La auditora y yo 3

.. Y allí estaba yo, una prestigiosa empresaria, dueña de una firma de contadores y enamorada hasta lo más profundo de mi ser de mi auditora

.. Y allí estaba yo, una prestigiosa empresaria, dueña de una firma de contadores y enamorada hasta lo más profundo de mi ser de mi auditora, después de aquella noche no volvimos a repetir el beso, ni siquiera a tocar el tema, cada vez que nos topábamos y nuestras miradas se cruzaban sentía mil mariposas en mi estómago, y mi piel se erizaba, le sonreía y ella me devolvía aquella sonrisa que me desvanecía, cada cual seguía su camino pero esa sensación no se apartaba de mi. Cuando salíamos a visitar a los clientes, ni siquiera mencionábamos lo sucedido, hablábamos de la empresa y de cosas triviales, era todo tan normal, tan tranquilo, deseaba tanto que me tomara en sus brazos y me digiera que me amaba, nunca lo había hecho pero sabía que lo sentía, lo expresaban sus ojos, esas largas miradas que me regalaba, pero aun así tenía miedo, un miedo a que todo lo que estaba sintiendo fuera un error y que ella, mi auditora no me correspondiera como yo esperaba, por primera vez en mi vida, estaba segura de lo que sentía mi corazón, sabía que le amaba, pero no me convencía de lo que ella sentía por mí, quizás por esas razones no avance, no di un paso más, y solo esperé a que ella hiciera algo, a veces nuestras manos se rosaban y yo hacía como si nada, a veces le miraba fijamente simplemente me perdía en sus labios, en sus ojos, en sus mejillas, y ella solo me sonreía, a veces la abrazaba para expresarle lo feliz que me sentía por lo bien que nos estaba yendo, sentir su cuerpo así pegado al mío era un sueño, un sueño del cual no quería despertar y deseaba permanecer así, pero no podía sabía que debía desprenderme de ella, pero aun así sus manos me lo impedían y eso me gustaba. Me gustaba que me mirara, me gustaba que nuestras manos rosaran e incluso permanecieran unidas al ayudarme a subir o bajar del vehículo, me gustaban sus flores, que cada semana dejaba en mi escritorio, me gustaban sus poemas, que guardaba como un tesoro en mi velador, siempre que nos topábamos en el ascensor, y entraba más gente, ella se colocaba a mis espaldas, yo me acercaba lo mas que podía a ella, con la escusa de dejar espacio para las demás personas que iban ingresando, sentía como sus manos suavemente se apoderaban de mí cintura, atrayéndome hacia su cuerpo y sus labios se pegaban a mí nuca, todo mi cuerpo vibraba y un millón de sensaciones lo recorrían, luego a medida que se iba desocupando, lentamente me dejaba ir, retiraba sus manos, y volvía a su posición, como deseaba que aquel ascensor estuviera atestado de gente, pero a pesar de todo eso, sentía miedo, no quería pensar que lo que estaba viviendo era un sueño y que en cualquier momento podía despertar y encontrarme nuevamente sola, solo mi empresa y yo, ya no deseaba eso, ahora la deseaba a ella, la deseaba como siempre lo había hecho con la única diferencia que esta vez sí sabía lo que sentía y eso era simplemente amor. Pero como todo lo hermoso y bello no dura para siempre, y todo aquel mundo maravilloso que había imaginado se derrumbó, y todo fue por mi culpa, sabía que algún día podía suceder, pero no pensé que sería tan pronto, pensé que pasaría mucho tiempo, años quizás antes de poder decirle la verdad y ese fue mi gran error, no hablar con la verdad desde un principio y lo pague caro muy caro…… aquel día aquel horrible día, como de costumbre fuimos a servirnos un par de cafés, habíamos salido de la reunión del cliente y en la cual nos fue muy bien como siempre, por ende estábamos muy felices, y pensé en conversar lo que pasó ese día y preguntarle que sentía realmente por mí, ya no aguantaba más esa especie de jueguito, las miradas y las caricias, necesitaba saber si lo que me imaginaba era cierto, si mi amor era correspondido o no, ya no podía seguir así, era cierto que estaba esperando que ella diera el primer paso, pero ya no podía esperar más, era tanto el amor que sentía mi corazón que solo deseaba entregárselo y para eso necesitaba una respuesta, no sé cómo me arme de valor, de ese día no pasaría, tenía que saber.

Bueno bueno, te tinca si nos tomamos la tarde libre?

Cómo?? No piensas volver a la oficina?

Pues no.

Pero que pasara con los informes y toda la documentación que se solicito?

Vamos solo es una tarde, además Alicia puede ver algo y los informes no apuran tanto, el proyecto está casi listo, es solo una tarde, vamos dime que sí.

Bueno es difícil decirte que no, mas si es una tarde a tu lado.

En serio!!!!

Si, cuenta conmigo y dime que haremos?

Pues deseo hablar contigo, créeme que me ha costado un mundo, pero debo preguntarte algo.

Y nos dirigimos a tomarnos nuestro café, entramos a un local muy acogedor, en donde vendían variados productos, mis manos sudaban y las mariposas de mi estómago no me dejaban en paz, Dios!!! ésta mujer me descontrolaba a tal punto que no sabía qué hacer. Nos acomodamos y Nicol vio que estaba un tanto nerviosa, trate de disimularlo pero no podía

Vamos dime qué pasa, que no confías en mi?

Claro que si, más de lo que te imaginas.

Entonces dime qué pasa.

Est….e… buen…o..yo …aquella…noche….

Yo tratando de encontrar las palabras precisas para poder preguntarle, no quería mirarle, pues sus ojos me derretían, digamos que todo iba bien, hasta que de pronto una chica se nos acerco, al principio no la vi venir, quizás si la hubiera visto antes, habría salido corriendo, pero en realidad jamás se me paso por la mente lo que podía pasar si yo no le contaba la verdad.

NO LO PUEDO CREER!!!! ERES TU YEIMI!!!! NOOOOO!!!!!

Cómo??? – le mire tratando de reconocerla.

Que no te acuerdas de mí?, soy Anais, tu compañera de la prepa.

¡!!!!! Anaïs ???, siiii, hola!! Pero que sorpresa!!! –me levante y la abrace.

Siiii, tantos años sin verlas, y tu Nicol estas igual no has cambiado nada desde la preparatoria, y por lo que veo siguen juntas.

Cómo??? Me conoces??? – dijo Nicol y yo sin darme cuenta de lo que venía.

Hay como que no te acuerdas de mí, con Yeimi éramos compañeras de curso y claro tu pasabas metida en nuestra sala, si, no se separaban para nada, tan buenas amigas que se veían y por lo que veo siguen así, y cuéntame Yeimi tu familia como esta?

Todos bien gracias. – yo tan ingenua seguía sin darme cuenta de nada.

Hay que bueno, las vi entrar y me parecieron cara conocida, pero cuando divisé a Nicol la reconocí de inmediato, me alegra tanto saber que están juntas, no saben el gusto que me dio toparme con ustedes, si no fuera por que ando corriendo me quedaría a tomar un par de cafés y recordar el pasado, lo bien que la pasábamos las tres, y a ti Nicol siempre se te ocurría cada barbaridad!!, hay que lindos recuerdos, lástima que uno tenga que crecer y tener que dejar de hacer tantas cosas, tengo algunos teléfonos de las otras chiquillas, podríamos juntarnos, les tinca??

Este claro – dijo Nicol muy confundida.

Siiii, genial, vamos Yeimi dame tu numero para llamarte, las otras chicas se pondrán contentas, si no hace una semana estábamos hablando de ustedes, yo les dije que mas que seguro que estaban en contacto, y no me equivoque, si en el colegio pasaban juntas, que bueno que hallan mantenido esa amistad después de tantos años, bueno chicas las dejo, nos vemos Nicol, sigues tan guapa como siempre, bye Yeimi te estoy llamando.

Claro nos vemos. – (Y después de esto todo se derrumbo.)

Anaïs la amiga de Yeimi se alejo, ésta la vio desaparecer tras el gentío y volvió su rostro hacia Nicol, aquellos hermosos ojos verdes, tenían un color diferente, la miraban enfurecida.

Desde cuándo que me conoces – musito Nicol entre dientes, sus facciones habían cambiado, estaba muy furiosa.

Cómo? – respondió Yeimi un tanto asustada.

No te hagas!, esa chica nos conoce, dice que fuimos al mismo colegio, dice que éramos muy amigas, yo no recuerdo nada, ni siquiera sé quién es, pero tu si, hace cuanto me conoces!!!! – Golpeo Nicol la meza derramando el café, los demás clientes le miraron sorprendidos.

Nicol déjame explicarte. – suplico Yeimi tomando su mano, pero Nicol se la quito de un manotón.

EXPLICARME!!!!, no hay nada que explicar ya!!!!, te pregunte TE PREGUNTE!! Millones de veces si nos conocíamos!!!!, si sabias algo de mí!!!!, y tú, TU SIEMPRE ME LO NEGASTE!!!!, cambiabas de tema y no me respondías nada!!!!, SABIAS QUE ERA IMPORTANTE PARA MI!!!, sabias que necesitaba saber algo de mi pasado y me lo ocultaste!!!! – Nicol estaba fuera de sí, un nudo le oprimía la garganta, gritaba y sus ojos estaba llenos de lágrimas.

Nicol…..

NO QUIERO AHORA ESCUCHARTE!!!!

Espera….

DEJAME!!! ERES LA ULTIMA PERSONA CON LA CUAL DESEO ESTAR!!!!!.

Yeimi intento detener a Nicol pero ésta la empujo contra la mesa, terminando de dar vuelta el poco café que quedaba, NICOL!!! ESPERA!!!.. grito desesperada, intento seguirla pero uno de los mozos la detuvo, alguien tenía que pagar los pasteles y el café consumidos, Yeimi busco en su bolso y efectivo no encontró, pregunto si aceptaban cheques y el mozo negó con la cabeza, las otras tarjetas no las traía, estaba muy desesperada, ya no divisaba a Nicol, el mozo le volvió a insistir que necesitaba que pagara o tendría que llamar a la policía, las manos de Yeimi temblaban, busco su celular y llamó a Alicia, era la única que la podía salvar de este embrollo. Alicia al sentir tan desesperada a su jefa, salió lo más pronto de la empresa, Yeimi vio como una chica de unos 23 años, pelo rubio ondulado, suelto al viento, de contextura delgada, de unos labios muy finos, tez blanca, ojos cafés muy alegres, con una silueta envidiable, ya que a través de esa blusa se veían unos senos muy bien formados y su falda hacía notar un trasero firme y levantado, entraba por la puerta del café, al verla le dio mucha alegría, pago y se fueron de vuelta a la Oficina, Yeimi iba callada, se le veía muy afligida y extremadamente triste.

Srta. Yeimi pasó algo?

Le puedo ayudar

Sabes de Nicol???

Nicol?...No, salí raudamente de la empresa apenas me llamo y me comento lo ocurrido, supongo que ya debe estar allí.

Quiera Dios que así sea.

Apenas entraron a la empresa, Yeimi se dirigió a la oficina de Nicol pero ésta no estaba allí, consulto al portero quien le indico que no había vuelto a la compañía, Yeimi se sintió muy mal.

A la mañana siguiente Yeimi llego muy temprano, no había dormido casi nada, y se había cansado de llamar y dejar mensajes en el celular de Nicol, esperaba que llegara a trabajar como siempre, darle las explicaciones y pedirle que la perdonara, estaba muy nerviosa y ansiosa, dio las instrucciones a Alicia que apenas apareciera Nicol le avisara, pero durante todo el día no fue a trabajar. Al día siguiente nuevamente Yeimi espero en vano la llegada de Nicol, y así se sumó otro día más, tres en total sin saber nada de ella. Su rostro estaba demacrado producto de las malas noches que había pasado, casi no comía y todas las reuniones las había cancelado, no se sentía capacitada de entablar una conversación con algún cliente, sin que en su memoria apareciera el rostro de Nicol, y sus ojos se llenaran de lagrimas y su corazón se apretujara.

Srta. Yeimi – llamo Alicia por el citófono.

Llego Nicol???

No… pero si una carta

Una carta? Pasa a mi oficina.

Permiso. – Alicia entró, estaba muy bella.

Como una carta? no entiendo.

Es… es una carta de renuncia.

Como!!! – Alicia extendió la carta y Yeimi la leyó, la dejo caer en su escritorio y rompió en llanto.

Srta. Yeimi.. Srta. Yeimi!!!!...

Alicia abrazó a su jefa y ésta hundió su rostro en su regazo y lloró y lloró y lloró desconsoladamente, después de 45 minutos de llanto y ya un poco más calmada, Alicia se atrevió a preguntar que qué pasaba y por que la renuncia de Nicol le había afectado tanto, y sin decir más le pregunto.

Srta. Yeimi, Ud……. la ama???

Más que a mi vida.

Pero… pero… como???... tan rápido pudo enamorarse así de esa manera de una persona.

A Nicol le conozco desde la preparatoria, fuimos compañeras de curso y allí nació lo que siento ahora por ella.

Pero Ud. Jamás dijo nada!! Por qué?

Porque soy una tonta, una estúpida y cobarde, no quería que se fuera, no quería apartarla nuevamente de mi, y eso fue lo único que logre hacer,

Ella le ama.

No lo sé, quizás en un momento lo sentí, pero ahora, ahora no lo sé.

No se lo pregunte es la verdad

Tú que sabes?

Ella me dijo un día que la amaba, que no se explicaba porque sentía lo que sentía por Ud. Que su corazón latía apresuradamente cada vez que la tenía cerca, y que por Ud. sería capaz de poner el mundo al revés con tal de hacerla feliz.

Pero todo eso se acabo, acabe con todo eso, al mentirle, al no decirle que la conocía que sabía de ella, que sabía quién era.

Pero aun está a tiempo de decírselo.

No lo creo.

Pues si no lo hace y lo descubre, jamás lo sabrá, Ud. dijo que la había dejado ir una vez y que estaba arrepentida, no vuelva a cometer el mismo error dos veces, no la deje escapar, si es el amor de su vida, corra tras ella, se que Nicol la escuchara, debe intentarlo, tiene que hacerlo, o siempre vivirá con la duda de haber podido hacer algo y no haberlo hecho.

Tú crees?

Claro que sí! Vamos Srta. Yeimi yo he visto como es su vida, su actitud ha cambiado desde que Nicol llegó a esta empresa, al principio no lo comprendía muy bien, pero ahora lo entiendo, además aquel beso que se dieron, fue tan romántico, tan lleno de amor, se les veía tan enamoradas.

Cómo? Nos vistes besarnos en el Pub?.

Claro!

Pero…. Como… dónde estabas?

Eso no importa.

mmmm…. – Yeimi le miro fijamente y sus ojos se sorprendieron.- CLEOPATRA?

Srta. Yeimi ahora no es tiempo de hablar de eso.

Pero

Tiene que buscar a Nicol y hacerlo antes que sea muy tarde.

Pero como, no sé donde vive, y no contesta mis llamadas.

Yo tengo la dirección de su curriculum cuando llegó a trabajar acá, déjeme ir por él y vamos a buscarla.

Muchas gracias Alicia, eres más que una secretaria, eres una gran amiga.

Voy y vuelvo.

En el intertanto sonó el teléfono, un cliente se dirigía a la empresa, Yeimi no quería atenderlo por lo que Alicia se quedó para ver qué era lo que necesitaba pues no pudo posponer la visita, Yeimi tomo la dirección y partió en su vehículo, sabía que ésta podía ser la última y única oportunidad, no podía detenerse ahora. Luego de dar varias vueltas pues no conocía las calles y cada vez que preguntaba la mandaban para otras partes, pudo llegar al fin al lugar, la tarde ya se acababa pero aun el sol tímidamente iluminaba con los últimos rallos para desaparecer por completo, bajó del auto y camino, con tan mala suerte de hacerlo en dirección contraria, dio un par de vueltas y se dio cuenta que estaba perdida, tampoco había nadie a quien preguntar, por lo que decidió volver a donde estaba su vehículo y comenzar de nuevo, no se daría por vencida tan fácilmente, emprendió el regreso, y vio al frente una sombra acercarse, se alegró al ver que era un señor pues podría preguntar dónde estaba, pero su alegría paso a temor al distinguir que era un vagabundo borracho, intento hacerle el quite doblando en la esquina más próxima, pero al llegar a la mitad noto que era un callejón sin salida, su corazón comenzó a latir más rápido producto del miedo, ya de noche y en un lugar que no conocía y que no tenía muy buen aspecto, debido a que había basura y un colchón asqueroso tirado en el suelo junto a varias cajas de cartón y diarios, dio media vuelta, rogando no toparse con el borracho, pero su cuerpo se congeló al verlo como doblaba por el callejón, estaba acorralada.

Huuuu mamacita, que linda estas!, has venido a verme??? Hay que bueno, te trataré muy bien ya lo veras!! – dijo el borracho tocándose sus partes intimas con su mano, y pasando su lengua babosa por sus labios. – estas para chuparte enterita mamacita!!!.

NO…NO.. se atreva a tocarme, no…no…sabe con quién se mete.

Como que no, si eres toda una putita vestida así tan rica, como nos divertiremos!!!! – le respondió el vagabundo, asiéndole un gesto obsceno.

Yeimi comenzó a retroceder, sus piernas temblaban, su cuerpo sudaba, su voz se apagaba, salió tan rápido de la empresa que no se dio tiempo de cambiarse, y así con su blusa, chaqueta, falda y zapatos de medio taco partió tras Nicol, con tal vestimenta era obvio que no pasara inadvertida y sus tacos le jugaron una mala pasada al tropezarse en una piedra, cayendo de trasero al suelo, abriendo sus piernas y su falda subiendo más arriba de sus muslos.

Hay mamacita, ya estas lista, me calientas cada vez más!!!!, a si me gusta, abre tus piernas que te voy hacer gozar!!!. –dijo el vagabundo, ya bajándose el cierre de su pantalón.

Yeimi intento gritar, pero era tal el terror que tenía que su voz se había apagado por completo, solo veía como aquel asqueroso vagabundo se aproximaba más y más, y ella allí en el suelo, sin poder moverse todo su ser se había paralizado, serró los ojos, y apretó contra su pecho el papel con la dirección de Nicol, susurrando su nombre ahogado por el llanto, en unos segundos que para ella parecieron eternos, sintió como el cuerpo del borracho caía pesadamente a sus pies, abrió sus ojos y vio una sombra que le miraba.

No me haga daño por favor.

Yeimi, estas bien?

Al escuchar esa voz y gracias a la luz de la luna que en esos momentos escapaba de la nube que la cubría, pudo distinguir el rostro de su amada, se levanto de un salto y se abalanzó a sus brazos, llorando como un bebe.

Tranquila todo está bien.- le abrazo tiernamente Nicol.

Siempre…. Siempre me has salvado, siempre…. Estas allí…cuando te he necesitado…siempre…..

Pero que haces aquí?, este no es un barrio muy seguro.

Yo… yoooo TE AMO!!!! – dijo sin más y le besó, Nicol se sorprendió de tal reacción pero respondió su beso, luego la separo.

Yeimi no, no es el mejor momento.

Nicol, perdóname por favor, no te vayas, se que hice muy mal al no decirte la verdad, pero tenía miedo, tenía mucho miedo.

Vámonos de aquí, pueden venir más vagabundos, vamos.

Nicol arrojó el palo con el cual golpeó al borracho y tomo la mano de Yeimi, salieron del callejón y se dirigieron al vehículo.

Donde vives? – pregunto suavemente Yeimi.

Cómo?

Busque tu dirección pero me perdí.

Donde vivo, bueno vivía es en la otra dirección, al sur, no al norte.

Por qué dices que vivías?

Me voy, ya no tengo nada que hacer aquí

Pero..pero…. la empresa… la dejaras?… y …y…yo qué?

Tú?..... tú…. – un suspiro dejo escapar de su pecho

Si yo.

Tú estarás mejor sin mí. – dijo Nicol mirando esos ojos que la tenían sumida en una profunda desolación.

NO QUIERO!! – y se abalanzó nuevamente a sus brazos. Nicol le abrazo y la apoyó en la puerta del auto, sentía como todo su cuerpo temblaba, era tarde y el frio caía, la abrazó aun más, y aprisionó más su cuerpo contra el auto.

No me dejes, no quiero estar otros 11 años sin ti.

No sé de que hablas.

No sientes nada por mí? – la interrogó mirándole a los ojos, Nicol no dijo nada, solo limpio las lagrimas de sus mejillas y acaricio su rostro. Yeimi se acercó rodeo sus brazos en torno a su cuello y la besó nuevamente, eran casi de la misma altura, su beso fue correspondido con la misma intensidad.

Te iré a dejar a tu apartamento.- Dijo Nicol separándola nuevamente.

Dime que no me dejaras. – le susurro Yeimi.

Nicol

..

Nicol abrió la puerta del auto y Yeimi entró, tomo las llaves y condujo en silenció, Yeimi ahogaba sus lagrimas, se sentía tan frágil, desamparada, un vacio inundaba su corazón, su mirada perdida en la oscuridad de la noche, de a poco su cuerpo empezó a calmarse, sus manos ya no temblaban, la calefacción comenzaba a hacer efecto y a tranquilizarla un poco.

Como me encontraste? – Pregunto Yeimi ya más relajada.

No lo sé fue algo muy extraño, sentí la necesidad de salir, tenía que salir y camine y camine, sin rumbo pero a la vez como si supiera donde ir, luego vi tu auto en este lugar que es peligroso y temí lo peor, corrí, sentí voces en el callejón y al ver a ese borracho y a ti, bueno al principio no sabía que eras tú, estaba un tanto oscuro, era…era la misma sensación de siempre, creo que ahora lo comprendo.

A qué sensación te refieres? – pregunto Yeimi

A esa que me ha perseguido por muchos años, como si necesitara buscar algo, andar de ciudad en ciudad buscando no se que, sintiendo ese estremecimiento en mi pecho, hasta que llegue aquí y desapareció por completo…… hasta ahora.

Gracias.

Porque.

Es la segunda vez que me salvas la vida.

Lo haría cada vez que fuera necesario. – Nicol le sonrió dulcemente.

Lo siento, no quise hacerte daño, se que cometí un gran error, no pensé en ti, solo podía pensar en el miedo que sentía si sabías la verdad.

Porque?

No lo sé, siempre tuve miedo a lo que sentía por ti, era tan lindo y a la vez tan complicado. Estábamos tan bien, bueno yo sentía que así era y no quería que acabase, no quería perderte, fui muy tonta, y egoísta, lo siento tanto.

Que éramos?

Cómo?

Sé que éramos amigas, íbamos en el mismo colegio, pero al parecer había algo más que nos unía, que era eso?

Supongo que amor.

Supones?.

Si supongo, estábamos siempre juntas, éramos muy buenas amigas, mis padres te conocían y los tuyos a mí, todo era perfecto, a tu lado todo era hermoso, hasta que me besaste.

Te bese!!!!, que edad teníamos?

13 yo, tu 14

Y que paso después.

Me invadió el pánico, se suponía que eras mi amiga, pero sobre todo una mujer al igual que yo, era demasiado inmadura, pensé que con ese beso todo lo que teníamos se derrumbaría y bueno, te pegue

Me pegaste!!!

Si, una cachetada certera, en pleno rostro, y caíste al suelo

Wou!!!

Te dije que te odiaba, que nunca más quería volverte a ver en mi vida. Yo Salí corriendo, tenía mucha pena, mi corazón estaba roto, y no sabía por qué, hasta ahora.

Lo recuerdas muy bien a pesar de que ha pasado tanto tiempo.

Jamás te pude olvidar, estabas en mis sueños, incluso intente rehacer mi vida, pero todo, todo me recordaba a ti, si eso no es amor no se que pueda ser.

Ya veo…., bueno ya llegamos.

Quédate un poco más conmigo por favor. – suplico Yeimi tomando su mano que estaba apoyada en el volante

Está bien. – contesto Nicol con una leve sonrisa.

Nicol, estacionó el vehículo y juntas subieron al departamento en silencio, el rostro de Yeimi denotaba una tristeza profunda, dejo sus cosas y tomo una ducha rápida, Nicol preparó un par de cafés y los llevo al dormitorio, allí le esperaba Yeimi ya en la cama.

Toma.

Gracias.

Me pegaste, corriste asustada, y que más pasó después.

Bueno llegue a casa echa una Magdalena, mis padres me preguntaban asustados que me pasaba pero yo no podía hablar, desde ese día no volví mas a clases, te odiaba porque pensaba que habías puesto fin a todo lo que teníamos.

Como no te entiendo.

Teníamos una amistad muy profunda, pasábamos juntas cada segundo que podíamos, estudiábamos en cursos diferentes, pero tú siempre estabas en mi sala, por eso todos mis compañeros te conocían, y bueno cuando no ibas era yo la que iba a la tuya, salíamos los fin de semana cuando no teníamos algún examen y si lo había estudiábamos juntas, te convertiste en algo muy importante para mí, ya no podía estar sin ti, y me moría de celos cuando invitabas a alguna compañera a estudiar o a salir, no sabía porque me sentía así, no entendía porque era tan feliz contigo, solo sentía que a veces estar contigo no era suficiente.

Como es eso.

Sentía que faltaba algo, que necesitaba algo más, y bueno cuando me besaste, me sentí completa, con ese beso llenaste todo el vacio que sentía, y por eso esa sensación desapareció.

Mmmmmm

Yo no sé cómo nació todo, como fue creciendo ese amor en mi corazón, solo sé que me negué a él durante todos estos años. No sabía que sentía por ti, te odie por algo que realmente deseaba que me dieras, y te deje ir culpándote por algo que no tenias nada que ver.

Ya veo, por lo que me cuentas puedo explicar a esa niña de mis sueños.

No te entiendo.

Cuando tuve el accidente, tenía siempre el mismo sueño, aparecía un colegio, suponía que era donde estudiaba y una chica, una dulce niña que me miraba con unos hermosos ojos color miel, siempre corría asía mí y me abrazaba y yo le prometía proteger.

Así?

Si, y cada vez que cambiaba de ciudad, aquel sueño me perseguía, incluso llegue a pensar que lo que buscaba era aquella niña, pensando que podía ser parte de mi familia, una hermana que se yo.

Ya veo.

Y después que te bese que mas paso?

Bueno, como te dije no volví mas al colegio, tuve la suerte que mi familia tuvo que cambiarse y yo con ellos.

Y yo que hice, te deje ir?

Tú qué crees

Mmmmm bueno, si tú eras la chica de mis sueños, y si me hacías sentir eso que sentía cada vez que te soñaba te hubiera buscado.

Pues lo hiciste, lo hiciste por algunos meses, incluso cuando me cambié, hasta…hasta que desapareciste y nunca más supe de ti.

Producto del accidente.

Eso creo, ya no tuve más una carta tuya, ni una llamada, simplemente desapareciste de mi vida.

Ya veo – dijo Nicol poniendo su tasa de café en el suelo y recostándose a los pies de la cama de Yeimi, ésta dejo la tasa de café en el velador y se acomodo en los almohadones. – aún tienes esas cartas? – pregunto Nicol.

Si.

Me las podrías mostrar

Bueno – Yeimi se levanto y del closet saco una pequeña cajita, allí con una cinta amarrada estaban las cartas, Nicol se incorporo tomo las cartas y se volvió a recostar para leerlas una a una. Yeimi se tumbó nuevamente y la observaba de vez en cuando, Nicol le miraba y volvía a leer, se sentía tan bien con Nicol, y se veía tan hermosa, observo su pelo suelto, castaño y liso que le llegaba un poco mas debajo de los hombros, sus hermosos ojos verdes, tan dulces y tiernos, su bello rostro pálido, dirigió su mirada a sus senos medianos y redondos, ocultos bajo aquella blusa, su vientre que debía ser suave y delicado, sus muslos firmes, sus piernas largas, era su ángel que la protegía cada vez que lo necesitaba, como en el colegió cuando la intentaban agredir, ella siempre estaba allí para defenderla, para protegerla entre sus brazos para decirle que "todo estaba bien" y así era, con ella "todo estaba bien".

Nicol dejo de leer lar cartas y miro fijamente a Yeimi, su rostro había cambiado y estaba serio, "que pasa?" musito ésta, Nicol se acerco a ella, sin quitarle la vista de enzima, como una gata que va por su presa, avanzó por la cama hasta estar sobre Yeimi, ésta un tanto nerviosa, nunca había estado así con Nicol, en su cama, ella mirándola, sintiendo su respiración, con su cuerpo bajo el de ella pero sin tocarse, "No puedo, no puedo irme, no puedo, no si esto que siento, lo he sentido por ti desde siempre, aunque quiera no puedo, esto es más fuerte, mi amor por ti es más fuerte" sin decir más acerco sus labios a los de ella y los besó, lentamente, delicadamente, dulcemente, luego con pasión, con deseo, con ardor, dejo caer suavemente su cuerpo sobre el de Yeimi, un pequeño gemido se escapó de sus labios al sentir su peso, al sentir sus senos apretados contra los de Nicol, al sentir su vientre aprisionado contra el de ella, al sentir sus muslos rosar contra su entrepierna, sus manos recorrían su espalda, y la apretaban más hacia ella, deseaba sentirla, deseaba fusionarse si era posible, comenzó a levantarle el poleron que traía y dejar al descubierto su espalda para poder acariciarla a placer, la piel de Nicol se erizó al sentir sus manos, le miro y sonrió volviéndola a besar, estaba vez buscó su cuello, el lóbulo de sus orejas, dejando escapar pequeños gemidos, deslizó su manos y acarició uno de sus senos, sobre la pijama, delicadamente, poco a poco desabrocho uno a uno los botones y dejó al descubierto sus pechos, con sus pezones erectos y duros producto de la excitación de ese momento, los observo por unos instantes, "no los veas tanto me da vergüenza" susurro Yeimi un tanto colorada "son tan hermosos mi amor", y sin decir más los beso, los lamió, los succionó, uno después el otro, Yeimi encorvaba su espalda producto de las sensaciones que le estaba propiciando con esa lengua y esa boca, unos cuantos minutos mas y subió para encontrarse con sus labios que la esperaban con ansias, sus lenguas se entrelazaron y comenzaron una loca carrera, las manos de Nicol no estaban quietas y ya bajaban el pantalón, acariciando sus nalgas y muslos, Yeimi, estaba muy excitada y deseaba más, la despojó del poleron y todo lo demás a Nicol, dejándola desnuda de la cintura para arriba, Nicol se dejaba hacer, ella podía hacer lo que quisiera ahora y siempre, miro y acaricio con la yemas de su mano sus senos, mas grandes, más firmes y redondos, y la abrazó, nuevamente sus bocas se juntaron, sus senos chocaban, su piel se rosaba, Yeimi acariciaba su espalda y lo mismo hacia Nicol, ambas estaban de rodillas sobre la cama, Yeimi la empujo suavemente, ahora ella estaba enzima y Nicol abajo, desabrocho el cinturón y jalo el pantalón, sonriéndole maliciosamente, vio sus bragas y las acaricio, su vientre era tal cual como lo había imaginado, noto como subía y bajaba producto de la excitación que sentía, deslizó sus manos por sus muslos, y por su entrepierna también, haciendo que Nicol se le escapara un gemido al sentir el contacto de sus dedos sobre su sexo caliente, Yeimi seguía acariciando, tocando, frotando su palma por la piel de Nicol y por encima de sus bragas, ya muy mojadas, luego se recostó sobre su cuerpo semidesnudo, "te amo", le susurro, su muslo apretó el sexo de Nicol y lo froto suavemente, la respiración de Nicol comenzó a aumentar, sus manos buscaron las nalgas de Yeimi y bajo su pantalón de pijama, quedando ésta completamente desnuda, acariciando su cuerpo a placer, recorriendo con sus dedos sus más íntimos rincones y dando oleadas de placer a Yeimi, sintió como los fluidos corrían y mojaban sus muslos y eso la éxito aún más, Yeimi al verse completamente desnuda, y con el deseo que le quemaba terminó por desprender la última prenda que protegía a su amada, y así las dos quedaron como Dios las trajo al mundo, nuevamente se recostó sobre Nicol y ambas no pudieron retener sus gemidos, sentir sus sexo brotándose, sentir sus muslos mojados, sentir sus senos golpearse y sus vientres sudorosos era lo máximo, Yeimi se separo y con esa sonrisa maliciosa se dio la vuelta y ofreció su sexo, Nicol vio como sus labios estaban empapado, y un hilillo de fluido corría entre ellos, sintió la lengua de Yeimi en su vagina y dio un saltito, era un 69 delicioso, abrió mas sus piernas para que su amada siguiera con su jueguito que le estaba dando mucho placer, su lengua recorría todo sus rincones y lamia y lamia su clítoris, Nicol gemía tratando de contenerse, no pensó nunca que aquella chica que se veía tan inocente fuera una experta, esa lengua era una maquina, trato de concentrarse y trabajo en lo suyo, tomo con amabas mano cada una de las nalgas que se le ofrecían y hundió su cara en ellas, esta vez Yeimi se sorprendió por la acción , Nicol lamia desde su orificio anal hasta su clítoris una y otra vez, luego se concentraba en su clítoris, mordiéndolo suavemente, lamiéndolo y succionándolo, mientras sus dedos jugaban con su orificio, sus fluidos aumentaban llenando la barbilla de Nicol y escurriendo por su cuello, luego su legua cambiaba de lugar y su orificio anal era el elegido, mientras sus dedos jugaban y frotaban su clítoris o entraban y salían desde su vagina, Yeimi, no pudo seguir con sus lamidas pues el placer que sentía era demasiado, trababa de concentrarse pero esa lengua la tenía loca, incluso sus caderas se movían al rito de su lengua para otorgarle más placer, se dio cuenta que estaba a punto de correrse y como pudo se escapo de esa peligrosa lengua, sudando y jadeando "que paso cariño te hice daño?" pregunto asustada Nicol, "eres lo máximo mi vida" respondió Yeimi abalanzándose y besándola, sintiendo su aroma en la boca de Nicol, Yeimi se acomodó entre las piernas de su amada para que sus sexos húmedos y calientes se juntaran era una perfecta tijera, Nicol nuevamente se sorprendió de la experiencia de su chica, ya que ésta estaba casi sentada en su sexo, con sus piernas abiertas y moviéndose sobre su clítoris mientras Nicol desde abajo, también con sus pierna abiertas y entrecruzadas la soportaba deliciosamente, sus clítoris se rozaban sin piedad, sus sexos estaban llenos de fluidos que corrían por doquier, Yeimi mantenía y controlaba el vaivén, haciendo el peso preciso para darle placer a Nicol, la cual con sus ojos cerrados sentía como su cuerpo sudaba y se entregaba por completo, con sus manos en la caderas de Yeimi seguía los movimientos, arqueando su cintura para hacer más presión.

Amor sigue así!!!, que delicioso como te mueves.

Te gusta cariño te gusta así?

Siiiii, haaaaaa,

Exclamaba Nicol y sus gemidos se sentían sin disimulo

Siiii haaaaaa, me corro amor me corrooooo.!!! – Anunció Yeimi, ya sin voz, las oleadas de placer eran intensas, y sentía como un fuego le quemaba el vientre, quería explotar pues ya no daba más.

Nicol se incorporó y cambio de posición con Yeimi quedando ésta debajo de ella y sus piernas entrelazadas y comenzó a frotar con su muslo el sexo de Yeimi, y a la vez Yeimi con su muslo frotaba el sexo de Nicol, besando sus labios, y rosando sus senos.

Hay. Nicol no aguanto masssssss!!!! – grito Yeimi jadeante

Me corroooo!!!!! – Respondió Nicol exhausta.

Siiiiii, haaaaaaa, siiiiii!!!!!!!

Mmmmmmm haaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!

La explosión fue al unísono, lentamente Nicol dejo de moverse, y Yeimi dejó de apretar el cuerpo de su amada, lentamente ambas comenzaron a relajarse y a respirar con normalidad, lentamente retomaron sus cuerpos el control y el sudor a desaparecer y así abrazadas llegó un nuevo día.

A la mañana siguiente, Yeimi despertó en poco tiempo recordó lo sucedido en la noche y sonrió, se dio vueltas con la intención de encontrarse con su amada pero su sonrisa desapareció ya que a su lado no había nadie, "se fue" musitó, miro en todas direcciones y solo la soledad la acompañaba su garganta ahogo su sollozo, abrazo la almohada y de sus ojos las lagrimas corrían, no entendía por qué la había dejado, por que se había ido sin decir una sola palabra, acaso lo que ocurrió aquella noche era el adiós?.

Que pasa corazón porque lloras?

Escucho de pronto Yeimi, abrió sus ojos humedecidos y vio a Nicol envuelta en una toalla que la miraba preocupada.

Aquí estas!!!!, no me dejaste!!!!

Se abalanzó contra ella y la abrazó fuertemente producto de tal acción la toalla que cubría el cuerpo de Nicol cayó al suelo. Sus cuerpos desnudos volvieron a juntarse.

Amor, me desperté y te vi tan bien durmiendo que no te quise molestar, y sigilosamente me fui a tomar un baño, pensante que te había dejado?

Si.

No tontita, no te dejare, nunca lo hare, te he buscado por tanto tiempo, y ahora que te tengo entre mis brazos no permitiré que te apartes de mi.

Lo dices enserio?

Claro!! Puede que haya olvidado gran parte de mi niñez, pero el amor que sentí y siento por ti, ese no se pudo borrar, me volví a enamorar de ti como cuando te conocí, he vuelto a sentir ese cosquilleo en mi estomago cada vez que te tengo cerca, solo sé que es contigo con quien deseo estar en estos momentos, ya no buscaré mas, ya he encontrado lo que tanto anhelaba hallar.

Te amo

Y yo a ti.

Nicol la beso tiernamente y suavemente la deposito en la cama, roso sus senos con sus labios y acaricio su sexo con su mano.

Amor que tal si le avisamos a Alicia que nos tomaremos el día – Dijo Nicol con unos ojos llenos de lujuria.

Pero cariño y la empresa?

Es que si vamos a trabajar te juro que te hare el amor en el escritorio.

Que!!!!

Hay siiiii, tengo esa fantasía, y quiero que lo hagamos, siiiii

Eres una pervertida!!!!

Jajajajaja, pues ya verás que todo lo que te haga te gustara y terminaras pidiéndome mas y mas

Jajajaja asi???, pues ya lo creo amor mío, pero antes quiero que me acompañes a visitar a unas amigas, quiero que las conozcas, ellas son muy importantes para mí y deseo presentártelas, me acompañas?

Bueno, pero ahora quiero conocer otras cosas – Dijo Nicol y su mirada maliciosa se dirigió a su monte de Venus y acto seguido bajo por su vientre llenando de besos a su amada Yeimi.

.. Y allí estaba yo, al mando de una gran empresa, con mi auditora que a la vez es la mujer que mas amo y adoro en mi vida y con la cual hemos experimentado alegrías y tristezas pero que solo han logrado fortalecer nuestra relación, la amo, amo a mi auditora…….

Srta Yeimi, tiene una llamada de…….. – llamo por citófono Alicia

(haaaaa, siiii siiii siiii, asi amor siiiiiii)

Dios otra vez lo están asiendo en el escritorio!!!!!!!!!!!!!……….. FIN