La aventura de mi esposa

De como por culpa de la internet hemos comenzado a inventar y realizar nuestras más fervientes fantasías...!

Esta historia es verdadera y hacía tiempo que quería contarla…..! Ante todo creo mi deber describirles quienes y como somos, más o menos. Somos un matrimonio del interior de Venezuela, una pareja normal, de lo más sencilla, con dos niñas pequeñas que están en el colegio. Pero lo que si es verdad, y eso hay que decirlo, es que tenemos una vida sexual intensa, hacemos el amor casi a diario y hasta dos veces en un día,  y nos consideramos de mente abierta en cuanto al sexo se refiere.

Di igual manera les comento, que si bien este es mi primer relato, no es la única historia que deseo contaros, en verdad en nuestras vidas, y desde que éramos novios, han ocurrido una serie de “aventuras” las cuales ahora hemos querido compartir con todos Uds.

Desde un poco de tiempo a esta fecha decidí tener internet en casa, de más está decirles que es una herramienta de trabajo, de información y de entretenimiento sin igual, sino fuese así, no estarían Uds. leyendo esto. El caso es de que a raíz de esta adquisición, lo primero que hizo mi esposa fue abrir un correo o Messenger y enseguida comenzó a tener amigos y amigas virtuales, comenzamos a mirar páginas de anuncios y esas cosas, en la búsqueda de personas y parejas a las que les gustara el sexo en trios, grupos o intercambios, como les comenté, hemos tenido cierta “actividad” en estos placeres y quisimos retomarlos. A raíz de la internet en casa y con la facilidad de encontrar lo que buscábamos (al menos eso creímos), se nos desató una furia por navegar y ver todo lo que esto nos provee.

Así las cosas, y debido a que mi esposa es la típica ama de casa, es ella la que mejor uso le ha dado a esto de la navegación. En un momento dado, se topó con un mensaje que presumíamos se trataba de una pareja, que como nosotros, andaba en lo mismo. Resulta ser que quien había hecho el anuncio, no era una pareja sino un tipo (como decimos acá), que lo que buscaba en realidad era conseguir una mujer que le sirviera de pareja para sus intercambios (de eso nos dimos cuenta después). Mi esposa hizo el contacto vía internet con la supuesta pareja, tan es así, que en unas oportunidades él se hizo pasar por su compañera. Como estábamos entusiasmados con la idea de poder compartir con otra dupla, decidimos seguir adelante con esto. De mas está decirles que las sesiones de sexo entre mi esposa y yo se intensificaron, tan sólo de vislumbrar los encuentros que tendríamos con “la pareja”. A nosotros nos gusta mucho fantasear y conversar cuando estamos teniendo relaciones, por consiguiente, mi esposa cada vez me contaba lo conversado vía internet con su interlocutor, todo esto hacía que nos mantuviéramos calientes o excitados frecuentemente. Me comentaba ella, que aquellas conversaciones se hicieron cada vez más atrevidas y calientes, así que decidimos que era hora de conocernos todos. Como quiera que fuera mi esposa la que había mantenido el contacto, y por cuanto yo estaba un tanto ocupado por el trabajo, decidimos que fuese ella la que los conociera primero y así pudiera cuadrar un encuentro entre todos. Deben saber que en este tipo de situaciones es lógico conocerse primero, charlar, intercambiar ideas y, en cierto modo,  estudiarse antes de dar el paso siguiente, y eso fue lo que decidimos hacer. Pero el sujeto aquel, de alguna manera fue trabando las cosas para concluir que su esposa no podía acudir a la cita y, como era sólo conocerse y cuadrar, cual era el problema?, luego habría tiempo para todos.

Debo también decirles, que me da un morbo increíble ver a mi mujer tirando o cogiendo delante de mi!, es increíble la calentura que eso me produce, las veces que lo hemos hecho lo disfruto al máximo, por que no imaginarme una situación sin mi?, eso me puso a mil. Se le puso hora y fecha a la cita, ambos estábamos excitados. Me cuenta que habían decidido conocerse temprano porque era un día de la semana cualquiera. Mi esposa es una mujer de 40 años recién cumplidos, blanca, de cabello rizado negro, como de 1,65 de estatura, un poco entradita en carnes pero sin exagerar y es propietaria de un lindo, carnoso y hermoso trasero, es una de sus partes más apetecibles, sus senos son de un tamaño mediano y están bien conservados y firmes, sólo tiene que dedicarse un poco de tiempo en su arreglo personal para verse bastante bien y codiciable, y si se pone una falda un tanto corta, mejor!, así puede lucir sus bien torneadas piernas.  Me cuenta que ese día se vistió como de costumbre, sin exagerar, con un jeans a media pierna y una blusa sencilla, poco maquillaje, sin embargo yo le aconsejé que se pusiera como ropa interior, eso que llamamos acá “hilo dental”, es decir una tanga que se entremete por el culo, eso por si acaso la entrevista se ponía caliente. Como comprenderán, yo estaba hasta más excitado que ella con la situación y por mi cabeza pasaban cualquier cantidad de asuntos sexuales, no sin dejar de sentir cierto nerviosismo, a fin de cuenta mi mujer iba a una cita a ciegas lo que conlleva cierto riesgo, de todos modos habíamos tomado ya la decisión y convenimos en mantenernos informados de todo a través de nuestros teléfonos móviles.

Me relata, que como a las 09:30 a.m. había convenido con la persona, llamémosla Simón, a que la recogiera en un sitio concurrido de la ciudad donde vivimos y así fue, Simón llegó en su auto, se saludaron y el la convidó a subirse al automóvil, cosa que según ella,  no le pareció apropiado pero lo hizo. El le sacó conversación acerca de cualquier cosa mientras rodaban por la ciudad sin rumbo cierto, de todos modos y entrada en confianza (mi esposa es muy buena conversadora), ella le pidió que por favor la llevara a una farmacia donde debía comprar un remedio o receta, cosa que era cierto, además de que como andaban en automóvil no costaba mucho. Hecho esto, volvieron a subir al auto de Simón pero esta vez el enrumbó hacia las afueras de la ciudad mientras seguían la plática.

Me cuenta mi esposa que la conversación se fue haciendo más íntima, le preguntó acerca del tiempo que teníamos haciendo esto, que le gustaba en cuanto a sexo y otras cosas, hasta que casi sin darse cuenta habían llegado a las inmediaciones de un Motel cercano, me dice ella que se sintió nerviosa, pero excitada al mismo tiempo, claro el notó sólo su nerviosismo y trato de tranquilizarla diciéndole que era un buen sitio para seguir conversando y que allí dentro no iba a pasar nada que ella no quisiese que pasase (buen truco verdad?), pero; no era eso la aventura tantas veces soñada en nuestros ratos de placer?, acaso no era una buena oportunidad para curiosear?, no estaba yo al tanto de todo?, que importaba pues soltarse un poco a ver que pasaba, total Simón parecía (y lo es) un buen tipo, mayor que yo que tengo 47 años, educado, agradable, calvo y de buen trato.

Me dice mi esposa que ya dentro de la habitación de hotel, siguieron la conversación anterior  como para romper un poco el hielo y tal vez para calentarse, así Simón le dijo que se pusiera un poco mas cómoda que si llegaba a suceder “algo”, era  ella quien así lo decidiría. La habitación tenía dos camas, una matrimonial y una sencilla, ella se sentó en la sencilla y el en la matrimonial mientras conversaban: decididamente mi esposa se fue quitando la parte de abajo del pantalón que cargaba y de esa forma se dejaba ver un poco su cuerpo, mejor dicho su rico trasero, el tipo al verla en esas “fachas” se emocionó todo, ella me cuenta que se encontraba un poco agitada por la emoción y se dejo llevar, en un momento Simón se le acercándosele a su lado y le dice que ella estaba muy bien o guapa,  el comenzó a tocarla poco a poco, mas y mas hasta levantarla de la cama y abrazarla, comenzando a besarla muy suave y a decirle cosas al oído; “que lo tenia muy excitado”, “que sino se daba cuenta de ello”, “que lo tocara”, ella bajo su mano y pudo tocar ese miembro duro que lo único que quería era que lo sacaran del interior o slip donde estaba metido y eso fue lo que ella  hizo, se lo sacó, se agachó delante de él y se lo metió a la boca, comenzando a mamárselo, labor que ella sabe hacer muy bien (me consta), Simón al ver que ella se lo estaba saboreando con tanto gusto no aguantó mas y terminó de desnudarla. Al ver sus senos fuera del brassier agarró con sus dos manos sus tetas y las unió, comenzando a chupársela ambas al mismo tiempo!, (que rico debió haber sido eso), seguidamente le quito el panty que cargaba y empezó a tocarla allí abajo con ganas de penetrarla de una vez pero se aguantó, la hizo que se acostara sobre su espalda en la cama, le abrió las piernas y empezó a ver lo húmeda que estaba su cuca, y a decir de ella a él le gusto mucho ver como la tenia de lubricadita, y empezó a chupársela y meterle los dedos.

Se levantó y acostándose él, le pidió que le pusiera la cuca en la cara y así fue, ella se alzó y se le fue acercando hasta colocarse encima de su cara, allí comenzó Simón a comérsela con mucho gusto, ella me cuenta que el estaba tan agitado que no hallaba que hacer, como ponerla para hacerla gozar mejor!. En eso dejó de mamársela de esa forma y la acostó nuevamente y colocándose de rodillas entre sus piernas se lo metió de un solo envión, en esa posición, al parecer su favorita, podía tocarle el clítoris que es una de las cosa que ella mas disfruta, comenzó a preguntarle cosas como, “te gusta mami?”, “te gusta mi guevo allí dentro?”, así mismo le decía; “esta cuca esta rica”, “mira como me tienes”, “que divina estas mami”, seguidamente la volteó colocándola en cuatro patas y se la empezó a coger de esa forma!,  allí ella le dijo que “le diera más duro!”, “que eso le gustaba a ella!”,  que le dieran duro en esa posición!.

Pero Simón no se quedaba tranquilo, dejo de cogérsela así y la volvió a acostar, levantándose para buscar algo en un maletín, cuando ella se percata ve que es un arnés, de esos que se colocan en la cintura, comenzando a colocárselo,  pero la más curioso fue que por dentro de este guevo de silicón, se podía meter el de él, lo que indudablemente le incrementó el tamaño, haciéndoselo mas grande y grueso que el propio. Allí le dice; “te voy hacer gozar mami, tu vas a ver!” y así fue, la penetró con eso y me dice que de veras era divino, porque aparte de eso vibraba, allí comenzó ella a gemir con mas placer, pero este tipo dice ella, no se quedaba tranquilo, se lo saco y después se lo metió solo y dándole con fuerza poco a poco y se le coloco al lado y le metió su guevo en la boca para que se lo mamara, dice ella que eso fue mundial! uno artificial con vibraciones ricas en la cuca y el placer de tener el otro en la boca, allí ella se emocionó mas y comenzó a mamarse ese guevo rico hasta atragantarse, cuando ella se aproximaba a su orgasmo le dijo, “me vas hacer acabar!”, eso lo emocionó mas a él que le  siguió dando con ese guevo artificial en la cuca, diciéndole al mismo tiempo,  “acaba para mi mami!”, “dale que tu también me vas hacer acabar a mi!”, el quería sacárselo de la boca pero ella no lo dejó que se lo sacara, los dos acabaron casi al unísono, ella por su lado y el por el otro, con toda su fuerza dentro de su boca derramándole toda su leche dentro, la muy condenada se la tragó toda, cosa que al Simón le fascinó, claro,  a ella también.