La biblioteca Satisayer

Esperando sus instrucciones mientras estudia, aprovecha su regalo de navidad.

LA BIBLIOTECA

Otro día más de rutina a la biblioteca, empieza a fallarle la motivación y no ve el final. De vez en cuando se entretiene con mensajes al movil y sale de su ensimismamiento, pero esta mañana está esperando uno en particular: el de Él.

Aunque intenta disimularlo, le encanta hablar de sexo y más con él, sabe que es diferente a sus "amigos"; más maduro y a la vez más joven en otros aspectos, uno de ellos es precisamente el sexo. Desde casi el primer momento no hay tema tabú en este aspecto y un día, tras haber hablado de ello, se le ocurrió comentarle, pues me han regalado un satisfyer... Un golpe bajo. Ella sabe como es él, y sabe que se pone a mil solo de pensar en la posibilidad de imaginar como se toca y se estremece entre sus sábanas usándolo, y claro, la conversación empezó a subir de tono, aunque se intentaba frenar por parte de ambos; un quiero y no puedo; así que tras hablar de los juguetes que podrían compartir y de estar muy calientes, aunque ella intente aparentar que no, salió la prueba: mañana llevate el vibrador a la biblioteca, vamos a usarlo allí.

Fue a la biblioteca, no podía concentrarse, no paraba de esperar ese mensaje suyo. Al fin llegó: -¿Donde estás?-. Ella notó como de golpe se humedeció. -Aquí, estudiando-. Mientras contestaba no pudo evitar bajar su mano rozándose un pecho, sabía que a él le encantaba que fuera sin sujetador, y la sensación le produjo un escalofrío. -Bien, solo escucha y haz lo que te diga-

Mira a tu alrededor, si hay gente cerca, busca otro sitio. Cuando lo hagas ponte la chaqueta aunque haga calor. Apoya tu brazo en la mesa frente al libro como si estudiaras y el derecho metelo por debajo de la chaqueta y agarrate el pecho. Una vez que lo tengas, quiero que lo agarres fuerte, como si fuera yo mismo y tras ello, acariciate el pezón por el borde, despacio, sin que se note, mientras mantienes la vista en el libro.

-Lo estoy haciendo- Bien, silencia el telefono y ponte los cascos.

Llamada de video entrante. No sabe si cogerlo. - hola, no digas nada, solo déjame verte la cara y asiente o niega con la cabeza a mis preguntas. Hay mucha gente? (si), cerca? (niega). estás con la mano aun en tu pecho? (no) ¿quieres seguir tocandotelo? (si). Bien, no dejes de enfocarte, vuelve a tu pecho pero esta vez, lo vas a tocar por debajo de la camiseta, que notes tu piel. ahora pasa los dedos justo por encima, antes de que se endurezca de nuevo. (en su cara se reflejaba ese momento y no pudo por más que sacar levemente la lengua). Sigue tocándotelo mientras te miro.

Así pasaron breves instantes hasta que volvió a hablar, ya que ella solo escuchaba como se estaba tocando al otro lado. - Ahora aprieta un pezón, con dos dedos, como si fueran las pinzas que estás deseando probar y tira levemente, despacio pero sin parar. cuando notes que te duele para un poco y luego tira de él. (Ella cerraba los ojos y le hacía caso, sin importar si se pudiera notar algo). Estás muy caliente ya verdad? (si) te gustaría que pasara mi lengua por ellos verdad? (si) bien, baja la mano a tu pantalón y muéstrame como estás. -Bajó la mano y se rozó el clitoris, puso los ojos en blanco brevemente y recogió su humedad y la mostró a la cámara. - mmm que rico se ve, no quieres comerlo por mi? (si) hazlo (no) no??? por que? no te mueres por probarlo? (si) entiendo, prefieres que sea desde mi rabo tras metertelo. (si). bueno, pues no lo tienes ahora... recoge tus cosas y ve al baño.

-Estás ya? - si. - metete en uno y quitate la ropa. saca el satisfyer- ya está- bien, enciéndelo a poca potencia y ponte saliva en el pezón izquierdo, pon el vibrador en el. Ahora sí. metete dos dedos y cometelos frente a mi. (vale) pasa al otro pezón y vuelvete a meter los dedos, pero ahora no les saques. -tras un par de minutos. - ponte el vibrador en el clítoris y sube la potencia. No te contengas, correte pero no saques los dedos. muéstramelo.- veía como su fujo deslizaba por sus dedos mientras los movía dentro, podía notar su olor desde la distancia.- me corro!- Hazlo-

Temblaba, se aguantaba los gemidos a duras penas mientras llegaba al climax y al acabar le sonrió y lamió sus dedos. -Gracias, pero luego lo vamos a hacer juntos, que tengo ganas de probar mas cosas-. Mientras él, con la respiración entrecortada, descargaba imaginando que era su boca la que tragaba todo. Les encantaba el sexo oral, tanto dar como recibir.