yo la dejé hacer, y cuando ya estuvo mi verga en condiciones de seguir, Marta se me acercó al oido y me dijo: -Quiero sentir tu verga dentro de mí, quiero que me folles hasta que no puedas más.
Al decir esto Marta, me puso a cien, la puse boca abajo en la cama, apunté mi verga hacia la entrada de su cueva, y se la metí directamente entera de una. Ella soltó un chillido, y para disculparme, empecé a besarla en los labios, y mientras la besaba empecé a moverme dentro de ella, para que se acostumbrase a tener mi verga dentro de ella. Después, empecé a sacársela y metérsela, primero lentamente, luego cada vez más rápido. A Marta se la veía que disfrutaba cada vez más, debido a los gemidos que lanzaba y a los gritos que daba. De repente, le dije que se pusiese a 4 patas, y le metí la verga por su coño y lubricando su culo con mi dedo, primero metiendo uno, y conforme el agujero se iba haciendo mas grande metiendo mas dedos, hasta que tuve metidos 4 dedos, que fue cuando Marta no pudo más y tuvo un orgasmo largo y profundo. La dejé descansar unos segundos, y luego seguí con mis movimientos, mi verga en su coño y mis dedos por la raja de su culo. Ella cada vez iba gritando: más rápido, no pares, sigue!!
Al rato Marta tuvo otro orgasmo, y yo ya estaba casi a punto de correrme, así que se lo grité, y ella gritó que me corriese dentro de ella. Yo en ese momento no sabía lo que hacía, y me corrí dentro de ella. Marta se giró, y me felicitó por como había estado, que había sido el mejor polvo de su vida y me dijo que si había algo que podía hacer por mí.
Yo le contesté que quería metérsela por el culo, pues nunca lo había hecho, y así ella sería especial para mí para toda la vida. Marta dudó, pero aceptó.
Así que empecé a lubricarle el culo con mis dedos y mi lengua, hasta que estuvo a punto para meter mi verga. Antes de meterla, le pregunté a marta si estaba lista, y ella me contestó que empezase. Así que le hice caso y se la empecé a meter poco a poco, pues quería ser cariñoso con ella porque era una nueva experiencia para los dos. Poco a poco, empecé cada vez a metérsela más, hasta que estuvo toda metida dentro de su ano. Después empecé a sacársela y metérsela poco a poco. A Marta al principio se le oía algún gemido de dolor, pero poco a poco, estos gemidos fueron sustituido por el placer. Cuando ví que marta estaba empezando a disfrutar, cogí y le empecé a meter un dedo en su coño. Marta cada vez empezaba a gemir mas alto, y durante esta follada tuvo dos orgasmos mas, después del segundo yo no pude aguantar más y me corrí dentro de su ano. Al terminar esto, Marta me empezó a besar. Luego nos fuimos a la ducha para limpiarnos el olor, los dos juntos, cada uno frotando el jabón al otro.
Después nos fuimos a dormir abrazados los dos juntos desnudos, pues los dos estábamos cansados del día y sobre todo de las últimas horas.
Al día siguiente, al despertarnos, Marta y yo nos empezamos a besar, y ella de modo de despedida me izo una mamada para que me acordase de ella. Luego nos despedimos los dos como si fuéramos dos primos mas, pero en nuestro interior sabíamos que estábamos deseando estar solos para repetir lo de la última noche.
Ni que decir tiene que Marta y yo seguimos en comunicación, nos hablábamos casi todos los días y nos enviábamos sms con contenido sexual alto, y lo repetíamos en cualquier ocasión fuese en un coche o en casa de alguien, incluso aun teniendo ambos pareja, pues sabíamos que ninguno de los dos podía olvidar al otro.