La aventura de mi vida (02: Como continuo)

Mas aventuras con travestis y en bares.

Hola, como les platicaba en mi relato anterior, después de esa estupenda sesión de sexo con Bárbara, lo que ahora tenia en mente era ir a un bar gay y ligarme a una bella transexual. Para lo cual y como casi siempre lo hago en mi trabajo me dedique a hacer una investigación del lugar y de cuando y como lo haría para poder lograr la mayor satisfacción de esta nueva aventura.

Lo primero fue ir a ver los dos o tres lugares que recomendaron, uno de los cuales se encontraba en un barrio de la ciudad que la verdad no me daba mucha confianza, pero el segundo lo vi bastante bien. Mientras hacia mi investigación, encontré una sex shop bastante bien surtida, compre algunos videos de travestís, otro dildo de color morado y unos calzones especiales. Estos calzones eran de ese tipo en que por la parte de atrás son solamente dos tirantes laterales permitiendo que el culo este libre de obstrucciones, y que por la parte delantera es un triangulo que sostiene firmemente el paquete.

Por fin llego el día, para lo cual yo me vestí con unos pantalones de mezclilla flojos que permitían mucho espacio en mis piernas y entrepierna, con una camiseta muy grande, floja y por afuera del pantalón. Por supuesto por debajo de mis pantalones llevaba mi súper calzón nuevo.

Llegue al lugar y me dio mucho gusto de que hubiera valet parking para dejar el coche. A la entrada un hombre grande fuerte y de saco negro me dijo que la entrada costaba 100 pesos. No tuve reparo en pagarlos y enseguida abrió la cadena para darme paso al bar. El lugar era grande y oscuro, por el lado derecho estaba decorado con unas palmeras muy grandes y del lado izquierdo en donde se encontraba el escenario principal, se veía una escenografia similar a la de un templo antiguo griego. Eran aproximadamente las 11 de la noche y ya se veía bastante lleno el lugar, había muchos gays normales, pero lo que me encanto es que había muchas travestís por todo el lugar. Había algunas que no habían alcanzado una transformación muy buena que digamos y había algunas otras que por lo menos a esa distancia y con esa luz se veían como autenticas diosas. Las luces cambiaban constantemente tanto de dirección como de color.

De pronto llego una chica morena con vestido de luces y con unos senos bastante grandes, por el tono de su voz adivine que no era chica real. Se me acerco y coloco inmediatamente una mano sobre mi pene para acariciarlo, al momento me dijo, que solamente estaba revisando que no se me hubiera olvidado nada para garantizar mi diversión de esa noche. A mí me tomo por sorpresa, y me dio mucha lastima que en ese momento no me hubiera encontrado en plena erección. Me indico mi mesa y me pregunto que quería tomar. Al momento de sentarme le pedí una cuba, y dirigí mi mirada hacia el escenario. En ese lugar se podía ver un par de jóvenes vestidos de militares con pantalones con manchas verdes, tirantes y los torsos desnudos. En la parte superior lucían unas boinas de color rojo oscuro. Eran dos y bailaban de forma fuerte. En momentos se abrazaban y luego se separaban, de pronto tiraron de sus pantalones como si los arrancaran y los pantalones salieron volando hacia el publico. Uno de ellos traía unos calzones similares a los míos, el otro traía una tanga convencional multicolor. Mi mesa se encontraba a escasos centímetros del escenario, y poda ver de maravilla. De pronto uno se hinco, parando sus nalgas de forma provocadora, y el otro se bajo la tanga mostrando una estupenda erección. Mientras esto pasaba, por dentro de mis pantalones y por debajo de la mesa yo me encontraba frotándome intensamente mi pene, ya hasta había logrado hacer un hoyo en la bolsa del pantalón y podía introducir fácilmente mi mano para acariciarme directamente piel contra piel.

Unos minutos después, continuo el show con una chica rubia de piel muy blanca, enfundada en un vestido negro muy pegado. Bailaba suavemente al ritmo de la canción. Ella mostraba toda la espalda desnuda y apenas el vestido le cubría sus grandísimos senos por enfrente. En un par de ocasiones nuestras miradas se habían encontrado, y el sentimiento había sido como un relámpago que recorría todo mi cuerpo e iba a terminar hasta mi verga completamente erecta. Mientras pasaron los minutos, se fue levantando la falda y mostró una tanga roja satinada muy brillante. De un tirón jalo el vestido y quedo vestida solamente con esa tanga, los senos saltaron expuestos, y hasta alcance a sentir algunas gotas de sudor en mi cara. Intento varias posiciones ayudándose del tubo que se encontraba en el escenario cuando de pronto hizo a un lado la tanga y apareció un pene pequeño completamente depilado. Esto sucedía a escasos 2 metros de donde yo me encontraba, entonces se me acerco y pude apreciar que el pene estaba circuncidado mostrando su cabeza rosada. Ella misma empezo a acariciárselo y apretárselo, logrando que creciera a dimensiones bastante impresionantes. En ese momento ya estaba a unos cuantos centímetros de mi rostro y ya alcanzaba a oler su sexo. La situación era impresionante, yo ya había olvidado cualquier síntoma de nerviosismo para entonces. Mas tarde las luces se apagaron cuando acabo la música, y ella descendió del escenario tomando camino rumbo a los camerinos.

Cuando tuve oportunidad de alcanzar a un mesero, le pregunte por el nombre de esa belleza, y me dijo que era Perla. Así que unos minutos mas tarde, me levante de mi mesa para ir al baño, en el camino podía ver varias mesas disfrutando plenamente de la noche, en algunas había gays, en algunas otras lesbianas, y en otras estaban mezclados hombres y mujeres, las cuales mas bien pensaba que eran transexuales. La gran mayoría de estas, luciendo bellos y lucidores atuendos, lo cual hacia que uno entrara en mas confianza en el local.

Al llegar al baño, el lugar era mas o menos oscuro y me llamo la atención que en este bar, no había uno designado especialmente para mujeres y otro para hombres, era uno muy grande para ambos. Al final del pasillo podía ver una pareja de hombres trenzados en un apasionado beso, en donde uno de los dos, tenia sus pantalones ya hasta las rodillas mostrando su peludo y apetecible culo a los demás que estaban en el lugar. Mientras tanto el otro le acariciaba el rabo y el culo a la vez. Yo me acerque a uno de los mingitorios y empecé a mear toda la cerveza que había ingerido algunos minutos antes. De pronto en una de las puertitas que estaban atrás de mi empecé a escuchar unos fuertes jadeos. Mis oídos se concentraron en ese ruido al tiempo que seguía orinando. De pronto la puerta se abrió y pude ver a dos mujeres dándose dedo mutuamente. Las mujeres eran medio hombrunas, muy delgadas, altas y con el cabello corto, sin embargo bastante bellas. Me lave las manos y salí del baño para regresar a mi mesa. Al llegar a ella me encontré una pequeña nota que decía, "te espero en mi camerino, P". No lo podía creer aquella belleza que unos minutos antes había dominado el local, con su belleza y sus movimientos quería verme en ese momento. Así que al tiempo de ponerme un poco nervioso, me levante y me dirigí a donde ella lo había hecho, para llegar a los camerinos. En el pasillo le pregunte a un joven, cual era el camerino de Perla y sin mencionar una palabra, lo señaló con su mano derecha.

Toque la puerta y escuche una voz que decía que pasara. Una vez dentro del bastante iluminado camerino, la misma voz que había autorizado mi entrada me invito a sentarme en lo que acababa de cambiarse detrás del biombo que estaba en la esquina del cuarto. Pasaron pocos minutos que se me hicieron como horas, y salió Perla enfundada en un camisón negro transparente donde se adivinaba que los senos no estaban sujetos por un brasier y en la parte de abajo le tapaba una pequeña tanga negra. Ella se sentó enfrente de mi, me pregunto si me había gustado el show. Yo le comente, que no solo me había gustado, sino que me había encantado, que había sido el mejor show que nunca antes había visto en mi vida. Ella sonrió y me pregunto que si mis nalgas se veían tan impresionantes como mi erección por debajo del pantalón. Esto me sonó como una invitación a que se las mostrara, por lo que me levante, me puse de espaldas a ella, y me baje los pantalones. No paso demasiado tiempo, para que sintiera una mano con uñas muy pero muy largas acariciando mi culo en círculos y que jugara con los tirantes de mi calzón especial. Un dedo paso por la línea de mis nalgas tratándose de introducir un poco mas fuerte a lo largo de mi trasero. La experiencia era indescriptible, por lo que yo me incline para facilitarle la maniobra a ella. "En verdad te encanta?" me pregunto, a lo que yo con unos simples sonidos le quise decir que si. Ella me pidió me volteara, y rápidamente lo hice, puso ambas manos sobre mis hombros e hizo una pequeña fuerza sugiriendo que me pusiera de rodillas. Evidentemente yo no puse ninguna resistencia, y finalmente mi rostro quedo a la altura de su tanga. Sin que ella me lo pidiera, empecé a acariciarle la tanga, y por fin sentí la dureza de su miembro por debajo de la tanga. Yo acerque mi rostro para darle algunos besos, y la leve transpiración la alcanzaba a sentir en mi piel. Accidentalmente al estarla acariciando, su verga salto erecta y alcanzó a golpear ligeramente en mi cara, ese fue otro choque eléctrico. El olor era delicioso, el calor que ese pene despedía era invitante, por lo que no dude en abrir mi boca para empezar a lamer la punta. Jale cuidadosamente la piel de esa verga, y pude apreciar el glande de forma completa y sin obstrucciones. Poco a poco empecé a meterme mas y mas ese manjar a mi boca. Ella mostraba su aprobación y no dudaba en empujármelo mas y mas. A su vez y tomándola por las nalgas yo la jalaba para que su introducción fuera mas fuerte. Algunos minutos pasaron y ella me pidió que me levantase, por que tenia ganas de cojerme en ese momento. Así que me levante y camine un poco hasta alcanzar un pequeño banco con cojines en donde puse mis rodillas y levanté mi culito para ella. Ella con rapidez y habilidad se coloco un condón amarillo y se acerco a mi. Antes de empezar el mete saca, se inclino y lubrico mi estrecho culo con su propia lengua. Este beso negro aún lo recuerdo y me provoca erecciones.

Ella recargó su verga en la entrada de mi culo, y muy suavemente fue introduciéndola poco a poco. Llego un momento en donde sentí como toco fondo y sus testículos rebotaban contra los míos. En ese momento ella hizo una pausa para que mi culo se acostumbrara al tamaño y luego regreso al vaivén glorioso. Cada vez era mas fuerte y mas fuerte, al grado de casi caigo del banquito. Entonces una de mis manos se recargo en la puerta que estaba cerca y sorpresivamente se abrió. Yo pensé que estaba cerrada, y lo malo es que se abrió lo suficiente como para que no la alcanzara para cerrarla. Claramente podía ver como pasaban diferentes personas que afortunadamente estaban tan concentradas en lo que estaban haciendo que no ponían atención hacia adentro del camerino.

La cogida continuaba y continuaba, parecía que habían pasado horas y horas. No me di cuenta de cuando empezo, pero sentía algunas ligeras nalgadas del lado derecho e izquierdo alternadas. En ese momento, de pronto apareció otra chica a la entrada de la puerta. Era una chica alta rubia con dos tetazas impresionantes y que claramente era travesti. Y dijo" ... vaya, vaya, con que trabajando horas extra.....me permites" Yo no podía decir que no, estaba disfrutando demasiado ese momento. Así que paso, y ahora si cerro la puerta con llave. Se acerco a mi y mostrándome su short rojo de látex, me lo empezo a acercar sobandoselo por encima. Yo acerque mis manos y busque el broche y el cierre de manera automática. Al bajárselo me encontré con un pene impresionantemente duro y recto, gordo y lleno de venas, delicioso. Me lo acerque a la boca y le pase la lengua por encima. Estaba tan caliente esa verga que casi quemaba. Por debajo colgaban un par de huevos enormes y largos, pero sumamente suaves.

El contacto de los pelos, con algunas partes de mi rostro me excitaba aun mas. Durante ese tiempo ella aprovecho para irse quitando el resto de la ropa. Y al voltear hacia arriba pude apreciar la parte baja de los senos. Eran enormes duros impresionantes. Ella le dijo a Perla, "déjame ver que tan dotados esta el joven", entonces Perla jalo por mi espalda y me pude incorporar, mostrando mi herramienta tremendamente dura. La nueva chica bajo y me empezo a acariciar el pene. Era delicioso, tanto que me hizo explotar en tan solo unos segundos. La leche se derramo entre sus dedos, sin embargo eso la calentó aun mas. No estaba 100% a gusto con eso, así que me jalo del hombro dándome la vuelta y me empezo a frotar su verga en las nalgas. "Esto te pasa por no haberme esperado a que me excitará mas." Entonces me empezo a golpear con su pene dejándome las nalgas rojas. Y sin previo aviso acomodo su pene en mi ano, y lo empujo hasta el final. Como mi ano, ya estaba acostumbrado a la cogida anterior, no pudo oponerse a esta penetración. Pero el dolor si apareció, sin duda el pene era mucho mayor al que me acababa de comer. Perla se subió al banquito en donde antes yo estaba recargado, y me puso su verga en la cara para que yo la mamara. Pasaron algunos minutos para que las dos se vinieran en mi, una en mi culo y la otra en mi cara. La experiencia fue indescriptible.

Después descansamos los tres en el sofá, y mas tarde me empecé a vestir, debido a la prisa que tenia Perla de prepararse para el siguiente show. Al vestirme aun sentía el dolor en mi culo, pero me despedí con un beso de cada una al dejar el camerino. Sin duda regresaría por mas, después de aquella sesión, no había existido nada que me lo impidiera.

En el próximo relato les contare como estas experiencias empezaron a cambiar mi vida al grado de buscar el divorcio, y de cuando visite Brasil, un paraíso de travestís.

Si tú eres transexual o tienes historias que me quieras contar, escríbeme a mi correo amantetrans@hotmail.com

Agradeceré cualquier comentario sobre estos relatos.