La bella vendedora Carla
Andando de shopping, conozco a una linda vendedora a quien convido a mi casa y nos dejamos llevar por la lujuria....
Me fui de shopping, recorrí varias tiendas y en una entré para comprarme unas sandalias bellísimas que vi en el aparador. Me atendió una chica simpatiquísima y muy linda debo decir, hicimos empatía rápidamente. Me buscó el modelo que me había gustado, me lo probé y quedó como guante.... Pero la jovencita, me dijo llamarse Carla, quiso mostrarme otros modelos que según ella eran regios. Me los trajo y quedé enamorada de todos, haha. Carla entonces se agachó e iba poniéndome uno a uno cada modelillo, y aprovechaba para decirme que tenía lindos pies, cuando podía, los rozaba y me decía que se sentían suavecitos, que me los cuidaba mucho por lo visto. Asentí diciéndole que eran una de mis tantas armas de seducción y por ello les daba tratamiento especial como al resto de mi figura; que todita yo estaba como mis pies: suave, perfumada, delicada y tibia.... Carla mordió sus labios al oírme, había cautivado a la chica y ella no tenía reparos en hacérmelo saber a través de gestos y coquetería femenina, ¡cosas que conozco a la perfección porque Yo soy así! Una vez leí que hay mujeres que ejercemos fuerte atracción sobre ambos sexos por igual, posterior a las palabras del señor Julio en la playa (el jefe de mi esposo) y de la fémina que me hizo el amor junto con su marido también en la casa playera. Así pues capté que la amable vendedora estaba seducida por mis encantos de mujer hormonalmente apetecible, haha. A sabiendas de ello, decidí seguir "levantándome" a Carla pues la idea de seducirla más y poder tener una aventura sexual con ella me entusiasmó en seguida:
-Mmmm Carla, eres muy buena vendedora, amable, atenta.... Además muy bella y sexy, eh?
-Ay, ¿de veras? Graaacias, hehe, qué gentil de su parte señora. -Noté que se sonrojó.
-Mira, no me digas señora.... ¡Quizás te lleve 5 ó 6 años nada más! Pudes tutearme con toda confianza, sí?
-Okey, bueno, eres gentil y amable también.... ¿Tu nombre?
-Raquel cielo, me llamo Raquel....
-Umm, Raquel, debo decirte que eres hermosa, y hasta tu nombre es lindo....
-Gracias ahora para ti, haha. Cuéntame, ¿qué día tienes libre?
-Pues los martes y miércoles no tengo que trabajar son "my free days", por...?
-Mmmm, mañana casualmente es martes.... ¡No sé!, tenía idea de invitare a mi casa a desayunar y ver luego pelis, ¿qué dices?
-Eeeh, pues.... Sí, me parece genial eso. Tengo tiempo que no hago nuevas amistades y me caes muy bien, de modo que acepto la invitación.
-¡Okey, fabuloso! Te anoto mi dirección y número de celu para que me avises y esperarte. Ve tempranito si gustas...
-Ah bien.... ¿Te parece a las 9am? Así duermo hasta las 7am y te caigo después a buena hora.
-Perfecto mami, te espero entonces, hasta mañana y gracias por tu atención y mostrarme tantos modelos preciosos, ¡me llevo 4 pares! Haha.
Fui a la caja, pagué, Carla estaba en la puerta del establecimiento y nos despedimos con un beso, el cual le di bien pegadito a la comisura de sus labios para provocarla todavía más. Ella, al separarnos luego del beso, tenía los ojitos entrecerrados, nos sonreímos y le di un leve toquecito con mi dedo índice en su nariz. Llegué a mi casa entusiasmada, tanto por mi compra como por haber prendado a Carlita con mis encantos, ¡guaooo, demasiado bueno! Sería mi segunda experiencia con otra chica y las dos solitas.... En la noche hice el amor con mi marido con especial putería, e imaginaba a mi nueva conquista en medio de Fabián y de mí, quizás pronto le plantearía a mi marido la posibilidad de un "menage a trois", algo con lo que él fantaseaba (y yo más, haha). Bueno, la mañana siguiente esperé a la joven y para ello me puse mis mejores cremas corporales, un vestido bien cortito que dejaba ver más e lo que cubría y un par de mis nuevas sandalias. Al rato me llamó Carla para confirmar su venida, y a eso de las 9am en punto llegó en taxi hasta mi lar:
-Hola linda, ¿cómo estás?, buenos días ¡Bienvenida! -La recibí con alegría manifiesta.
-Hola Raquel, ay gracias.... Guaoo, estás radiante, y las sandalias nuevas, uyyy, ¡te lucen preciosas!
-Hehe, gracias amor.... Tú luces bellísima también -Le di un beso como el de la despedida de ayer -Ven pasa y siéntate, ¡ponte cómoda! Estás en tu casa....
Así tomó asiento en el sofá y yo me puse en la sillón de enfrente, platicamos un buen rato sobre nuestras vidas, me contó que trabajaba para costearse sus estudios en la Uni, etc. Pasamos a la cocina a tomar desayuno, café y tostadas. Cada vez que podíamos, por la proximidad, nos dábamos leves toques y lanzábamos miradas de gusto, esas que dicen "me derrito por ti" sin palabras. Le mostré la casa agarraditas de manos hasta llevarla a mi habitación matrimonial, una vez allí nos miramos fijamente muy cerca las dos, hasta que la abracé por la cintura y ella colocó sus brazos por mi cuello, empezamos entonces a rozarnos los rostros con nuestras narices, labios y manos.... Abrí mi boca y ella la suya para afianzarnos suavemente en un beso delicioso, acompasado por el enredo sublime de nuestras lenguas ¡Los besos de mujeres son tan tiernosss! Así nos entretuvimos un buen espacio de tiempo, mordisqueábamos nuestros labios y nos dábamos chupaditas ligeras, mientas nuestras manos se entrelazaban, nos acariciábamos por encima de nuestras vestiduras para luego seguir con besos intercalados sobre los párpados, cachetes, orejas, cuello, allí especialmente nos otorgábamos succionaditas que nos hacían erizar la piel y dibujar sonrisas....
-Mmmm, me gustas a rabiar nena, y tus besos son maravillosos -Le susurré a un oído.
-Aaahhh, y tú me cautivaste a penas entraste a la tienda, corrí a atenderte antes que otras.... ¡Eres irresistible, llamas a cometer pecado!
Mientras la lujuria de miradas y caricias nos encendían mucho más, empezamos a desvestirnos.... Yo dejé caer mi vestidito que rodó sobre mi piel hasta que mi cuerpo quedó expuesto totalmente. Carla quitó su blusa, no cargaba brasier, sus senos eran preciosos, tanto, que los tomé con mis manos y los olí, prendiéndome por culpa de es olor característico de esa zona para entonces darle besos sequitos primero sobre toda la piel que circunda los pezones, luego saqué mi lengua y recorrí las areolas en forma circular para cuando esos puntiagudos pezones pedían ser tomados en cuenta, introducirlos en mi boca y mamarlos delicadamente.... Carla suspiraba, gemía, me apretaba los brazos y luego mis nalgas, yo me separaba un poco y resoplaba cada pezón húmedo por mi saliva y volvía a engullirlos saboreándolos con dulzor. Volvimos a besarnos y ella tomó el turno para prodigarme con sus manitas, caricias y pellizcos leves sobre mis pezones, luego me dio besos en mis tetas y se fajó a amamantarse con ellas de forma exquisita. Yo la tomaba por sus cabellos mientras gozaba de sus chupadas, después iniciamos unos roces de sus senos con los míos, volvimos a morrearnos otro tanto para que, acto seguido, ella terminara de encuerarse quitándose su jeans, su tanga y sandalias. Me desprendí de mi calzado y sin dejar de tocarnos y propiciarnos más y más besos, fuimos a la cama. Allí me acosté quedando mi linda amante sobre mí, beso mis brazos, chupaba mis dedos, metió su lengua afanosa en mis axilas, bajó por un costado para pasar a mi estómago el cual recibía sus carnocitos labios con placer. Metió su lengüita en mi ombligo, bajó más hasta mi monte de venus donde se entretuvo unos segundos. Después lamió mis labios vaginales, yo me retorcía de satisfacción, para luego tocar mi clítoris con sus deditos lo cuales había lubricado con mis jugos, así pasó a darme estocadas con la punta de su lengua, la pasaba acto seguido de arriba abajo, de lado y lado hasta chuparme el clítoris produciendo sonidos con su garganta que emitían ondas que, a su vez, me hicieron estallar en unos mega orgasmos seguidos que provocaron levantase mis caderas.... Subió hasta mi cara donde una vez más nos besamos ya con más pasión:
-Mi amor, qué rico me la chupaste.... ¡Eres fantástica!
-Mmmm, me gusta tu sabor y olor, no esperaba tan magnífico y suculento desayuno, hahaha.
-Haha, divina.... Ven, ¡ponte de espaldas! -Le dije....
Se voltió y yo inicié un buen masaje manual sobre su dorso, bajaba hasta sus nalgas las cuales amasaba con ganas. Entonces empecé a besarla en la nuca, iba bajando poquito a poco con mi boca.... Separé sus posaderas, besé su ano e introduje mi lengua allí, ¡mmmm rico! Carla apretaba las almohadas mientras sentía y se dejaba hacer.... Empecé a subir con mi lengua puntiaguda por su columna, luego bajaba y así estuve unos segundos. Volví al culo de mi chica, lo sobaba con mis dedos, luego recorrí con mi boca nuevamente sus muslos, le di unos mordisquitos, chupé la parte posterior de sus rodillas, transité por sus firmes pantorrillas hasta depositar mis labios en sus pies. En ellos me entretuve un buen rato, los masajié, los acaricié con mi sinhueso y chupé cada dedito lindo como me gusta que me hagan a mí, Carla estaba que explotaba.... Sabía que a esas alturas un orgasmo le sobrevendría, por lo que con mis manos, subí sus caderas y me coloqué debajo, boca arriba, para lamer y comerle la vulva ¡haciéndola acabar ipso facto!
-Aaayyy Diossss, qué cosa más deliciosa mami.... -Gemía y hablaba entrecortada por el clímax mi bella Carla.
-Hehe, eres una sabrosura primor, tu cuerpo y tus jugos me fascinan.... ¡Ven acá!
Y así por enésima vez nos caímos a besos, palabras de elogios, arrumacos, mimos nos dimos por un rato.... Carla se paró y sacó de su bolso un consolador, aquello me prendió en seguida, ¡nada como un falo aunque fuese artificial!, haha. Se volvió a acostar, me pasó el consolador por todo el cuerpo, hasta unas chupadas le di al aparatico. Separó mis piernas y frotó un rato mi vulva empapada con el palo reconfortante, para posteriormente metérmelo en mi raja y cogerme con él de forma extraordinaria. Eso lo hacía mientras me daba besitos por muslos, en el huesito de la cadera, subía a mamar mis melones y yo, guaoooo, gozándome el cúmulo de sensaciones hasta acabar y acabar ¡Orgasmos, la más sublime experiencia! Después se deleitó con mis piernas y pies, los olfateaba, morreaba, libaba, para provocarme y ponerme maluca…. Pasé yo a tomar el mando, tomé el consolador, le pedí que se pusiera en cuatro patitas cual perrita a mi fémina para cogerla por su encharcada vagina hasta que acabó, de allí le introduje el pene de juguete en su culo, poco a poco hasta fustigarla como merecía por ser tan gozona, frotaba su clítoris ella hasta que obtuvo otro orgasmo más.... Tomó el miembro de plástico, lo lavó, se puso de ladito y me lo metió por mi ano.... Me folló mi apretadita cueva haciéndola dilatarse y proporcionándome una dicha que me regocijaba de entusiasmo, así me lo metió y metió hasta que mi llegada fue majestuosa.... Colocamos el bicho sobre la mesa de noche para entones darnos besitos ulteriores, cariñitos, chupeteadas, carantoñas….
-Ha sido genial, me ha encantado hacer el amor contigo Carla.... Te propongo ser buenas amigas y amantes de ahora en adelante, ¿qué dices?
-¡Claaaro que sí! Quiero ser tuya desde hoy que tú seas mi mujer, no importa que estés casada, llevaremos esto con tranquilidad y cautela....
Pues quedamos en cama otro rato, fuimos luego a ducharnos juntas, hicimos el almuerzo, vimos pelis y llegada la hora, se marchó mi maja y estupenda amante.... Fue una hiper-experiencia la vivida con Carla y abrí nuevos horizontes en mi vida, ¡sumando historias, anexando vibraciones!