La aventura de mi vida

Hola, espero que el relato de mi vida sea agradable para ustedes. Deseo escribir esto porque quiero que sepan como fue que decidí hacer de mi vida una aventura al lado de un hombre que amé más que a mi propia vida.

Todo comenzó a mis 18 años, hoy tengo 20 y siento que tengo más. Cursaba el tercer año de preparatoria en mi natal estado de puebla, México.

Mi sexualidad a esa edad, no la tenía muy bien definida que digamos, ya que me di cuenta que los chicos de mi salón me llamaban la atención mas que las chicas, además mi maestro de educación física me miraba de una manera que sentía yo que me temblaban las piernas y me quería desmayar.

Cierta tarde, después del entrenamiento de básquet, Ricardo que era el nombre de mi profesor, nos sentó a todos en circulo, sobre la cancha nos daba estrategias de juego, sin querer miré por debajo de su short, que era muy holgado y vi sus testículos, no se si mis demás compañeros me vieron, pero me quedé como idiotizado viendo ese hermoso espectáculo.

En la noche, en mi casa no pude dormir, pensaba en él, no podía apartar de mi mente lo que vi, imaginé que él se había dado cuenta y me había dejado ver, pero eso quería yo creer.

Los siguientes días no podía disimular frente a Ricardo, Siempre mi vista se dirigía a su sexo, sin que me pudiera controlar. El lo notó.

Un día, sin que nadie lo notara, el profesor me dio una hoja de papel, estaba perfectamente doblada, era un recado que decía una dirección y un teléfono y que me dirigiera ahí.

Como autómata después de clases, busqué esa dirección y encontré que era una estética de señoras, entre al lugar y estaban dos mujeres que estaban siendo arregladas, por dos personas de sexo masculino, bueno al menos eso parecían. Al entrar me sentí muy apenado, las mujeres se me quedaban viendo y los empleados de la estética me hicieron una seña de que tomara asiento.

Al término de un rato, después que las señoras se fueron, uno de ellos cerró la estética y me dijo: Nos llamo Ricardo y nos dijo que lo esperara con nosotras. Acto seguido las dos personas pasaron a un privado de la estética y yo me que de solo ahí, no sabía que hacer, que decir pero mi profesor dijo que esperara.

Media hora después llegó Ricardo, entró, se sentó junto a mi y me miró, yo me que de callada, sin decir nada, se paró frente a mi y yo sentada como estaba lo miré, él sonrió y me dijo espera aquí y verás.

En el cuarto de al lado, solo separado por unas cortinas, estaban ya dos mujeres, eran los dos empleados que se habían vestido de mujer, se habían trasformado en realidad, se veían como dos hermosas mujeres y Ricardo ah&i muy grande y grueso, pero nuevamente no pude apartar mi vista de él.

Me trajo unos tacones y me los puso, yo parecía una idiota, pero no me importaba me sentía bien así, Yadira , que era el nombre de mi amiga, me bajó la bata por los hombros y me enseñó a ponerme un brassier de mujer, que rellenó con unas tetas de plástico, me maquilló y me paró frente al espejo, me gustó como me veía, parecía una nena de verdad, Ricardo también me miraba y aprobaba lo que veía.

Poco después, ya sin camisa y con el cierre del pantalón abierto, Ricardo era besado por mis dos amigas que le devoraban su pene, él me indico que también lo hiciera, me hinque frente a el y vi su pene a solo unos centímetros de mi cara, yo sólo cerré mis ojos y le di un besito , él con sus dedos me abrió la boca y me introdujo la cabecita de su pene en la boca, después yo sola lo tomé con mi mano y lo sobaba, lo metía en mi boca y lo chupaba, me gustó, abrí mis ojos y miré a Ricardo, sin pena abría mi boca enfrente a el y me metía su pene, el sonrió y metió su verga mas al fondo de mi boca, al mismo tiempo sentía a mis amigas, estaban acariciando mis nalgas, me besaban y me querían meter un consolador pequeño por mi ano, me estaba excitando demasiado.

Una de ellas me pidió que me subiera a la cama, me puso boca abajo y me ab

rió de piernas Ricardo se paró frente a mi y seguí chupando su hermoso pene. Yadira me chupaba el ano, eso hacia que yo parara más mis nalgas, Después Ricardo les hizo una señal y ambas se apartaron, él me tomó por mi cadera y me hizo hincar en cuatro patas.

Quise apartarme pero él no me dejó en vez de eso sentí su verga querer entrar a mi, poseerme, lo que tantas noches había soñado y ahora se hacía realidad, aflojé mi ano, lo dilate y empecé a sentir como el pene de Ricardo resbalaba hacia mi interior, me dolió mucho, era enorme su pene, lloré pero algo en mi interior me exigía abrir mis piernas y entregar el culo, el cuerpo y el alma a mi amante que en ese momento Ricardo se estaba convirtiendo.

Lo sentí hasta adentro de mi y me empezó a coger, me cogía de una manera que me encantó y le entregue mi culo sin reservas, lo abrí yo sola y le paré aún mas mis nalgas.

Estaba como poseída, me empujaba su verga y yo deliraba, quería más, hasta llegue a poner mi cara sobre la almohada queriendo sentirlo hasta adentro y lo logré, estaba siendo cogida y amada, hasta que en un momento inesperado, empezó a eyacular dentro de mi, algo explotó en mí y me volví loca, grité de gusto, movía mis cadera, estaba disfrutando ser mujer por primera vez y me gustó, me echó todo su semen dentro mío y me encantó, además estaba vestida de mujer me miré y me dije yo sola que así quería estar toda mi vida. Él al terminar se desplomó sobre mí enterrándome su verga y bramando como un animal. Yo solo movía mis caderas en círculos para saborear aun más de esa preciosa cogida que me dio mi gran amor.

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