La balada del rockero iii
La oportunidad de ser un grupo exitoso golpea en la puerta y junto con ella la felicidad de dos jovenes enamoradas.
LA BALADA DEL ROCKERO
Por Dark Sam
: Butterfly Dreams.
Terminó el puente con un balance estupendo y volvimos a la rutina, con los chicos no parábamos de ensayar en toda la semana y no pude ni siquiera hablar con Lucía un momento.
Había llegado el viernes, mañana sería el gran día, era de noche casi sobre las diez o así y en pleno ensayo vinieron a vernos mi hermana Marta y Lucía. Estábamos tocando "La Flaca" de Jarabe de Palo, las chicas entraron y se sentaron en un par de sillas delante de nosotros, que seguimos tocando, cuando terminó la canción me acerqué a ellas, todavía con el bajo colgado, le di un beso a cada una en la mejilla.
Charlie : hola Martita, -Muack-
Marta : hola hermanita, ¡¡puagg!! Aparta estas sudando.
Lucía : normal con la energía que le pone.
Charlie : ten Marta sujeta esto, -le entregué el bajo.
Marta : Dios como pesa, Charlie.
Charlie : hola mi peque, -Muack-
Le di un beso, me dio otro y nos abrazamos un instante.
Marta : toma Charlie.
Charlie : gracias.
Marta : ¿oye cómo vais estáis listos ya?
Los chicos desde el fondo...
Dani : ¡¡vamos a arrasar!!
Marcos : fliparán con nosotros.
Ana : el productor nos besará los pies.
Raúl : siii, gracias a La Jefa.
Jajajajaja.... Todos comenzamos a reírnos.
Charlie : no exageréis. Si, estamos listos pero ante todo tenemos que tener humildad y templanza. No podemos ir creyéndonoslo, tenemos que conservar la cabeza fría. ¿Vosotras os quedáis verdad?
Lucía : por supuesto.
Marta : claro, venga sigue tocando.
Charlie : vale, venga vámonos con "by The Way", un, dos, tres, cuatro...
Estuvimos tocando con intensidad dos horas más, interpretábamos muchas canciones de autores diferentes y estilos diferentes. Las chicas no pararon de aplaudir, de reír y de pasarlo bien y yo también, lo pasé genial solo con la vitalidad con que tocamos todo y de la felicidad que me daba que Lucía me estuviese viendo tocar y no me quitara la vista de encima. Terminamos y antes de irnos, mi hermana y los chicos salieron al pasillo a fumarse un cigarro, yo no fumaba así que me quedé recogiendo las cosas. Lucía salió tras los chicos y se quedó en el marco de la puerta apoyada, cuando terminé de recoger, la tomé de la mano y le dije.
Charlie : Lucía, ven quiero enseñarte algo.
Lucía accedió, abrí la puerta de una habitación que estaba cerrada a mano izquierda según se entraba, entramos en una sala grande en penumbra, encendí una pequeña lámpara que no iluminaba demasiado la sala, pero era perfecta para crear ambiente que quería, la tomé de la mano y la senté junto a mi en el banco del piano de cola que teníamos en esa sala, ella guardaba silencio pero sonreía y le dije...
Charlie : ven siéntate. ¿te gusta el piano?
Lucía : Charlie este piano es un sueño, me encantaría tocar en uno de estos.
Charlie : bien, escucha esto.
Comencé a tocar mal a propósito, se dio cuenta y me dijo...
Lucía : Charlie, tienes que meter estos acompañamientos.
Charlie : bien, vale ayúdame tú.
Comenzó a hacerlo y la canción comenzó a hacérsele familiar, entonces se dio cuenta de que canción era...
Lucía : ¡¡Charlie!! Es "La fuerza del corazón".
Puso cara de sorpresa, se sonrojó y comenzó a temblar un poco, continué tocándola, esta vez bien y comencé a cantársela.
"Mírame, En Nada Me Consigo Concentrar,
Ando Despistado, Todo Lo Hago Mal.
Soy Un Desastre Y No Sé Que Está Pasando.
Me Gustas A Rabiar, Yo Te Deseo, Me Llegas A Desesperar.
Es Tan Grande Lo Que Siento Por Ti Que Tenerte No Bastará.
Qué Esto Que Me Invita A Vivir, Que Me Da La Ilusión.
Qué Será Esa Fuerza Que A Todos Nos Une De Dos En Dos,
Será La Fuerza Del Corazón...
Hace Que Te Abrace Y Los Cuerpos Lleguen A Estorbar.
Tiemblo Sólo Con La Idea De Rozar
Tus Labios Llenos De Besos Nuevos.
No Puedo Dormir, Robas Mi Tranquilidad.
Alguien Ha Bordado Tu Cuerpo Con Hilos De Mi Ansiedad.
De Cinturón Tus Piernas Cruzadas, En Mi Espalda Un Reloj
Donde Tus Dedos Son Las Agujas Y Dan Cuerda A Este Motor
Que Es La Fuerza Del Corazón.
Y Es La Fuerza Que Te Lleva, Que Te Empuja Y Que Te Llena,
Que Te Arrastra Y Que Te Acerca A Dios.
Es Un Sentimiento, Casi Una Obsesión,
Si La Fuerza Es Del Corazón.
Es Algo Que Te Lía, La Descarga De Energía
Que Te Va Quitando La Razón,
Te Hace Tropezar, Te Crea Confusión,
Seguro Que Es La Fuerza Del Corazón,
Es Algo Que Te Lleva.
No Puedo Pensar, Tendría Que Cuidarme Más.
Como Poco, Pierdo La Vida Y Luego Me La Das.
Qué Es Lo Que Va Cegando Al Amante, Que Va Por Ahí De Señor
Y No Es Mas Que Un Chiquillo Travieso, Provocador,
Será La Fuerza Del Corazón...
Y Es La Fuerza Que Te Lleva, Que Te Empuja Y Que Te Llena,
Que Te Arrastra Y Que Te Acerca A Dios.
Es Un Sentimiento, Casi Una Obsesión,
Si La Fuerza Es Del Corazón.
Es Algo Que Te Lía, Una Descarga De Energía
Que Te Va Quitando La Razón,
Te Hace Tropezar, Te Crea Confusión,
Seguro Que Es La Fuerza Del Corazón.
Es La Fuerza Que Te Lleva..."
Sentía el calor en mi rostro y en todo el cuerpo, temblaba nerviosa, sentía la alegría y le euforia de estar declarándome, pero también cierto miedo al rechazo, por eso la miraba a los ojos, intentando descubrir un sentimiento, una señal de aceptación o de rechazo. Me miraba con intensidad. Terminé de cantar y me giré hacia ella, esperando una bofetada o algo así, pero no fue eso lo que pasó, las dos temblábamos nerviosas, le miré y le dije...
Charlie : te quiero Lucía.
Entonces para mi sorpresa, en lugar de una bofetada o algo así, vi como la ilusión iluminaba su rostro y como se le saltaron las lágrimas, se tiró sobre mí y me abrazó. Me abrazó con fuerza, entonces comenzó a llorar, la separé de mi cuerpo, tomé su carita entre mis manos y le dije...
Charlie : ohh, lo siento Lucía, no debía habértelo dicho, no quería estropear nuestra bonita amistad, -mientras le secaba las lagrimas y le acariciaba la cara.
Entonces tomó la mano que tenía en su rostro y comenzó a besármela.
Lucía : Charlie, -me dijo.- No lloro porque me haya enfadado contigo, lloro de alegría y de ilusión, porque también te quiero. Te quiero Charlie y no sabía como iba a decírtelo, gracias por aliviar mi pena.
Charlie : ohh mi niña, -acariciándole la cara.
También me emocioné, entonces nos acercamos y comenzamos a besarnos, rozó mis labios con delicadeza, luego los tocó con las puntas de sus pequeños dedos, eso me volvió loca, nos miramos a los ojos y le besé dulcemente. Luego el beso se hizo mas profundo a medida que pasaba el tiempo, nuestras lenguas empezaron a tocarse, primero tímidamente y luego bailaron como si fuesen unos bailarines en una bella danza, sus labios eran dulces y tenían un toque picante. Poco después, sin dejar de mirarnos, paramos para tomar aire. Nos pusimos de pie, nuestra mirada tenía tal intensidad y química que podía notarse en el ambiente, teníamos las manos cogidas y en nuestros rostros la felicidad era un hecho palpable. Volvimos a abrazarnos y comenzamos de nuevo a besarnos esta vez con una intensidad casi salvaje.
Entonces Ana entró en la habitación y se quedó petrificada.
Ana : Jefa, ya..., Dios, lo siento -y comenzó a cerrar la puerta, pero Marta la detuvo.
Marta : ¡¡Charlie!!, ¡¡Lucía!!, por fin.... Cuanto me alegro.
Con Lucía nos miramos sonrientes, separándonos, mi hermana se abalanzó sobre nosotras y nos apretujó contra ella fuertemente, cuando se apartó. Lucia y yo nos miramos, le cogí de la mano y dije.
Charlie : bueno, ¿nos vamos?
Lucía me miró sonriente, nos marchamos del local.
Lucía se sentó a mi lado en el coche y mi hermana en el asiento trasero, me sentía en una nube y ella también, cada vez que podía la miraba y puso su mano sobre la que tenía en la palanca de cambios del coche y se quedó así durante todo el trayecto.
Lucía tenía que coger al autobús de las doce y media de la noche para volver a casa, así que la llevé a la parada de autobús. Me quedé con ella esperando el autobús, cuando llegamos a la parada nos bajamos del coche, me quedé apoyada sobre el capó, ella se situó delante de mi y me cogió de las manos.
Charlie : quédate, Lucy.
Lucía : no puedo quedarme cariño. No hay cosa que desee más, pero mis padres me dijeron que si quería venir mañana a Chiclana debía volver temprano.
Charlie : vale, sin problemas mi niña, -acariciándole la cara.
Entonces se abrazó a mi y nos besamos con dulzura, nunca había sentido tanto amor por nadie, creo que era la primera vez que me había enamorado de verdad. No había nada en el mundo que pudiese destruirlo y ahora estaba tan eufórica que quería gritarlo a los 4 vientos, incluso quería llevar una camiseta que dijera: Lucía es mi novia o Amo a Lucía o Te quiero Lucia o Quiero a mi novia Lucía , aunque fuese una chorrada.
Llegó el autobús, con la peque nos despedimos con otro tierno pero breve beso, nos abrazamos.
Charlie : hasta mañana mi amor. No faltes mañana, por favor necesitaré tu apoyo.
Lucía : estaré allí aunque sea lo último que haga, no te fallaré, lo prometo, hasta mañana, te quiero Charlie.
Charlie : y yo a ti mi niña, anda, anda sube ya, que sino te voy a secuestrar y a llevarte conmigo.
Lucía : ¡¡hazlo!! -jeje-
Charlie : no me tientes, no me tientes... -jeje-
Lucía se dio la vuelta sonriente dirigiéndose al autobús, pero se volvió corriendo y me dio otro beso. Volvió a salir corriendo y se subió al autobús, ante la mirada divertida de la conductora, pagó su ticket y se sentó delante.
Conductora : ¿es tu novia?
Lucía : no, es más que mi novia, es mi amor.
Conductora : entonces, ¿sois lesbianas?
Lucía : no, no, tanto ella como yo somos bisexuales, además va a ser una gran estrella, estoy segura.
Conductora : vaya, como cambian las cosas, estos jóvenes de hoy en día..., hay que ver.
Lucía : si, bueno... ahora hay más libertad y además nadie tiene derecho a juzgar a otro sin conocerlo
Conductora : ya veo, ya... hay que joderse.
Llegó el gran día. Llegamos al garito sobre las ocho y media, seríamos los terceros en tocar esa noche, los nervios no me dejaban respirar y me moría de ganas de ver a Lucía.
Mi hermana me decía constantemente que estaba muy feliz de que estuviésemos juntas y ya se lo había dicho a todo el mundo, incluso a mis padres, que también se alegraron por mí y hasta me había diseñado una camiseta con uno de esos eslóganes, "Quiero a mi novia Lucía" , verás la cara que pondrá Lucy cuando la vea, me dije , -jeje-
Las luces del garito se apagaron, se encendieron los focos y comenzó a tocar el primer grupo, se habían vendido todas las entradas, el aforo estaba completo, por lo que llegaría a las trescientas personas; entre el nutrido pÚblico estaban todos mis amigos y los de mi hermana, mis padres, mis tíos, mis primos, otros familiares y hasta algunos compañeros de facultad.
Por fin llegó mi hermana con mi chica, entraron entre bastidores y cuando me vio se lanzó literalmente a mis brazos.
Charlie : holaaa, mi amor, -Muack. Le di un beso.
Lucía : hola, te he echado de menos.
Charlie : pero si solo han pasado unas horas, -jejeje-, es broma, yo también a ti.
Lucía : ¿anda y esa camiseta? -Jajajaja-
Charlie : es cosa de mi hermana, ¿te gusta?
Lucía : me encanta, quiero una.
Charlie : vale, pues díselo a Marta.
Lucía : no te lo he dicho, pero estas muy guapa con ella y esos vaqueros gastados, el negro te sienta tan bien.
Charlie : ¿a si? Pues tú no te has visto con ese suéter rosa. ¡¡Dios!!, como voy a concentrarme así, -jeje-
Lucía : te quiero.
Nos volvimos a besar. Entonces llegó la organizadora para hablar con nosotros.
Organizadora : a ver chicos...
Ana : parad un momento tortolitos.
Organizadora : chicos el segundo grupo nos ha fallado, así que os toca, vosotros sois... Butterfly Dreams, ¿no?
Charlie : si o Sueños de Mariposa, como quiera.
Lucía : en inglés suena más chulo.
Chicos : si, en inglés mejor.
Organizadora : vale pues os toca Butterfly Dreams, suerte, -anotando algo en su libreta.
Charlie : a ver chicos, somos geniales, así que tranquilos, sacad todo el talento que tenéis improvisad cuando queráis, pero sin que afecte a la maqueta base, ya lo sabéis, quiero que mostréis vuestra genialidad, hemos trabajado mucho por esta oportunidad y hay que aprovecharla al máximo, así que adelante.... Que el productor se entere bien de quienes somos los Butterfly Dreams.
Todos aplaudimos, le di un abrazo a Marta, un último beso a mi novia y nos situamos detrás del escenario para esperar que la organizadora nos diera la entrada.
Charlie : chicos abriremos con "By the Way", que la tenemos muy machacada, luego iremos a por "El muelle de San Blas", "Californicatión", "Stairway to heaven", "La flaca", "Rayando el sol", "Tears in Heaven", "Under the bridge", "Por la boca vive el pez" y cerraremos con nuestra versión de "Georgia on my mind", ¿ok? Pero no os preocupéis que lo tenéis todo apuntado aquí, -les entregué unas hojas con la lista de canciones.
Chicos : vale, Jefa de acuerdo.
Dani : Jefa, ¿por qué no metemos también una canción de Miyavi?
Charlie : umm ¿cuál de ellas?
Marcos : "Jinbun Kakumei", por ejemplo.
Charlie : ¿os sentís preparados?
Marcos y Raúl : claro.
Charlie : pues vale, la meteremos después de "Rayando el sol".
Marcos : pero en esa coges tú la guitarra ¿no Charlie?
Charlie : como quieras a mi me da igual, pero es Ana la que tiene que decidir ya sabéis que aquí decidimos entre todos.
Ana : ¿qué pasa Marcos que no te fías de mí?
Marcos : no, -jeje-
Jajajaajajajajajaja.
Charlie : decide tú, Ana.
Ana : lo haré yo.
Charlie : vale, muy bien.
Nos dieron la señal dos minutos después y subimos al escenario.
Presentador : bien..., buenas noches, acabáis de escuchar a Trasbordo 04 y ahora tenemos el honor de tener aquí en el escenario, a un grupo que es famoso por su alegría, su entusiasmo y el dinamismo de sus golpes de guitarra y bajo, son los reyes de las mezclas y la improvisación y todo ello guiado por el toque mágico y la genialidad de su bajista, una líder nata. Esta noche el Jazz and Bluess os presenta a Butterfly Dreams.
Una nube de aplausos inundó la sala. Lucía se situó justo frente a mí en primera fila.
Empezamos a tocar "By the Way" de los Red Hot Chili Peppers y la gente comenzó a gritar como locos, a saltar, a bailar, a silbar, etc., le pusimos tanto entusiasmo que parecía que la canción era nuestra, el público enloquecía cada vez que Ana, Raúl o yo metíamos algo o hacíamos un solo, seguimos tocando hasta que llegó el momento de las presentaciones al finalizar "Under the Bridge..."
Me dirigí al público...
Charlie : buenas noches a todos, gracias por venir, ahora os presentaré a los chicos.
Charlie : a la batería y los coros... Dani.
Dani hizo un solo que hizo temblar el escenario, cada vez que golpeaba la caja o el bombo retumbaba en mi pecho y parecía que iba a explotar.
Charlie : a las teclas y también a los coros... Marcos.
Marcos se sacó como de la nada un solo de blues que nos dejó a todos alucinando.
Charlie : nuestros dos guitarras, Ana y Raúl.
Ana dio un golpe de guitarra que hizo quedarse a todos petrificados y Raúl consiguió dejar el club en silencio.
Me quedé callada.
Ana : y por último, pero no menos importante, nuestra voz, nuestra líder y el mejor Bajo... ¡¡¡¡Charlie!!!!
Entonces di un golpe de bajo que hizo temblar las tablas del escenario.
La gente gritaba: ¡¡Charlie!!, ¡¡Charlie!!, ¡¡Charlie!! Y no paraban de aplaudir. Lucía me miraba con los ojos llorosos y sonriendo, mi familia con caras sonrientes y de orgullo.
Charlie : y por último y para terminar...
No dije nada más, se apagaron las luces del escenario, entonces dejé el bajo a un lado y me senté en el piano, luego se encendió un foco sobre el piano iluminándome a mi, con una luz tenue y cálida que dibujaba mi sombra sobre las oscuras paredes, los chicos habían dejado sus instrumentos y se colocaron juntos frente a tres micros y solo Ana se quedó acompañando la canción que comencé a tocar, con una guitarra acústica. "Georgia on my mind", dije y la gente aplaudió por un instante, luego se quedaron callados. Cuando terminé arranqué un aplauso enfervorecido, la gente silbaba y gritaba. Miré a Lucía y la señalé.
Charlie : esa es para ti, -le dije y ella debió entenderme leyéndome los labios, porque había mucho jaleo.
Bajamos del escenario y entramos en el camerino, teníamos uno grande para todos nosotros, entonces entraron mi hermana con su novio, mis padres y mi novia, todos se me echaron a los brazos, mis padres estaban emocionados por el éxito, mi hermana me dio un beso y un achuchón y empezó a hacer los mismo con los demás, tanto que hasta su novio Alberto se puso celoso y mi niña pues simplemente se tiró a mis brazos, nos abrazamos fuertemente, estaba tan feliz que le cogí en volandas y giré dando varias vueltas, con ella cogida en peso y gritando, luego le di un beso en la frente y ella uno a mi en la mejilla, le dije al oído.
Charlie : por si no me entendiste antes, la última canción era dedicada a ti.
Lucía : lo sé, te quiero Charlie.
Charlie : y yo a ti mi pitufa.
Mi madre y mi padre que habían estado hablando con los chicos se quedaron un poco estupefactos al vernos a las dos juntas, porque aunque sabían que yo era bisexual y que salía con chicas además de con chicos, nunca me habían visto con un chica y les chocaba un poco todavía, porque de lo de Vero nunca se enteraron, así que se acercaron para felicitarme y hablar conmigo.
Mamá : Carla hija.
Charlie : mamá... llámame Charlie como los demás, no me llames por ese nombre horrible que tengo.
Lucía : pues a mi me gusta.
Lucía me miró y empezó a reírse al ver la cara de fastidio que puse.
Mamá : bueno, bueno hija, que habéis estado muy bien, parecíais profesionales.
Papá : y eso que es su primera actuación, domináis las tablas de forma innata. Enhorabuena hija, -en mas de un sentido y los tres miramos a Lucía.
Lucía nos sonrió a los tres algo colorada.
Lucía : gracias por aceptarlo señores, me siento muy emocionada y feliz.
Mamá : no tienes porque darlas bonita, mi marido y yo nos alegramos de que mi hija y tu seáis felices.
Charlie : gracias mamá, pero dejadla en paz ehh, no me lo agobiéis, ¿ok? -Jeje-
Le acaricié la cara cariñosamente y comenzamos a reírnos.
Ana : Charlie, Charlie, hay un hombre en la puerta que quiere hablar contigo, creo que es el productor.
Charlie : ¡¡¡Dios!!!, el productor, deseadme suerte.
Todos : -a coro- ¡¡¡suerte!!!
Salí al pasillo y el productor me abordó.
Productor : señorita Charlie.
Charlie : si, hola.
Productor : soy Hitoiro Nakashima, productor de la discográfica Virgin, me gustaría hablar con usted.
Charlie : encantada señor Nakashima, Carla Narváez, Charlie para usted y todo el mundo, jeje, ¡¡vaya es usted japonés!!
Señor Nakashima : si, señorita, pero solo en origen, nací en Hokaido, pero llevo en España desde que tenía dos años, mis padres se trasladaron a Barcelona en los '60 para trabajar.
Charlie : muy interesante señor.
Señor Nakashima : bueno señorita Charlie, la actuación de su grupo ha sido brillante, espectacular, según me han informado esa ha sido vuestra primera actuación, ¿no es cierto?
Charlie : si, así es.
Señor Nakashima : bien, pues mis socios y yo estamos interesados en contratarles, queremos probar como sonarían con una maqueta propia, ya que nos gusta su estilo dinámico y alegre sobre el escenario y esa facilidad para la improvisación y para las mezclas...
Charlie : si bueno eso es gracias a los chicos, que son todos muy buenos y además llevamos muchos años tocando juntos.
Señor Nakashima : sus músicos son muy buenos, quizá hay que arreglarles un poco el look, pero por lo demás están bien; por otra parte su voz es perfecta para lo que buscamos, con ese timbre graves pero algo rota. Verá señorita Charlie si aceptan el contrato que le ofrezco, ustedes serán un nuevo grupo de punk. ¿Qué le parece?
Charlie : pues sinceramente señor Nakashima, que para ser nuestra primera actuación hemos tenido mucha, pero que mucha suerte, -jejeje-
Comenzamos a reírnos los dos.
Señor Nakashima : no solo le ofrecemos un primer disco, sino una gira de conciertos y un reparto de los beneficios al 40-60, tanto en publicidad, como en la venta de discos, ósea un 60 para ustedes y un 40 para la discográfica y en un segundo disco los porcentajes estarían en 50-50, pero claro el resto de condiciones hay que negociarlas con mis socios. Así que le dejo mi tarjeta, ustedes lo piensan y me llaman cuando tomen la decisión, pero si se dan prisa la próxima semana podrían empezar a grabar en Barcelona.
Charlie : gracias señor Nakashima, le llamaré en pocos días.
Señor Nakashima : de nada señorita Charlie, -jeje-. Estoy seguro de que será una futura estrella, usted y los Butterfly Dreams.
Entré en el camerino y le conté a todos lo que me había ofrecido el señor Nakashima, no tuvimos que pensarlo mucho, todos estuvimos de acuerdo en aceptar.
Unos días después nos pusimos en contacto con el señor Nakashima, nos dijo que teníamos que reunirnos con él y sus socios en Barcelona una semana después para hablar del contrato, de las condiciones, etc. Y nos dijo que nos asignarían un manager y un equipo de asistentes. Todo pintaba muy bien, habíamos tenido muchísima suerte, éramos el grupo Indi mas afortunado del momento.
Una semana después volamos a la ciudad condal y nos reunimos con el señor Nakashima y sus socios.
Contratamos un manager y firmamos el contrato, en él nos ofrecían un primer disco con unos porcentajes de 40-60, una gira de conciertos por 20 ciudades de España y un segundo disco con unos porcentajes al 50-50, con opción a un tercero también al 40-60. Grabaríamos el disco en septiembre, por lo que teníamos tiempo de estar el resto del año, entre marzo y septiembre con la familias disfrutando y teníamos tiempo de empezar a componer y todo, puse la condición de que teníamos que tener tiempo los chicos y yo para terminar el curso lectivo, que para mi sería el último de la carrera de Derecho, así tendríamos abogado gratis y todos estuvieron de acuerdo; así que firmamos y nos fuimos al aeropuerto, para coger el vuelo de las 7 de regreso, me moría de ganas de hablar con mi niña y de verla, hoy hacíamos nuestro primer mes juntas y la iba a sacar a cenar y a divertirnos, la echaba mucho de menos, así que antes de coger el vuelo la llamé, esperé tres tonos, ella descolgó y le dije:
Charlie : te quiero.
Lucía : hola mi amor, yo no te quiero.
Charlie : ¿a no? No me digas eso que me pongo a llorar, -en tono burlón.
Lucía : yo te amo.
Charlie : ¿que me amas? Yo si que te amo a ti.
Lucía : -jeje- tonta, oye ¿cómo ha ido todo?
Voz del altavoz del aeropuerto : señores pasajeros última llamada para el vuelo con destino Barcelona-Jerez, por favor embarquen por la puerta 23, gracias.
Charlie : genial mi niña, oye luego te lo cuento mejor, es que tengo que embarcar, nos vemos en un par de horas en Jerez.
Lucía : vale, que ganas tengo de abrazarte y besarte y abrazarte mas y besarte mas en esa cara, en esos ojos azules, en esos labios...
Charlie : ¡¡joder Lucía, para!! Que me va a dar un calentón y estamos muy lejos aún, no me tortures así mala, -contesté en tono burlón.- Prepárate para cuando llegué que tenemos que celebrar varias cosas.
Lucía : claro que sí, te esperaré impaciente mi amor.
Charlie : vale, vale, hasta luego, te quiero.
Lucía : y yo a ti.
Era la persona mas feliz del mundo y no necesitaba nada más que una simple palabra de mi niña para ser feliz todo el día, le había comprado un colgante precioso de plata, con una estrella, era mi regalo de aniversario, además me recordaba a la noche mágica de las estrellas, a la noche en la que la conocí y a la noche en la que me declaré, en todas ellas Irene, la estrella a la que ella puso nombre, brillaba alta, majestuosa y tan preciosa que eclipsaba a la mismísima Estrella Polar.
Me pasé todo el vuelo pensando en ella y en que sería de nosotros durante la gira y ¿si acabábamos separándonos por culpa de la gira y esta nueva etapa que comenzaba para las dos?, porque ella terminaba el bachillerato este año y después de hacer selectividad quería irse a Sevilla a estudiar Publicidad, ¡¡Dios mío!!! Me entró el pánico, pero... tú vas a trabajar en la música y aunque estés de aquí para allá, puedes tener un hogar en común con ella, me dije. ¡¡Exacto!!
Me estableceré en el sitio donde ella quiera o encuentre trabajo y ya luego iré y vendré cuando lo necesite, así seremos felices y quien sabe lo mismo podríamos formar una familia , pensé.
Mis planes aunque algo precipitados e incluso inestables parecían perfectos, pero la realidad supera la ficción y la realidad que me esperaba no iba a ser de color de rosa ni mucho menos.
Cuando llegué al aeropuerto, cogimos el escaso equipaje que llevábamos y nos encontramos con la gente que vino a recogernos, allí nos esperaban: Paco el padre de Ana y mi padre con Lucía. Le di un abrazo a cada uno y un beso a Lucía y dije a los chicos...
Charlie : chicos esto hay que celebrarlo, mañana por la noche quedamos para tomar algo, ¿vale? Es que hoy tengo una cita muy importante que no me la perdería por nada del mundo -mirando a Lucía, ella me sonrió.
Marcos : vale Jefa.
Raúl : claro Jefa.
Dani : nos vemos Jefa.
Charlie : ¡¡desde luego!!, tenéis una neurona que compartís entre los tres, -jajaja-
Ana : muy bueno Charlie, -jajajaja- Pasadlo bien parejita, -nos dijo a Lucía y a mi-, nos vemos mañana.
Nos fuimos del aeropuerto, llegamos a Chiclana una hora mas tarde, llegué a casa solté la maleta y subí a mi habitación a coger mis cosas para ducharme y arreglarme; mientras tanto Lucía se quedó en el piso de abajo viendo la tele, estábamos a solas, porque mis padre habían salido nada mas llegar a casa y mi hermana estaba con Alberto.
Me duché, salí del baño y fui a vestirme a mi habitación, llevaba la ropa interior puesta, me puse un pantalón chino negro de corte clásico, una correa y los zapatos, una ibicencas beige oscuro muy bonitas y una camisa azul que aún no me había abotonado, entonces abrí el armario para buscar la colonia, me la puse y cerré la puerta, cuando me di la vuelta, vi a Lucía reflejada en el espejo de la puerta, me quedé mirándola, sonriéndole, estaba preciosa con un vestido verde agua de tirantes que resaltaba sus ojos verdes, se acercó a mi por detrás y me abrazó, nos quedamos así un momento, hundió la cara en mi espalda y inspiró profundamente, me recorrió un escalofrío, entonces me di la vuelta y nos miramos a los ojos en silencio, con más amor del que jamás se puede llegar a sentir, entonces agachó la cabeza y miró directamente hacia mi torso semidesnudo, ya que aun llevaba la camisa sin abotonar, comenzó a acariciar con las puntas de los dedos mis firmes abdominales, empezó por arriba y fue lentamente bajando la mano hasta mi ombligo, se mordía el labio inferior mientras lo hacía y yo también al sentir su tacto en mi piel. Me acerqué más y me quedé a escasos centímetros de su cuerpo, volvió a hundir su cara, esta vez en mi pecho y volvió a inspirar.
Lucía : me encanta tu olor, -me dijo.
Entonces me quitó la camisa y miró de arriba a abajo mi torso, en el que solo quedaba un bonito sujetador negro. Le levanté el rostro hacia mí y comencé a besarla, primero un beso dulce y cálido muy despacio, después se fue acelerando ese beso y prolongándose en el tiempo hasta que tuvimos que separarnos para tomar aire, si por nosotras hubiese sido nos hubiésemos muerto asfixiadas por no separarnos. Sin dejar de mirarnos a los ojos, acaricié su rostro lentamente desde las mejillas hasta que llegué a su hermoso cuello, me miraba con tanta intensidad que podía sentir sus ojos clavados en mi rostro mientras seguía el movimiento de mi mano descendiendo por su rostro, bajé con delicadeza uno de sus tirantes y comencé a besar su cuello con intensidad, se mordía el labio y se varaba a mi con fuerza, su respiración se aceleró y pude oír un leve gemido de placer, me detuve, la miré a los ojos pidiéndole permiso para continuar y no dudó un momento. Volvimos a besarnos intensamente, continué bajando hacia su pecho, la rodeé y le quité la cremallera del vestido y se lo arranqué con muchas ganas, entonces contraatacó, se pegó a mi y me quitó el cinturón y me desabrochó el pantalón, nos quitamos los zapatos, la cogí en peso y la tumbé en la cama quedé sobre ella. Nos miramos un instante y continuamos.
Lucía : hazme el amor Charlie, hazme el amor cariño, -me dijo.
No dije nada solo la besé, continué, le quité el sujetador y pude ver sus preciosos pechos, no muy grandes pero redonditos, perfectos, con unos pezones preciosos, rosados y pequeñitos. Me quedé con la boca abierta cuando los vi, me miraba, sonreía y acariciendo mi pelo oscuro, ahora mas largo. Jugué con sus pechos perfectos, delicadamente, primero uno luego el otro, después los bese con más intensidad, los besaba y pegaba pequeños mordiscos, ella gemía, continué bajando a través de su cuerpo, besaba y lamía todo lo que podía. Su vientre plano, pero sin músculos como el mío, me entretuvo un rato hasta llegar al ombligo, no paraba de acariciar mi espalda, mi pecho y mi vientre, nos miramos y nos besamos tres veces, pero yo estaba decidida a llegar a donde quería llegar. Lucía me detuvo, mirándome me besó y quitó el sujetador, entonces quedamos torso con torso, me volvió a besar y acarició el pecho, luego apretó su cuerpo contra el mío y nuestras pieles se fundieron en una sola, extendí el brazo y mientras la besaba pude tocar por fin su centro del placer, dio un pequeño respingo al sentir el calor de mi mano, comenzó a moverse, movía sus caderas al compás de mis ágiles movimientos de muñeca, decidí bajar, le quité las bragas y lamí. Lamí su clítoris con ganas, gemía y me acariciaba con rapidez y fuerza, jamás en la vida había estado tan excitada. Se incorporó, tiró de mi hacia arriba, cosa que me fastidió momentáneamente, me quitó el pantalón y las bragas, nos miramos y volvimos a besarnos, ya completamente desnuda, me tumbé sobre ella, piel con piel. Sonreía, jugó con mis pechos como yo lo había hecho antes, al principio con timidez, pero luego se encendió como una cerilla, me dio media vuelta y quedando sobre mi, se sentó a horcajadas sobre mi sexo, me incorporé y la bese, comenzamos a mover las caderas al compás. Ella de vez en cuando metía la mano y me tocaba el clítoris, continuamos así amándonos hasta que en un momento, llegamos juntas al éxtasis. Lucía se tumbó sobre mí, quedando así tumbadas en mi cama, una sobre la otra, abrazadas un buen rato, sin poder casi hablar.
Charlie : Lucía.
Lucía : ¿qué cariño?
Charlie : te amo con toda mi vida y te amaré hasta que se apague nuestra estrella, -mirándola a los ojos.
Lucía : pero Charlie, nuestra estrella Irene es un planeta, ¿recuerdas?
Charlie : lo sé, por eso brillará siempre, nunca se apagará su luz y nunca dejaré de amarte, pase lo que pase.
Lucía : ¡¡¡ohh Dios mío!!!, no te merezco. ¡¡Dios mío!! Porqué me das este regalo del cielo para que me ame, -mirando al cielo.
Charlie : no Lucía, soy yo la que no te merece, tu eres el regalo del cielo. Eres un Ángel encarnado, eres mi Ángel de Amor, mi niña, mi pitufa y mi vida. Mi Alma te pertenece y así será para siempre.
Lucía comenzó a llorar emocionada, nos besamos de nuevo y os volvimos a abrazar.
Charlie : Lucía cariño tenemos que irnos.
Lucía : ¿a dónde? No pienso soltarte.
Charlie : pues a cenar para celebrar nuestro aniversario.
Lucía : es verdad. ¡¡¡Jooo Charlie!!! Pidamos una pizza y demos un paseo por la playa mejor.
Charlie : está bien cariño, como quieras, a sus órdenes Mi Princesa. ¡¡¡Dios!!! Que cursi ha sonado eso.
Lucía : -jajá jajá-, eres idiota.
Charlie : si una idiota enamorada de ti. ¿Sabes el efecto de aturdimiento que provocas en los demás? Estoy así desde que te conocí.
Lucía : anda ya, exagerada.
Charlie : que no, que no, que es en serio.
Lucía : ¡¡¡ainsss pobrecita ella!!! ¡¡Pobrecita mi tontita!!
Charlie : muy graciosa, esta me la pagarás.
Lucía : ¿a si? ¿Tú y cuál ejército?
Charlie : no necesito ningún ejército, solo un beso.
Lucía : ¿a si?
Charlie : si y tu igual.
Lucía : a ver prueba.
Muack
Lucía : es verdad. Ahora yo.
Muack
Charlie : lo ves...
Lucía : si, si.
Charlie : bueno voy a pedir la pizza.
Lucía : ¡¡ummm qué hambre!! Hacer el amor contigo me da hambre Charlie, -jeje-
Charlie : -jeje- ¿de qué la quieres?
Lucía : me da igual, de lo que sea, pero no tardes en volver a la cama que ya te echo de menos.
Charlie : ahora vuelvo.
Salí del la habitación, llamé a la pizzería y volví a subir.
Charlie : ves ya estoy aquí, en 20 minutos llegará la pizza.
Lucía : ¿de qué la has pedido?
Charlie : de lo que sea, -jeje-
Lucía : idiota.
Charlie : de Peperoni.
Lucía : bien, bien picante.
Charlie : eres una cría, -jeje-. Hablando de crías, tengo un regalo para esta cría, -sentándome junto a ella y tocándole la nariz con la punta del dedo. Sus preciosos ojos verdes me derretían, cada uno de sus gestos me derretían, hasta esa manía suya de hablar como una cría caprichosa, cosa que siempre hacia de broma , me derretía.
Lucía : ¿a si? Tienes algo para mí, que emoción.
Entonces le entregué una cajita muy bien envuelta, con un colgante dentro.
Charlie : toma.
Lucía abrió su regalo, la cara le cambió cuando vio el colgante con forma de estrella, sus ojos se llenaron de lágrimas de emoción.
Lucía : Charlie cariño... es, es...
Charlie : dale la vuelta.
Lucía : ¡¡tiene una inscripción!! -Dijo ilusionada.
"La que nunca se apagará, como nuestro amor, pase lo que pase te amaré mientras brille nuestra estrella. Te quiero Lucía, Charlie."
Lucía me miró y se abrazó a mí llorando de felicidad.
Lucía : te quiero, te quiero, te quiero y nunca me cansaré de quererte.
Nos separamos y le acaricié las mejillas, secándole las lágrimas.
Lucía : también tengo algo para ti.
Charlie : ¿de verdad? ¡¡Qué bien!!
Lucía : Feliz Aniversario.
Lucía me puso también un colgante al cuello, era un cordón negro con una llave de plata.
Lucía : este no es tan especial como el que tu me has regalado, pero tiene un significado simbólico... Veras Charlie, esta llave es la llave de nuestro amor, simboliza la entrega que te estoy haciendo de mi vida, de mi corazón y de mi alma, para que tu seas su guardiana y la única persona a la que amaré siempre, te quiero Charlie.
Charlie : Lucy, esto no es menos especial es más especial que mi regalo, simboliza nuestro amor eterno, pase lo que pase. ¡¡Dios!!, te quiero rubia, -le dije y la besé.
Estuvimos unos minutos besándonos, luego nos vestimos y bajamos al salón. Llamaron al timbre y salió Lucía por la pizza, llevaba el vestido puesto y un tirante caído, el repartidor la miró boquiabierto.
Lucía : hola.
Repartidor : so, so, son 7 Euros.
Entonces salí a la puerta, llevaba puesto el pantalón y la camisa abierta, e iba descalza y cogí a Lucía de forma casi salvaje y la besé con rotundidad delante del repartidor, que cada vez abría más la boca. Le miré, le extendí un billete de 10 euros y le dije:
Charlie : toma campeón.
El repartidor cogió el billete, rojo como un tomate y muy nervioso me dio el cambio y se marchó tropezando con un escalón al salir.
Charlie : cuidado no te tropieces, -en tono burlón. Entramos.
Lucía : ¿has visto la cara que ha puesto?
Charlie : pobre chico.
Jajajajajajajajaja.
Lucía : somos malas.
Charlie : si, pero ese seguro que soñará con nosotros hoy, -jeje-
Jajajajajaajaja.
Nuestra felicidad era plena y seguiríamos siendo felices por un tiempo, pero nada nos habría preparado nunca para lo que pasaría. La buena suerte no es para siempre y pronto aprenderíamos la lección.