La asaltante 7 (y final)
Todo esta de nuevo en su lugar
Eva y Maria entraron en el dormitorio con sus vestidos de boda, Maria no se resistió a besar a Eva, pero le costaba abrazarla y Eva no le permitia a Maria levantarla en brazos.
El motivo, el ampliado vientre de Maria que germina una nueva vida.
Ambas se despojaron suavemente de sus vestidos mientras taradeaban la marcha nupcial.
Maria queria llevar a Eva a la cama, pero está la abrazó por detrás y se miraron en un espejo de cuerpo entero.
La imagen que reflejaba era el de dos mujeres, Maria con un vientre abultado.
-cielos, que gorda estoy.
-¡que vá! Ya quisieran muchas embarazadas tener ese cuerpo que tienes, creo que incluso ganas encanto – dijo Eva acariciando el vientre de Maria.
-¿Qué nombre le ponemos? – preguntó Maria.
-¿Sergio? ¿Cómo mi hermano?
-Sergei, si, bonito nombre – dijo Maria.
Ambas se sentaron en la cama y se besaron, las manos de ambas feminas recorrian sus cuerpos con suavidad y dulzura, pero las de Eva se detenian en el vientre de Maria.
Los Labios de Eva dejaron los de Maria para recorrer el cuello, los pechos, hasta detenerse en el vientre durante largo tiempo.
-haces el amor conmigo, no con el bebé – decia Maria de forma picara.
-¡ah! ¡perdona!
Ambas se rieron, pero Maria acarició el rostro de Eva mientras decia.
-me alegra que consiguieses el titulo y el trabajo, pero…. Me sentiré tan sola.
-tienes a Sofia – decia Eva.
-me referia en la cama, pero ahora que has nombrado a Sofia, estaré tan ocupada vigilandola que no tendre tiempo ni de recordarte.
-pues está embarazada.
-¡¿Qué?! ¡¿Quién ha sido el puto animal?! ¡le arrancare la polla y se la metere por el culo! ¡lo disecare! ¡lo… ¿de que te ries? ¡¿era una broma?! ¡no me des estos sustos! Sobretodo con Sofia, menudo miedo que da – decia Maria mientras Eva se partia de risa.
-perdona, pero cuida de ella y del bebé mientras no estoy – dijo Eva besando a Maria.
Ambas se acostaron Eva recorria con su mano el cuerpo de Maria mientras miraba sus ojos, los ojos de Maria tenian un brillo distinto, muy diferente a la anterior Maria, llena de locura, esos ojos estaban llenos de ternura, amor.
Maternidad.
-eres preciosa Maria.
-tu también, amor mio.
Sus labios se volvieron a unir.
Eva se puso encima de Maria, sus ojos se miraron con deseo, se mordieron los labios bucales entre ellas y sus lenguas juguetearon con deseo a medida que las manos acariciaban sus pechos, pellizcaban los pezones, pero no pudieron frotarse las piernas, Eva se colocaba solo por encima de la parte superior del cuerpo de Maria, por miedo a dañar el bebé.
Pero el deseo de Maria podia con ella, con fuerza, puso a Eva debajo, mordizqueó la barbilla de Eva, recorrió con su lengua el cuello mientras su abultado vientre rozaba el plano vientre de Eva, mordizqueó los pezones de su amante mientras sus manos los apretaba con dulzura.
Siguió bajando, recorrió con su lengua el ombligo de Eva mientras sus manos acariciaban las caderas y las piernas de su amor, estaba a punto de alcanzar la concha de Eva cuando algo la detuvo.
-¡E-Eva! ¡da patadas!
Eva se incorporó y puso su oido en el vientre de Maria, notaba como se movia hasta detenerse.
-será un niño muy fuerte – dijo Eva acariciando el vientre de Maria.
-si – respondió Maria.
Ambas se besaron de nuevo, las manos de ambas feminas acariciaron sus cabellos mutuamente mientras se miraban a los ojos, si es posible el coito con la mirada, ellas lo estaban haciendo, miradas llenas de deseo, amor y pasion.
Maria la miraba, su cerebro recordaba todos los encuentros que ella tuvo, abrazó a Maria con fuerza cogiendola por sorpresa.
-desearia que estuvieras conmigo todo el tiempo, pero…. Te amo tanto que…. No puedo atarte a mi por mucho que lo deseo, no puedo decirte quedate, porque dejarias de ser tu, dejarian de existir esa mirada, esa sonrisa, esa alegria que me tiene loca, pero he de dejarte marchar, por que quiero que seas libre – dijo Maria llorando.
-calma, calma, se que me amas, me esperaste durante siete años, tardare meses, pero volvere a ti.
Maria besó con pasion a Eva cogiendola por las mejillas, la tumbó en la cama y separó sus labios para mirar con deseo sus ojos.
Eva sonrió abrazó dulcemente a Maria, la cual mordió suavemente sus labios.
Los labios de Maria recorrieron suavemente su barbilla, bajó por su cuello y la clavicula hasta llegar a su pecho.
Los labios de Maria apretaron suavemente el pezon de Eva y estiró suavemente hasta que se soltó, Eva respondia rozando sus piernas con las de Maria y acariciando el prieto trasero de la croata.
Esta le agradeció las atenciones bajando su lengua hasta el ombligo de Eva, rodeandolo con pequeños circulos, hasta llegar a la concha que abrió con delicadeza, el rosado interior contrasta con la piel de Eva, los labios de Maria se acercaron despacio y besaron el clitoris antes de meter la lengua dentro de Eva, saboreando a su amiga, buscando ese punto sensible que Eva tenia y no podia ocultar, ese punto que la hacia temblar de placer, un punto que la lengua de Maria atacaba sin compasion.
Los gritos de Eva no hacian más que excitar a Maria que lamia con más amor, hasta dejar agotada a Eva, Maria se puso a su lado pensando que Eva dormiria, pero esta la sorprendió dandole un suave mordizco en el cuello.
Los dientes de Eva se clavaron suavemente mientras su lengua recorria la piel de Maria, sus manos acariciaban con suavidad el pecho de la croata y bajaron acariciando el vientre de Maria, las manos acariciaron esa semilla durante largo tiempo y bajeron a la concha de la croata.
Eva mordia la oreja de Maria mientras acariciaba el clitoris de la antigua ladrona, la cual, respondió acariciando los cabellos de la española, la respiracion de Maria se aceleraba más y más, sabiendo que el orgasmo está proximo, Maria dijo esto antes de gritar de placer.
-te quiero.
Cuando su orgasmo concluyó, se quedó dormida, Eva se abrazó a ella poniendo sus manos en el vientre de Maria, embriagada por el olor de Maria, se sumió en el sueño.
Maria y Sofia fueron al centro comercial, habian pasado dos meses desde que se fue Eva.
Pero Maria se detuvo al ver a una niña, una niña con coletas y un peluche.
Le recordaba a alguien.
Pero no sabia quien, le molestaba no recordar.
-¡tiaaaa! ¡que nos quitan las ofertas! – gritaba Sofia.
Maria se puso en marcha de nuevo, miraron los bañadores, una mirada fortuita en un espejo atrapó a Maria que se miró fijamente.
Entonces se acordó de quien era esa niña.
A si misma.
Asi misma antes de la guerra, asi misma antes de que la muerte de sus familiares y las violaciones la convirtieran en una maquina de guerra, asi misma, con su peluche Grigory.
Ella era dulce, simpatica, bondadosa.
Y ahora vuelve a serlo.
-todo está en su lugar – decia Maria en su idioma.
Me llevo estó – dijo Sofia.
El instinto de combate de Maria se puso alerta, instintivamente intentó coger la Ak que no llevaba, con sus instintos al maximo, fue a ver que era la causa de su mal.
El bikini que escogió Sofia para ella apenas tapaba la concha, se le veian las nalgas y encima dejaba ver la parte inferior de los senos.
-no, no se lo lleva – dijo Maria con un intimidante accento croata.
-¡Tia!
-¡ni tia ni tio ni leches! Con esta prenda no sales ni a los treinta años.
-¡todas mis amigas lo llevan!
-¡solo les faltan decir cuanto cobran! ¡comprate otra cosa igual y te ingreso en el Pus Gay!– dijo Maria disgustada.
-se dice Opus Dei y me voy a llevar el bikini.
-¡cinco palabras! ¡por encima de mi cadaver!
-¡joder tia! ¡miramé! ¡ya no soy una niña! ¿crees que mis curvas son de niña? ¿crees que este trasero es de niña – decia Sofia mientras le daba la espalda a Maria.
En ese momento Maria sintió un profundo dolor, sus pantalones se mancharon, perdia agua abundantemente.
Estaba de parto.
Sofia continuaba con su berrinche mientras Maria la llamaba adolorida, tres veces.
-¿entiendes tia? ¿entiendes que no debes cortarme las…. ¡tia! ¿¡que te pasa!? – decia Sofia asustada.
-v-viene, ¡ya viene!
Sofia llamó un taxi y fueron al hospital, alli la llevaron a maternidad.
Maria no dilataba, sentia dolor, pero empujaba siguiendo las instrucciones de la comadrona.
-¡EEEEEVAAAAAAA! – gritaba Maria cada vez que empujaba con inmenso dolor, tras varias largas horas, un llanto infantil empezó a sonar mientras los medicos se lo llevaban para limpiarlo.
-S-sergei, p-por favor, no se lo lleven, por – dijo Maria antes de desmayarse.
Maria despertó en la cama del hospital, vió la cuna de al lado suya donde estaba Sergei.
Su bebé, dormido, su hijo.
Maria empezó a llorar, tenia un hijo.
Al lado suya estaba Sofia, dormida, Maria queria llamarla, pero estaba muy debil.
Sergei empezó a llorar, despertando a Sofia, que saludó con un beso en la mejilla a Maria.
-¿puedes sacarte un pecho? Tiene que comer – dijo Sofia cogiendo a Sergei de sus brazos.
Y asi hizo, Maria se descubrió un pecho y cogió a su hijo en sus brazos, el cual empezó a mamar con ganas.
Maria sonreia intentando contener sus lagrimas de emocion.
-pesaba 5 kilos con 490 gramos, no me extraña que te desmayes ¿Cómo te sientes? – decia Sofia preocupada.
-tengo la sensacion de haber recuperado algo que largamente habia perdido – decia Maria.
-¿Qué? – preguntaba Sofia.
-antes, era una niña dulce, pero la guerra mató esa niña y ahora… creo que ha vuelto.
-¿quieres hablar con mama? – preguntó Sofia – puedo poner videoconferencia.
Los ojos de Maria se iluminaron, no dudó en decir que si.
Sofia emitió la llamada y Eva respondió
-¿Qué quieres? Cielo.
-¡adivina quien ha llegado! – dijo Sofia enfocando a Maria con su bebé mamando.
Eva pegó un grito de emocion y empezó a hacerle preguntas sobre el bebe ¿Cuánto pesaba? ¿si se parecia a Maria? ¿problemas de salud?
Maria, respondió a esas preguntas debilmente, añadiendo una cosa.
-este…año, vayamos….. a mi casa…..de vacaciones.
-de acuerdo, recuperate – decia amorosamente Eva.
-¡¿de vacaciones?! ¿¡fuera!? ¿y los amigos que tengo aquí? ¡no los pienso dejar!
Dos meses después.
Maria vuelve a su hogar, su casa, tal como la recordaba, una casa donde vivian cuatro familias.
Todo lo que quedaba de esa gente era ella, trabajó en España en seguridad, con el dinero que ganaba reparaba la casa y además mantenia a la familia, aunque Eva ganaba ampliamente para la familia.
La casa estaba ubicada en luna playa, tenia un embarcadero, eran familias de pescadores.
Estaban entre las ciudades de Pula y Rovinj en el golfo de Venecia, no habia ni un alma en kilometros salvo por alguna enbarcacion, que Sofia insistia en saludar para atrarerlos como una sirena que atrae a los marineros.
-¿Cómo se dice “ven conmigo a practicar el idioma” en croata?
-“mi coño tiene la mayor colección de enfermedades vereneas de la historia” – decia Maria
Sofia supuso que no era el significado correcto, pero se quitó la camisa y sus pantalones mostrando el bikini que Maria prohibió.
Maria iba a decir algo, pero Sofia le dijo.
-gracias tia, el follon del parto hizo que pudiera mangar unos cuantos modelos, ahora a esperar un Berrusconi que me cubra de joyas.
Maria soltó varios insultos en croata que no estoy dispuesto a traducir.
Pero se sentia feliz, tenia al amor de su vida a su lado.
Un bebé precioso.
Una pseudoadolescente que le saca de sus casillas
-me recuerda a mi cuando tenia su edad, era indomable, fuerte de carácter, hasta que mi embarazo hizo que me echaran de casa – Eva miró a Maria y le dijo antes de besarla.
-me has devuelto mi identidad, mi libertad y me has dado felicidad, gracias.
Mientras tanto, en España, una casa que fue vendida hace largo tiempo caia bajo las maquinas excabadoras que tenian la intencion de construir un instituto de la mujer.
Los obreros nunca se fijaron, pero entre los escombros habia el esqueleto de un varon con el craneo agujereado, un esqueleto que las maquinas aplastaron haciendolo indistingible del polvo.
Mis agradecimientos a las que me han seguido, en especial a Bonita pero Cabrona, por haberme inspirado y mis animos a las mujeres que tienen el coraje de denunciar los malos tratos de vivir de nuevo su vida.
No os lanzo besos porque soy varon, pero ya contratare una chica bonita para que os los tiren por mi, ¡saludos!
P.D: mis condolencias a las que tengan hijas como Sofia :P