La asaltante 5
Comienza la nueva vida de Maria
Maria, cada dia, antes de dormir, se sumia en la meditacion.
Su mente recordaba su tierra debastada por la guerra, casas destruidas, campos arrasados.
Ese era su corazón.
En su meditacion aparecia Maria cavando la tierra, sembrando y regando.
Luego se iba a la cama a dormir, de dia hacia su rutina en la prision y despues continuava con su meditacion continuando con la tarea.
En sus ratos libres y antes de dormir, meditaba, su mente era una tierra marchita en la que ella insistentemente trabajaba, desviando el rio para que una pequeña corriente regara esa tierra.
Cuando faltaron seis meses para cumplir su condena, su mente captó lo que era un milagro.
Una pequeña planta salia, luego otra y otra.
Sus esfuerzos se dedicaron a construir la casa, levantó piedra tras piedra, con la madera de los arboles muertos, talló muebles y mesas tambien hizo una cuna.
Cuando solo faltaba un més para cumplir su condena, su mente era un jardin de hermosas flores cultivado con ternura, la casa derruida era una casa enorme para acoger a una familia y tambien disponia de un huerto y plantó varios arboles.
Ahora hacia esculturas con las piedras que le sobraron, enanos de jardin, querubines y rostros femeninos.
-Maria, tu condena ha terminado, retirate de la celda – dijo la guardia.
Maria levantó la mirada y se levantó, recogió sus pertenencias personales y se cambió la ropa de la prision por sus ropas.
Al salir, se sentia extrañamente bien, el calor del sol la acariciaba, la brisa movia sus ahora largos cabellos, se miró a si misma, no se sentia ella, tenia miedo a cambiar.
-Tia Maria – gritó Sofia.
Maria levantó la vista y vió a Eva, con su hermano y su hija.
Sin poder evitarlo, Maria sonrió dulcemente, hay cosas que tienes que perder para ganar mucho más.
Despacio, caminó hacia Eva, sabia que la habia denunciado, pero no tenia rencor.
La madre y la hija abrazaron a Maria que no pudo evitar llorar.
Maria acariciaba los cabellos de Sofia, ahora ella tenia 10 años y habia crecido mucho, tanto fisica como mentalmente.
Los ultimos tres años que pasó, convivió con la familia de Eva, colaboraba con los quehaceres de la casa y ayudaba a Eva con su carrera, no le gustaba la idea que escogiera la carrera de Piloto, estaria lejos de ella durante largas temporadas, pero Eva lo havia decidido y lo iba a respetar.
Por las noches, los cuerpos jovenes y desnudos de ambas feminas se acariciaban entre si, temerosos de que Sofia se levantase y las pillase, era todavia pequeña para ver esas cosas.
Las manos de Maria estaban hambrientas, el recuerdo de aquel tacto que tanto tiempo se le ha negado en la prision, el sabor de esos labios que casi habia olvidado, la mirada que animó a Maria a cambiar su ser estaba ante ella.
-Maria, tumbate boca arriba, quiero que me cuentes como te fue en la prision mientras te como.
Maria se tumbó y abrió sus piernas, Eva se fijó en dos tatuajes, el de su rodilla y el de su pubis.
-¿todavia me deseabas en la prision? – preguntó Maria.
-en las prisiones, los tatuajes tienen un significado, pero he de quitarme el de la rodilla, ya que es una estrella y cada punta significa los años de condena, pero en la rodilla significa que no me arodillo ante nadie, el problema es que si me arrodillo ante ti.
Eva se sentia halagada por esas palabras y lamió el clitoris de su amada.
-el mmmmm el tatuaje demmm la mujer llorando…… significa que aaaaah una mujer me esperaaaaah, p-por favor, más despacioooohhhh, que me derriiiiiiitoh.
-sigue contando la historia – decia Eva antes de continuar.
-no teniaaahhh ganas d d de morir, hasta que mmmm me escribisteeeehhhh.
Los ojos de Maria miraba temerosos la puerta, ¿Qué diria la pequeña Sofia si les pillara? ¿las estarian oyendo?
-sigue – dijo Eva tocando el hinchado clitoris.
Maria pegó un grito de placer que tapó con la boca.
Eva se acercó a su oido mientras le decia sin dejar de tocarla.
-que excitantes son tus gritos.
-¿tia? – decia Sofia antes de abrir la puerta.
Ambas feminas se taparon y Sofia apareció.
-¿Qué quieres tesoro? – preguntó Eva dulcemente.
Maria no pudo evitar humedecerse ante esas palabras, ante el movimiento de esos apetitosos labios al decirlas.
-¿está bien la tia? He oido un grito.
-estoy bien – dijo Maria dulcemente.
Sofia las miraba como analizandolas y les dijo algo que las dejó palidas.
-no hagais mucho ruido que mañana tengo clase.
Acto seguido se cerró la puerta.
Maria, roja como un tomate, miró a Eva y le preguntó.
-¿l-lo sabe?
-creo que si – dijo Eva – oye, estas muy mona.
-y-yo, ella es muy pequeña – dijo Maria.
-esta pasando la pubertad, le hablé del sexo y de… nuestra relacion
Maria se tapó la boca con las manos sorprendida.
-preparate, porque tarde o temprano te preguntara sobre el sexo – dijo Eva seriamente.
-¡yo! No no no no no no, estas cosas ¿y si ella prefiere los hombres? ¿y si ella me pregunta si me acosté con un hombre?
-¿lo hiciste con un hombre? – preguntó Eva con una sonrisa.
Maria adoptó una postura triste y le dijo.
-no fue consentido.
Eva supo que cometió un error y abrazó a Maria con fuerza.
-perdoname, te he hecho recordar – dijo Eva.
-el pasado esta enterrado, solo queda el presente.
Maria miró a los ojos de Eva y le dijo.
-y el futuro.
Los labios de Maria se juntaron con los de Eva, los pechos de ambas feminas se juntaban en un vano intento de convertirse en uno solo, los brazos se abrazaron y las piernas se rozaban, pero una pregunta atormentaba a Maria, Eva lo notó.
-¿Qué piensas? – preguntó Eva.
-¿Cómo es tener vida dentro de ti? Me refiero cuando estabas tu encinta
Eva intentó recordar y dijo.
-en un principio es duro, cambios hormonales y cosas asi, pero el instinto maternal florece y amas a ese bebé, más que tu vida y como ves en Sofia,vale la pena.
Maria parecia inquieta.
-¿ocurre algo? - preguntó Maria incorporandose, haciendo caer la sabana que la tapaba, descubriendo su hermoso cuerpo.
-tu hermano, se parece mucho a ti – dijo Maria.
-¿ocurre algo con mi hermano?
Maria cogió aire y miró a Eva.
-¿Qué dices si……? ¿me quedo embarazada?
Eva se sorprendió.
-usar a tu hermano, para quedarme encinta, como se parece a ti, seria como si tu me preñases – dijo Maria balbuceando.
Eva la miró y se la imaginó con barriga de embarazada.
-podemos ir a…
-¡no! No pienso hacerlo de forma mecanica en un hospital, quiero que estes conmigo, quiero que me des fuerzas para hacerlo ya que me recuerda a…..
-sssssss, no digas nada – dijo Eva poniendole un dedo en los labios de Maria.
Eva acercó sus labios al oido de Maria y le dijo.
-el será dulce contigo y yo te comeré los labios y tus senos, asi será que seré yo quien te deje encinta.
-Eva – dijo Maria antes de besarla.
Un beso largo y lleno de amor que terminó con ambas feminas durmiendo abrazadas una a la otra.
La mañana siguiente Maria palpaba las colchas, solo habia una bandeja con un buen desayuno y una nota.
“estabas tan dormida que no me pareció bien despertarte, ahora voy a comprobar los resultados del examen final, deseame suerte”
Maria aspiraba esa carta, como si el olor de Eva estuviera allí, desayunó con calma y llevó las cosas a la cocina.
Miró el calendario, faltaban cinco meses para la boda.
Su boda.
No sabia porque, pero Maria se ponia nerviosa ¿y si algo sale mal? ¿y si Eva lo piensa mejor? ¿y si…..?
-buenos dias tia – decia Sofia.
-buen….. – Maria no pudo terminar la frase al ver a Sofia ¿Cómo habia cambiado tanto? Su cuerpo no era el de una niña, empezaban a crecerle los senos y su cintura era muy marcada y tenia unas bellas piernas, su pijama resaltaba su cuerpo en plena pubertad.
Los recuerdos de Maria con Sofia eran las de una niña asustadiza, siempre la vió asi, de repente vió que aquella niña estaba pasando a la adolescencia.
-¿Qué es mejor para follar? ¿un hombre o una mujer? – dijo Sofia.
A Maria casi se le cayó el plato, pero mantenia sus reflejos de guerrillera.
-¿p-p-porque me preguntas eso? Sofia – dijo Maria nerviosa.
-porque hay un chico, es bastante guapo que no para de pedirme apuntes, pero en el curso superior hay una quinceañera muy bonita que se declaró lesbiana, apenas la conozco, pero tiene un cuerpazo que no veas, pero el chico es muy simpatico y me gusta como huele.
-Sofia, tienes doce años, no creo que debas pensar en eso – dijo Maria nerviosa.
Sofia se puso al lado de Maria y le preguntó.
-¿una niña tiene estos bultos que tengo? Los más grandes de mi clase ¿pelito en el….
-¡huy! ¡que tarde es! ¡tengo que ir a completar los papeles de mi nacionalidad……..
-ya los hiciste hace un año y te admitieron, dime ¿Cómo lo haces con mi madre? – preguntaba Sofia divertida.
-yo yo yo ¡a la cama! – dijo Maria de forma autoritaria.
-¿he de esperarte desnuda? – preguntó Sofia de forma sensual.
-¡NOOOOOOOOOO! ¡no queria decir eso! ¡yo…..
Sofia soltó una sonora carcajada.
-ay, tia, que facil es tomarte el pelo
-tia… ¿no crees que ahora soy más cercana? ¿Cómo una madre? – preguntó Maria.
-mama es el titulo que tiene mi madre, solo lo uso con ella, en cuanto a ti, tia suena mejor que la mujer que folla con mi madre, hablando de eso ¿es bueno el sexo con ella?
-¡¿Por qué insistes en ese tema?! – dijo Maria deseando que la trague la tierra.
-en el colegio me miran mucho los chicos sin acercarme, alguno me invitó a un refresco y a ellos, bueno, en realidad a los de los cursos superiores me gustan, tan bien formados, sobretodo en el paquete.
-yo tendria cuidado con los hombres, cuando se les va la pinza… - dijo Maria tristemente.
-se defenderme con el capoeria – dijo Sofia ayudando a lavar los platos.
-¿de que te sirve ese baile? – preguntó Maria.
-era un baile, pero se adaptó para el combate, igual que tu, solo que al reves – dijo Sofia.
-¿igual que yo?
-si, antes tenias un, no se, algo peligroso, ahora eres una dulce gatita que ronronea deseosa a mi madre.
-prefiero ser asi antes que….
-¡no le nombres! – interrumpió Sofia de forma brusca – por cierto ¿esa fecha? El 18 de Julio ¿teneis algo que hacer?
-casarme con tu madre, es el dia siguiente al que tu madre legalmente puede volver a casarse.
Sofia soltó el plato sorprendida, Maria pensó que no lo aceptaria, pero Sofia dijo.
-¡¿y lo dices asi?! ¡¿tan tranquila?! ¿¡y los anillos?! ¡¿la cita con el juzgado?! ¡¿los trajes de novia?! ¡¿los invitados?! ¡quiero llevar los anillos!
Ahora Maria reia a carcajadas.
-por cierto, me voy a poner un tatuaje – dijo Sofia.
-¿algun significado? – preguntó Maria.
-me gusta ese gato de tu espalda – dijo Sofia.
-significa que fui una ladrona y que perteneci a una banda – dijo Maria friamente.
-¿me enseñas pues a forzar taquillas para averiguar cosas de mis futuros amantes? – preguntó Sofia.
-¡por supuesto que no! – dijo Maria tajantemente.
Sofia seguia insistiendo en que la enseñase, pero Maria no creia conveniente, se pasaron la mañana hablando del tema.
Por la tarde, Eva llegó a casa con su hermano, Eva pidió a Maria si podian hablar a solas.
Maria accedió preocupada.
En la sala.
-Maria, mi hermano a accedido a….. inseminarte.
Maria sentia una mezcla de nerviosismo e ilusion.
-¿estas segura que quieres hacerlo? Por si…..
-aunque eso fue cosa del pasado, no puedo olvidar el dolor cuando me violaron en la guerra, pero tu hermano…. – Maria dibujaba circulos en el sofá – lo hará con amor ¿o lo hace obligado?
-no, lo hace con gusto, dice que eres muy guapa – dijo Eva.
-¿y tu?
-¡soy su hermana! Ah, quieres decir…. Si, eres muy bonita y ese pelo tan largo te queda bien.
Maria agachaba la cabeza.
-¿Qué te sucede?
-Eva, estoy a punto de serte infiel con tu hermano, yo….
-¿tengo yo semen? No, además, creo que esta experiencia te irá bien y Sofia deberia tener un hermanito, además, estaré contigo.
Maria abrazó a Eva y le dijo.
-estoy aterrada, el dolor, la violencia, el desprecio.
-estaré contigo, como tu estuviste conmigo.
Maria apretó la mano de Eva asustada.
Maria estaba desnuda en la cama, temblaba nerviosa, no podia olvidar eso, pero Eva, le puso una mano en el vientre, haciendola recordar porque lo hacia.
Una cortina caia recorriendo su cintura, haciendo que el hermano de Eva no pudiera ver la parte superior del cuerpo de Maria, Eva, desnuda como el nacer, le susurró que se tranquilice, a continuacion le dijo a su hermano que empezase.