La Boda - 5
Por fin llega el día de la boda...
La Boda – 5
Me encontraba tumbado boca arriba, con Susana sobre mí, mirándome con cara picara y una sonrisita sarcástica mientras se frotaba contra mi pelvis, pasando su entrepierna sobre mi "carpa", poniéndome la muy cabrona justo al límite de mi resistencia mientras sujetaba mis brazos extendidos sobre la cama. Hice un giro brusco con mis muñecas y luego tiré con relativa fuerza contra el punto más débil de la pinza que hacían sus manos sobre ellas con el fin de liberarme de su agarre. Una vez liberado la sujete por la cintura alzándola lo suficiente como para que se tuviese que alzar y dejase de frotarse contra mi…
• Vale, suficiente, como broma esto ya ha ido demasiado lejos… -la mire muy serio.
• ¿Y a ti quien te ha dicho que este bromeando? -me replicó, quitándose el Top ante mis asombrados ojos, dejando al descubierto un par de perfectos pechos que se alzaban completamente erguidos y con los pezones aparentemente duros como rocas…
• Susana, deja de jugar de una vez. Te recuerdo que si viniste conmigo es por algo, y te advierto que me queda ya muy poquito autocontrol para no lanzarme sobre ti… ¡¡Ya vale!!, por favor… -la reprendí.
• Que más tengo que hacer para demostrarte que no estoy jugando en absoluto y que voy muy en serio con lo que quiero de ti… ¿Te sirve esto? -preguntó.
Entonces se alzo un poco mas sobre sus rodillas, metió su mano por debajo de la goma de mi bóxer sujetándome la polla mientras su cabeza bajaba velozmente para poner sus labios sobre los míos, introduciéndome su lengua en mi boca en un beso desde luego nada casto o de amigos. Ahí fue donde ya perdí definitivamente todo el control, sacando mi lengua a por la suya, mientras que mis manos abandonaron su cintura para pasar a acariciar sus pechos. Por su parte, no se como se las compuso para quitarse su braguita, bajarme los bóxer y antes de que me diese cuenta, enterrarse mi polla hasta los huevos de una sola sentada. Me estuvo follando de ese modo, porque me estuvo follando ella a mí, mientras que yo usaba mi boca sobre sus pechos, como unos diez minutos antes de que le alcanzase el primer orgasmo de la noche. En lugar de acelerar para correrme con ella, hice justo todo lo contrario, pararme en seco cuando alcanzo su orgasmo y aprovechar para hacerla voltear sobre la cama y quedar debajo de mí. Como conocía bien mi cuerpo y sabia cual al limite de correrme estaba, aproveche su "debilidad" momentánea para bajarme hasta su sexo y con cuidado comenzar a usar mi lengua, con mucho cuidado de no tocar por el momento sus zonas mas sensibles. Cuando trato de que subiese otra vez hacia arriba tirando de mi cabeza, fue cuando directamente me lance sobre su sexo con mi lengua, llevándola a un nuevo orgasmo en menos de cinco minutos al centrarme en su pepita y usar dos de mis dedos en su interior.
Finalmente, tras recuperarse de este segundo orgasmo, "me obligo" a subir y volver a clavársela, esta vez en la típica posición del misionero, hasta que los dos nos corrimos a la vez. Cuando intente retirarme de ella para no correrme dentro, me encontré con que además de pedirme que no lo hiciese, cruzo sus piernas por detrás de mis caderas como si fuesen un cepo, impidiéndome todo movimiento para salirme, vaciándome con ello en su interior. Obviamente, si me preocupo era por el hecho de no haber usado preservativo, que como imagináis, al empezar del modo que empezamos, es que ni se me paso por la cabeza, por ninguna de las dos. Cuando comenzaba otra vez a recuperarme, y empecé nuevamente a besarla…
• Ya vale por hoy Tigre, que si seguimos no vamos a dormir en toda la noche y mañana tenemos un día completito.
• ¿Solo esto entonces? -pregunte poniendo carita de niño bueno.
• No me pongas esa carita con esos ojitos de cordero degollado que no cuela. Ya me gustaría a mí también que no tuviésemos que madrugar y seguir hasta las tantas, pero sabes que tengo razón. Lo que ahora parece una magnifica idea sabes que hará que mañana nos arrepintamos y estamos machacados…
• Lo sé, pero no por ello tiene que gustarme, ¿no? -me reí, arrancándola también a ella la risa.
• Oye Susana, no hemos usado… -me interrumpió.
• No te preocupes, tomo la píldora y además, se que los dos estamos limpios… Ni tu ni yo somos de irnos por ahí con cualquiera… -al verme intención de hablar, me guiño un ojo, añadiendo-, recuerda que tengo mis fuentes para saber cómo eres…
Tras esto y besarnos durante un par de minutos, que por cierto ella corto para evitar que nos volviésemos a liar, se durmió abrazada a mí, y obviamente, yo abrazado a ella. Por la mañana cuando nos sonó el despertador, ya que si bien yo tenia poco que hacer, como ya dije, ella tenia la mañana perfectamente planificada para prepararse para la ceremonia de la tarde. Se levanto rápida con rumbo al servicio, supongo que lo hizo para evitar que pudiese "hablarle". Confieso que me quede mirando su culito como hipnotizado hasta que cerro la puerta del baño tras de sí, y es que menuda maravilla que tenia Susana, no digamos ya de como lo sabia mover… Me volví a poner brutote, brutote de nuevo.
Tras salir ella del baño, por cierto, con tan solo una braguita puesta, me metí yo a él sin querer mirarla dos veces, ya que con la primera había servido ya para que me empalmase de nuevo. Al pasar por su lado me dio una palmadita en el culo, diciéndome que se alegraba que demostrase de forma tan evidente que me gustaba. Durante dos decimas de segundo por un instante tuve en mente la idea de darme media vuelta, tirarla de nuevo sobre la cama y follármela hasta cansarnos los dos, pero por fortuna, mi sentido común vino en mi ayuda. Tras ducharme y vestirnos los dos nos bajamos a desayunar, con la fortuna de que aun parecía no haberse levantado ninguna de sus amigas, ni por supuesto, el cretino de su ex, que hubiese sido ya lo único que nos habría faltado. Por lo menos nos vino bien para poder hablar los dos tranquilos.
• Susana, lo de anoche… -me cortó.
• Si vas a decir que lo sientes ahórratelo, porque yo no lo lamento en lo más mínimo.
• Te iba a decir que no lo entendía, se supone que el venir yo contigo era precisamente para evitar que ocurriese algo así. Pero créeme que tampoco lo lamento y desde luego no me arrepiento de ninguna de las maneras.
• Bueno, la culpa desde luego es tuya…
• Vaya hombre, culpa mía -dije, luego ella se rio.
• Si, estuviste calentándome aun sin tener intención de ello durante todo el día, algo que, desde luego, aunque no te lo creas, aun me excitó más. Con tanto besito, tanto juego, tantos cariñitos, tanta "complicidad", más los cortes a mi ex… y encima tú tan formalito con lo que habíamos acordado, fue mortal…. Para cuando volvíamos anoche en el coche después de cenar ya te tenía unas ganas que no te haces una idea, volví pensando todo el camino en cómo llevarte al huerto sin que te escapases...
• Vaya, no me di ni cuenta… -admití.
• Créeme que de eso soy absolutamente consciente. ¡¡Tío!!, si anoche casi, casi te tuve que violar para que follases conmigo…
• Bueno -carraspeé-, al final sí que me di cuenta de ello…
• Toma, claro, en cuanto te agarre la polla con la mano y la lleve hacia mi coño…, como para no darte cuenta, no te jodes -se rio nuevamente arrastrándome a mí con ella.
• ¿Ahora que tienes, peluquería?
• No, primero voy al Spa, luego masaje y al final la peluquería. ¿Y tu que vas a hacer?
• Pues no lo sé… -me encogí de hombros.
• Las llaves de mi coche las he dejado en el cajón de la mesilla de mi lado, si quieres dar una vuelta por ahí llévatelo.
• No, no creo que salga, igual me voy a la habitación a trabajar un rato y adelantar para poder tener el lunes libre…
• Jo, que envidia que me das, ojalá yo pudiese hacer igual…
Después de desayunar cada uno nos fuimos por nuestro sitio, en mi caso a la habitación, donde tras coger la Tablet me sali a la terraza, que tenia unas vistas espectaculares al mar y en la que colocándome de forma apropiada no me daba el sol. Un tiempo después, no podría decir si fueron dos o tres las horas, estaba cansado de mirar informe tras informe de nuestra nueva operación, por lo que decidí dejarlo por el momento y bajarme a tomar alguna cosa. La Cafetería con que contaba el bar era desde luego espectacular, sobre todo la terraza en los jardines traseros del mismo. Me senté en una mesa que estaba libre y pedí un café, si no recuerdo mal. Como a los cinco minutos de estar con el café, confieso que pensando en lo que había leído de los informes que me mandaron de la empresa, se acercó Clara, la novia del ex de Susana y me pidió permiso para poder sentarse en mi mesa, cosa que más por curiosidad que por otra cosa, desde luego le di.
A ver, tonto no soy, he salido con algunas mujeres a parte de las relaciones con mis ex, y como creo que le pasa a todo hijo de vecino, algunas veces es cierto que "no hay forma de entenderlas". Pero a esta desde luego la vi venir a los tres minutos de estar hablando, estaba tirando la caña de un modo lo suficientemente descarado como para que hasta el mas obtuso se diese cuenta… Tenia dos opciones validas, me hacia el tonto esquivándola y después marchándome a seguir con lo que estaba haciendo, o bien, directamente cortaba el ataque y trataba de dejarle las cosas claras para evitar futuros malentendidos. La primera tenia la ventaja de no enfrentarme a ella, pero el inconveniente que podía darle por continuar estando cerca Susana, lo que podía ser muy malo, porque no sería mi novia real, pero a su ex no le podía ni ver, y el que la novia de este tratase de meterse en su terreno podría suponer que saltase sobre su cuello. La segunda, tenia el inconveniente que podía terminar con un enfrentamiento con ella por mi parte, lo que no me apetecía en absoluto, pero contaba con la ventaja de que las cosas se solucionasen en ese mismo momento sin el riesgo de que fuesen a mayores durante la ceremonia o la posterior cena y fiesta… De modo que tome mi decisión…
• Oye Clara, no te lo tomes a mal, ¿vale?, pero déjalo. No vas a conseguir nada. Ni pienso engañar a Susana, ni me gusta liarme con nadie que no esté libre, no hago lo que no me gustaría que me hiciesen.
• Pues tu te lo pierdes, porque te aseguro que "tu" Susana ahora mismo estará divirtiéndose con Roberto, con el que por cierto tengo una relación abierta, por lo que no estaría haciendo nada que el no sepa que voy a hacer -me miro divertida.
• Pues si Susana se esta divirtiendo con tu novio, quizá fuese buena idea que fueses corriendo… -le sonreí.
• Te he dicho que tenemos una relación abierta, me da igual que en este mismo momento se este tirando a tu novia… -me interrumpió, mirándome sarcástica.
• Creo que te estas confundiendo, si te he dicho que era mejor que salieses corriendo, es para que evites que Susana cape a ese imbécil en el mismo momento en que se le acerque… no por otra cosa.
• No creo que vaya la sangre al rio, han estado mucho tiempo juntos, Roberto sabrá cómo tratarla para que se le abra de piernas… -me miro maliciosa.
• ¿Pero de verdad, de verdad, que tenéis a Susana por alguien tan estúpida como para no saber a estas alturas que vosotros dos ya estabais liados antes de que ellos se separasen? -le solté sarcástico, para ver si picaba.
• ¿Cómo dices? -se puso un poco pálida tras dar un leve respingo.
• Lo que has escuchado, me has entendido perfectamente. Y ahora dime, ¿de verdad piensas que tu flamante novio no va a salir trasquilado como haga el tonto? Claro que, si Susana es lo bastante inteligente, y créeme que lo es mucho, con las ganas que le tiene a ese gilipollas por ponerle los cuernos contigo, solo tiene que dejarle acercarse lo suficiente en una situación comprometida y luego ponerse a chillar que la quieren violar… Puede ser muy divertido ver cómo le detienen, porque supongo que no hará nada tan idiota como tratar de suplantar al masajista con el que tenía hora para "aprovecharse", ¿verdad?… -solté la carcajada al ver como palidecía aún más que antes…
Mientras observaba irónico como se marchaba a toda velocidad sin despedirse y me reía, me quede un poco pensativo. Por lo que conocía a Susana de estos días, como al muy imbécil le diese por tratar de hacerle algo, esta era mas que capaz de escabecharlo vivo después de cortársela. Me deje de reír en cuanto me di cuenta de la que se podía organizar como a ese capullo le diese por hacer alguna tontería de las suyas y por como palideció su novia…. Pensé que como ese gilipollas se acercase a Susana era capaz de joderles el día a los novios, por lo que me levanté marchando tras Clara casi a la misma velocidad que ella. Me quede más tranquilo cuando la vi hablando con el impresentable muy cerca de donde estaban las instalaciones de "relax" del hotel, lo que quería decir que lo había interceptado antes de que pudiese meter la pata. Me quité todo lo que pude de su línea de visión, buscando un buen sitio desde el que observar sin ser visto, y me gusto el panorama. Los dos parecían estar discutiendo entre numerosos aspavientos con las manos. Al poco los vi dirigirse hacia los ascensores, una vez entraron y se cerraron las puertas, decidí hacer lo mismo y subirme a la habitación a seguir con los informes a la espera de que volviese Susana.
Cuando esta llegó, lo primero que hizo fue saludarme con un besito, que quedo muy cerca de mis labios, no voy a negar las ganas que me dieron de corregir eso y meterle un morreo que campeonato, pero me aguante, recordando porque había sido yo quien había ido con ella. Cuando me preguntó que había hecho, se lo conté, incluido lo de Clara, y por el cambio de expresión según estaba hablando, no hacia falta ser muy observador para ver que le estaba sentando como una patada. Si ya de por sí, el hecho de que me hubiese tirado la caña le sentó mal, pero que muy mal, porque como tuvo a bien explicarme cuando la trate de calmar, novio de verdad o no, eso era lo que aparentábamos y el intento quedaba de lo mas obvio. No creo que os hagáis una idea de como se puso cuando seguí con lo que le dije a Clara sobre que sabía que le habían estado engañando, la reacción de esta y lo que sospechaba que su ex podía haber tramado. Pude ver el famoso mal genio que me contó Eva desde primera fila, y ciertamente Susana en ese estado era verdaderamente temible. Evidentemente obvio decir que con la reacción de Clara había llegado a la misma conclusión que yo, que efectivamente, esos dos ya estaban liados desde antes de separarse los dos, y con mis sospechas de lo que el muy imbécil pretendía con ella quiso ir a por él a su propia habitación para tirarlo por el balcón de la misma. Me costo lo que no esta en los escritos que se calmase un poco, y pese a ello, no paraba de refunfuñar por lo bajo que aun le quedaba tiempo mas que de sobra para pillarle por banda y caparlo…
Cuando nos bajamos a comer, lo hicimos con sus dos amigas y sus respectivos novios, durante los primeros diez minutos de la comida Susana estuvo mas pendiente de si esos dos entraban en el comedor, que, de nosotros, al punto que sus dos amigas se dieron cuenta y le preguntaron que pasaba. Salió del paso como buenamente pudo, eso sí, cuando nuevamente vi que se volvía a perder mirando a la puerta de entrada, le solté una patada por debajo de la mesa, llamándole la atención con la mirada. Al final, como seguía, yo no hacía más que darle pataditas para que se centrase y como no podía ser de otro modo, sus amigas se dieron cuenta y se pusieron serias al preguntar qué era lo que ocurría. Susana como toda explicación les dijo que según le había contado, Clara había tratado de tirarme la caña mientras que su ex trataba de liarse con ella, por lo que quería agradecérselo a ambos, y a ser posible con las dos manos a la vez, pero que yo no le dejaba "vete a saber porque"…
Vamos, que me paso el marrón a mí, ni os cuento el intento de interrogatorio en tercer grado al que sus amigas me intentaron someter. Les conté lo que hablé con Clara hasta donde fue prudente y por qué no quería que Susana no hiciese ninguna estupidez. Pese a contar lo justo, fue más que suficiente para que ellas dos también se enfadasen con esos memos por sus brillantes ideas, al final entre los novios de las dos y yo tuvimos que hacer de bomberos con las tres, porque ojito como se pusieron, parecían alimentarse unas a otras en su cabreo. Lo malo fue que tras lo que parecía un incendio apagado, Marta le dijo a Susana que se andase con cuidado, porque esa seguramente no cejase en sus intentos de acostarse conmigo y podía tratar de liarnos alguna, con lo que el fuego "se reavivo". Desde luego pensé, que, si de verdad Susana y yo por algún tipo de carambola algún día llegásemos a ser novios, conociéndola como empezaba a hacerlo, con el genio que se traía, el comentario de Marta me habría metido un caimán en mi dormitorio como se oliese algo raro. Miedo me estaba dando la ceremonia y la cena, pero, sobre todo, el después de esta, cuando llegase "el baile" con todo el mundo juntito y sin obstáculos físicos de por medio…
Una vez en la habitación nos arreglamos, ver a Susana una vez terminó era como poder observar a una especie de diosa del olimpo. Era sin duda la mujer más guapa que había visto en mi vida, por lo menos para mí gusto, aunque dudo que hubiese muchos hombres que me lo discutiesen. La ceremonia de la boda en un pueblecito cercano, en una ermita, fue preciosa y sin el menor incidente. Como suele ser normal, a un lado los invitados del novio, familia y amigos, en el otro, los de la novia. Eso sí, los amigos de ambos tuvieron la precaución de ponerse todos los posibles entre donde estaban Susana y su ex. No diré que Susana no miro hacia donde este estaba porque seria mentir, lo que no tenia yo tan claro en ese momento, es si miraba a su ex, o más bien, a la novia de este. Antes de que me intentase esta de tirar la caña habría apostado por su ex sin dudarlo, pero después de ver como se puso cuando se lo conté, en esos momentos ya no estaba yo tan seguro. Desde allí, tras firmar los testigos, por separado y sin que se viesen siquiera, eso sí, los novios esta vez no se quisieron arriesgar a que estos dos se juntasen, y el típico "tirar" arroz a los novios, nos fuimos marchando hacia el hotel para la cena. Solo se quedaron los novios, sus padres, padrinos y familia más directa, hermanos, hermanas, etc. Con nosotros se vinieron su amiga Marta y su novio. Antes de pasar a la cena nos pusieron un entrante en una de las terrazas del hotel, para mi sorpresa Susana ni una sola vez miro o trato de ir hacia su ex o su novia… Cuando por fin nos sentamos en la mesa para cenar…
• ¿Sorprendido?
• ¿De qué? -le respondí sin saber muy bien a que se refería.
• Pues a que no me haya intentado acercar a esos dos imbéciles
• Bueno, te confieso que un poco si, te vi muy cabreada cuando te lo conté y tus miradas durante la ceremonia no es que hiciese presagiar nada bueno, por cierto.
• Es que es como para estarlo, aún tengo ganas de partirles la cara a los dos, sigo muy cabreada.
• Eso no te lo negare, como bien dijiste, sea o no tu novio, lo intentó y lo del otro gilipollas ya ni hablamos. Es como para que te cabrees, pero sí, me has sorprendido.
• Lo que pasa es que, hasta cierto punto, me ha dado tiempo a calmarme y poder pensar. No merece la pena que me moleste con ninguno, solo son dos ratas, y si les enfrento lo único que haría seria estropearle la boda a Norma y Juan Carlos.
• Una decisión muy madura por tu parte.
• Gracias. Por cierto, ¿con eso de madura a que te referías?, no seria a mi edad, ¿verdad? -me sonrió socarrona.
• Pues no -le susurre al oído-, por madura te comparo con la fruta, lista para comerte despacito y por entero, con restos de zumo chorreando por la comisura de los labios...
• Cuando quieras, ya sabes que yo contigo me dejo… para lo que sea -me susurro al oído para después reírse.
• Pienso tomarte la palabra en cuanto subamos a la habitación…
• Eso mismo espero, procura que esta vez no tenga que casi violarte para que me folles… -me guiño un ojo.
• Confieso que me empalme como un burro tras lo que dijo, se me pasaron las ganas de todo excepto de subirnos los dos a la carrera a nuestra habitación.
La cena fue excepcionalmente bien, sobre todo porque nosotros y el ex de Susana estuvimos en extremos opuestos de la sala del convite, con un montón de mesas y gente entre nosotros, supuse que tras lo de la comida ya habían escarmentado sobre estos dos. Nos pusieron en una mesa circular para seis personas con las dos amigas de Susana y sus respectivos. Ellas tres estuvieron buena parte de la cena despellejando vivos al ex y a la novia de este, ni os cuento lo que pudieron llegar a soltar por sus lindas boquitas esas tres. En un momento dado, los novios de las otras dos y yo nos mirábamos con cara de circunstancias ante la sarta de animaladas que estas soltaban sin el menor empacho. No se como a esos dos no les reventaron los oídos con lo que estaban llamándoles a ambos… Otro tema diferente fue luego el "Baile". Confieso que en ese sí que hubo un par de ocasiones en las que sude con Susana, y conste que no la estoy quitando razón en que quisiese matar a la novia de su ex y de rebote a este… o al revés, porque creo que las ganas de escabecharlos iban mas o menos parejas para ambos…
El primer conato de bronca lo desactivaron las dos amigas de Susana cuando esta ya se dirija hacia su ex para decirle cuatro cositas en plan guantazos, pero con el puño cerrado. Por lo que me enteré, aunque no sé exactamente que, este hizo un poco inteligente y bastante ofensivo comentario sobre Susana, no tengo claro como lo supo, pero si que por lo que sus amigas comentaron, salió disparada a arrancarle la cabeza. Entre las dos consiguieron calmarla. La segunda, la tuve que calmar yo interceptándola cuando se dirigía a por Clara como una especie de Miura desatado con ganas de partirla la crisma. En un momento dado, nos quedamos si bebida y me ofrecí a ir a por ella. Tenia que, o bien cruzar la pista de baile aprovechando que no había mucha gente en ese momento, o bien rodearla, para poder llegar a la barra. Decidí cruzarla, siendo interceptado en ella por Clara que sin decir nada se me echo encima pasándome los brazos por el cuello y sujetándome con fuerza. Decidí no armar un espectáculo, y acepte el baile con ella, era una lenta, también evite en lo mas posible pegarme a ella. En cuanto pude, mire hacia Susana, que miraba hacia nosotros con cara de pocos amigos, le hice un gesto alzando los ojos y luego guiñándola uno para hacerla saber que no era por mi gusto, luego le lance un besito que la hizo reírse. La risa se la corto cuando vio perfectamente como de pronto Clara, abandonando mí cuello, me sujeto por el culo con las dos manos y me atrajo hacia ella con fuerza… Vi salir disparada a Susana, en media décima de segundo decidí ir a por ella dejando plantada en mitad de la pista a Clara. La recibí con los brazos abiertos y para distraerla le di un beso en los labios que ella convirtió en un señor morreo en toda regla. Me costó, pero conseguí que aceptase apartarse conmigo hasta donde sus amigas y no ir a por Clara para partirle la crisma. Creo que os podréis imaginar después los comentarios de esas tres como respuesta al sobeteo de mi culo, lo más suave fue Puta…
Sobre las tres de la mañana la gente comenzó a desfilar de camino a sus habitaciones. Tras despedirnos de los novios, Susana me cogió del brazo y me arrastro hacia nuestra suite. Fue cerrar tras de nosotros la puerta, y Susana comenzar a tratar de desnudarme con prisas mientras me besaba. Apenas un minuto después de comenzar, estábamos los dos sobre el sofá del saloncito, yo sentado y ella sobre mí, con mi polla clavada hasta el mango, saltando y moviéndose como una enajenada mientras la sujetaba por la cintura para que no se fuese hacia atrás y se despatarrase de la leche que se podía pegar… Una vez se corrió la obligue a detenerse tras su orgasmo para tratar de evitar correrme, aproveche su momentánea debilidad para cambiar de posición con ella, le hice apoyarse en el respaldo mientras me situaba detrás, metiéndosela después por su coñito. Nuevamente estaba mas que dispuesta a seguir follando conmigo, movía sus caderas que era una delicia, además su coño parecía creado especialmente para mi polla, parecía llenarla por completo y sus paredes me la aprisionaban que era una locura… No paraba de gemir y pedirme que le diese más, que acelerase, que frenase, que mas fuerte, que mas suave, que… Estaba absolutamente descontrolada…
CONTINUARA