La Asaltacunas (2)
Nuestra vigilante, pasa de los recuerdos calientes a la acción directa.
Susy volvió del servicio, tras orinar y limpiarse de su reciente orgasmo estaba más tranquila, abrió la puerta de la calle y se fumó un cigarrillo apoyada en el quicio de la puerta, al acabar cerró la puerta y volvió a su puesto de control sentándose ante la pantalla del circuito cerrado, solo faltaba media hora para que saliesen las chicas de la limpieza, usó el teléfono y llamó el departamento de marketing, Jorge respondió al cabo de unos segundos.
- Dígame.
- Buenas noches, llamo de seguridad, ¿algún problema?
- No por aquí todo bien, gracias
- Llamaba para informarle, el personal de limpieza va a salir y he de hacer la ronda para cerrar el edificio.
- ¿Entonces no podre salir?
- No mientras hago la ronda, la puerta queda cerrada ¿tiene para mucho rato?
- Como una hora, no se preocupe la llamare antes de bajar a recepción.
- De acuerdo, gracias.
Susy colgó el teléfono, en un rato solo estarían ella y “su Jorge” en el edificio, en el monitor vio como el joven se acercaba a la escalera de emergencia, encendía un cigarrillo y se lo fumaba, al acabar tiro la colilla a un cenicero y volvió a su despacho. Al cabo de unos minutos bajaron las chicas de la limpieza y tras despedirse de ella salieron del edificio, ella cerró la puerta y coloco en el control el cartelito que decía, “efectuando ronda, vuelvo enseguida” se ajusto el correaje cogió las llaves y subió en el ascensor.
Cuando llego al descansillo de informática, vio en el cenicero la colilla de Jorge y la cogió, ¡era de porro! Con ella en la mano se dirigió a la mesa del joven, el vio acercarse a la madura rubia, bonita y seductora bajo aquel uniforme, ¡que morbo! Con su pistola y su porra, pero ella le miraba con el ceño fruncido diciendo:
- Esto es tuyo.
- Puede ser de cualquiera.
- No me quieras vacilar chaval, se acaban de ir las de la limpieza y lo han dejado todo limpio, además te he visto salir a fumar hace un momento.
- Bueno vale ¿y qué pasa?
- Pasa, chavalote que si se entera de esto el jefe, saldrás de aquí tan rápido que tus pies no tocaran el suelo, ¿te enteras?
- Si vale me entero de todo, pero supongo que podríamos llegar a un acuerdo.
- Si ya había pensado en eso, pero primero contéstame unas preguntas, ¿te gusto?
- Bueno si, la verdad es que mucho.
- Vas bien, ¿te gustaría que tú y yo fuéramos algo más que amigos?
- Caray Susy, claro que me gustaría, estas muy bien.
- Bien Jorge, tu a mí también me gustas, mi propuesta es la siguiente. Quiero follarte, nos divertiremos mucho pero hay una condición, nunca se lo contaras a nadie, si alguien se entera de esto diré que te lo has inventado por despecho y contare lo de tu porro, de hecho les mostrare la grabación de la cámara y esta colilla.
- ¡no por favor! Me echarían a la calle y necesito el curro.
- No te preocupes todo irá bien, mira solo pongo estas condiciones, sin celos ni malos rollos, yo diré el donde y el cómo lo hacemos, nos divertimos y punto, cuando te diga que se acabó lo dejamos y recuperas tu colilla, yo borro la grabación y tan amigos ¿vale?
- De entrada vale, pero no sé si fiarme, para mí es demasiado buena tu proposición Susy.
- Anda tonto ven.
Susy le hizo levantar de su silla, abrazándose a él y dándole un beso en la boca, Jorge apenas reaccionaba hasta que ella le mordisqueo en los labios, entonces el agarró con sus manos los pechos de de ella.
- Espera, dijo Susy
Se desabrochó la camisa y él se quedo embobado mirándolos, no muy grandes, suaves y bronceados, sus pezones eran dos guisantes rodeados de unas aureolas marroncitas no muy grandes. Ella se los arrimo a la boca y el los cogió con las manos, chupándolos a continuación con pasión, se metía todo lo que podía de uno de ellos en la boca, lo mamaba y lo sacaba despacio recorriéndolo con la lengua hasta llegar al pezón que mordisqueaba un momento, luego pasaba al otro y repetía la operación.
Ella temblaba de gusto, pegando su vientre contra el del joven y sintiendo la dureza de su verga.
Jorge seguía mamándola los pechos mientras la escuchaba suspirar, a continuación sintió sus manos, la izquierda le sujetaba de la nuca para que siguiera chupando, la derecha le bajó la bragueta y tomándole el pene erecto lo empezaba a acariciar. Susy se sentía muy caliente, aquel chaval sabía comerse unas tetas muy bien, además el miembro que sujetaba parecía de los buenos, era largo y no lo podía rodear con los dedos, ¡joder con el gordito! Estaba caliente y se lo quería follar, le aparto un poco, lo justo para verle el miembro y valorarlo con la mirada, era precioso como a ella le gustaban, el la miro a los ojos y dijo:
- Si quieres follar llevo un condón en la cartera.
- Veo que vas preparado, sácalo y lo usaremos, oye ¿tienes novia?
El saco la cartera y de ella el preservativo, Susy le pajeaba mientras tanto valorando sus casi 20 centímetros de hombría, Jorge lo abrió con los dientes y se lo dio para que se lo pusiera mientras contestaba:
- No tengo novia solo alguna amiga ¿y tú?
- Eso no te importa cielo, no entra en el trato.
Dijo ella mientras le enfundaba el miembro, seguidamente le empujo hacia una de las sillas del despacho, una de esas que llevan cuatro ruedas pequeñas y no tienen apoyabrazos.
- Quítate los pantalones y desabróchate la camisa.
Susy se colocó delante de él, se soltó el cinturón canana y lo dejo sobre una mesa, seguidamente se quito el pantalón el tanga amarillo que estaba empapado y la camisa, tomo las esposas mientras el se quitaba a patadas el vaquero y el slip, ocultándolas a su espalda, se quedo allí parada mirándolo con sus tetas desafiantes y su coñito depilado.
- Dime Jorgito ¿te gusto?
- Si joder, claro que me gustas, estas divina.
Ella se acercó a él y se puso de rodillas, le tomo el miembro y comprobó su dureza, estaba a tope pero se lo introdujo en la boca y lo chupo golosa, Jorge cerró los ojos disfrutando de la mamada, no se dio cuenta de que ella le acercaba las esposas a sus muñecas y se las giraba, se oyó un doble click y ella dejó de mamar, el quedo esposado con las manos hacia atrás.
- ¿pero qué coño haces, porque me esposas?
- Lo que quiero es follarte, tranquilo todo irá bien pero no quiero que te muevas, eres mío y durante unos días me recordaras.
Susy se incorporo y abriéndose de piernas se sentó a horcajadas sobre él, guio el tieso miembro a su coñito y se dejo caer sintiéndose llena de carne dura y cálida por dentro, susy comenzó a moverse sobre el rotando las caderas y saltando sobre el joven, la penetración era intensa y ella apretó sus tetas contra el torso del muchacho, sin dejar de dar brincos le besó con ganas en plena boca enredando sus lenguas, su coñito empapado tragaba la dura polla de Jorge emitiendo sonoros chapoteos debido al abundante flujo que susy producía, el ritmo aumentó paulatinamente y el joven intentaba seguir con las caderas el ritmo de su hermosa jinete.
Susy se separo de la boca del muchacho, jadeaba sin parar con la cara arrebolada por el placer, estaba muy cerca del orgasmo y no paraba de montarlo y disfrutar, acercó la boca al cuello de Jorge diciendo entre jadeos:
- Ahora me recordaras.
Aplicó su boca al cuello del joven y sin dejar de follárselo chupo con ganas, el se apoyaba con los pies e impulsándose con las caderas metía todo el miembro en el ansioso coñito de Susy donde chapoteaba debido a la abundante lubricación, sintió la boca de ella en el cuello y noto los chupetones que le dejaba, la sintió correrse sin dejar de cabalgarlo ni un instante, la sintió tensarse y morderlo mientras sus erectos pezones se restregaban contra su torso, la vagina parecía babear sobre sus pelotas pues emitió un abundante chorrito de flujo al llegar al demoledor orgasmo que ella obtuvo haciéndola gritar de placer, así tras casi un minuto de estremecimientos temblorosos, pudo finalmente quedarse quieta y caída sobre Jorge.
Este totalmente empalmado, no dejaba de culear e introducirse cada vez más rápido en el coñito de la vigilante, sabía que no duraría mucho así y la beso en el cuello pensando en devolverla el chupetón, eso la hizo abrir los ojos y separarse velozmente de su cara diciendo:
- Quieto machote, aquí solo yo dejo marcas.
Pero lo dijo mientras mecía sus caderas, notando como el miembro la rozaba el clítoris enhiesto y su empapado coño era invadido una y otra vez así pues su respuesta era inevitable, calentándose rápidamente cuando su deseo no había comenzado apenas a decaer, acompaso el rimo de sus caderas al de su joven amante, bastaron unos pocos minutos de metisaca frenético por ambas partes pare que Jorge exclamara:
- Me corro Susy, me corroooo.
- Y yooo, no pareeeees.
Jorge eyaculo dentro de ella, a pesar del condón Susy notaba los chorros y el calor del semen del joven en su interior, su corrida fue casi simultánea a la de su joven amante, sus cuerpos se tensaron mientras jadeaban de puro gusto unos instantes, finalmente ambos se quedaron quietos relajándose y notando cada uno de ellos como el corazón y la respiración del otro se tranquilizaba.
Diez minutos después, Jorge aun desnudo se masajeaba las muñecas mientras observaba vestirse a Susy, esta al notar la mirada dejó de abrocharse la camisa para que el pudiese admirar durante unos instantes sus pechos, le guiño un ojo y dijo:
- ¿te gustan eh?
- De ti me gusta todo, hasta tus chupetones, eres una fiera.
- Tú también me gustas, si tienes novia te verá los chupetones asi que durante unos dias se que me seras fiel, todo irá bien si respetas nuestro trato, recuérdalo.
Acabaron de vestirse, bajaron juntos al control y se despidieron hasta el día siguiente, ella le recomendó que dejara trabajo pendiente para acabar por la noche y lo visitaría tras la ronda, cuando Jorge salió ella se dirigió a la consola de control y se sentó, abrió el archivo de grabaciones del PC de control y pasó dos grabaciones de la cámara de seguridad a un pentdrive, la primera era de Jorge fumando, la segunda era de su reciente follada, guardo el pentdrive en el bolsillo para verlo más tarde en casa y añadirlas a las otras grabaciones que ya poseía, se recostó sonriendo en el sillón de control pues ya era casi la hora del relevo.
¿Continuara...?