La balada del rockero ii
Charlie y lucia se han enamorado pero ambas tienen miedo de confesar sus sentimientos
LA BALADA DEL ROCKERO
Por Dark Sam
Momentos.
A la mañana siguiente las chicas se marcharon temprano. Pasó una semana intensa de clases, trabajos y estudio, deseaba con todas mis fuerzas que llegara el fin de semana para poder tocar con el grupo. No había parado de pensar en ella en toda la semana y tenía la esperanza de verla hoy si la suerte estaba de mi lado.
Llegó el viernes y tenía entrenamiento con mi Sensei, en dos semanas participaría en el campeonato regional con la posibilidad de ganar el título de campeona de Andalucía de Wu Shu; así que comencé a entrenar duro, ahora mi entrenamiento sería diario. Llevaba ya una hora en el gimnasio entrenando cuando vi entrar a mi hermana, a Eva y para mi sorpresa Lucía venía con ellas; así que perdí la concentración y el Sensei me derribó.
Sensei : Charlie, ¿qué te he dicho tantas veces?, concéntrate vamos, sino lo haces el espíritu del dragón no llegará a ti, no tendrás el don de su sabiduría y no serás uno con él.
Charlie : sí, mi Sensei.
Sensei : levántate, vamos vuelve a la posición Ta.
Las chicas se sentaron en las pequeñas gradas que había a mi espalda, volví a la posición inicial, di el golpe mortal al maestro, luego volví sobre él con un salto hacia atrás, otra posición, nuevo golpe, otro salto esquivándole y por fin conseguí derribarle, le tendí la mano y le levanté.
Sensei : bien hecho, ahora coge las katanas, practicaremos un poco de Kendo para la prueba de habilidad libre.
Fui por las espadas (de madera) luché con el maestro, él me venció dos veces y yo terminé por igualarle las victorias, así que terminó el entrenamiento con las katanas y empezamos los ejercicios finales de concentración.
Las chicas estaban en las gradas y cuchicheaban entre ellas, cosa que me ponía algo nerviosa sobre todo porque Lucía tenía la vista fija en mí y sentía sus ojos clavados en mi nuca. Poco después terminé el entrenamiento y me acerqué a ellas.
Marta : -con los dedos en la nariz- No, no, quieta, no te acerques a mí, dúchate antes.
Charlie : venga ya, Marta, ni que fuese un tío para apestar tanto a sudor mujer, pero bueno tranquila que voy a ducharme y ahora vuelvo, esperadme aquí.
Me acerqué a Marta, le di un beso, me acerque a Eva, le di otro beso y otro a Lucía en la mejilla que la hizo sonrojarse.
Charlie : esperadme.
Fui a ducharme y en unos 15 minutos salí del vestuario, duchada, vestida con unos vaqueros y una camiseta roja y con el pelo alborotado.
Charlie : bueno ya está ¿ves?
Marta : muy guapa, pero siguen sin gustarme esos tatuajes tuyos, pareces un puzzle.
Lucía : pues a mi me gustan sus tatuajes.
Charlie : ¿ves Marta? Alguien amable conmigo y que me da la razón y no como tú, que en realidad no te gustan porque te da miedo hacerte uno, ¡¡cobarde!!, -le dije burlonamente.
Estiré el brazo mientras hablaba y Lucía me cogió la mano de forma amistosa, yo se la apreté un poco. Mi hermana y Eva se miraron, pero no la solté, de hecho salí del gimnasio cogida de la mano de mi pequeña Lucía, deseaba que ese momento no acabara nunca.
Charlie : ¿nos vamos?
Marta : venga.
Charlie : ¿dónde os dejo en casa o en el centro?
Eva : déjanos en el centro, Charlie.
Lucía : ¿pero tu no vienes con nosotros?
Charlie : no, es que he quedado con los chicos para ensayar y luego iremos a tomar algo.
Lucía : ¡¡ohh, que pena!!
Charlie : pero podéis venir a los ensayos cuando queráis.
Marta : claro, además Lucy todavía no te ha visto tocar.
Charlie : es cierto, pero bueno, en realidad no importa. Oye Marta ¿no has quedado hoy con mi cuñado? -Jeje.
Marta : sí, si ahora le veré, ¡¡tengo unas ganas de abrazarlo!! Ahora está yendo a una academia de idiomas para mejorar el inglés y el francés antes de junio, ya sabes por la selectividad y no le veo apenas.
Charlie : ¿y tu por qué no le ayudas con los idiomas?
Marta : naaaah, que se las apañe solo, además es un cabezota, porque ya se lo dije y no quiso, así que...
Jajajajaja, estallamos en una nube de risas.
Charlie : bueno, bueno. ¿Y tu Eva qué tal has encontrado ya a tu príncipe?
Eva : pues me gusta un chico, pero creo que yo a él no. Pero Manu quiere salir conmigo y le voy a decir que si.
Charlie : amm genial, me alegro en un buen chaval y besa bien -jeje.
Comenzamos a reírnos todas.
Marta : ¿y qué hay de ti Lucía? ¿Qué es de tu vida amorosa?
Fulminé a mi hermana con la mirada y vi por el espejo retrovisor como Lucía bajaba la cabeza muy colorada.
Charlie : Marta no seas cotilla. Lucy no contestes sino quieres, eso forma parte de tu vida privada y no hay porque contentar a estas dos cotillas.
Eva y Marta me fulminaron con la mirada.
Lucía : no, no tranquila si no pasa nada, jeje. Bueno a mí siempre me ha gustado un chico, pero no me atrevo a decirle nada porque ni siquiera me mira.
Charlie : -menudo idiota, pensé- pero eso se puede arreglar, podemos ayudarte...
Lucía : -cortándome- no, no me hace falta Charlie, gracias; además ahora me gusta mucho otra persona.
Lucía cruzó la mirada conmigo por el espejo retrovisor, se sonrojó y volvió a bajar la cabeza.
Eva : -mirándome de reojo- bueno tranquila Lucía, seguro que quien sea también quiere salir contigo.
Marta -mirándome de reojo también- sí seguro que sí.
Fijé la mirada en la carretera, me puse muy tensa y sentí el calor sofocante en la cara, así que bajé la ventanilla y miré de reojo a mi hermana, que se estaba riendo entre dientes, de la cara que puse al oír ese comentario suyo tan "gracioso" y Eva también hizo lo mismo. Lucía que no sabía de que se reían estas dos, las miraba con cara de no enterarse de nada. Por fin llegamos al centro.
Charlie : bueno ya nos veremos en casa. No se a qué hora llegaré.
Marta : vale Charlie, no bebas mucho.
Charlie : que sí, que sí, adiós. Me fui al ensayo.
Lucía : ¿pero de qué os reíais?
Marta : de nada Lucy tranquila, algún día lo sabrás, jeje.
Lucía : Marta, quiero hablar contigo en serio sobre algo importante.
Marta : claro cielo, ven vamos a saludar a la gente y ahora hablamos.
Lucía asintió, fueron a saludar a los chicos. De pronto una voz antipática abordó a Lucía por detrás.
Voz : hola Lucía.
Lucia se dio media vuelta.
Lucía : hola Vero, ¿qué tal?, perdona no te había visto.
Vero : no te disculpes acabo de llegar también, ¿sabes? Ahora va a venir Sara.
Lucía : ok, ok.
Vero : pero que te pasa, ¿no te gusta?, pero si está buenísima.
Lucía : no es eso, es que no me gustan las chicas eso es todo.
Vero : ¿a no?, que curioso yo juraría que le pones ojitos a Charlie.
Lucía se quedó petrificada por un momento, pero luego supo reaccionar y sacó fuerza de flaqueza para responderle como se merecía.
Lucía : mira Vero, para empezar no me conoces para juzgarme, así que no tienes derecho a hacerlo, segundo no me gustan las chicas y ahí entra tu amiguita Sara, tercero siempre me ha gustado Javi, cuarto dejad de acosarme tu amiga y tu, deja en paz a Charlie no mereces siquiera mencionar su nombre y por último si tanto te gusta tu amiga líate tu con ella, porque yo no voy a hacerlo, ¿está claro?
Vero : vaya con la mosquita muerta, tiene carácter, está bien rubita te dejaremos en paz, pero acuérdate de lo que te digo, por mucho que digas que no, se que te gusta y ella es mía y tu de Sara.
Lucía : vete a la mierda.
Vero se dio la vuelta y salió de la plazoleta ante el silencio contenido de todos los chicos que siguieron la escena con interés. Cuando salió todos aplaudieron a Lucía.
Marta : bien hecho Lucía, ¡¡caray!! no sabía que tuvieses ese carácter.
Lucía : hay mucho que no sabéis de mí. No comprendo como dejáis que siga saliendo con vosotros.
Marta : nosotros tampoco la verdad, pero espero que después de hoy no vuelvan a venir.
Poco después supimos que se habían liado, supongo que fue porque no le hicimos caso a ninguna de las dos, en fin.
Marta : ¿oye es verdad que es Javi el que te gusta? ¿O solo lo has dicho para zafarte de Vero?
Lucía : bueno ese es un tema complicado últimamente.
Marta : me dijiste que querías hablar, ¿se trata de esto? ¿De este tema?
Lucía : sí.
Marta : pues adelante, claro si es que quieres después del numerito de la lagarta esa, porque sino otro día lo hablamos, ¿vale?
Lucía : no es eso Marta, es que estoy muy confusa con algo y creo que puedes ayudarme, pero tampoco me siento preparada para contar esto, así que no se que hacer, ¡¡Dios estoy confusa!!
Marta : bueno haz lo que quieras, pero sea lo que sea seguro que se te aclara todo dándole un poco de tiempo, ya veras.
Lucía : vale, gracias.
Marta : de nada.
Lucía : oye quiero que os vengáis a mi casa durante el puente, me hace ilusión que os vengáis.
Marta : ¿qué nos vayamos? ¿Quienes?
Lucía : tú, Eva y Charlie.
Marta : vale, Eva y yo iremos seguro, ahora Charlie... No se que planes tendrá, pero si tu se lo pides irá.
Lucía : genial me muero de ganar de patinar y surfear con ella, además es muy divertida.
Marta : si bueno mi hermanita. Yo se lo digo luego, pero por si acaso díselo luego o mañana por Messenger, ¿ok?
Lucía : si.
UNAS HORAS MAS TARDE...
Se escucha la puerta de la casa abrirse.
Marta : -medio dormida- ¿Charlie eres tu?
Charlie : ¡¡¡SHHHH!!!, no soy el monstruo de las galletas, jeje, claro que soy yo, pero cállate no hagas tanto ruido.
Marta : vale, vale ¿qué hora es?
Charlie : las ocho de la mañana.
Marta : ¡¡Dios Charlie!! ¿dónde has estado?
Charlie : Marta baja la voz por favor. He estado con los chicos celebrándolo.
Marta : ¿celebrando, qué? ¿Las olimpiadas del alcohol? ¿el campeonato del mundo de bebedores de Ron?
Charlie : no, hemos estado celebrando nuestro primer bolo en un sitio importante y además se rumorea que va a estar un productor que está interesado en nosotros.
Marta : -dándome un abrazo- ¡¡¡Dios mío!!! ¡¡¡enhorabuena Charlie!!! -jejejeje.
Charlie : gracias hermanita. Estoy deseando contárselo a Lucy -murmuré, pero demasiado fuerte.
Marta : -pensando- no puedes negar que te gusta
Marta : sí se va a alegrar mucho, por cierto quiere que vayamos a su casa para el puente, dice que quiere patinar y surfear contigo.
Charlie : genial iré, además en el informativo dijeron hoy que el tiempo va a ser bueno para el puente.
Marta : de todas formas habla con ella, díselo tu misma.
Charlie : sí, sí lo haré, ahora me voy a dormir.
Marta : vale descansa bien mi artista.
Charlie : mira quien fue a hablar, que no soy la que estudia en una escuela de arte y hace esculturas, ¡¡¡ehh!!! Jejeje. ¡¡¡¡Estoy feliz, Dios!!!!
UNAS HORAS MAS TARDE...
Marta : Charlie, ¿hablaste con Lucía?
Charlie : -en tono guasón- no, como no lo haya hecho en sueños.
Marta : se te han pegado las sábanas ¿eh?, jeje.
Charlie : po zi, pero aggg, cállate me duele la cabeza.
Marta : anda levántate ya, que vamos a comer y espérate que te voy a traer una aspirina, que vaya careto que tienes hoy de resaca.
Charlie : que sí, que sí... ¿Oye mamá y papá están aquí?
Marta : mamá si, papá anda perdido como siempre.
Charlie : habrá ido a comprar el diario deportivo seguro, porque esta tarde juega el Madrid.
Marta : sí, seguro que sí. Ahora vengo.
Charlie : vale, te espero.
UNOS MINUTOS MAS TARDE...
Marta : toma, la pastilla.
Charlie : gracias. Voy a ducharme y cuando coma hablaré con Lucy.
Me levanté de la cama y me duché. El almuerzo fue animadito porque lo conté a mis padres lo del bolo y lo de ir a casa de Lucía durante el puente, también mi hermana nos enseñó unos diseños que había hecho para ropa, mi padre y yo estuvimos hablando de fútbol. Mis padres son unas personas muy inteligentes y relativamente cultas, ninguno de los dos tenía muchos estudios, ni grandes trabajos, pero nos daba para vivir bien, sin grandes lujos. Mi padre siempre se había dedicado a la construcción y mi madre era ama de casa, aunque también hacía trabajos de costura para la calle; esto fue hasta que hace unos 5 años nos tocó un buen pellizco en la lotería de Navidad y bueno, pudimos comprar una casa mejor que la nuestra, renovamos los dos coches, mis padres pusieron un restaurante y una tienda de souvenir en pleno centro turístico y ahora vivíamos mejor.
Mis padres estaban siempre pendientes de nosotras dos, se preocupaban mucho a pesar de que ya fuésemos mayores y nos fuese todo bien.
Cuando terminamos de comer, me conecté y no tuve que esperara mucho tiempo.
Lucía : hola Charlie.
Charlie : hola mi peque.
Lucía : oye que quería saber si tu hermana te dijo lo de que os vinierais a mi casa durante el puente.
Charlie : si, me lo ha dicho.
Lucía : ¿y vas a venir? dime que si por favor.
Charlie : dalo por hecho, mañana estaremos ahí contigo y ve preparando la tabla Lucía : gracias, que bien, que ilusión.
Charlie : por cierto tengo una noticia que darte.
Lucía : ¿ha si? ¿Cuál?
Charlie : pues verás, el sábado después del puente, vamos a tocar en un garito importante, se trata del Jazz and Bluess...
Lucía : ¡¡¡Dios mío!!! Que bien me alegro muchísimo por ti Charlie.
Charlie : gracias pequeña, jeje... y además se dice que va a venir un productor a vernos, que por lo visto esta interesado en nosotros. Lo único malo es que coincide con el campeonato de Wu Shu y voy a tener que dejarlo, es una lástima con todo el tiempo que he invertido en el entrenamiento, pero de todas formas iba a dejarlo después del campeonato, lo siento por mi Sensei.
Lucía : bueno que se le va a hacer, pero lo del bolo es estupendo, ya mismo sois famosos.
Charlie : pero si ni siquiera nos has visto tocar aun -jeje.
Lucía : da igual, confió en ti y seguro que sois geniales. Por cierto no te olvides de mi cuando seas famosa.
Charlie : ¿no crees que te estas precipitando un poco?
Lucía : no.
Charlie : bueno en el caso de que eso pasara, te prometo que jamás me olvidaré de ti.
Lucía : no así no.
Charlie : ¿así no qué?
Lucía : tienes que prometérmelo en persona.
Charlie : lo haré.
Lucía : vale.
Charlie : sabes que todavía se muy poco de ti, eres todo un misterio pequeñaja.
Lucía : ¿eso crees? ¿qué quieres saber? Pues me llamo Lucía, tengo 17 años, soy de Cádiz capital, estudio segundo de bachillerato en el colegio San Felipe Neri, soy la menor de 5 hermanos, todos ellos bastante mayores que yo, por eso soy tan ñoña algunas veces porque me han malcriado bastante -jeje.
Charlie : de eso nada.
Lucía : también toco el clarinete y el piano, porque desde pequeña estoy en el conservatorio.
Charlie : ¿así que clarinetista ehh? Que way me encantan los instrumentos de viento.
Lucía : se cantar, me gusta el surf, patinar, adoro la música, el cine, leer y el manga; pero lo que mas me gusta de todo es sentarme en la playa a observarlo todo a mi alrededor, me gusta fijarme en los pequeños detalles de las cosas, que a la gente se les pasa desapercibidas.
Charlie : vaya en eso coincidimos, para mi también son muy importantes los pequeños detalles, sobre todo desde que conocí la mejor serie del mundo, al menos para mi, claro -jeje.
Lucía : ¿qué serie?
Charlie : Xena, la Princesa Guerrera.
Lucía : Dios que bonita esa serie, ¿enseña mucho verdad?
Charlie : sí, no me digas que te gusta también, yo creía que era una Frikada mía.
Lucía : me encanta Xena, sobre todo lo que mas me gusta es la relación de Xena y Gabrielle; ese amor tan profundo que sienten, tan fuerte que supera todos los obstáculos.
Charlie : Dios mío Lucía, piensas lo mismo que yo sobre Xena y Gaby, no me lo puedo creer.
Lucía : ójala existieran esos amores así.
Charlie : bueno, yo estoy convencida de que existen.
Lucía : ¿si?
Charlie : sí, lo que pasa es que o no nos damos cuenta de quien nos ama así o no queremos darnos cuenta por miedo a que nos quememos con el fuego, a que lo pasemos mal y por el maldito que dirán.
Lucía : es posible que sea así, tienes razón.
Charlie : aunque yo ya he aprendido a superar esas barreras, al menos casi siempre. Por cierto, ¿cuál es tu episodio favorito de la serie?
Lucía : uff, hay muchos, pero hay uno que me llega demasiado dentro.
Charlie : ¿cuál?
Lucía : Una contra un ejército.
Charlie : ¡¡¡Dios!!!, también es mi favorito, jejejeje, que casualidad.
Lucía : Charlie parece que tu y yo estamos hechas de la misma madera. Ya sabes sentimentaloides y profundas.
Charlie : sí, aunque a veces aparento la profundidad de un vaso de agua y no me gusta nada, es por la frivolidad del mundo de la música; en cambio tú..., bueno se te nota que eres así, sensible y compleja sentimentalmente. Me alegro que seas así y me encanta.
Lucía : gracias y yo que tu también seas así.
Charlie : bueno pequeña nos vemos mañana en tu casita, ¿pórtate bien eh? -jeje.
Lucía : lo haré, ¿pero tu también eh? Doña bajista sensiblera.
Charlie : un beso.
Lucía : un besote grande.
¡¡¡Dios mío es perfecta!!!, absolutamente perfecta , pensé. Cada vez estaba más colada por ella.
Preparé una bolsa con un par de cosas, mi tabla de surf, una de mis guitarras y mis patines, estaba tan nerviosa que no pude dormir aquella noche. Al día siguiente salimos pronto y en media hora llegamos a su casa. Vivía en un complejo de pisos nuevos a tiro de piedra de la playa, era una comunidad de vecinos muy bonita, con un amplio jardín entre los bloques. Su casa estaba en la séptima planta, que era la última, por lo que la vista al océano Atlántico era preciosa, era un ático amplio y luminoso.
Lucy nos abrió la puerta con entusiasmo y se tiró a nuestros brazos.
Lucía : hola, me alegro de veros a las tres.
Repartió besos entre las tres.
Lucía : venga, venga entrad, dejad las cosas aquí en mi habitación. ¡¡Papá!! ¡¡Mamá!! Han llegado.
Los padres de Lucía entraron en la habitación y Lucía hizo las presentaciones.
Lucía : Mamá, Papá, estos son mis tres amores -jejeje- Eva.
Eva : hola, encantada.
Lucía : Marta.
Marta : hola, como están.
Lucía : y Charlie.
Charlie : hola señores, encantada de conocerles.
Madre de Lucía : hola chicas encantada de conoceros por fin, mi hija habla mucho de vosotras.
Padre de Lucía : sí, no para de hablar de vosotras y de lo bien que se lo pasa en Chiclana con vosotras, le habéis impactado mucho.
Madre de Lucía : si, bueno estáis en vuestra casa, si necesitáis cualquier cosa avisadme o decídselo a Lucía.
Charlie : gracias señora.
Padre de Lucía : ¿cómo habéis venido en coche?
Charlie : si señor.
Padre de Lucía : ¿y dónde lo has dejado?
Charlie : pues en casa de un amigo, aquí al lado, allí estará seguro.
Padre de Lucía : bien pensado, chica lista.
Charlie : gracias señor.
Lucía se sonrojó al ver a su padre hablar conmigo de ese modo, parecía que les caía bien y eso le daba más confianza a Lucía y a mí también, la verdad.
Padre de Lucía : bueno chicas os dejamos, disfrutad del puente.
Las tres asentimos con la cabeza.
Lucía : vale. ¿Os apetece bajar a la playa? Podemos bajar un rato después de comer o si queréis mejor nos llevamos algo de comer y pasamos el día en la playa, ¿ok?
Marta : a mi me parece bien.
Eva : y a mí.
Charlie : si, claro vamos.
Lucía : bueno pues venga poneos los bikinis.
Marta y Eva cogieron sus bikinis y fueron al baño a ponérselos, yo me quedé en la habitación buscando el mío y esperando mi turno. Lucía se sentó en su cama y tiró de mí hasta sentarme junto a ella.
Charlie : ¡¡¡oye estate quieta!!! -jeje- ¿Qué te pasa dime?
Lucía : tienes una promesa pendiente. ¿No se te habrá olvidado verdad?
Charlie : no, para nada -claro que se me había olvidado-, lo que pasa es que no me parecía buen momento, no sé, perdona.
Lucía : venga, hazlo.
Charlie : a ver... bueno pequeña...
Lucía me cogió de las manos fuertemente y nos miramos a los ojos.
Charlie : si alguna vez me hago famosa, por lo que sea, prometo que nunca jamás de los jamases me olvidaré de ti, lo juro por mi vida.
Lucía se acercó, me dio un beso en la mejilla y me dijo...
Lucía : no jures por tu vida, pero vale ya lo has hecho, ahora venga cámbiate que me muero de ganas de coger esas olas.
Charlie : está bien, pero para que veas que no miento, toma.
Me levanté, me quité mi púa blanca de la suerte y se la puse.
Charlie : esta es mi primera púa, mi púa de la suerte, te la regalo.
Lucía : ¡¡¡Charlie!!! Gracias, pero no puedo aceptarla.
Charlie : si que puedes, quédatela por favor, quiero que la tengas tú.
Lucía : gracias Charlie.
Charlie : de nada.
Le sonreí, ella me la devolvió y me acarició el pelo cariñosamente.
Charlie : oye una pregunta Lucy. ¿Cómo vamos a dormir?
Lucía : pues tu hermana y Eva en la habitación de al lado, que era de mi hermano y tiene dos camas; y tú aquí conmigo, en la otra cama, que era de mi hermana.
Charlie : va, va,vale, -me puse algo nerviosa y tragué saliva- ¿y tus padres están de acuerdo?
Lucía : si.
Charlie : vale, pues vamonos a la playa.
Lucía : además así podrás cantarme sin molestar a nadie y podremos ver Xena con tranquilidad.
Charlie : si -jeje- ¿vemos luego una peli de miedo?
Lucía : sí, por favor tengo ganas de ver La morada del miedo.
Charlie : vale, luego la pillamos en el videoclub.
Nos fuimos a la playa, pasamos un día estupendo, estuvimos tomando el sol, dimos un paseo hasta el muelle pesquero, comimos algo y Lucía y yo nos pasamos todo el día haciendo surf.
Charlie : ¿Eva, Marta os venís al agua? Es que estoy un poco harta de tomar el sol.
Marta : luego vamos Charlie, id vosotras dos; además he visto un rubio que está buenísimo y que no para de mirarme.
Eva : y tiene un amigo -jeje.
Charlie : vaya dos, ¿pero no tenéis novio?
Marta : ya pero esos dos ni se enteran, además solo vamos a mirar prometemos no tocar, ¿verdad Eva?
Eva : habla por ti, guapa.
Charlie : -jajajajajaja...
Lucía : -jejejeje- que bueno. Vámonos tu y yo anda.
Me miró a los ojos con ilusión, tomó mi mano y tiró de mí. Dios mío no podía más, pero me daba miedo que se diera cuenta, que se enfadara y que no quisiera verme más; de todas formas no sabía si yo le gustaba o no, aunque estuviese dispuesta a todo por ella.
Charlie : espera voy a coger la tabla.
Lucía : déjala ahí, vamos a bañarnos y luego venimos por ellas.
Charlie : vale, vale, ¡¡desde luego!! ¡¡Haces conmigo lo que quieres!!, no puede ser soy una roquera blanda.
Llegamos a la orilla.
Charlie : ¡¡Dios que fría!!
Lucía : vamos tírate quejita, no exageres, además me gusta que seas así, porque sino quien va a cuidar de mi ahora que mis hermanos mayores ya no están, ¿eh?
EN EL AGUA...
Charlie : -pensando- genial soy su nueva hermana mayor, bien hecho Charlie.
Charlie : muy bonito enana, así que lo que quieres es que sea tu hermanita mayor que te haga regalos, mimos y te de todo los caprichos, ¿no? ¡¡Serás interesada!!
Lucía : no te enfades que es broma.
Charlie : que si, que sí.
Lucía : Charlie...
Estábamos bañándonos en el agua y ella se me acercó nadando, se puso frente a mí, me levantó el rostro y me dijo...
Lucía : Charlie... solo era una broma no te lo tomes a mal. Para mi eres muy, muy importante, para mi eres mi mejor amiga y no me importa que tengamos edades diferentes ni nada. ¿Sabes? antes de conocerte salía muy poco, solo salía aquí en Cádiz con los chicos una vez por semana como mucho y lo de ir a Chiclana era impensable, al menos tan a menudo, pero ahora quiero que el fin de semana tenga cinco días para pasarlos contigo, eres muy divertida, amable, cariñosa, comprensiva e interesante y me alegro de conocerte, de que seas mi amiga y de que estés aquí.
Charlie : vaya Lucía, no sabía que pensaras eso de mí. Me alegro que pienses eso y tranquila que no me he enfadado, ¡¡que era broma!! -jejejejeje.
Lucía : ¿con que era broma no? Ahora verás...
Lucia se subió a mi espalda y tiró de mi hasta hundirme en el agua, salimos a la superficie y se quedó por un instante así subida a mi espalda abrazándome, luego se soltó y se alejó nadando.
Lucía : ¿a qué no me pillas?
Charlie : ¿qué no? Ahhggg.
Salí nadando a toda prisa tras ella; mientras tanto mi hermana y Eva hablaban de nosotras en la orilla.
Marta : ¿cuándo se decidirán?, joder si es evidente que se aman.
Eva : si, aunque Lucía no ha dicho claramente que esté por Charlie.
Marta : y que pero se le ve, y a mi hermana ni que hablemos.
Eva : ¿quién crees que lo dirá antes? ¿Y cuándo?
Marta : ni idea.
Eva : pues yo creo que será Lucía y durante este puente.
Marta : ¿apostamos?
Eva : vale, la que pierda será la criada de la otra todo un día.
Marta : vale, pues yo apuesto por mi hermana y en el bolo.
Eva : apuesta hecha -jeje. Aunque lo mismo ya se lo han dicho ahora, ¿no las has visto?
Marta : naahh, si no se han besado, no creo.
Eva : ¿has visto lo que lleva Lucía al cuello?
Marta : si, la púa blanca de Charlie.
Eva : mas claro no puede estar.
Marta : vaya dos.
Terminó nuestro día de playa sobre las siete y media de la tarde, el balance de nuestro día no fue demasiado grave. Marta y Eva se pusieron rojas como tomates y Lucía y yo nos quemamos menos, solo un poco de color en las mejillas y bueno la peque se quemó también un poco la espalda, pero nada que no remediara una ducha y un buen aftersun.
Llegamos a su casa, dejamos las tablas en el garaje de su padre, nos duchamos y Eva y yo fuimos a alquilar una película; mientras Marta y Lucía se quedaron en el piso esperándonos.
Lucía : oye Charlie, alquila esa que te dije, sino tráete por ejemplo El exorcista o La maldición.
Charlie : vale, vale. ¡¡Eva vámonos!!
Marta : Charlie, compra también algunas chuches.
Charlie : que si..., que si..., Dios ahora no tengo una sola hermana pequeña, tengo tres, ¡¡qué asco!! Y quien cuida de mi entonces.
Lucía y Marta : -a coro- ohh pobrecita.
Charlie : sois malas.
Eva : jejeje, vamos Charlie.
Eva y yo salimos por la película. Mientras Lucía y Marta se quedaron hablando.
Lucía : Marta, tengo que hablar contigo sobre Charlie.
Marta : cuéntame, ¿Qué te pasa?
Lucía : pues veras..., yo siempre me había considerado, bueno... hetero, ¿sabes?, y... bueno... ahora... ya no se que soy.
Marta : ¿a qué te refieres?
Lucía : a que ahora he descubierto..., bueno ahora no hace un par de meses, después de conoceros y sobre todo de conocer a Charlie, creo que yo...
Marta : dilo, no tengas miedo.
Lucía : Marta creo que estoy enamorada de Charlie.
El rostro de Lucía se encendió rápidamente como si fuese una estufa eléctrica y comenzó a sudar y a temblar.
Marta : ¿solo lo crees? O lo sabes pero te da miedo reconocerlo.
Lucía : lo sé, la quiero.
Marta : Lucía tranquilízate, cálmate no voy a decirle nada y mucho menos voy a enfadarme contigo ni nada. ¿Sabes?, ya sabía que te gustaba mi hermana.
Lucía : ¿a si?
Marta : si y la verdad prefiero que seas tú la que esté con ella que sea cualquier otro o otra que le haga daño.
Lucía : pero Marta yo no quiero ser... bueno, no me considero...
Marta : ¿lesbiana?, no tienes porque serlo, mira Charlie, ella es bisexual, pero bisexual de verdad, no de esas que dicen serlo para evitar salir del armario y no tiene miedo de reconocerlo.
Lucía : si... Charlie, Charlie, Charlie, ¡¡Dios!!, como la quiero.
Marta : pero claro, tu sexualidad no puede elegirla nadie, eres tú quien siente y eres tú la que se tienes que dar cuenta de cual es tu verdadera identidad. Pero de todas formas no tiene nada de malo no ser hetero, todas las identidades sexuales son naturales, lo único que no es natural es imponer solo la heterosexualidad, cuando la naturaleza sexual del hombre es mucho más rica, así que no te avergüences de nada.
Lucía : ya lo sé.
Marta : y que vas a hacer, ¿se lo vas a decir?
Lucía : no sé me da pánico decírselo. Pero espera un momento, ¿tu crees que le intereso?, vamos ¿qué si le gusto?
Marta : -pensando- Dios como le diga que sí voy a perder la apuesta y me niego a ser la criada de Eva.
Marta : no lo sé, probablemente sí.
Lucía : joo, pues entonces esperaré un poco a ver si veo alguna señal clara o sino intentaré olvidarme, además seguramente solo sea un cuelgue tonto.
Lucía : -pensando- ¿un cuelgue tonto? ¿Olvidarla? Eso es imposible, no te lo crees ni tu.
Marta : bueno niña haz lo que creas mejor.
Lucía : gracias Marta.
Marta -pensando- que asco de mí, que rastrera soy, estoy jugando con la felicidad de mi hermana solo por egoísmo y orgullo.
Marta : de nada guapa. A ver que película traen estas dos locas, jeje.
Lucía : si.
MIENTRAS TANTO EN LA CALLE...
Charlie : La morada del miedo, que bien que pudimos encontrarla, Lucía se va a poner muy contenta.
Eva : si. Charlie, ¿puedo preguntarte algo?
Charlie : adelante dispara, pero sin matarme -jeje.
Eva : ¿qué sientes por Lucía?
Charlie : ¿qué pasa, estas celosa? -le dije acercándome a escasos centímetros de ella y cogiéndola por la cintura.
Eva : ¡¡quita joder!! -me dijo empujándome- No hagas eso que me...
Charlie : que te que...
Eva : -ruborizada- nada, nada. Bueno contéstame no te desvíes de la pregunta listilla.
Me quedé parada y me senté en un banco que había al lado.
Charlie : verás Eva, estoy enamorada de ella y daría cualquier cosa por tenerla a mi lado, pero me da mucho miedo perderla si se lo digo.
Eva : ¡¡vaya Charlie!! No pensaba que estuvieses enamorada, pensaba que solo te gustaba.
Charlie : pues sí, ya ves. Porque pensabas eso, ¿tanto se me nota?
Eva : un poco, aunque creo que ella no se ha dado cuenta.
Charlie : uff mejor. ¿Sabes?, es irónico, es el mismo conflicto que tenían Xena y Gabrielle, lo de que se amaban pero les daba miedo a decírselo, al menos para los fans Subtexters, ¡¡agggg que idiotez!!
Eva : serás Friki -jeje- otra vez con Xena, venga ya Charlie, solo es una serie, vale que sea bonita, pero solo es eso, una serie, no es real.
Charlie : tu no lo entiendes Eva, no solo es una serie es una filosofía de vida, basada en el amor, es especial... como ella...
Eva : ¿y se lo vas a decir?
Charlie : me da un poco de miedo, pero creo que sí, se lo diré.
Eva : ¿cuándo?
Charlie : aún no lo sé, quiero prepararle algo especial.
Eva -pensando- a este paso creo que ganaré la apuesta -jeje.
Charlie : bueno, vámonos.
Llegamos al piso, cenamos y nos pusimos a ver la película. La vimos en el cuarto de Lucía. Mi hermana y Eva se sentaron en el suelo, Lucía se sentó en su cama apoyada contra la pared y yo en el puff, junto a la cama de Lucía.
Lucía : ¡¡Charlie!!, estas muy lejos, ven aquí conmigo.
Charlie : no.
Lucía : venga por favor, no seas mala.
Charlie : venga vale.
Me senté en la cama junto a Lucía, se abrazó a mí y puso su cabeza sobre mi hombro. Pensaba Dios mío dame fuerzas .
Charlie : Marta, Eva porque no venís vosotras también.
Eva y Marta se miraron, Lucía me miró a mi con cara de enfado, luego miró a Marta con cara de súplica y yo a Eva también con cara de súplica. Eva y Marta se miraron, sonrieron y dijeron (recordemos las conversaciones que tuvimos todas antes).
Marta : no gracias aquí estamos bien, ¿verdad Eva?
Eva : si, si.
Ya había visto la película, así que no me interesaba mucho, pero cada vez que venía una escena de esas que asustan, Lucía se tiraba contra mi pecho, me abrazaba y cerraba los ojos, ufff estaba sudando la gota gorda y para colmo mi hermana y Eva se estaban trochando de risa por mi situación (sin que Lucía se diera cuenta, claro) se fueron a dormir y nos dejaron a solas.
Charlie : Lucía tranquila que no pasa nada, a ver abre esos ojitos verdes.
Lucía : y tu porque no te asustas, ¿es que no tienes sangre en las venas? -me dijo enfadada.
Charlie : si, pero soy valiente -le dije burlonamente y le saqué la lengua.
Lucía : te odio Doña Valiente -y me sacó la lengua también.
Charlie : no te creo.
Lucía : ¿Ha no?
Charlie : no, ¡¡agg!!
Me lancé sobre ella para hacerle cosquillas, se partió de risa y yo también, estuvimos así riéndonos y de broma un buen rato, hasta que terminó la película y nos fuimos a dormir.
Me puse el pijama delante de ella, lo que hizo que se ruborizara, sobre todo cuando me quedé en sujetador, pero no me di cuenta y ella se fue al baño a cambiarse, cuando regresó yo estaba ya en la cama, medio dormida, pero eso no le impidió lanzarse sobre mí y darme un par de golpes, así de broma.
Charlie : ahhh, Lucía, quítate de encima, bicho malo, que eres un bicho.
Lucía : -jajaja- ¿te fastidian los bichos?
Charlie : nooo, me gusta que se lancen sobre mí cuando duermo -jejeje.
Lucía : bueno vale me voy a la cama. -Muack.
Me dio un beso en la mejilla y me revolvió el pelo.
Charlie : estate quieta, ¿Dios eres hiperactiva?
Lucía : pues si, pero... Charlie...
Charlie : que..., joder pareces una cría.
Lucía : ya, pero Charlie...
Charlie : dime.
Lucía : duerme conmigo.
Charlie : ¿qué te pasa tienes miedo?
Lucía : si, por fa...
Charlie : vale, pero las manos quietas, ehh, déjame dormir sino te dejaré sola, ¿ok?
Lucía : vale, vale, venga ya me estoy quieta.
Me levanté de mi cama me acerqué a la suya, me metí en la cama y se abrazó a mi, apoyando la cabeza en mi pecho, la rodeé con mi brazo y pensé se te ve el plumero, chavala .
Lucía : hasta mañana. -Muack. Me dio otro beso, esta vez en la barbilla.
Charlie : hasta mañana -le di uno en la frente.
Por la mañana me desperté con el crujir de la puerta, era mi hermana que entró a coger ropa y me vio en la cama con ella.
Marta : ¿qué ha pasado? ¿Os habéis...?
Charlie : shhh, se va a despertar. No, no ha pasado nada, así que largo mal pensada. Fuera de aquí.
Marta se fue riéndose entre dientes y me di la vuelta en la cama, me abracé a Lucía por detrás, que dormía de lado y seguí durmiendo un rato más, hasta que la peque me despertó... tirándome de la cama.
Charlie : ahhh, Lucía, ven aquí.
Salí corriendo detrás de ella por la habitación, la atrapé y caímos al suelo, pero no se como lo hizo que quedó sobre mí y me sujetó de las manos.
Charlie : ya vale, venga vamos a vestirnos.
Lucía : ¿has dormido bien?
Charlie : si, hasta que cierto engendro de la naturaleza me ha tirado de la cama y ahora para colmo me tiene atrapada y que sepa ese personajillo que como no me suelte en 5 segundos no le cantaré más, ni seré su amiga ni nada de nada -jejeje.
Jajajajaja comenzamos a reírnos las dos y Lucía se quitó de encima mío, luego se me abrazó y se lo devolví.
Charlie : que mal lo hicieron tus hermanos, desde luego..., malcriada -jejeje.
Lucía : ¡¡cállate!!, ¡¡roquera blandengue!!