La aventura de mi vida (01: Como inicio)

El primero de una serie larga de la mejor aventura de mi vida, esta basada en algunos eventos reales.

Me voy a presentar, mi nombre es Javier y soy abogado en una empresa internacional. Soy alto, delgado, y de piel morena clara. Desde muy joven siempre fui una persona demasiado clavada en el sexo. Antes de casarme, contaba con un canal de televisión con programación para adultos, que veía todos los días. Me masturbaba todos los días por lo menos una vez, y en ocasiones hasta dos o tres, cuando estaba muy caliente. Cualquier tipo de sexo dentro de lo "normal" me parecía bueno para disfrutar.

Poco a poco el sexo anal hetero también me fue gustando, y cuando tenia oportunidad de estar con alguna prostituta era una de las principales cosas que tenia que hacer la chica para que la contratara. Un día tuve oportunidad de ver una película gay, y me llamo muchísimo la atención ver como un chico se lo hacia a otro de forma tan explicita. Y me llamo la atención, ya que el ver esas escenas no hacia que perdiera la excitación. Sin embargo no era 100% lo que mas me gustaba, ya que lo que se perdía era la oportunidad de ver los cuerpos femeninos y las grandes tetas agitándose cuando se las cogían. Era casi perfecto.

Pasaron los días y las semanas y aun recordaba esas películas. En una ocasión tuve que salir de la ciudad por razones de trabajo. El viaje fue imprevisto y no tuve la oportunidad de hacer reservaciones en un hotel normal, por lo que por las prisas me tuve que quedar en un motel de pasada. Era uno de esos auto hoteles en donde las parejas nada mas se quedaban algunas cuantas horas para tener una cogida clandestina y se iban. El hotel estaba muy bien equipado con espejos por todos lados y una gran cama king size. Lo primero que hice fue checar que canales tenia en la televisión y me dio mucho gusto el ver que contaban con tres canales, el primero era el típico en el cual al momento de tener las eyaculaciones te cortaban la escena, el segundo si aparecía completa la escena e inclusive pasaban una película gay en la noche y tercero fue el que me sorprendió.

En el tercero no era un canal comercialmente hablando, era parte del circuito cerrado del hotel en donde te pasaban DVD’s que tenia la misma administración del hotel. En ese empecé a ver una película brasileña en donde aparecía una chica muy alta y guapa, pero que tenia algo de diferente, en ese momento no sabia que era, pero me llamo mucho la atención. De pronto se empezó a desnudar y apareció un pequeño pene entre sus piernas, el muchacho que salia con ella la empezo a coger al principio despacio y gentil, y mas adelante con fuerza y pasión. Esto inmediatamente causo una erección en mi como en mucho tiempo no había tenido.

Rápidamente me desnude por completo, conseguí un tarro de crema y empecé a disfrutar del espectáculo jalándome la reata de lo lindo. Junto a mi podía ver mi cuerpo totalmente desnudo por medio del espejo. Toda la situación era increíble para mi, por fin había encontrado lo que tanto había buscado un cuerpo en donde se mezclaran las dos cosas que tanto había yo buscado; un cuerpo femenino con grandes caderas y senos, pero con algo delicioso entre las piernas mas alla de una panocha. Las escenas cambiaron, así como sus personajes, mas adelante pude ver a otro travesti con una poderosísima arma que fue mamada y ensartada en el culo de un joven regular. Luego mas adelante una orgía entre dos chicos brasileños y una travesti que se los cogía y se la cogían.

Todo esto solo causo que yo explotara a borbotones manchando mis piernas y la alfombra del cuarto. Sin embargo mi calentura no había sido eliminada. Mi erección seguía en pleno mientras lamía la leche que de mi pene había salido. Me incorpore rápidamente para limpiarme y entonces llame a la recepción preguntando por dos cosas, la primera era saber si en ese canal tendrían otra película similar que fueran a pasar mas tarde, a lo que gratamente me informaron que si, y segundo para preguntarles si no conocían alguna sex-shop que quedara cercana al hotel. Afortunadamente a esta pregunta también hubo una respuesta positiva.

Me vestí y tome el auto rentado para dirigirme a la tienda. Una vez que estuve allí, revise el catalogo de películas porno que tenían, pero desafortunadamente solo tenían películas xxx normales y de lesbianas. En la sección del fondo pude ver una vitrina en donde se mostraban bastantes juguetitos, de donde seleccione un dildo largo grueso que simulaba un lindo pene. Fui al mostrador y lo pague. De regreso al hotel ya lo venia sobando a través de la bolsa de plástico en donde me lo entregaron. Llegue al hotel faltando apenas unos cuantos minutos para que empezara la otra tan esperada película, por lo que me desvestí arrojando la ropa a donde fuera. Mi arma que es grande venosa y cabezona ya empezaba a mostrar signos de vida, al tiempo que cerraba la cortina por donde de una habitación de enfrente una mujer con pecho bastante plano me logro ver. Esa situación en otras circunstancias podría parecer excitante, sin embargo esa mujer tenia un problema, no tenia la verga linda que si lo tenían las chicas que empezaban a salir en la televisión. Lastima.

Saque el dildo, le subí al volumen, acerque la crema lubricante, y le empecé a dar tanto a la jalada como al culo. Un poco antes del final de la película, sentí que ya me iba a venir por lo que me apunte con mi propia arma a mi rostro de tal manera que allí me cayera la leche caliente y espesa.

Desafortunadamente al día siguiente acabo el viaje y tuve que regresar a mi casa. Sin embargo cada vez que tenia oportunidad de revisar en el internet por sitios de travestís o transexuales lo hacia. Inclusive me registre en varios sitios para poder tener acceso a esos videos y fotografías.

Algunas semanas después, mientras revisaba el periódico en la sección de clasificados encontré un anuncio de masajes en donde en la esquina inferior decía un tímido letrero de travestís. Inmediatamente hable y pregunte por lo datos de las chicas, los servicios y los costos. Ese día no era el mejor para contratar esos servicios ya que tendría visitas en mi casa y me esperaban para que ayudara, sin embargo apunte el teléfono y me puse a pensar que podría hacer para escaparme de mi trabajo por algunas horas, y pudiera disfrutar por fin en vivo de una chica / chico como los que había visto tanto en la película como en el internet.

Afortunadamente la necesidad junto con los vicios, ayudaron a ser creativo para encontrar un espacio entre semana. Nuevamente hable al teléfono que tenia, y volví a preguntar por los mismos datos. La persona que me contesto me inundo con información, alguna mas de la que necesitaba y termino por confundirme, por lo que le dije que me enviara a la más guapa que tuviera, con una verga grande y un par de senos de locura, y que si la chica que llegara no cumplía con esas características, no les volvería a llamar. Le avise a que hotel tenia pensado ir y colgué.

Rápidamente tome mi auto y me dirigí a mi destino, contrate la habitación, cheque nuevamente el canal porno de la tele, pedí un refresco y fume varios cigarrillos por el nerviosismo de la novedad de esta nueva aventura. Se me hizo que pasaron años y años para que por fin llegara mi cita, pero estoy seguro que era mas por la impaciencia que por la verdadera tardanza. Alcance escuchar el motor del taxi que la trajo y mi corazón empezo al palpitar mas fuerte.

Unos segundos después, escuche como llamaban a la puerta, abrí, y apareció una señora grande bastante fea que dijo llamarse Alex, detrás de ella venia una alta chica de piel clara bastante similar a las características que le había solicitado. Esta chica me dijo se llamaba Bárbara. Una vez que pague el servicio, y ella entro, por fin pude apreciarla con tiempo. Vestía pantalones de mezclilla con un body pegadito negro, con un gran escote que dejaba ver un par de melones muy generosos, tenia el pelo pintado de rubio, en resumen estaba bastante bien, solamente faltaba ver lo que traía escondido.

Yo estaba bastante nervioso, así que al principio no hubo muchas palabras entre los dos, nos empezamos a desnudar y yo le pedí que si nos podíamos bañar juntos. Ella me dijo que si, y que me adelantara a la regadera. así lo hice, cuando voltee ella venia caminando ya desnuda, sin embargo traía el pene escondido entre las piernas y no las separaba demasiado para seguirlo escondiendo. Una vez ya en la regadera los dos, ya me urgía ver que traía de sorpresa para mi, y alcance a ver un rico pene tamaño mediano que iba engrosándose poco a poco. La sensación de tocar una verga por primera vez fue bastante agradable. El sentir como crecía de tamaño dentro de mi mano, me decía que ella se sentía a gusto con las caricias que le estaba recetando.

Al rato salimos envueltos por una toalla cada uno, y ella me pregunto que que me gustaria que hiciéramos. Hasta ese momento con certeza yo no lo había pensado, simplemente quería estar con alguien así, sin embargo no tenia alguna fantasía en especifico por realizar. No sabia si quería que me la mamara o mamarla, no sabia si quería cojerla o que me cogiera. Por lo que me costo trabajo responder. Lo primero que se me vino a la mente fue que al mismo tiempo nos la mamáramos, haciendo un 69. Ella únicamente me pidió que tuviera mucho cuidado con su seno derecho ya que recientemente se había operado y aun lo tenia delicado. A lo cual yo no tenia ningún inconveniente.

Ambos nos pusimos nuestros respectivos condones y empezamos a mamar, ella me fue guiando ya que yo le había comentado minutos antes de que era mi primera vez, por lo que me recomendó tener cuidado con los dientes. Esto era mejor de lo que me había imaginado, el sabor era bastante agradable. Lo cual me dio mucha confianza y redujo bastante mi nerviosismo. Al grado que decidí que cambiáramos de posición para que ella me cogiera a mi. Me pidió que me pusiera de rodillas e inclinado al frente, y cambiándose de condón previamente, empezo a acariciarme con su pene mi culo, la emoción iba en aumento. Al principio sentí un poco de dolor, pero no era tan grande como lo imaginaba, quizás era por lo cuidadoso que ella lo estaba haciendo tomando en cuenta que le había dicho que era primerizo. Sin embargo al rato hubo un poco de mayor dolor, que no me molesto ya que el placer también aumento y este mucho mas que el dolor.

Un poco antes de que ella acabara me pregunto, en donde quería que me echara sus mecos, a lo que le pedí que fuera en mi pecho, quería ver, oler y sentirlos. así que me cambio de posición, y no tardo en demasiado en lanzármelos , algunos lograron alcanzar mi rostro, y fue delicioso.

La deje descansar algunos minutos mientras nos fumamos un cigarro cada uno. Entonces le dije que ahora quería ser yo quien la cogiera. Ella no dudo en reincorporarse, ponerse en cuatro patas y guiar mi pene que seguía tremendamente duro hasta su culo. Todo esto no sin antes haberse aplicado un poco de lubricante en su ano. Note que no le dolía, y era obvio que era por la experiencia en esto, ya que yo estaba al palo de duro. Después de unos 20 minutos en donde fui incrementando la intensidad de mis embates, le avise que estaba a punto de venirme, a lo que ella me ofreció su cara para que los echara. La idea me encanto, por lo que nos pusimos en posición rápidamente, y se los arroje.

Nos recostamos para descansar y le pregunte donde podría conocer chicas como ella, pero que fuera como en un bar o algo por el estilo. En ese momento la idea de ligar a una chica parecida en vez de pagarle me empezo a taladrar la cabeza. Ella me platico de 2 opciones mas o menos, dándome detalles del ambiente, las horas mejores, etc. Esa debía de ser mi siguiente aventura.

Pasaron algunos minutos, nos vestimos, su taxi paso por ella, y yo me regrese a mi casa.

Algunas semanas después ya había identificado donde era uno de los lugares que me recomendó Bárbara, por lo que decidí acudir por primera vez. Sin embargo eso se los contare la próxima vez. Saludos.

Si tu eres transexual o tienes historias que me quieras contar, escríbeme a mi correo amantetrans@hotmail.com

Agradeceré cualquier comentario sobre estos relatos.