La Boda

No podíamos cerrar el negocio para ir todos a la boda, entonces a mi madre y a mi tía se les ocurrió una idea genial...

Comenzaré este relato presentándome, mi nombre es Adrián tengo 23 años y vivo en un pueblo de Ávila donde trabajo en el restaurante familiar que regentan mi padre Antonio y su hermano, mi tio Jose Luis. El restaurante lo abrieron mis abuelos y sus hijos siguieron la tradición. En la cocina trabajan mi madre Teresa y Rosa la mujer de mi tio Jose Luis. También está con nosotros mi prima Judith, de 27 años. Judith nos ayudaba siempre a la hora de los menús pero hace 5 años perdió su empleo en una inmobiliaria en el pueblo de al lado y se vino aquí a trabajar con nosotros, la verdad es que tanto a ella como a mi nos salieron los dientes detrás de la barra, ella estudió y como he dicho trabajó en una inmobiliaria, yo sin embargo no quise estudiar y nada mas terminar el colegio me puse a trabajar en el restaurante, que además es un restaurante de carretera y siempre tiene clientes. Nuestros padres madrugaban y abrían el restaurante para los cafés y los desayunos de camioneros sobre todo y luego Judith y yo llegábamos para dar las comidas y cerrar por la noche.

La historia de este relato es que Victor uno de nuestros proverdores se casaba con su novia Angela, Victor además de nuestro proveedor era muy querido por la familia, pues ya su abuelo, le llevaba las cervezas y las bebidas gaseosas a mis abuelos cuando abrieron el restaurante y las dos familias nos tenemos un cariño especial, por lo que Victor nos invitó a la boda.

Como es lógico no podíamos cerrar el negocio para irnos todos a la boda, además la boda era en Burgos ya que Angela es de allí y eso complicaba mas aún las cosas ya que nosotros vivimos a mas de 200 kilómetros de Burgos. Entonces a mi madre y a mi tia Rosa se les ocurrió una idea genial.

Hace mas o menos un año Judith lo dejó con Miguel, su novio de toda la vida cuando ya tenían un piso en común y prácticamente fecha para la boda. El motivo, la infidelidad de Miguel con Carla, una amiga de mi prima Judith. La verdad es que jamás entendí como Miguel le puso los cuernos a mi prima con Carla. Mientras mi prima es un pivón, alta, morena con el pelo largo, delgada pero jamona, con unas tetas gordas pero no exageradas y un culo bonito y prominente, Carla es todo lo contario, rubia, eso si mona de cara, pero muy delgada y plana como una tabla. Pero el gilipollas se lio con ella y perdió una belleza de mujer no solo en lo físico, además Judith es muy inteligente y trabajadora.

La idea de mi madre y de mi tia era que a la boda de Victor fueramos Judith y yo, eso le serviría a mi prima para pasar el fin de semana en Burgos y le vendría bien para distraerse un poco de su desengaño amoroso. Mientras ellos se harían cargo del restaurante ese fin de semana, a mi prima y a mi la idea nos encantó, así que aceptamos ser nosotros quienes fueramos en representación de la familia a Burgos.

El viernes, después de dar las comidas, comer nosotros y recoger el comedor emprendimos el viaje de poco mas de dos horas. Y aquí nos encontrábamos en mi coche camino de Burgos. El viaje estaba siendo muy ameno, hablando de nuestras cosas y escuchando música.

-Me encanta esta canción. (Dijo Judith mientras sonaba "I don't want a miss a thing" de Aerosmith.)

-Es muy bonita, la verdad es que en esta emisora ponen una música muy buena y muy variada...

-Bueno la verdad es que esta canción tiene algo especial...

-¿Ah si? ¿Y te puedo preguntar que?

-Verás Adri, esta canción es la que estaba sonando en el coche de Miguel, la primera vez... que bueno... ya sabes... que hicimos el amor...

-Siento haberte preguntado algo tan personal e incomodo...

-No que va... La canción es preciosa, y bueno nosotros siempre la consideramos nuestra canción... Esa fue mi primera vez y esas cosas supongo que no se olvidan, lo siento creo que me he puesto colorada y todo...

-No te preocupes... ¿Todavía le quieres?

-Claro que no. Una cosa es que no le olvide y otra muy distinta que le siga queriendo...

-Entiendo, fueron muchos años...

-¡Diez años Adri!

-La verdad es que fue un cabronazo...

-Pues si la verdad es que si.

-Lo que no entiendo es como te pudo poner los cuernos con Carla si es un callo malayo...

-Jajaja... ¿Un callo malayo?

-Pues si, tu eres mucho mas guapa y estás mejor que ella...

-Gracias Adri, no se que decir...

-No digas nada, es verdad a mis amigos los tienes loquitos...

-¿Los tengo loquitos?... Ya veo como me miran cuando vienen a tomar algo al restaurante...

-Normal que te miren...

-Gracias Adri... (Me dio un beso en la mejilla y continuó entonando la balada que aún seguía sonando en la radio).

-¿Y tu no tienes novia?

-No Judith...

-Es que nunca te he visto con ninguna chica...

-La verdad es que nunca he tenido novia, solo algún rollete...

-Pues no lo entiendo, eres muy mono, alto, moreno y con esos ojos verdes...

-Eso mismo digo yo...

-Lo que te pasa es que eres muy tímido, tienes que lanzarte mas...

-Si eso es cierto, pero tampoco tengo prisas en comprometerme en serio, con algún rollete tengo bastante...

Continuamos nuestro viaje, mi prima y yo siempre estuvimos muy unidos, al ser hijos únicos es como si fueramos los hermanos que no teníamos, pero es que además los últimos años como compañeros de trabajo nuestros lazos se habían intensificado. Además tengo que reconocer que siempre me había sentido atraido por ella, hasta el punto de que incluso estaba enamorado de ella. En el coche estaba para darme algo, al ser agosto mi prima se había puesto unos vaqueros shorts muy cortos, enseñando casi todo el culo y una camiseta de tirantes blanca que marcaba sus perfectas tetas. Judith siempre fue fuente de inspiración de mis pajas y trabajando juntos aprovechaba cada ocasión que se me presentaba de rozarme con ella disimuladamente.

Llegamos a Burgos pasadas las siete de la tarde, fuimos directos al hotel donde nos alojábamos y para nuestra sorpresa la habitación contaba con una enorme cama de matrimonio, la reserva la hizo Victor y debió pensar que a la boda irían mis padres o mis tios, no Judith y yo.

-La cama es de matrimonio...

-Ya lo veo... Para mi no es problema... ¿Y a ti Adri?...¿No te importa?... Si quieres les digo que nos la cambien...

-No tranquila por mi no hay problema, mientras no ronques.... (¿Como me iba a importar? iba a dormir con la tia buena de mi prima, que me tiene loco toda la vida, estaba en una nube).

-Pues tranquilo que no ronco, espero que tu tampoco, además es como cuando eramos pequeños y nos dormia la siesta la abuela en su cama grande...

-Jajaja es verdad...

La primera en ducharse fue Judith, el baño no tenía cerrojo y la puerta no se sujetaba cerrada del todo, me acerqué e intenté espiar a mi prima mientras se duchaba pero no pude ver gran cosa. Un rato después Judith hacía acto de presencia en la habitación con una toalla rodeada a su cuerpo y pasé a ducharme yo. Abrí el grifo de la ducha pero no me metí, en lugar de meterme, me quedé en la puerta del baño observando como mi prima se quitaba la toalla y quedaba completamente desnuda, tenía un tatuaje en un hombro y otro en la zona baja de la espalda justo encima de su culito. Comenzó a aplicarse crema hidratante por todo su cuerpo, desde sus pies hasta sus muslos recorriendo sus largas piernas, entonces se giró y pude ver su precioso coñito cubierto de vellos negros muy recortados y arregladitos. Continuó con la crema se la aplicaba por su torso, por sus pechos, que pechos, eran preciosos, grandes tal y como se intuían pero muy bien puestos en su sitio y con dos areolas rosaceas y grandes. Mi polla estaba a punto de reventar. Después se puso un conjunto precioso de tanga y sujetador blancos. Entre en la ducha y comencé a masturbarme con la visión que acababa de tener, una cantidad enorne de semen salió disparado de mi polla y se fue por el sumidero de la ducha, me tuve que apoyar en los azulejos del baño para no caerme pues me temblaban las piernas. Sali de la ducha me sequé y salí a la habitación. Cuando salí Judith ya se había vestido, llevaba puestos unos pantalones blancos, ajustados y pitillos que marcaban su culazo, una blusa azul muy escotada y unos zapatos de tacón que estilizaban sus largas piernas y su silueta. Estaba preciosa con su larga melena morena rizada y estaba hablando con mi tia por telefono, la estaba diciendo que ya nos habíamos alojado y que nos ibamos a dar una vuelta y a tomar algo.

-Joder Judith estas guapisima.

-Gracias Adri, tu también estás muy guapo.

-Que va, yo voy muy infornal...

-Que vayas informal con unas vermudas, un polo y unas playeras no quiere decir que no vayas guapo...

-Me pongo perfume y nos vamos...

-No te entretengas retocándote el tupé que ya lo llevas muy bien peinado...

-Que tonta eres...

-Ya estoy...

-Ummm que bien hueles...¿Que perfume llevas?

-Este de Gucci, me lo regaló mi madre en reyes...

-Pues huele que alimenta

-¿Nos vamos?

-Si vamonós.

Salimos a las nueve de la noche, decidimos dejar el coche en el hotel para poder tomarnos unas copas. Cogimos un bus urbano y llegamos a la zona de bares cerca de la catedral. En un bar nos estaban esperando Victor y Angela para invitarnos a picar algo y a tomarnos unas copas con algunos de sus amigos. Estuvimos muy a gusto con los novios y su gente, nos acogieron genial y nos integramos muy bien. El garito estaba muy bien, era de gente de mediana edad y ponían música española. A la una de la madrugada Victor y Angela se marcharon, les esperaba un largo dia. Nosotros nos quedamos un rato mas, pero a eso de las dos nos marchamos, pues mi prima tenía cita a las nueve de la mañana en una peluquería para peinarse para la boda, cogimos un taxi pues el hotel estaba retirado de la zona de marcha, íbamos un poco bebidos, Judith mas que yo, creo que era la primera vez que mi prima salía de fiesta desde que lo dejó con Miguel y se desmadró un poco.

-Adri...¿Lo estás pasando bien?

-Si Judith lo estoy pasando genial...

-Y mejor que lo podías haber pasado...

-Por que dices eso?

-Desde luego... Eres un pánfilo... ¿Has visto como te miraba la pelirroja?

-¿Quién?

-Miriam

-¿La hermana de Angela?

-Pues claro, pero ya te he dicho esta tarde en el coche que eres muy parado...

-A ti también te miraban los amigos de Victor...

-¿Solo ellos?

-Bueno y todo el pub...

-Si claro incluido tu...

-¿Pero que dices?¡Estas borracha!

-Si claro y los borrachos y los niños nunca mienten "Hip"

-Venga Judith no digas tonterias, si apenas puedes hablar..

-Es verdad "Hip"... Apenas puedo hablar y ademas me ha dado hipo..."Hip"... Pero se que te gusto... Y esta tarde ..."Hip"... Me has espiado mientras me cambiaba... Te he visto por el espejo de la habitación... "Hip"...

-¿Pero que dices?

-No te hagas el tonto... Te he pillado...Y además supongo que con lo que has tardado en salir del baño, te has estado zurrando la sardina... "Hip"..

-No bebas mas Judith...

-Mira te has puesto colorado...¿Te crees que no me doy cuenta que me restriegas la cebolleta cuando estamos trabajando en la barra?... "Hip"...¡Puto hipo!

-No se que decir... ¡Que vergüenza joder!

-No digas nada, y no te avergüences lo bueno es que la cama es de matrimonio... estoy borracha y cachonda y como eres tan parado me tendré que lanzar yo.... "I don't wanna close my eyes...I don't wanna fall asleep..."

Diciendo esto y cantando la canción de Aerosmith Judith se avalanzó sobre mi y comenzó a besarne en los labios, nuestras lenguas se encontraron y comenzaron a entremezclarse, el tiempo se detuvo, no se cuanto tardamos en llegar al hotel, volví a la realidad con las palabras del taxista.

-Tortolitos ya hemos llegado...

-Ah si perdón

-Son 8 euros con 20 céntimos...

-Ahí tiene, quédese el cambio...

-Gracias, buenas noches pareja...

Estaba en una nube, pagué con un billete de 10 euros y le di la propina al taxista, aunque con el calentón, lo bebido que iba y la sorpresa que me había llevado tal vez pude pagar con unode 20 y ni me habría dado cuenta. Subimos directos a la habitación, ibamos comiendonos las bocas, entramos y comenzamos a desnudarnos mientras continuabamos besándonos. Judith pasó al baño, necesitaba hacer pis, no me pude contener y pasé, la vi sentada en la taza, con el tanguita por los tobillos y escuchaba el sonido de su chorro en la taza. Se levantó y cogió papel higiénico para secarse, sin embargo me acerqué a ella, me arrodillé y comencé a lamer su precioso coñito. Pasaba mi lengua de arriba hacia abajo, Judith se agarraba a mi cabeza, me estiraba de los pelos, yo continuaba lamiendo su rajita, sabía a su orina, comencé a introducir los dedos dentro de su vagina mientras con mi lengua hacía movimientos circulares en su clítoris. Su respiración se entrecortaba y cada vez estiraba mas fuerte de mi pelo, noté que se corría y explotó en un profundo orgasmo, llenó mi boca con sus jugos y los bebí todos.

Nos dirigimos a la cama, me desnudé y me tumbé boca arriba, mi prima agarró mi miembro con su mano y comenzó a masajearlo, poco a poco fue aumentando de tamaño, no tengo una polla enorme, la tengo normal y cubierta de vello púbico. Tras un buen rato meneándomela, Judith introdujo mi rabo en su boca y comenzó a hacerme una mamada, la chupaba de cine, lamía el glande con la lengua y de pronto se la tragaba entera, a pesar de no tenerla muy grande le daban arcadas. Después la rodeó con sus bonitas tetas y comenzó a hacerme una cubana.

Después de un rato cambiamos, y comencé a lamer sus deliciosas tetas, mordía sus pezones y ella se retorcia de placer, busqué con mi dedo su clítoris y volví a masajearlo, estaba empapada, a mi se me bajó un poco la erección así que hicicimos un sesenta y nueve para volver a ponerme a tono, tras un pequeño rato, estaba completamente empalmado, mientras ella succionaba mi polla yo lamía su coñito mojado, de vez en cuando cambiaba de agujetito lamía su ojete, olía a culo, pero no me importaba, estaba sacando mis instintos mas primarios y solo pensaba en lamer ese culo y ese chocho.

-Adri cariño... ¡Métemela ya!...¡Quiero que me folles joder!

-Voy Judith...

-¿Como te gusta?... ¿,Yo encima?

-Vale... ponte tu encima...

Judith se giró, me besó en los labios, se puso en cuclillas encima de mi y acercó su raja a mi polla, agarró esta con su mano derecha y la acercó a la entrada de su chochito al mismo tiempo que se fue dejando caer, hasta que se quedó ensartada por completo en mi estaca, y después comenzó a moverse hacia arriba y hacia abajo muy despacio para después ir ganando velocidad, buscó mi boca con la suya y continuó besándome, después se echó hacia delante ofreciendome sus pezones para que los lamiera.

-Dios que gusto joder...

-Si... ummm... sigue cariño...

-Dios... llevaba un año matándome a dedos... Sin echar un polvo joder...

-¿Te gusta Judith?

-Me encanta... Joder... Un año sin sentir una polla...

-¿Te gusta mi polla?

-Me encanta joder....Sigue...Sigue...

-Espera... Vamos a cambiar.... ¡Ponte a cuatro patas!

Mi prima se puso a cuatro patas en la cama, yo me puse de rodillas detrás de ella y se la clavé de un solo empujón, estaba tan mojada que mi polla entraba y salía con facilidad, la daba cachetes en su precioso culo y ella gemía. Tras un buen rato follandomela a cuatro, Judith se tumbó boca arriba, abrió sus piernas y me tumbé encima de ella en la postura del misionero, se la metí, pegué mi cuerpo al suyo y acerqué mi boca a la suya para volver a comernos nustras bocas. Aceleré el ritmo de mis embestidas y noté como Judith comenzó a apretar mi culo con sus talones y a arañar mis hombros, también noté como su coño comenzaba a estrujar mi polla, es como si tuviera vida propia. Judith dejó de besarme y empezó a gritar como una loca que se corría y me pedia por favor que no parara y la diera mas fuerte, aceleré mas y mas y una descarga recorrió mi cuerpo, desde mi nuca hasta mis talones y comencé a descargar enormes chorros de leche dentro del coño de mi prima.

Nos quedamos recobrando la respiración, abrazaditos, besándonos. Al dia siguiente teníamos la boda, Judith se durmió, yo tardé en hacerlo pues no sabía como ibamos a reaccionar cuando nos levantaramos, mi sueño se había cumplido, me había acostado con mi prima, con mi amor prohibido, pero estábamos bebidos, quizás había sido un error, o quizás no, cuando Judith se despertara y ya con las mentes mas frias veriamos lo que pasaba, quizás era el comienzo de una bonita historia con mi prima, pero tenía miedo de que quizás ese polvo podría significar el principio del fin de nuestra bonita relación, un mar de dudas rondaba en mi cabeza, mientras miraba a Judith embobado viendo lo preciosa que estaba mientras dormia, hasta que por fin el sueño se apoderó de mi.

CONTINUARÁ...