La belleza interior
¿Sucumbirá Teresa a la tentación?
La belleza interior
Daniel era el jefe de bomberos de su ciudad para él no era un trabajo, sino una vocación, él siempre iba con una sonrisa al su parque de bomberos.
Había luchado contra innumerables incendios en su carrera, sabía lo impredecible, peligroso y caprichoso que podía ser el fuego he intentaba inculcárselo a sus hombres para que siempre tuvieran cuidado y estuvieran alerta.
Era un hombre fuerte y duro pero también cariñoso y sensible sobre todo con su mujer teresa y su hija Helena.
Daniel era un hombre de un metro ochenta de estatura cuerpo bien trabajado por su trabajo, tenía los ojos claros y el pelo oscuro.
Su rostro tenía un semblante osco y duro, pero todo el que lo conocía sabía que era más bueno que el pan.
Eso no quitaba que era un hombre de carácter que sabía hacerse respetar y que sus hombres acataran sus órdenes sin rechistar.
Para él sus hombres y mujeres del cuerpo de bomberos eran su familia, su padre había sido bombero y su abuelo antes que él.
Teresa era enfermera en el hospital de la ciudad, era una mujer muy hermosa, podría haber trabajado como modelo, pero ella era feliz intentando salvar vidas y ayudando a la gente.
Era una mujer de metro sesenta y cinco, melena castaña ondulada y ojos claros como su marido Daniel, tenía veinticinco años cinco menos que su marido.
El matrimonio llevaba cinco años casado y Helena nació a los dos años, era la viva imagen de su madre con el carácter de su padre.
En el hospital donde trabajaba Teresa había un médico mujeriego que le importaba más, follarse a compañeras o esposas de pacientes que ejercer de médico, su nombre era Álvaro.
Según decían las mujeres en la ciudad Álvaro era el hombre más guapo que habían visto en su vida y además estaba buenísimo según ellas.
Teresa estaba en su punto de mira, pero ella lo ignoraba constantemente indicándole que en la ciudad había muchas mujeres solteras más jóvenes y guapas que ella.
A Álvaro no le interesaba follarse a una soltera eso era fácil para él, a él le excitaba ir rompiendo los muros de las mujeres casadas hasta que caían rendidas y de ese modo se sentía el macho de la manada.
Se sentía superior a los carnudos y eso para la era más importante que respirar, tenía su punto de mira puesto en Teresa, que se le resistiera era algo que le sacaba de quicio.
Una vez que vio a teresa con Daniel mientras hacían la compra, Álvaro se fijó en Daniel y pensó que como podía resistirse tanto Teresa si estaba casada con un hombre de lo más vulgar comparando con él.
Se juró a sí mismo que se follaría a esa mujer y le daba igual que el matrimonio se destruyera por el camino.
Cada vez que Daniel tenía que salir porque le habían avisado de que había un incendio, Teresa vivía esos momentos con el corazón en un puño muerta de miedo de que a su marido le pasara algo.
Esa noche Daniel tuvo un aviso, pero su semblante era distinto al de otras veces, parecía mucho más preocupado y teresa lo noto.
Teresa- ¿Estás bien Daniel?, te noto preocupado.
Daniel- Si no te preocupes Teresa, me ha costado espabilarme nada más.
Pero la preocupación que vio teresa en Daniel era real, el incendio se había declarado en una fábrica de productos químicos y esos fuegos además de muy agresivos, solían ser impredecibles.
Daniel llegó al lugar del siniestro y pregunto a su segundo al mando como veía la cosa.
Segundo- El fuego se ha extendido muy rápido por los productos químicos además el humo es muy tóxico y eso no es lo peor.
Daniel miró a su segundo y le pregunto.
Daniel- Dime lo peor, sin paños calientes.
Segundo- Dentro de en la fábrica hay cuatro bidones de mil litros cada una con un compuesto muy inflamable, si explotan destruirán media ciudad.
Las cosas no se podían poner peor pensó Daniel, encima no podían utilizar el agua pues los productos químicos podían mezclarse con ella y algunos eran muy tóxicos y otros podían prenderse con su contacto.
En ese momento escucharon una explosión, Daniel fue informado que dos novatos se habían quedado atrapados dentro y que si no los sacaban morirían Daniel no lo dudo, con la ayuda de su segundo al mando y después de dar la orden de que intentaran atajar el fuego desde fuera, entraron en la fábrica.
La explosión había hecho que parte de los pisos se cayera haciendo muy difícil que pudieran avanzar además el humo era muy oscuro y espeso dificultando la visión.
Los dos se dieron cuenta de que a causa de los productos el fuego era mucho más agresivo y caliente de lo normal, llevaban diez años combatiendo incendios y todas sus alarmas estaban encendidas y gritando cuidado.
Por fin llegaron donde los dos novatos, uno de ellos estaba atrapado por una viga y el otro no podía levantarla entre los tres pudieron hacer palanca levantando la viga, en ese momento un bidón de disolvente que estaba cerca exploto provocando que algunos más también explotaran.
El segundo murió en el acto y Daniel se quemó media cara brazo derecho y parte amplia de la espalda.
Los novatos también tenían quemaduras, pero lo peor es que habían perdido el conocimiento, Daniel pese al gran dolor que sentía tomo una decisión cargo con los dos hombres y pidiendo ayuda al exterior consiguieron salir los tres con vida.
Los tres fueros llevados al hospital donde trabajaba Teresa, cuando se entró en pánico y se puso a llorar, pero una de las compañeras le dijo que ahora no había tiempo para eso y que ya lloraría después.
Fue una noche muy larga para Teresa, la operación aunque larga fue bien, pero a Daniel le indujeron un coma químico por el fuerte dolor que sentía.
Cuando teresa pudo entrar en la UCI a ver a su marido desde un cristal quedo horrorizada pues gran parte de su cuerpo quedo muy dañado por las llamas y su rostro quedaría marcado por horribles cicatrices.
Teresa todos los descansos que tenía los utilizaba para visitar a su marido a ese hombre que tanto adoraba, se preguntaba como sería la vida de hay en adelante, como le afectaría a Daniel y a ella.
Entonces apareció Álvaro para aprovechar su gran oportunidad.
Álvaro- Teresa siento lo ocurrido, ¿te gustaría cenar esta noche conmigo?
Teresa- No.
Álvaro- ¿Por qué no?
Teresa- Porque sé por donde vas y yo tengo que estar al lado de mi marido, cenaré aquí.
Álvaro se fue frustrado pensando que tenía que cambiar de estrategia, haría que teresa viera en vivo como follaba y después atacaría el punto de las quemaduras y cicatrices que tendría Daniel el resto de su vida.
Dos noches después sabiendo Álvaro que los dos tenían guardia, preparo una escena de lo más erótica para deleite de Teresa, a media noche teresa se dirigía a la sala de descanso a tomar café cuando oyó unos ruidos que se le hicieron muy familiares.
Venían del pequeño baño que estaba al lado de la sala de descanso que casi nadie usaba, Teresa entro con mucho cuidado de no hacer ruido, dentro había suficiente luz para ver lo que estaba pasando y Álvaro lo preparo todo para que pudieran verse uno al otro por el espejo que estaba encima del lavabo.
Teresa pudo ver como Álvaro metía su nada desdeñable polla en el coño sonrojado hinchado y muy mojado de la joven enfermera y oía como esta le pedía más, por el espejo se podían mirar a los ojos y en ellos Teresa vio un mensaje claro, esta podías ser tú.
Teresa salió corriendo enfadada consigo mismo porque se había excitado, es más tuvo que ir a un baño a aliviarse de lo caliente que se puso.
Mientras frotaba su clítoris con vehemencia, sentía como si estuviera engañando a Daniel, pero no podía evitar excitarse cada vez que recordaba esa polla y el cuerpo musculado de Álvaro.
Paso el resto de la guardia evitando a su compañero, paso por la UCI a visitar a Daniel, seguía en coma, empezó a llorar todo lo ocurrido la estaba superando.
Al día siguiente tenía el día libre y decidió pasarlo con su hija se la llevo al parque donde solían ir los tres y mientras jugaba con su hija pudo olvidar a Álvaro y su polla,
También pensó si algún día podrían volver a jugar en ese parque los tres.
A la tarde mientras dejo a Helena con la canguro, subió al hospital para pasar el tiempo de visita que tenían establecido en la UCI, se encontró con los familiares de los novatos que Daniel había salvado y estos le dieron las gracias.
Familiares- ¿Usted es la mujer del jefe Daniel verdad?
Teresa- Así es, quienes son ustedes.
Familiares- Somos las madres de los dos compañeros que salvo su marido, solo queríamos agradecerle que su marido salvara sus vidas.
Teresa- no hay de que solo hacia su trabajo.
Familiares- Izo mucho más créanos.
Teresa les agradeció el gesto y se fue a casa, a la tarde era el funeral del compañero de Daniel que no tuvo tanta suerte y fue para allí.
Dio las condolencias a la viuda y los hijos del fallecido y cuando iba a salir hay estaba Álvaro, con una sonrisa triunfadora.
Teresa- ¿Qué haces aquí me estás acosando?
Álvaro- No, he quedado con la viuda que ayer mientras enterraban a su marido yo enterré mi polla en su culo, le gusto tanto que hoy quiere repetir.
Teresa- eres asqueroso.
Álvaro- Lo estás deseando, sabes que tu marido se quedara como un monstruo al que no podrás mirar y vendrás a mí (mientras reía).
Teresa se fue pensando en si tendría razón el muy mal nacido, no si iría a follar con él, pensaba si no sentiría rechazo por ver las cicatrices de Daniel, empezó a llorar eso le mataría.
Una hora después se encontraba preparando la cena para helena y le sonó el móvil, al abrirlo vio que era un video, no debía pero lo abrió.
En él salía la mujer afligida de la tarde siendo brutalmente enculada mientras seguía con el mismo traje de riguroso negro que llevaba en el funeral.
El video traía un mensaje que decía, “cuando serás tú la que esté con mi polla en tu precioso culo”.
Teresa pensó que esto no podía seguir así que tenía que hacer algo, Álvaro le estaba acosando mientras su marido luchaba por su vida.
El director del hospital era muy machista y encima amigo personal de Álvaro fue él, el que lo trajo como si fuera una eminencia de la medicina cuando dejaba mucho que desear.
Por hay lo tenía complicado, mientras pensaba sonó el móvil otra vez, esta vez era del hospital teresa se asustó y descolgó lo que le dijeron fue un jarro de agua fría para ella.
A Daniel se le habían infectado las heridas y eso ponía en peligro su vida, le habían puesto los mejores antibióticos que tenían y ahora era cuestión de esperar hasta que los antibióticos hicieran efecto.
Teresa llamó a la canguro para ver si se podía hacer cargo de helena y esta dijo que sin problemas y la siguiente que llamo fue a Ester la hermana de Daniel.
Ester era la mejor amiga de teresa y fue ella quien le presento a su hermano, también era bombero, oposito y le toco plaza en otra comunidad autónoma y allí fue con su marido y su hijo.
Teresa- Ester, a Daniel se le han infectado las heridas esta grabé.
Ester- Voy para allí enseguida ya se puede poner mi jefe como quiera, a la mañana me presento en el hospital.
Teresa- Gracias.
Ester- No hay de que cuñada.
Ester cumplió su palabra y a la mañana se presentó como un clavo en el hospital abrazo a su cuñada y fue a ver a su hermano.
Ester- Daniel es fuerte, saldrá de esta y tú también.
Teresa- Ester estoy en un lío y necesito tu ayuda.
Ester- cuéntame.
Teresa le contó el acoso que recibía por el nuevo médico, la encerrona que le preparo en el baño, lo mal que se sintió al no poder evitar excitarse y el video que le mando mientras enculaba a la viuda del compañero de Daniel.
Ester- ¿Cómo dices?, ¡a ese cabrón lo mato!
Teresa- No sé que hacer Ester, el director del hospital es amigo de Álvaro y al final la que terminara en la calle seré yo y con la mala fama.
Ester- ¿Cuñada, tus sabias que el hermano del uno de los hombres que salvo Daniel es comisario de policía de una comisaría de la ciudad?
Teresa- No ni idea.
Ester- Lo del Director del hospital también lo vamos a arreglar, conozco a la delegada de sanidad de la comunidad y te aseguro que esto no le va a gustar nada.
Tú pon la denuncia de acoso y enséñale los videos al director yo are lo mismo con la delegada, si el director pasa de hacer lo que debe que se prepare.
Ester llamó al comisario y se citaron con él.
Comisario- Gracias Ester le debo mucho a tu hermano, ¿quién es la mujer que te acompaña?
Ester- Mi cuñada.
Comisario- Nunca podré pagarle a su marido que salvara la vida de mi hermano pequeño (con lágrimas en los ojos)
Ester- tal vez puedas.
Teresa le contó lo mismo que le contó a Ester y le enseño el video con el mensaje, el comisario se puso rojo de ira y le dijo a las mujeres que las acompañaría a poner una denuncia por acoso.
Una vez puesta la denuncia fueron a detener al médico, lo encontraron en la casa de la viuda corriéndose una buena juerga hasta droga encontraron, fue un escándalo los dos fueron detenidos, él por acoso y chantaje además de posesión de drogas y la mujer por posesión de drogas.
La viuda al final salió en libertad con cargos, pero tuvo que aguantar la vergüenza de que todo el mundo supiera que se estaba follando al médico al mismo tiempo que su marido estaba siendo enterrado, tuvo una gran depresión y se marchó de la ciudad.
Al médico entre las pruebas que aporto teresa y más pruebas de chantaje fueros saliendo según más mujeres se atrevieron a denunciarlo, le cayeron unos cuantos añitos de cárcel.
En prisión sería el acosado, no le vendría mal probar de su propia medicina.
Teresa enseñó los videos al director del hospital y como ella imaginaba se puso a favor de Álvaro, amenazo con despedirla si no quitaba la denuncia contra su amigo.
La voz de una mujer sonó a las espaldas de los dos y el director paso de estar rojo de ira a blanco cadavérico.
Consejera de sanidad- Aquí el único que va a ser despedido será usted, no volverá a trabajar en la medicina ni tan siquiera como forense.
La secretaria agradeció a Teresa su valentía al denunciarlo y presento a la nueva directora del hospital (no fue Teresa).
Las buenas noticias no acabaron para Teresa, pues los antibióticos hicieron efecto el peligro había pasado, las semanas fueron pasando, despertaron a Daniel que lo primero que vio fue a una sonriente teresa secundada por su hermana.
Como tenía que estar un tiempo más en el hospital entre las dos le pusieron al tanto de todo a Daniel, este se sintió orgulloso de la mujer con la que se había casado.
Una noche Teresa izo una locura, como Daniel estaba solo en la habitación del hospital y era ella quien tenía turno de noche, decidió follarse a su marido allí mismo.
Sé bajo el pantalón del uniforme y las bragas y ante un atónito, pero excitado Daniel se metió la polla de este en su encharcado coño.
Daniel- Estás loca, como te pillen te despiden.
Teresa- Ahora estoy en la gloria si quieres pueden despedirme, pero ya, pero no me voy de aquí sin exprimir a mi marido.
Cuando Daniel salió del hospital los cirujanos hicieron un buen trabajo, en el rostro le quedaron dos cicatrices no muy exageradas, pero las del brazo y espalda no pudieron hacer mucho.
Daniel se daba con un canto en los dientes por seguir con vida.
Ya ha pasado un año de aquellos aciagos días y Teresa está más feliz que nunca, sus miedos se esfumaron cuando se dio cuenta de que eso que le enamoro de Daniel seguía intacto, su sensibilidad, su bondad y su forma de querer a su familia, Teresa no necesitaba más para ser feliz junto al hombre que amaba y la hija de ambos.
Fin.