La balada de Don Juan Tenorio
Poesía erótica sobre las aventuras de Don Juan y Doña Ines.
Don Juan: Oh, mi bellísima Inés ven aquí ante el espejo, apártate los pendejos y dámela de una vez
De mi poronga ya ves todo el altivo vigor. No te produzca temor verla grande y macanuda, que tu cajeta peluda la va a aguantar sin dolor.
Aprisa, mi Inés, aprisa que mis pelotas están tan llenas, mi Inés, tan llenas que me parecen ajenas de lo pesadas que van.
La puerta de tu amor abre y deja que mi chipote como al agua el camalote se deslice a su sabor.
Doña Inés: Aunque ya estoy bien caliente andad Don Juan con cuidado que en este lugar sagrado hasta hoy no anduvo gente.
Don Juan: No vengáis, amada ardiente, a deciros tal pavada ni a poneros colorada diciendo que sois estrecha. No veis que para esta fecha la estrechez esta acabada?
Doña Inés: Don Juan! Don Juan! Soy doncella! La puntita nada mas!
Don Juan: Nada, nada! Toda ella y las bolas además. Así Inés comprenderás la grandeza de mi amor y sentirás el sabor de este polvo que echaremos meneándonos de mi flor!
Vayamos a aquel sofá para acabar de una vez.
Doña Inés: Ya me viene!
Don Juan: A mí también!
Doña Inés: Oh Don Juan!
Don Juan: Oh, Doña Inés! ............................... " Se oyó un beso y un chasquido "y de un suspiro un murmullo "y en medio de tanto arrullo "de un culo se escapó un ruido "que sonó como un motor "y Don Juan ante el olor "declaro en forma bizarra "estas endechas de amor:
Don Juan: Oh, tus macanudas tetas! Que bien paradas las puntas! La calentura trasuntan de tan peluda cajeta! Oh, este polvo virginal que exhaustas dejó mis bolas! Oh, este polvo que a solas echamos, tan celestial! No es verdad, amada ardiente que de la cama a la orilla y doblando la rodilla se coge mucho mejor?
Doña Inés: Oh perdóneme señor pero a veces en la silla me parece la morcilla de mucho mejor sabor
Don Juan: Pues vamos a ver si es cierto!
Doña Inés: Cuando?
Don Juan: Ahora, vive Dios! O es que ya no queréis mas?
Doña Inés: Mas Don Juan! La tenéis muerta!
Don Juan: Si tan poca cosa os medra sobadla bien y veréis como al punto la ponéis como si fuera de piedra.
Doña Inés: Es verdad! Ya se despierta! Ya levanta la cabeza! Ya poco a poco se estira! Oh mira, que macanuda belleza!
"Se abre despacio un puerta "y aparece una cabeza, "y ante tamaña herejía "entra con paso resuelto "el señor Don Luis!
Don Luis: Oh, que es lo que ven mis ojos? Vos, Don Juan? Tu, Doña Inés? Que audacia! Que desparpajo!
Don Juan: Porque no os vais al carajo? Ándate, viejo carcajo, déjame con ella a solas!
Don Luis: Esto si que va a traer cola! Se la pone hasta las bolas!
"Absorto, temblando y mudo "quedo allí Don Luis "viendo como iba y venía "aquel chipote morrudo. "Y aguantar ya mas no pudo: "en tranquilo subibaja "y al compás de aquel meneo "se puso a hacerse una paja.