La boda de la prima

Una boda lleva a otra boda..... o al sexo incestuoso

Al final los padres no quisieron ir a la boda de su sobrina, seguían enfadados con la familia por un tema de herencia. Sus hijos, Sara y Juan lo tenían claro, los que se llevaban mal eran sus padres con sus tíos, ellos seguían manteniendo buena relación con ellos, sobre todo con su prima. Así que fueron a la boda a Madrid. Los hermanos alquilaron una habitación gracias a las gestiones de su tío que era un empresario de la capital con contactos, les consiguió una muy buena habitación, a muy buen precio.

Juan era el mayor de los dos, tenia 32 años, estaba recién divorciado, Sara era algo menor que el, 29 años. Ella tenia pareja, pero pasaba de estos rollos familiares, lo cual no hacia gracia a Sara. Llegaron a Madrid en un caluroso viernes por la tarde, hacia tiempo que no se veían, desde que Juan por su ex-mujer y temas laborales se traslado a otra ciudad. Tras reencontrarse en el hotel y después de un abrazo y una pequeña charla se registraron y subieron a la habitación Se quedaron gratamente sorprendidos por la habitación, era amplia con una gran ventana, dos camas amplias y un gran baño con jacuzzi incluido, y encima desayuno dentro del precio.

Tras una ducha y una animada cena fueron pronto a la habitación, los dos estaban cansados y tenían que madrugar, sobre todo Sara que tenia peluquería temprano en el hotel. El Sábado quedaron un poco antes con parte de la familia para charlar en calma antes de la vorágine de la boda. Tras la ceremonia que fue un poco cursi, como era su prima, tuvieron el banquete. La verdad, que se lo pasaron muy bien con todos sus primos y tíos, hacia tiempo que no se veían, y tras un larga jornada marcharon al hotel de madrugada. Entraron a la habitación y lo primero que hizo Sandra fue quitarse los zapatos y el vestido rojo que llevaba, se venia quejando del calor que hacia. Juan se quedo mirando aquel cuerpo, era voluptuoso con mucha curva, pero proporcionado. Tras el sujetador rojo se le adivinaban dos enormes pechos, con dos pezones duros. Y un tanga a juego liso y con unos pequeños bordados. Sandra fue a mojarse la cara en el lavabo, no se corto y se mojo generosamente la cara, derramando agua al suelo y recorriendo la parte superior de su cuerpo. Juan se sentó sobre la cama mientras se descalzaba y disimuladamente no perdía ojo a su hermana. Del calor que tenia deshizo la cama y se tumbo sobre ella y encendió la televisión, su hermano fue mas discreto, fue al váter y se pego una ducha, que no le sirvió de mucho, ya que comenzó a sudar otra vez. Con una toalla por la cintura hizo como su hermana quito todas las sabanas y se tumbo sobre la cama.

  • Juan, no se si te importa pero tengo mucho calor, y me voy a quitar el sujetador y la braga.
  • No hermanita, yo estaba pensando lo mismo, pero me daba corte.
  • Que no me llames “hermanita”.-Respondió en bromas.

Juan echo una carcajada, y cogió el mando de la televisión aprovechando que Sara se reclino para soltarse el sujetador. Y con un movimiento rápido se volvió a tumbar, se acerco las rodillas al cuerpo y levantando ligeramente el culo deslizando el tanga por sus piernas. Juan cambiaba de canal sin hace mucho caso a lo que daban en la tele, estaba mas pendiente del cuerpo de su hermana. Tenia dos pezones grandes y sonrosados y el vello púbico lo tenia arreglado, bien cortadito. Juan se levanto y dejo caer la toalla, Sara sin disimulo alguno le clavo la mirada en la polla, cruzaron una mirada cómplice y sonrieron.

Seguía cambiando de canal, hasta que llego a una peli porno, donde en la parte inferior aparecían mensajes de gente que buscaban contactos. La dejo unos segundos y cambio.

  • No, espera!.- Exclamo Sara.- Deja un rato.
  • La peli porno?... vale...

Tras un minuto en silencio, y Juan intentando no tener una erección, Sara comento:

  • Siempre me ha flipado lo de estos canales, que la gente envié mensajes para tener citas, y sin conocerse.
  • Igual no buscan citas, si no sexo telefónico- Respondió su hermano intentando zanjar el tema.
  • Si?.- respondió incrédula- Pues no se... eso de dar el teléfono, y que lo vea todo el mundo, me parece una locura.
  • Yo tengo un amigo...
  • Un amigo?.- Y rio.
  • Si un amigo.... que tiene un teléfono solo para eso.
  • No fastidies. Pero si tiene que ser todo mentira.
  • No lo se, nunca lo he probado...
  • Enviamos un sms?- Dijo Sara con picardia.
  • Vale.- Respondió su hermano con entusiasmo.

Tras deliberar que iban a poner y con que móvil, enviaron un sms con el teléfono de Juan. Los dos estaban excitados por esa “situación” inesperada. Tardo un minuto en aparecer el mensaje en la pantalla “chica busca chico para whatsapp no llamadas móvil xxx xx xx xx”. No tardaron ni diez segundos en llegarle siete mensajes de distintos números Tras centrarse en uno, cosa difícil, por que el resto de “pretendientes” insistían comenzaron a escribirse, Sara manejaba el móvil y Juan se puso junto a ella para ver bien la pantalla.

  • Sara: hola que tal?
  • Desconocido: Bien. Que años tienes?
  • Sara: 29 y tu?
  • Desconocido: 40
  • Sara: mmmm un madurito. Me gustan
  • Desconocido: estas sola?
  • Sara: si estoy en la cama.

Juan se quedo sorprendido de la facilidad de su hermana para mantener la conversación

  • Desconocido: que llevas puesto?
  • Sara: jajajaj.... nada
  • Desconocido: desnuda?
  • Sara: si
  • Desconocido: me gusta.
  • Sara: y tu que haces?
  • Desconocido: tocándome, como eres?
  • Sara: rellenita, con tetas grandes
  • Desconocido: mmmm me gustaría chuparlas.
  • Sara: son toda tuyas.

Juan tenia una pequeña erección y se iba excitando por momentos con su hermana, que se tomaba mas a broma la conversación que mantenía En uno de los mensajes el “desconocido” le pidió permiso para llamar, alegando que así era un poco impersonal. Juan se negó, ya que era su móvil y le daba un poco de mal rollo, pero hizo caso omiso. En unos segundos recibió la llamada, Sara estaba nerviosa, tenia un cosquilleo en la tripa. Cogió la llamada y puso el manos libres para que su hermano lo escuchara. Comenzaron a charlar, el “desconocido” llevaba el peso de la conversación, le describía gráficamente lo que le haría si estuviese con ella. Le excitaba muchísimo, sentía un nerviosismo en su fuero interno, no podía disimular, y menos con la polla de su hermano empalmada. Estaban los dos sentados desnudos contra el cabecero a escaso centímetros uno del otro. Juan ya se toco un par de veces la polla, intento reprimirse, pero no podía Sara prestaba mas atención a su hermano que a su interlocutor, al que solo respondió afirmativamente a todo. Se acaricio un pecho, mientras la otra mano la tenia sobre su barriguita. Se calentaba por momentos, se acaricio el pezón que lo tenia duro, y se lo pellizco subiendo un grado mas el clímax, perdía el control de la situación, e instintivamente se abrió de piernas, deseaba tocarse el sexo, pero le daba apuro delante de su hermano. Juan ya hacia tiempo que se tocaba la polla, se subía y bajaba el pellejo suavemente disfrutando del momento mientras observaba a Sara. De repente el “desconocido” colgó, había terminado de masturbarse y corto la llamada.

  • Bufff... que caliente me ha puesto.- Dijo Sara en voz baja.

Y acto seguido, bajo la mano y se toco el sexo, soltó un pequeño gemido y noto que lo tenia húmedo, en los dedos le quedo pegado restos de los jugos vaginales que los limpio en la sabana. Tuvieron un momento de duda, deseaban tener sexo, la calentura les podía, pero eran hermanos. Dos hermanos desnudos, con ganas de comerse.

  • Que calor tengo....-comento la hermana.
  • Que calor? De la llamada?
  • Si, también -Sonrió- Estoy muy sudada, no me vendría mal una ducha.
  • Te apetece que nos duchemos juntos?- Pregunto nervioso, dudando de la reacción de su hermana.
  • Vale, pero esto queda entre nosotros.
  • No se lo diré a nadie.

Sara se incorporo y se fue hacia el váter, Juan la siguió con la mirada como se contoneaba la cintura y el culo de su hermana, era grande y redondo, muy apetecible. No sabia exactamente que iba a suceder pero fue tras ella, Sara ya estaba en la bañera, que era muy amplia, cabían dos personas holgadamente.. ya estaba con la manguera de la ducha, había puesto el agua templada y se mojo el cuerpo, primero la cabeza y luego las tetas. Le miraba como le caía el agua por todo el cuerpo, se deslizaba por las enormes tetas y bajaba hasta su sexo, no podía bajar la erección, deseaba penetrarla. Juan entro en la bañera, su hermana riéndose y en plan inocente le mojo con la ducha, el se dajaba. Corto el agua cogió el gel y le dijo a su hermano que se diera la vuelta, y comenzó a pasar las manos por la espalda. Primero los hombros y los brazos, cuando termino por esa zona fue bajando a la cintura y le paso por el culo la mano. Le dijo que se diera la vuelta, se hecho mas gel en las manos y comenzó por el torso, masajeando disimuladamente los pezones, se arrodillo y siguió con las piernas, tenia frente a ella la polla, pero no la tocaba, quería excitar le lo máximo posible.

Se levanto y con una mano se hecho gel en el pecho, “te toca” le dijo. Juan no vacilo, comenzó a sobarle las tetas con la ayuda del gel, con cada mano sobaba una teta, las apretaba y aplastaba, jugaba con el pezón y volvía a sobarlas. Sara disfrutaba viendo a su hermano tan excitado. La respiración se le hacia mas fuerte, tuvo que sujetarse con las manos para no perder el equilibrio.

  • Vaya tetas que tienes. Siempre quise tocarlas
  • Si...- Con voz suave y entrecortada.-Ahora son tuyas.... me gusta que me las toques. Lo haces muy bien, y me calientas un montón
  • Estas disfrutando....
  • Si mucho....pellizca el pezón.... ay siiii.... que rico....

Bajo una mano al sexo de su hermana, y con la palma de la mano lo apretó mientras con la otra mano seguía sobando las tetas. Un placer indescriptible recorrió el cuerpo de Sara soltando un gemido, “aaaahh”. Se mantenía erguida a duras penas, sintió la calentura en su sexo que Juan le exploraba con los dedos.

  • Ahí..ahí...cariño... dale placer a la guarra de tu hermana.

Cada vez le sorprendía mas el tono de su hermana, nunca imagino que fuera tan explosiva. Se miraron y acercaron sus bocas para darse un beso muy profundo, juntaron sus lenguas y tras cinco intensos segundos se separaron.

  • Date la vuelta que te voy a dar jabón

Sara obedeció, se apoyo contra la pared y sintió como le caía jabón sobre el culo, y después las manos de Juan sobando. Le tocaba el ano con los dedos, intentando lubricar el agujero, para acto seguido meter el dedo suavemente.

  • Uy, si... que placer....come el culito de tu hermana. Haz lo que quieras soy tu putita.
  • Lo que quiera?
  • Si mi amor.-Le respondió mientras se daba la vuelta.- Vamos a la cama....

Se quitaron el jabón con la ducha y sin secarse salio Sara, Juan por detrás la agarro y sin que pudiese llegar a la cama le sobo las tetas con las dos manos. Le toco por detrás mientras que ella levanto los brazo acariciando su cabeza y cerro los ojos, le paso la lengua por el cuello, provocando un cosquilleo de placer en Sara. Mientras que en esa postura sumisa se dejo acariciar el sexo. Juan la soltó, ella se dio la vuelta y se besaron. Se arrodillo ante el, cogió la polla con una mano, y se la introdujo en la boca. Juan soltó un gemido de placer cuando noto el calor de la boca. Sara se quedaba sin aliento, no podía parar de chupar aquella polla, se la sacaba de la boca, la meneaba un poco y no paraba de decir “que polla tan rica”, “como me gusta comerte la polla”. Mientras Juan disfrutaba de toda la escena a través de un espejo que estaba en un latera. Ver a su hermana entrada en carnes arrodillada con sus tetas bailando.... le iba a provocar una corrida si seguía así

  • Te gusta como te como la polla...
  • Si mucho, pero como sigas así me voy a correr....
  • Da igual, tenemos todo el tiempo del mundo..... quieres comer de mi coño?
  • Estoy deseando comerte lo.
  • Hacemos un 69?-Este afirmo con la cabeza.- Túmbate en la cama.

Juan se tumbo en la cama boca arriba, ella se puso sobre el, abrió las piernas se arrodillo y le puso el coño en la cara, mientras se agacho para seguir chupando la polla. Tenia todo el sexo abierto de par en par sobre su cara, no dudo en comenzar a chuparle el coño, era sonrosado lleno de liquido viscosos que saboreaba gustosamente, le paso la lengua por toda la raja, ella dejo de chuparla y disfrutar de la comida de coño que le ofrecía su hermano.

  • Joder, joder..... que bien lo haces. Que lengua tienes... aaaahh, que placer... aaaah

Cada paso de la lengua era un gemido mas de placer. Le hizo un gesto para que se detuviera. Se dio la media vuelta, se arrodillo frente a la cara de su hermano.

  • Sigue, quiero ver como me comes el coño.

Sara estaba en éxtasis, sobre la cabeza de su hermano viendo como le chupaban el sexo. Los jadeos ya eran intensos, mientras se tocaba las tetas, movía la pelvis para rozar el clítoris con la boca de su hermano. Valla comida que le estaba haciendo su hermano mayor, le provocaba espasmos no llego a correrse, le falta un poco , eso le hacia disfrutar mas si cabe. Ya deseaba tener la polla en su cuerpo. Se retiro de su hermano, le agarro de la mano y le sentó en una silla de la habitación, se puso frente a el, se abrió de piernas, con la ayuda de la mano se introdujo la polla en el coño, se sentó sobre el, y soltó un gemido. Se sujeto al respaldo y comenzó a cabalgar, mientras se besaban, y jugaban con sus lenguas. Los dos jadeaban de placer, estaban otra vez sudados, tenia las tetas en su cara, loco de placer no controlaba los movimientos, se las tocaba, las chupaba....

  • Cariño dime guarradas, aaaahhh me gusta follarte... aaahhh
  • Si, eres....la hermana mas.... guarra del mundo.- Decía entrecortado.
  • Te gusta follar conmigo....?
  • Mas me gusta comerte el coño.
  • Aaaah, no pares, que estoy ardiendo de deseo.... que rico... aaaah... follar con mi hermano mayor.
  • Me encantan tus tetas, aaaaaa me voy a correr dentro de poco.
  • Aguanta cariño, primero yo... aaahhh.... como me pones...

Juan intento aguantar, la cabalgada de su hermana, ya era incontrolable, desacompasada, se hundían en el incesto... hasta que Sara comenzó a gritar de placer. Un orgasmo recorrió todo su cuerpo, le paralizaron los músculos, la respiración se entre corto, tuvo espasmos incontrolables... se quedo sin fuerzas agarrada a su hermano. Estaba roja, sonreía y acariciaba la cara a su hermano. Se quedo un rato inmóvil, se levanto y la polla de su hermano estaba impregnada de sus jugos.

  • Quieres correrte en mi boca?quiero probar tu leche...

Juan comenzó a masturbarse, no tardo en correrse. Sara se arrodillo ante el, se metió la polla en la boca y trago toda la leche de su hermano. Se saco la polla y todavía quedaban restos, que junto a la saliva de Sara le quedaron colgando en la boca.

  • Que rico cariño.... vaya follada me has dado.....