La bella y la bestia parte 5

Una noche de terror para mi. después de esa noche resolví dejarlo

LA BELLA Y LA BESTIA

5ª PARTE

El muy hijo de puta, no solo me prohibió comprar ropa, sino que también cortó mi tarjeta de crédito con el banco. Fui a comprar a un súper mercado y al pagar con mi tarjeta, salió denegada la operación. Fui a casa a llamar al banco por teléfono y me contestaron que mi marido había dado de baja la mía. Si bien la empresa era 50% cada uno, la firma de banco la tenia él en forma individual o yo, pero conjunta con él o el tesorero. A este no podía recurrir porque era un íntimo de mi marido. El sueldo, mínimo, faltaban varios para cobrarlo. En una palabra solo tenia lo puesto y la tarjeta para viajar diariamente en subte, tren y colectivos. Ni siquiera podía comprar un caramelo. Estaba en casa como una leona enjaulada, paseándome de lado a lado, nerviosa y buscando explicación de algún tipo. Tocaron el timbre del departamento y era un pedido al súper mercado, hecho por él, vía internet. Lo recibí y acomode las cosas.

Luego me senté a tratar de serenarme y llamarlo por teléfono, para preguntarle que era todo eso. Estaba en la oficina, pero la secretaria decía que no podía atenderme porque estaba en una reunión de negocios. Hasta que por fin dio la cara

PAOLA: hola, fui a comprar al súper y diste baja mi tarjeta. No tengo dinero y no se el saldo de la tarjeta para viajar. Por me haces esto, porque no tenia deseos de coger el otro día.

ZACARIAS: no, por favor. Entramos a cuidar el peso, por la situación económica y recorte gastos.

PAOLA: si?, solo los míos? Y los tuyos? Ni siquiera rendo un peso para comprarme un remedio. Ya me habías prohibido comprar ropa y ahora esto. Que esta pasando, es una venganza por la cama.

ZACARIAS: no, jajaja, no puedo seguir hablando, nos vemos

Entre en mail y había uno de Roberta. Por fin apareció. Leí el mensaje que decía que me conectara por Messenger. Mire la hora del mail y seguro estaría ahora en el Messenger. Me conecte y ahí estaba

ROBERTA: hola mi amor, como estas?

PAOLA: hola, hace dos días te estoy buscando y no apareces. Estoy para la mierda.

ROBERTA: epa, tanto me extrañas?

PAOLA: si te extraño mucho, pero no es solo eso. Necesitaba hablar contigo y contarte lo que me pasa acá en casa.

ROBERTA: me asustas mi amor que pasa?

Le conté todo, con lujo de detalles desde la cama a las tarjetas.

ROBERTA: te abras excedido en simular y se dio cuenta.

PAOLA: no creo, debe pasar por otro lado. La cuestión que ni para un café tengo y encima vos desapareciste por completo, que paso? Adonde estabas?

ROBERTA: primero dime, te lastimo mucho cuando te golpeo

PAOLA: mas que nada el orgullo, pero tengo miedo empiece a pegarme asiduamente. Trato de hacer macanas, por eso.

ROBERTA: me parece muy bien. No lo desafíes que es peor. En cuanto a mi, viaje imprevistamente a EEUU, a firmar un contrato comercial muy sustancioso. No pude ni siquiera llamarte.

PAOLA: pero hubieras mandado un mail o un mensaje telefónico.

ROBERTA: mira el teléfono, acabo de comprar uno, por que el otro se cayó al agua y no funciona más. Y mail no mande porque creía me llevaría menos tiempo.

PAOLA: a propósito, yo había leído que eras homosexual, pero ahora en una revista de box, sale que eres bi.

ROBERTA: siempre fui bi sexual, pero prefiero las chicas como tú. Bueno tengo que marcharme, quédate tranquila.

PAOLA: es fácil decir eso. Esta situación es insostenible, no lo soporto mas, encima me pega. Quiero irme ya contigo.

ROBERTA; déjame arreglar alguna cosas y luego vienes si?

PAOLA: cuanto más? No resisto más?

ROBERTA: hazlo por mí, solo un par de meses, te lo había dicho

PAOLA: si, pero mi situación cada día es mas tensa.

ROBERTA: mañana te llamo para encontrarnos solitas las dos. Si?

PAOLA: esta bien, por lo menos puedo pensar en encontrarnos mañana. Chau te amo

ROBERTA: yo también, cielo.

Cerré el Messenger, por lo menos iba a verla mañana, era un aliciente. Ahora me quedaba lo peor, recibir a mi marido. Desde hacia unos días, por su presencia, mis moches se transformando en un martirio. Con él en casa estaba en situación de alerta, debido que no sabia por donde iba a saltar, ni que pedir. Siempre rogaba que se quedara dormido rápido o que la noche se diluyera rápidamente. Me hacia feliz ver los rayos solares penetrar en la casa. Esta noche esperaba no surgiera nada malo. Llego a la hora de costumbre y sentí abrirse la puerta, era él. Dejo el portafolios y el saco en un sillón del living y se fue a la toilette a lavarse las manos. Yo saque, de la heladera un bife y lo puse en la pancha para cocinarlo. Le prepare el puré de papas, con leche, como le gusta a él y saque de la heladera una mayonesa de atún con arroz, que le había preparado. Puse la botella de vino sobre la mesa, antes no bebía alcohol, ahora si.

Me senté en la otra punta de la mesa y comencé a comer una ensalada mixta, cuando pego un grito, parándose y puteando. Pensé, Oh Dios, que hice, que pasaba.

ZACARIAS: ven acá putona.

Me acerque lentamente, con mucho miedo. Mis piernas temblaban de pánico. Se acerco y me tomo, primero del brazo

ZACARIAS: (acercándome al plato) te parece bien hecho esto?

Me tomo de los pelos de la nuca, tiro hacia adelante e incrusto mi cara en el plato. Lógicamente trague arroz y mayonesa, pero no había nada anormal en la comida. Él levantaba mi cabeza del plato y la volvía a meter. Cuando dejo de hacerlo corrí a la cocina a ver el bife y estaba todo chamuscado. Me agarro desesperación  y ya temblaba todo mi cuerpo.

ZACARIAS: (viendo lo que pasaba y a los gritos) eres una torpe, no sirves para nada. Enciende el horno y luego ve a el almacén de la esquina y compra una pre pizza, tomate y otra botella de vino. Vuelve rápido, tengo hambre. Si tardas mucho te iré a buscar y veras lo que pasa.

Salí a tal velocidad que golpee mi pierna en el sofá y casi me caigo. Corrí al ascensor y baje, corriendo por la calle hasta el almacén. Menos mal no había gente y me atendieron rápido. Volví siempre corriendo y prepare la pizza y la metí en el horno.

ZACARIAS: desnúdate, me gusta verte de aquí a allá, caminando desnuda, moviendo esa colita.

PAOLA: no se porque me tratas así ahora, te di todo.

ZACARIA; cállate! Ve al baño y pégate una baño, luego te pintas cargadita, como una puta, pones al albornoz y me esperas recostada en la cama. Voy a bajo a comprar algo vengo.

Cuando quede sola, estuve a punto de llorar, pero me contuve y me bañe. Luego me puse maquillaje, bien cargado como el quería. Delinee mis cejas y puse sombra satinada, pestaña, polvo en las mejillas y los labios de un rojo furia. Me recosté a esperarlo. Parecía, no se, una querida esperando al que la mantiene o una puta en espera de un cliente. Me puse a pensar en Roberta, a la que vería mañana después de almorzar y eso me levantaba el animo, mas esta noche que no se que haría Zacarías conmigo.

Se abrió la puesta y apareció con un paquete que dejo sobre una mesita de luz. Luego la cámara de fotos y acciono la filmadora que había colocado días antes. Se saco el saco y antes de dejarlo en la silla saco un lápiz de labios rojo. Me hizo desnudar y sobre cada teta mía puso “cerda puta”. Me saco fotos sentada en la cama y parada en el suelo. Luego escribió mi espalda, al tiempo que escribía, iba diciéndome que. Escribió “soy la puta de Zacarías”  luego mi frente lo mismo. Estaba pintarrajeada de pies a cabeza, con no se cuantas fotos y filmada. Si esto lo subía a internet iba a ser el hazmerreir de todos.

Luego abrí el otro paquete que había traído y un pote grande de vaselina.

ZACARIAS: bien ahora lo mas importante de la noche. Vamos a hacer la cola de Paola.

PAOLA: no, vos estas loco, déjame bajar de la cama.

Con su mano derecha me dio una doble cachetada en mis mejillas. Me tomo del cabello gritándome.

ZACARIAS: ponerte en cuatro patas o ato de pies y manos. Estúpida! Cuanto más resistas mas te va a doler o quieres que llame algún amigo y entre los dos te lo hacemos.

Me puse en cuatro patas, con mis manos agarrada de la cabecera de la cama, mientras él embadurnaba mi culo con vaselina y metiendo dedos en el orificio de mi ano. Una vez que considero suficiente se puso detrás de mí y con sus manos golpeo mis nalgas varias veces alternativamente, mientras gritaba en mis oídos, aturdiéndome, que abriera mis piernas más y me distendiera. Luego sentí la cabeza de su pija en la entrada del orificio y trate de zafar, pero me tenia muy bien agarrada. Sentí de poco penetrar mi culo y mordí mis labios, que sangraron, mientras un dolor intenso invadía mi cuerpo. Él en ningún momento paro o saco su miembro de ahí, pese a mis ruegos. No, al contrario, eso parecía incentivarlo y empujo más. Pegue un descomunal grito cuando sentí toda su pija dentro mío y sus testículo apretados en la entrada como queriendo entrar. Entro asacar y poner violentamente, mientras yo aullaba de dolor. Sentí en un momento el semen caliente entrar y perdí el equilibrio, cayendo sobre la cama   con él arriba. Una vez satisfecho la saco y fue al baño. Su semen recorría mis muslos y piernas. No tenia mas lagrimas, estaba seca de ellas. Y me quede tirada así, dolorida, pensando en que mañana, diga lo que diga Roberta, lo iba a abandonar, aunque fuera a dormir a un hotel sola.