La aventura de Juan

Juan quiere acostarse con su compañera de trabajo, y descubre algo que quizá le facilite las cosas, relato de presentación enfocado a la categoría de infidelidad con dominación femenina.

Soy Juan tengo 37 años, casado con un hijo, trabajo como administrativo en una gran multinacional, mi vida es la de cualquier casado, monótona y rutinaria, mi vida sexual poco a poco venida a menos, y mi esposa muy tradicional, misionero, luz apagada y silencio no nos vayan a escuchar. Siempre me gusto ver porno y leer novela erótica, también las redes sociales para interactuar con gente y disfrutar de conversaciones subidas de tono. Casi todas mis compañeras son mujeres, pero hay una de ellas que me pone muchísimo, se llama Carolina y es una mujer de las de armas tomar, está rondando los 40, y como no es mi jefa inmediata, melena castaña, larga y rizada, ojos color miel, alta, con curvas, pechos grandes, le gusta vestir ceñida y con escotes, es una mujer con carácter y quizá por eso ejerce creció rápidamente en la empresa.

Esta semana Carolina me llamo a la oficina, estaba enfadada y la pago conmigo por una cagada del departamento, yo estaba eclipsado mirando sus pechos, sin prestar mucha atención a la bronca, cuando vi algo que días antes no llevaba, se había puesto un colgante y de este únicamente colgaba una llave normal y corriente, no pude resistirme tenía que saber para qué servía esa llave, y cuando esto sucede nadie mejor que Google para averiguarlo. Me quede alucinado con la cantidad de respuestas posibles, pero una me llamo la atención, el post iba referido a la castidad masculina, una especie de jaula que cerraba la polla dentro y se cerraba con un candado y normalmente se lo colgaba la dueña al cuello, en el mismo post hablaba del "flr" female leader relationship donde entendí la mujer es la líder de la relación. Esos días decidí leer y empaparme al respecto, si tenía una oportunidad de follarme a carolina no la iba a dejar escapar. Por su parte la vida de Carolina no era muy distinta a la mía, dos hijos un marido que trabajaba de camarero y la mitad de copas las tomaba él, la tarea de criar a sus hijos y las del hogar eran a su parecer cosa de mujeres, en la cama ella nunca llegaba al orgasmo y a él eso le daba bastante igual. El carácter que demostraba en el trabajo es el que le faltaba en casa.

Una semana antes de reunirse con Juan exploto en casa, la situación la había sobrepasado y estaba decidida a cambiar las cosas. Carolina se masturbaba habitualmente, pero ese día vio un video donde a la mujer la follaba un mulato, hasta ahí nada nuevo, lo que si le impacto fue ver a la pareja mirando con su polla enjaulada, sin poder ni siquiera empalmarse, cada vez que el moreno empujaba a ella se le movía una llave entre sus pechos. En las etiquetas del video entre otras ponía cb6000, busco lo que era en internet, y su precio, sin dudarlo pidió una idéntica. Tenía un plan para su marido y este solo tenía dos opciones aceptar o hacer la maleta.

Continuará…